2014
Las intensas lluvias en enero y febrero de este año, así como las inundaciones en el Beni y en la mayor parte de la Amazonía boliviana, han sido las mayores ocurridas desde que se tiene registros meteorológicos.
“Con el objetivo de pensar colectivamente la nueva realidad que impone el cambio climático al planeta Tierra y las consecuencias del mismo en países periféricos como Bolivia”, la Fundación Friedrich Ebert (FES) ha organizado el Conversatorio “Inundaciones en el Beni: ¿Desastre natural o efecto del cambio climático?”
Aumento de temperatura según el escenario RCP 8.5, nuestra trayectoria actual (1986-2005 a 2081-2100). El aumento de temperatura en la Amazonía llegaría hasta 7°C. Fuente: IPCC AR5, 2013
[leer más]Mediante la presente entrada al Klimablog nos adherimos a la convocatoria para participar en el Encuentro Nacional de TierrActiva promovido por varios grupos ecologistas y climáticos del país.
El Encuentro se realizará los días 9, 10 y 11 de mayo de este año en la ciudad de Cochabamba. Pero ¡ojo! la fecha tope para las postulaciones es el viernes 11 de abril.
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2014
La semana pasada en La Paz, se presentaron los resultados y documentos publicados del Proyecto de Adaptación al Impacto del Retroceso Acelerado de Glaciares en los Andes Tropicales - PRAA en Bolivia.
Entre los productos elaborados por el proyecto destaca el segundo inventario nacional de glaciares con sus múltiples mapas, después de más de 20 años del esfuerzo pionero del geógrafo alemán Ekkehard Jordan publicado en 1991.
[leer más]“Avances en el conocimiento. Cambio climático y el desafío de la salud en Bolivia” publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Bolivia en 2013 es una recopilación de informaciones y datos que pretende resumir el estado del arte sobre la temática.
Los autores llegan a una conclusión decepcionante: “La sistematización y el conocimiento acumulado sobre las manifestaciones y el impacto del cambio climático en el sector salud en Bolivia aun son incipientes”.
[leer más]Una vez más en febrero de este año buena parte de las tierras bajas de Bolivia se encuentran bajo agua, ciudades y campos inundados por las lluvias y los desbordes de los grandes ríos amazónicos. Cada día aumenta el número de los damnificados y las personas muertas.
Frente a este panorama se escucha con frecuencia la pregunta, ¿si se trata de la misma historia de cada año? o ¿nos encontramos ya frente a los impactos del calentamiento global y del cambio climático? – La respuesta tiene diferentes facetas y es contradictoria, como mostraremos en este artículo.
La plaza de Rurrenabaque con la Alcaldía sin agua (izq.) y bajo agua (dcha.)
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Todos en La Paz y El Alto se recuerdan del glaciar Chacaltaya, que una vez albergaba la pista de esquí con lift más alta del mundo, aunque este glaciar ha desaparecido entre 2009 y 2010.
En esta nueva entrada de un “experto externo” al Klimablog, el Dr. Ing. Carlos Olmos, experto en hidrología glaciar, nos relata, como los resultados de la investigación sobre el retroceso glaciar en la Cordillera de La Paz son incorporados en la planificación de la gestión del agua. Olmos señala la importancia de la elaboración del Plan Maestro de Agua Potable y Saneamiento de la Zona Metropolitana de La Paz y nos hace recuerdo que más allá del cambio climático son sobre todo factores demográficos que deben ser tomados en cuenta para una adecuada gestión de los recursos hídricos.
El Chacaltaya en 2009 (izq.); medición de espesores glaciares en Condoriri, Misión ULB 2009. Fotografías: Olmos
[leer más]2014
El paso por territorio boliviano por primera vez de una parte del Rally Dakar, sin duda, ha despertado un amplio sentido de orgullo nacional en buena parte de la población boliviana. Si uno sigue los medios de comunicación, se puede dar cuenta de la sensación de fiesta nacional.
Queremos hacernos en esta entrada al Klimablog la pregunta, ¿qué significa el paso del “Dakar” por Bolivia en términos de la lucha contra el cambio climático? y ¿qué nos dice sobre los derechos de la Pachamama?
Por invitación y gestiones del presidente boliviano Evo Morales frente a la empresa organizadora del evento, ayer y hoy día una parte del Rally Dakar pasa por el sudoeste del territorio boliviano, con el centro de actividades en la población de Uyuni a márgenes del salar del mismo nombre de fama mundial.
Más allá de los posibles efectos positivos sobre la autoestima nacional, a varios analistas y organizaciones medioambientales les preocupan los impactos sobre el medio ambiente que este tipo de evento suele producir.
Este tipo de competencias producen visibles daños físicos por la ruta donde pasan, “estos impactos resultan en erosión, pérdida de suelo, daño a costas y márgenes de humedales y compactación del suelo”, señala Norberto Ovando, experto de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas (WCPA) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). “Respecto de la fauna silvestre y doméstica se registran muertes por atropellos, pérdida de juveniles en zonas de reproducción y anidamiento”, agrega Ovando.
El curaca de la Nación Quillacas, Guillermo Flores, había amenazado no permitir el paso al Rally Dakar por la TCO de Tolapampa en el departamento de Potosí, porque “generará daños ambientales por tierra y aire”.
El biólogo y ecologista boliviano Marco Octavio Ribera Arismendi es muy contundente en su apreciación sobre este evento automovilístico off road más importante del mundo: “El Dakar es una tropelía irresponsable a los valores ambientales y socio culturales, un aventurismo tecnológico millonario supeditado a los caprichos y veleidades de una figura corporativa transnacional encargada de promover e impulsar este nefasto evento. (...) El Dakar es un atentado en contra de la Madre Tierra y una clara efervescencia del mundo capitalista”.
La crítica de Ribera Arismendi continua: “En el imaginario de la cultura urbano-céntrica y del propio Gobierno, absolutamente divorciados de las problemáticas o temas ambientales y ecológicos, el Dakar es una maravilla”, para constatar “la ironía de las declaraciones del Viceministerio de Medio Ambiente y Biodiversidad (supuestamente la Autoridad Ambiental Competente), de estar tramitando la “licencia ambiental para el paso del Dakar”.
Otros comentaristas, como es el caso de Antonio Pérez del diario El Diagonal de Madrid, son más severos en su juicio: El paso del Rally París-Dakar por Bolivia “será un crimen que no sólo contará con el beneplácito de las autoridades supuestamente plurinacionales sino incluso con su financiación”. También lanza la pregunta sobre la existencia del Plan de Mitigación del gobierno que aparentemente nadie conoce: “Incluirá en sus objetivos resucitar a los muertos o bien se limitará a barrer el polvo dejado por la invasión?”.
En la misma línea va el análisis de Boris Bernal Mansilla: “Al parecer el Gobierno Boliviano abandonó por completo el discurso ambientalista y anticapitalista, el cual utilizó a lo largo de su gestión gubernamental”. Algunos deben acordarse de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático organizado por el gobierno en abril de 2010 en Tiquipaya, donde el Gobierno celebró los derechos de la naturaleza y de la Pachamama.
“Promocionar vehículos todo-terreno es de una gran irresponsabilidad y supone un desprecio hacia los principales problemas en los que se encuentra inmersa la humanidad, entre los que destaca el cambio climático...”, había ya manifestado la organización Ecologistas en Acción en ocasión del primer Rally Dakar en suelo sudamericano en 2009.
La historia del “Rally Paris – Dakar”, como se llamaba en sus inicios, remonta a la iniciativa de Thierry Sabine quién convocó a su primera edición: “el 26 de diciembre de 1978: 182 vehículos se reúnen en la plaza del Trocadero (de Paris) para realizar un periplo de 10.000 kilómetros por terreno desconocido, dirección Dakar”, según se explica en la página oficial del evento. “El encuentro entre dos mundos, buscado por el fundador de la prueba, se produce en el continente africano.”
Este “encuentro entre dos mundos” ha llevado durante muchos años no solamente a la destrucción de espacios naturales africanos, sino también a la muerte de decenas de personas inocentes a lo largo del trayecto. Desde 1979 se han contado 62 víctimas mortales, de ellos, 23 son pilotos y copilotos, el resto espectadores, periodistas, asistentes y transeúntes ajenos a la carrera. Ya en el Rally Dakar 2014 se cuenta con un piloto de moto y dos periodistas muertos hasta la fecha. Frente a estas cifras uno se pregunta si el Rally no debería llamarse mejor “Rally de la Muerte”.
“El Dakar es una competencia de carácter colonial, en la que, en tono contemporáneo, las grandes empresas transnacionales del automovilismo “descubren” el tercer mundo para usar las condiciones climáticas y los paisajes adversos para probar sus motores”, sostiene María Galindo en su Carta abierta al Presidente “descolonizador”.
Este mismo motivo del “descubrimiento” y de la “conquista” queda establecido en la misma página web de la empresa organizadora ASO: “Los organizadores del Dakar, atraídos por el descubrimiento de nuevos espacios, quedaron conquistados por los paisajes bolivianos, que se pueden clasificar entre los más sorprendentes del continente”.
La huella de carbono del Rally Dakar
Un aspecto relativamente poco discutido en relación al paso del Rally Dakar por Bolivia es el hecho que muchas de las actividades relacionadas con esta competencia automovilística generan emisiones de gases de efecto invernadero causantes de calentamiento global.
Acerca de las emisiones de dióxido de carbono, en la página oficial de los organizadores la Amaury Sport Organisation (ASO) se anuncia que el Dakar compensa 100 % de sus emisiones de carbono directas. “Como desde hace 5 años, el rally compensará todas sus emisiones de carbono directas (viajes de reconocimiento, competidores, logística…) lo que representa un total de 15.500 toneladas de equivalente CO2”, y más concretamente: “Desde la edición 2011, el Dakar compensa en la medida de unos 460.000 USD todas sus emisiones directas a través del acompañamiento del proyecto ambiental y de la sociedad “Madre de Dios”. Luchando a través de diferentes acciones contra la deforestación en la Amazonía peruana”.
Se puede constatar, por una parte, que no se prevé ninguna compensación en territorio boliviano. Tampoco se toman en cuenta las emisiones indirectas (turismo, despliegue de seguridad, asistencia de políticos y funcionarios. Es por este motivo, que se ha organizado el proyecto de la medición de la huella de carbono del Rally Dakar en Bolivia.
“El proyecto de medición de la Huella de Carbono consiste precisamente en la estimación de dichas emisiones para su posterior neutralización, de manera que el impacto sobre la Madre Tierra sea el menor posible, e incluso nulo. El componente de medición de la huella de carbono es financiado por el Banco de Desarrollo para América Latina –CAF– y la Embajada Británica en Bolivia, en el marco de sus programas de apoyo a la lucha contra el cambio climático”, explican los responsables. El trabajo técnico está a cargo de la consultora Servicios Ambientales S.A., que publicará dentro de poco en su página web los primeros resultados de las mediciones.
Al contrario del enfoque de la ASO (Amaury Sport Organisation), organizador oficial del Dakar, que solo contempla las emisiones directas, la medición de la huella de carbono de este proyecto “está enfocada en las emisiones generadas de manera indirecta, por ejemplo, por el transporte de los turistas o los residuos que se vayan a generar.”
Por otra parte, consta que el esquema de compensación del CO2 operado por la empresa organizadora del Rally Dakar ASO, invitado por el gobierno boliviano, se desarrolla directamente en el marco de los proyectos REDD y los mercados voluntarios de carbono. Este hecho contrasta de forma impresionante con el posicionamiento de Bolivia en las negociaciones climáticas internacionales, donde el país “se ha opuesto sistemáticamente a la consolidación de los enfoques de mercado en la CMNUCC (Convención Climática) porque el establecimiento de mercados en cambio climático pone en marcha el proceso de comercialización de las funciones ambientales de la Madre Tierra; los mercados eluden las responsabilidades de los países desarrollados y transfieren responsabilidades nacionales o domésticas de reducción de emisiones a los países en desarrollo; generan doble contabilidad de emisiones; son un pretexto para legalizar mercados ilegales de carbono (...)”
Cómo último y al margen de las emisiones directas e indirectas realizadas por el Rally Dakar, queda la pregunta sobre el significado simbólico e ideológico de promover y realizar semejantes eventos del automovilismo. ¿Qué significa el Rally Dakar en términos ideológicos, más allá de ser un evento con connotaciones colonialistas y neoliberales, enmarcado fuertemente en las estructuras capitalistas dominantes en el mundo? – Es el festejo del hombre convertido en máquina, la dominación sobre la naturaleza, la ley del más fuerte, la competencia todos contra todos, el individualismo llevado al extremo.
El camino establecido hacia el respeto a la Pachamana en la Cumbre de Tiquipaya ha encontrado su final en la celebración del Rally Dakar.
Bajo el rugido de los motores de los hombres-máquina del Dakar se muere la ultima esperanza de que el gobierno boliviano quiere tomar en serio los derechos de las poblaciones indígenas de regiones remotas; muere la esperanza de que quiere concretizar los derechos de la Pachamama en el ámbito nacional y también muere la esperanza que quiere seguir un modelo alternativo de desarrollo.
Resumen de proyecto.pdf |
La quinua es un cultivo originario de los Andes de América del Sur. Su cultivo se concentra principalmente en las regiones altiplánicas de Bolivia y Perú pero también en Ecuador, Argentina, Colombia y Chile. Gracias a su adaptabilidad se la encuentra desde el nivel del mar hasta los 4.000 msnm, en climas que varían desde templados cálidos hasta muy fríos, últimamente favorecidos por el calentamiento global y la demanda de los mercados internacionales.
Como parte de las actividades del “Año Internacional de la Quinua”, se desarrolló el “Primer Simposio Internacional de Productores e Investigadores, por los Valores Culturales y Nutricionales de la Quinua en Bolivia” los días 14, 15 y 16 de diciembre de 2013 en la ciudad de Oruro – Bolivia. Ofrecemos aquí un resumen de los puntos más sobresalientes.
[leer más]"Réquiem para una especie" (Requiem for a species) del profesor de Ética Pública australiano Clive Hamilton es sin duda uno de los libros más significativos sobre el cambio climático desde una perspectiva ético-filosófica.
Con el objetivo de discutir la relevancia del libro para Bolivia, la Fundación Ebert (FES) en La Paz organizó el Conversatorio "Cambio Climático: ¿Invento neocolonialista o verdad incómoda?" En una nueva entrada de un "experto externo", presentamos a continuación el libro de Hamilton a través de de la lectura del periodista boliviano Rafael Archondo, el expositor principal del evento. El texto completo de Archondo se encuentra aquí: "Síntesis del libro".
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El Instituto Boliviano de la Montaña (BMI) se complace en invitar a la ronda de exposiciones de expertos “Siete facetas del desarrollo sostenible en las montañas de Bolivia" en conmemoración del Día Internacional de las Montañas 2013 – “Las Montañas: Clave para un futuro sostenible”.
La conferencia se llevará a cabo en el “Auditorium” ubicado en la calle Fernando Guachalla No. 421 – Sopocachi, La Paz, el día miércoles 11 de diciembre de 2013 a horas 19:00.
El evento es organizado por el Instituto Boliviano de la Montaña, y cuenta con el apoyo financiero del Fondo Clima de Alemania, manejado a través de la Embajada Alemana en La Paz.
El ingreso es libre y se ofrecerá un vino de honor.
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