Mediante la presente entrada al Klimablog nos adherimos a la convocatoria para participar en el Encuentro Nacional de TierrActiva promovido por varios grupos ecologistas y climáticos del país.
El Encuentro se realizará los días 9, 10 y 11 de mayo de este año en la ciudad de Cochabamba. Pero ¡ojo! la fecha tope para las postulaciones es el viernes 11 de abril.
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2014
La semana pasada en La Paz, se presentaron los resultados y documentos publicados del Proyecto de Adaptación al Impacto del Retroceso Acelerado de Glaciares en los Andes Tropicales - PRAA en Bolivia.
Entre los productos elaborados por el proyecto destaca el segundo inventario nacional de glaciares con sus múltiples mapas, después de más de 20 años del esfuerzo pionero del geógrafo alemán Ekkehard Jordan publicado en 1991.
[leer más]“Avances en el conocimiento. Cambio climático y el desafío de la salud en Bolivia” publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Bolivia en 2013 es una recopilación de informaciones y datos que pretende resumir el estado del arte sobre la temática.
Los autores llegan a una conclusión decepcionante: “La sistematización y el conocimiento acumulado sobre las manifestaciones y el impacto del cambio climático en el sector salud en Bolivia aun son incipientes”.
[leer más]La reciente investigación sobre la relación entre los eventos de El Niño (o ENSO) y el cambio climático realizada por un grupo de científicos de diferentes países liderizada por Wenju Cai, no trae ninguna buena noticia para Bolivia:
Según la publicación titulada “Incremento de la frecuencia de eventos El Niño extremos debido al calentamiento global” (Increasing frequency of extreme El Niño events due to greenhouse warming) publicada en la revista nature climate change, los “Niños” extremos, como aquellos de 1982/83 y 1997/98, a futuro se duplicarán en su frecuencia en respuesta al calentamiento global.
Comparación entre la situación de hoy (arriba) y el futuro (abajo) en la ocurrencia de los eventos El Niño extremos
[leer más]El vertiginoso aumento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera de nuestro planeta no solamente está causando un calentamiento global y consecuente cambio climático, sino también altera la química de los océanos del mundo en una forma dramática, con consecuencias para los ecosistemas marinos todavía poco comprendidas.
Los océanos ya son un 26% más ácidos comparados con tiempos pre-industriales y la actual tasa de acidificación es 10 veces más alta que hace 55 millones de años, cuando ocurrió una extinción en masa de especies marinas.
[leer más]Una vez más en febrero de este año buena parte de las tierras bajas de Bolivia se encuentran bajo agua, ciudades y campos inundados por las lluvias y los desbordes de los grandes ríos amazónicos. Cada día aumenta el número de los damnificados y las personas muertas.
Frente a este panorama se escucha con frecuencia la pregunta, ¿si se trata de la misma historia de cada año? o ¿nos encontramos ya frente a los impactos del calentamiento global y del cambio climático? – La respuesta tiene diferentes facetas y es contradictoria, como mostraremos en este artículo.
La plaza de Rurrenabaque con la Alcaldía sin agua (izq.) y bajo agua (dcha.)
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2014
Un estudio reciente acaba de constatar que la duración de la época seca en la parte sur de la Amazonía– donde se encuentra una buena parte del territorio boliviano - ha aumentado considerablemente durante las últimas 3 décadas.
Según los científicos del estudio “Increased dry-season length over southern Amazonia in recent decades and its implications for future climate projections”, esta prolongación de 3 semanas se debe principalmente al retraso de la terminación de la época seca. Con esta investigación, se confirman por primera vez las numerosas observaciones realizadas en Bolivia que apuntan a un atraso en el inicio de la época de lluvias debido al cambio climático.
Entre las observaciones de los impactos del cambio climático en Bolivia muchas veces se ha mencionado el comienzo “errático”, ya no previsible y sobre todo tardío de la época de lluvias. Pero hasta la fecha no he conocido ningún estudio que de manera sistemática o mediante estadísticas confiables haya demostrado científicamente este atraso en el inicio de la época de lluvias.
Con el estudio “Aumento de la duración de la época seca en la Amazonía sur en décadas recientes y sus implicaciones para futuras proyecciones climáticas” (“Increased dry-season length over southern Amazonia in recent decades and its implications for future climate projections”) de Rong Fu y un grupo de colegas de diferentes instituciones científicas de Estados Unidos, ahora existe esta comprobación científica, por lo menos para la parte amazónica de Bolivia:
“Hemos observado que la duración de la época seca (DSL) ha aumentado en la parte sur de la Amazonía desde 1979, principalmente debido a un atraso en las fechas de su terminación (fin de la época seca, DSE)”, escriben Fu y colegas en Proceedings of the National Academies of Science PNAS, revista científica de acceso libre. Otra observación es que esta prolongación de la época seca está siendo acompañado de una temporada de incendios igualmente prolongada.
“La principal temporada de incendios en la Amazonía sur abarca el período entre agosto y octubre, durante la transición de la época seca a la época húmeda. Un atraso en la terminación de la época seca prolongaría la época de fuegos, lo que llevaría a un mayor número de fuegos entre octubre y noviembre”, escriben los autores.
Debido a los mayores niveles de precipitaciones y la menor duración de la época seca en la Amazonía noroeste, los investigadores ven mucho menos vulnerable al cambio climático a esta región.
Los resultados del estudio vienen de una gran sorpresa, porque el reciente Quinto Informe (AR5) del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (PNCC) de las Naciones Unidas había llegado a un pronóstico muy diferente: “Mismo bajo escenarios futuros en los cuales los gases de efecto invernadero aumentan fuertemente, los modelos proyectan una época seca en la Amazonía sur solamente de unos cuantos hasta máximo 10 días de prolongación de la época seca hacia finales del siglo, por lo cual el riesgo de una muerte regresiva (die-back) del bosque amazónico inducido por el cambio climático parecería muy bajo”, se explica en la nota de prensa de la Universidad de Texas.
Mapa de la Amazonía mostrando el cambio del índice de vegetación durante sequías. Fuente: www.utexas.edu
El estudio realizado se basa en el análisis de datos de lluvia, es decir en observaciones directas, de las últimas tres décadas. Aunque todo apunta al cambio climático como “culpable” de este fenómeno, los autores lo formulan con mucho cuidado, indicando que el cambio climático “es la explicación más probable”.
Mas que buscar argumentos para una atribución de la prolongación de la época seca al cambio climático, los autores se muestran preocupados en detallar las implicancias de los resultados hacia el futuro.
No está claro que pasará hacia el futuro, porque la tendencia observada de las últimas décadas no continuará automáticamente. Pero, “si la duración de la época seca seguirá aumentando o no, es la pregunta central para determinar la suerte del bosque húmedo en la Amazonía y el futuro de las concentraciones atmosféricas globales del dióxido de carbono”, describen Fu y colegas el significado de los resultados de su investigación.
“La duración de la época seca en la Amazonía sur es la condición climática más importante que controla el bosque amazónico”, dijo Rong Fu, autor principal del estudio. En la Amazonía, la humedad relativa de la superficie ha estado disminuyendo debido a un aumento de la temperatura de la superficie durante las décadas pasadas. “Si la época seca es demasiado larga, el bosque amazónico llegará a un punto de quiebre y no sobrevivirá”.
Y esto nos llevará a una situación crítica incluso a nivel global. El gran peligro: “La Amazonía ha sido históricamente un sumidero de carbono, pero podría dentro de poco convertirse en una fuente net de carbono – una chimenea arrojando CO2 a la atmósfera”, comenta Katie Valentine del blog climateprogress.org. Esto es exactamente lo que pasó durante las dos últimas “sequías del siglo” en la Amazonía en 2005 y 2010. Durante estas dos sequías la región amazónica probablemente emitió la misma cantidad de CO2 que había absorbido durante la década previa.
Con esto, los resultados del estudio aportan a las especulaciones de algunos científicos que argumentan que una prolongación de la época seca, en combinación con temperaturas más altas y una mayor fragmentación del bosque debido a la deforestación continuada, podría convertir una buena parte de la Amazonía sur de un ecosistema de bosque tropical húmedo a sabana. Esto, a su vez, tendría implicancias fuertes para las precipitaciones que recibe la parte norte y occidental de Bolivia, como se había comentado en una entrada anterior del Klimablog (“Deforestación de la Amazonía reduce las lluvias a nivel local”) sobre otro estudio reciente:
“Según el estudio con el título algo complicado “Observaciones de incremento de lluvias tropicales antecedido por el paso del aire encima de bosques” (Observations of increased tropical rainfall preceded by air passage over forests) publicado recientemente en la revista Nature, con las actuales tendencias de deforestación se reducirán las precipitaciones en la cuenca amazónica hasta 2050 en 12% durante la época de lluvias y en 21% en época seca.”
En una perspectiva global, si comienza la muerte de la Amazonía, grandes montos de dióxido de carbono almacenado en sus árboles y plantas serán emitidos a la atmósfera, empeorando todavía más el cambio climático.
Todos en La Paz y El Alto se recuerdan del glaciar Chacaltaya, que una vez albergaba la pista de esquí con lift más alta del mundo, aunque este glaciar ha desaparecido entre 2009 y 2010.
En esta nueva entrada de un “experto externo” al Klimablog, el Dr. Ing. Carlos Olmos, experto en hidrología glaciar, nos relata, como los resultados de la investigación sobre el retroceso glaciar en la Cordillera de La Paz son incorporados en la planificación de la gestión del agua. Olmos señala la importancia de la elaboración del Plan Maestro de Agua Potable y Saneamiento de la Zona Metropolitana de La Paz y nos hace recuerdo que más allá del cambio climático son sobre todo factores demográficos que deben ser tomados en cuenta para una adecuada gestión de los recursos hídricos.
El Chacaltaya en 2009 (izq.); medición de espesores glaciares en Condoriri, Misión ULB 2009. Fotografías: Olmos
[leer más]La quinua es un cultivo originario de los Andes de América del Sur. Su cultivo se concentra principalmente en las regiones altiplánicas de Bolivia y Perú pero también en Ecuador, Argentina, Colombia y Chile. Gracias a su adaptabilidad se la encuentra desde el nivel del mar hasta los 4.000 msnm, en climas que varían desde templados cálidos hasta muy fríos, últimamente favorecidos por el calentamiento global y la demanda de los mercados internacionales.
Como parte de las actividades del “Año Internacional de la Quinua”, se desarrolló el “Primer Simposio Internacional de Productores e Investigadores, por los Valores Culturales y Nutricionales de la Quinua en Bolivia” los días 14, 15 y 16 de diciembre de 2013 en la ciudad de Oruro – Bolivia. Ofrecemos aquí un resumen de los puntos más sobresalientes.
[leer más]Hace poco, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) de Colombia ha publicado el impresionante libro “Glaciares de Colombia, más que montañas con hielo”.
En más de 300 páginas, los autores han reunido la documentación más completa entre tablas, gráficos, mapas y fotografías históricas y actuales para presentar el estado actual de los glaciares colombianos y resumir las investigaciones glaciológicas de las últimas décadas.
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse