"Réquiem para una especie" (Requiem for a species) del profesor de Ética Pública australiano Clive Hamilton es sin duda uno de los libros más significativos sobre el cambio climático desde una perspectiva ético-filosófica.
Con el objetivo de discutir la relevancia del libro para Bolivia, la Fundación Ebert (FES) en La Paz organizó el Conversatorio "Cambio Climático: ¿Invento neocolonialista o verdad incómoda?" En una nueva entrada de un "experto externo", presentamos a continuación el libro de Hamilton a través de de la lectura del periodista boliviano Rafael Archondo, el expositor principal del evento. El texto completo de Archondo se encuentra aquí: "Síntesis del libro".
[leer más]
El Instituto Boliviano de la Montaña (BMI) se complace en invitar a la ronda de exposiciones de expertos “Siete facetas del desarrollo sostenible en las montañas de Bolivia" en conmemoración del Día Internacional de las Montañas 2013 – “Las Montañas: Clave para un futuro sostenible”.
La conferencia se llevará a cabo en el “Auditorium” ubicado en la calle Fernando Guachalla No. 421 – Sopocachi, La Paz, el día miércoles 11 de diciembre de 2013 a horas 19:00.
El evento es organizado por el Instituto Boliviano de la Montaña, y cuenta con el apoyo financiero del Fondo Clima de Alemania, manejado a través de la Embajada Alemana en La Paz.
El ingreso es libre y se ofrecerá un vino de honor.
[leer más]
El día sábado, 23 de noviembre, en Varsovia, Polonia, han terminado dos semanas de negociaciones intensas en el marco de la Convención Climática. Una vez más la sensación de la mayor parte de los observadores es que los resultados de esta conferencia número 19 o “COP 19” son completamente insuficientes para frenar el desastre climático al que nos estamos dirigiendo.
Por otra parte, viendo los resultados alcanzados en Polonia desde la lógica del mismo proceso de negociación, una gran mayoría de observadores encuentra varios avances; en materia de inclusión de aspectos de género, los 100 mil millones para el Fondo de Adaptación y sobre todo en la creación de un mecanismo para “pérdidas y daños”. Resumimos a continuación los aspectos más relevantes de esta última Conferencia Climática de las Naciones Unidas.
[leer más]Son cada vez más las voces que argumentan que la única forma de salvar la civilización humana es dejar la mayor parte de los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) donde están, bajo tierra.
En el estudio “Sensibilidad climática, nivel del mar y dióxido de carbono atmosférico” (Climate sensitivity, sea level and atmospheric carbon dioxide), James Hansen y colegas calculan las consecuencias de continuar aumentando las emisiones de CO2 año tras año en base a evidencias paleo-climáticas. Su conclusión: quemar todas las fuentes fósiles conocidas volvería el planeta inhabitable.
“Tierra quemada”; fuente: climateprogess.org
“Quemar todas las reservas fósiles produciría un planeta diferente, prácticamente inhabitable”
Publicado solo dos semanas antes del Quinto Informe (AR5) del Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (IPCC) en septiembre de este año, el nuevo estudio de los científicos climáticos James Hansen, Makiko Sato, Gary Russell y Pusher Kharecha “Sensibilidad climática, nivel del mar y dióxido de carbono atmosférico” da nuevas luces acerca de la reacción del sistema climático al aumento continuo de emisiones de dióxido de carbono por parte de la humanidad. Según este estudio, el sistema climático es mucho más sensible que lo establecido por el nuevo informe del IPCC.
Hansen y colegas constatan que los impactos observados del cambio climático hasta el momento dan un panorama incompleto, por que el tiempo de reacción del sistema climático al nuevo estado energético de la atmósfera debido al aumento de la concentración de gases de efecto invernadero es muy lento.
James Hansen es probablemente el climatólogo de mayor renombre en el mundo, que advirtió al mundo sobre el calentamiento global debido al aumento de las concentraciones de CO2 en la atmósfera ya en los años 80 del siglo XX. “Considerando que Hansen durante tres décadas ha tenido la razón acerca del calentamiento global, sus advertencias sobre el clima deben ser tomadas en serio”, comenta Joe Romm, uno de los blogueros climáticos más importantes.
Hansen también es activista incansable contra las energías fósiles. Se jubiló el año pasado de su puesto de director del Centro Goddard para la Investigación del Espacio de la NASA, para tener más tiempo en dedicarse a la comunicación del cambio climático a públicos mayores y a tratar de influir en los tomadores de decisión a que actúen para reducir la quema de combustibles fósiles. El año 2009 publicó un libro titulado “Tormentas de mis nietos” (Storms of my Grandchildren), donde explica la ciencia y la política (en Estados Unidos) del cambio climático.
Debido a esta gran inercia del sistema climático hay un desfase de décadas, siglos y hasta milenios, sobre todo en los océanos y en las grandes capas de hielo de Groenlandia y Antártida, que toman siglos y milenios en ajustarse. Por eso, en la discusión científica se distinguen procesos de retroalimentación rápidas y lentas, que corresponden a impactos más inmediatos y aquellos de alcance más largo. Entre las retroalimentaciones rápidas (fast feedbacks) se cuentan el vapor de agua, nubes, aerosoles y cambios en el hielo marítimo; las principales “retroalimentaciones lentas” (slow feedbacks) son las ya mencionadas; océanos, las grandes capas de hielo de Groenlandia y Antártida y la larga permanencia del dióxido de carbono en la atmósfera.
Estas “retroalimentaciones lentas” del sistema climático son peligrosas y difíciles de ver (y de controlar), por que son causadas en algún momento corto en la escala geológica (el tiempo desde la revolución industrial), pero solo después de siglos o milenios muestran plenamente sus impactos.
Estimación de la temperatura global para los últimos 65,5 Mio de años; fuente: Hansen et al. 2013.
Para obtener una mejor idea de que magnitud serían las consecuencias de seguir aumentando nuestras emisiones de CO2, en el estudio “Sensibilidad climática, nivel del mar y dióxido de carbono atmosférico”, James Hansen y sus colegas ponen en duda algunas de las conclusiones principales de este informe, especialmente aquellas relacionadas con la “sensibilidad climática”.
Por “sensibilidad climática” se entiende la reacción de la temperatura frente a un cierto aumento de la concentración de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera. Normalmente se la calcula en relación a una duplicación de la concentración del dióxido de carbono desde tiempos pre-industriales a 560 ppm (partes por millón).
El elemento clave de la argumentación de Hansen descansa en el análisis de épocas pasadas calientes de la historia de la tierra, donde las temperaturas estaban más altas que hoy día. Una época de mucha relevancia es el Máximo Térmico Paleoceno-Mioceno (PETM), hace aproximadamente 55 millones de años, donde la temperatura era entre 5 y 6 °C más caliente.
En base a la evidencia del clima pasado de la tierra, James Hansen y sus colegas constatan que la mayoría de los modelos climáticos subestiman la respuesta a aumentos de temperatura relativamente moderadas de las capas de hielo.
Calculan, por ejemplo, que en el Plioceno temprano (5 millones de años antes del presente), el nivel del mar era en promedio unos 15 metros más alto que ahora – con temperaturas parecidas a aquellas que estaríamos esperando hacia fines del siglo. Un aumento de esta magnitud implica que tanto las capas de hielo de Antártida Occidental (WAIS) y Antártida Oriental (EAIS), como de Groenlandia estaban inestables, cuando las temperaturas no eran más altas que las que esperamos para fines del presente siglo.
Las implicancias prácticas son muy concretas: si quemáramos todos los combustibles fósiles conocidos, provocaríamos un aumento de temperatura promedio de 16 °C en la tierra. El aumento del nivel del mar correspondiente a esta temperatura sería de varios metros.
Foto de la familia Hansen, tomado de la página web oficial de James Hansen
Sobre la relación entre mitigación y adaptación muchas veces se ha dicho “Evitar lo inmanejable, adaptarse a lo inevitable”, lo que nos indica una jerarquía clara: Primero viene la mitigación, la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI); en segundo lugar está la adaptación a aquellas consecuencias ya en curso y por ende inevitables. En las actuales negociaciones climáticas en Varsovia, ha tomando fuerza un tercer elemento, para cuando ya sea demasiado tarde adaptarse, que es la compensación por “pérdidas y daños”.
La reciente investigación de Hansen, Sato, Russell y Kharecha argumenta la prioridad de la mitigación: “Quemar todas las reservas fósiles, nosotros concluimos, volvería la mayor parte del planeta inhabitable para los seres humanos, por lo tanto poniendo en duda estrategias que enfatizan la adaptación al cambio climático”. Esta es una constatación clave en la actual coyuntura, donde son cada vez más las personas que hacen énfasis en la necesidad urgente de aumentar esfuerzos de adaptación al cambio climático (ver Klimablog sobre “Sandy”).
Podemos identificar dos aspectos que están llevando a esta tendencia sumamente peligrosa. Por un lado, se debe a que muchas personas no logran a comprender plenamente el retraso que existe entre el momento de las emisiones y el momento de los impactos. Por otro lado está el aumento de la frustración con el proceso de negociación internacional de la Convención Climática, que todavía no ha llevado a resultados necesarios para evitar consecuencias catastróficas.
El mensaje de los científicos climáticos tiene implicancias muy prácticas para el debate internacional sobre cambio climático, y las negociaciones en el marco de la Convención Climática sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (CMNUCC): Sin esfuerzos inmediatos y fuertes de reducir las emisiones de dióxido de carbono, todos los intentos de adaptarse a los impactos del cambio climático serán en vano, debido a la magnitud que estos alcanzarían.
El orden del día es mitigar, mitigar, y una vez más mitigar.
2013
Los primeros días de la Conferencia Climática de las Naciones Unidas en Varsovia (COP 19) han sido marcadas por dos sensaciones encontradas; por un lado, la fuerte dependencia de la economía polaca de la extracción y quema de carbón y, por otro lado, por las fotos y reportes de la destrucción inédita que ha causado el taifún “Haiyan” en las Filipinas.
Presentamos aquí una entrevista exclusiva con el negociador principal de Bolivia, René Orellana, sobre la posición de Bolivia y sus expectativas hacia la COP 19, además de algunas impresiones de la primera semana de negociaciones climáticas en la capital de Polonia.
Causa y efecto: planta termo-eléctrica a carbón en Varsovia (izq.) y la destrucción del taifún “Haiyan” en las Filipinas
[leer más]El día 24 de octubre pasado se realizó en La Paz el “Encuentro Nacional de la Sociedad Civil sobre Cambio Climático”, evento co-organizado por diferentes grupos ecológicos de Bolivia.
Más de 50 representantes de organizaciones de todo el país se reunieron durante una jornada intensa con el fin de discutir el rol y las posiciones de la sociedad civil boliviana frente a las negociaciones climáticas internacionales y la política climática de Bolivia.
“Comida consciente” en el seminario-taller, sin carne ni refrescos artificiales
[leer más]El mes pasado, en Erzurum (Turquía), se reunieron más de 100 miembros de la “Alianza para las Montañas", una red global de países, instituciones y ONGs dedicados a la mejora de las condiciones de vida de poblaciones de montaña y la protección de los ecosistemas de montaña.
El objetivo de la “4a Reunión Global" de la Alianza era aprobar su nueva gobernanza y estrategia para 2014-17, además de conformar un nuevo Comité Directivo, con el fin de recuperar fuerza y protagonismo en el tema del desarrollo sostenible de las montañas a nivel global.
[leer más]
A fines de septiembre el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) presentó la primera parte de su Quinto Informe (AR5) dedicado a resumir los conocimientos científicos sobre el cambio climático.
El informe “Cambio climático 2013: Base de ciencia física” constata que “el calentamiento en el sistema climático es inequívoco” y “la influencia humana en el sistema climático es clara”. Presentamos a continuación los 10 puntos más importantes del nuevo informe climático de las Naciones Unidas, que pone un punto final a cualquier discusión seria sobre el origen antropogénico del calentamiento global.
[leer más]2013
Al igual que en los años anteriores, a mediados de septiembre de 2013 la extensión del hielo ártico llegó a su mínimo. Aunque no se llegó cerca del valor récord de 2012, la extensión todavía cubierta por hielo era muy por debajo del promedio de la primera década del siglo XXI.
Lo que es más preocupante todavía: el grosor del hielo ártico flotante – y con esto el volumen de hielo - sigue en disminución, como muestran datos nuevos del satélite europeo CryoSat.
La extensión mínima del hielo ártico de este año (línea roja), en comparación con otros años recientes y los promedios de las tres últimas décadas. Fuente: IARC-JAXA
[leer más]Con el calentamiento global se ha acelerado el retroceso glaciar en los Andes tropicales desde los años 80 del siglo pasado. En muchos casos, donde desaparece el glaciar, se forman lagunas, que frecuentemente son contenidas solo por diques de morrena poco estables, compuestas por material suelto.
Una de estas lagunas es la Laguna Palcacocha en la Cordillera Blanca en el Perú, que en el año 1941 destruyó el centro de la ciudad de Huaraz, causando miles de muertos. Lo que preocupa es que hoy día la laguna contiene un mayor volumen de agua que en este entonces.
Rescatamos aquí impresiones y experiencias de una visita de expertos internacionales a la Laguna Palcacocha para establecer los niveles de riesgo existentes y discutir las posibles medidas a tomar con la población y las autoridades locales.
Obras de drenaje en la Laguna Palcacocha, julio de 2013. Photo: D. Hoffmann
[leer más]
Lastimoamente ya no es posible suscribirse