En puertas de la Conferencia Climática de las Naciones Unidas (COP 21) de París, el Instituto Boliviano de la Montaña (BMI) acaba de publicar el libro Cambio climático en Bolivia. Lo mejor del Klimablog 2013-2015, una selección de los mejores artículos del Klimablog de los últimos dos años.
A continuación presentamos el prólogo al libro escrito por Eduardo Gudynas, uno de los más destacados representantes de la corriente de pensamiento socio-ecológica en América Latina, a quien ya en varias ocasiones hemos podido presentar en el Klimablog.
[leer más]Las contradicciones del “modelo” boliviano, con los discursos del “Buen vivir”, la protección de la Pachamama y los derechos de la naturaleza por un lado, y la política de intensificación de exploración y explotación de los recursos energéticos fósiles al otro, salen cada vez más a la vista.
Compartimos a continuación el texto “Moratoria petrolera y cambio climático: las alternativas otra vez bajo ataque” del analista uruguayo Eduardo Gudynas, que son reflexiones del autor acerca de la invitación del gobierno boliviano a una nueva “Cumbre de los Pueblos”, a realizarse del 10 al 12 en Tiquipaya, municipio vecino de Cochabamba.
Imágenes de la cmpcc en Tiquipaya en abril de 2010
[leer más]En la entrada anterior se ha presentado la primera parte del nuevo libro de los investigadores socio-ecológicos Gerardo Honty y Eduardo Gudynas “Cambio climático y transiciones al buen vivir. Alternativas al desarrollo para un clima seguro”, en la cual los autores han resumido el panorama energético y de cambio climático regional y global.
Presentamos en esta entrada al Klimablog la segunda parte, “Alternativas al desarrollo y transiciones”, que contiene la propuesta concreta de los autores para la re-orientación de las políticas de “desarrollo” en América del Sur y Central y para un liderazgo climático latinoamericano.
Gerardo Honty (izq.) y Eduardo Gudynas (dcha.) en la Cumbre de los Pueblos en Lima, diciembre de 2014
[leer más]Gerardo Honty y Eduardo Gudynas del Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES) aprovecharon la Cumbre de los Pueblos paralela a la Conferencia Climática COP 20 en Lima en diciembre pasado para presentar su nuevo libro “Cambio climático y transiciones al buen vivir. Alternativas al desarrollo para un clima seguro”.
Presentamos en esta entrada al Klimablog la primera parte del libro, “El paradigma de desarrollo y la situación climática”, donde los autores resumen el panorama energético y de cambio climático. La segunda parte (“Alternativas al desarrollo y transiciones”), que contiene la propuesta concreta para la re-orientación de las políticas en América Latina, será presentada en la siguiente entrada al Klimablog.
[leer más]Durante 5 días se encontraron más de 3.000 científicos, activistas, políticos, artistas y otros interesados de todo el mundo en la Universidad de Leipzig en Alemania para discutir alternativas al modelo de crecimiento económico. La conferencia “Degrowth 2014” ya es la cuarta, desde que se inició en París en 2008.
Presentamos aquí un resumen de la conferencia más importante del movimiento crítico al crecimiento económico en base a varios artículos de la periodista alemana Eva Mahnke del portal de información climática klimaretter.info.
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2014
El 13 de agosto la Fundación Friedrich Ebert (FES) en La Paz realizó un taller con Eduardo Gudynas, importante ecologista latinoamericano y secretario ejecutivo del Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES) de Uruguay. En este espacio Gudynas presentó su más reciente libro “Derechos de la naturaleza y políticas ambientales”
Alrededor de 35 personas, entre académicos, activistas, ambientalistas, representantes indígenas, periodistas y sindicalistas, debatieron con el autor sobre el concepto de “derechos de la naturaleza” desde el contexto y la historia boliviana. Este artículo presenta una síntesis del debate en el taller.
Derechos de la naturaleza y políticas ambientales
Gudynas convoca la necesidad que tenemos de entender la Naturaleza -con mayúscula-, y, en este sentido, aceptar que la naturaleza no es infinita, que tiene límites, y comportarnos de manera acorde con esta realidad. El autor postula la armonía con la naturaleza en oposición al concepto de la acumulación perpetua; plantea el regreso a valores de uso, a la construcción de visiones alternativas de vida, como el Vivir Bien. En suma, propone un cambio civilizatorio que debe afincarse en el biocentrismo.
¿Pero qué es el biocentrismo? El biocentrismo reconoce valores propios de la vida, tanto en individuos como en especies o ecosistemas, independientemente de su utilidad para los seres humanos. Gudynas habla de la Naturaleza como sujeto de valor; es necesaria una redefinición de lo que entendemos como naturaleza o ambiente, y para ello debemos deconstruir nuestro concepto teórico, antropocéntrico sobre la vida.
La naturaleza -Pachamama- como sujeto de derechos
El mayor adelanto en el tema de los derechos de la naturaleza se ha dado en Ecuador; en la nueva Constitución de este país tanto la Pachamama como la Naturaleza son sujetos de derecho. Pero los postulados no necesariamente se traducen en prácticas.
En nuestro análisis debemos tomar en cuenta que el derecho es un concepto antropocéntrico, y que las normas son instrumentos para ir avanzando en el camino. Podemos entender que la proclamación de los derechos de la naturaleza es un instrumento que nos permite abrir puertas, y la apreciación de los valores intrínsecos de la vida, la finalidad del camino. Sin duda, el reconocimiento de los derechos de la naturaleza, aunque éstos son una construcción humana, es una crítica al antropocentrismo.
¿Qué implicaciones tiene la Naturaleza con derechos? Este es principalmente un tema de conciencia, valores y ética. El derecho es una expresión de conciencia, y la conciencia no es algo abstracto o una ilusión -como dirían los guardianes de la ciencia reduccionista-, sino una habilidad que podemos desarrollar como cualquier otra habilidad humana. Necesitamos recuperar esa conciencia, el respeto y la conexión con la Madre Tierra. Para los pueblos indígenas de la Amazonía, la Tierra Santa encarna la propia madre. Según su comprensión, es la Tierra la que debería darnos derechos, y no a la inversa.
Justicias ambiental y ecológica
En un enfoque biocéntrico, el reconocimiento de la Naturaleza como sujeto de derechos está relacionado con la justicia. En su nuevo libro, Gudynas explica en detalle las diferencias entre las justicias ambiental y ecológica. En resumen, la justicia ambiental está enfocada en las normas (constitución, leyes, decretos) y las prácticas judiciales; en un abordaje más amplio, analiza las vinculaciones entre la ética y la justicia. Se basa en el derecho a un ambiente sano o a la calidad de vida, apoyándose en las concepciones clásicas de los derechos humanos. En cambio, la justicia ecológica parte de que la Naturaleza tiene sus propios valores, valores intrínsecos, independientemente de su utilidad para los seres humanos.
Justicia ecológica en Bolivia
Abogar por la justicia ecológica en Bolivia requiere la comprensión del grado en que destruimos la naturaleza y las bases de la vida en la Tierra y de la necesidad de un cambio. La última expresión de esta destrucción son los efectos del cambio climático causado por el hombre. Por eso el Premio Nobel de Química Paul Crutzen y otros científicos afirman que ya hemos dejado atrás la actual época geológica de la Tierra, el holoceno, y estamos entrando en una nueva época llamada antropoceno. El término ‘antropoceno’ señala a los seres humanos como una fuerza planetaria.
Mesas de discusión en el taller (izq.); Eduardo Gudynas contestando una pregunta (dcha.)
En Bolivia, argumentar en favor de la justicia ecológica y de cuidar a la Madre Tierra resulta difícil por varias razones. En primer lugar, los países industrializados del norte, que aunque históricamente son los mayores causantes de la contaminación de la naturaleza y de las emisiones de dióxido de carbono, todavía constituyen el modelo de crecimiento económico a ciegas. En segundo lugar, recién en los últimos años Bolivia se ha subido al tren de la bonanza capitalista, y muchos bolivianos quieren participar ahora en este modelo de vida. Tercero, de un análisis riguroso de las normas actuales, se desprende que el Gobierno no tiene ningún mandato para proteger los derechos de la naturaleza.
El capitalismo neoliberal ha conquistado el mundo en los últimos 30 años y se ha convertido en una pseudoreligión. Su dogma principal es el crecimiento económico infinito, y las consecuencias catastróficas de este modelo económico para la vida no son, supuestamente, objeto de debate. Pero la destrucción de la naturaleza y los efectos de cambio climático ya comienzan a pasarnos la cuenta y anuncian el fin de este espejismo.
Hablar de los derechos de la naturaleza en Bolivia forma parte de una prédica más que de una convicción. Sin embargo, cada vez hay más bolivianos conscientes de la situación, y que ya no están dispuestos a seguir a ciegas al Mesías “crecimiento económico”.
Podemos -y deberíamos- aprender mucho de las culturas indígenas andino-amazónicas. Las cosmovisiones indígenas aún vivas en nuestro país nos pueden enseñar mucho sobre justicia ecológica, por utilizar este concepto occidental. Justicia ecológica no significa que retrocedamos al siglo XV; por el contrario, quiere decir que para enfrentar los desafíos del siglo XXI requerimos de la sabiduría de las cosmovisiones animistas, y tenemos la bendición de que aún están vivas en Bolivia. Un paso importante en el camino es el respeto por los derechos indígenas: propugnamos la igualdad de derechos del pueblo boliviano.
¿Desarrollo alternativo o alternativas al desarrollo?
Mientras se entienda el término ‘desarrollo’ en el sentido antropocéntrico de Occidente, o peor aún, como sinónimo de desarrollo económico, el desarrollo alternativo no es una alternativa. Un postcapitalismo o un postsocialismo basados en el concepto anacrónico de la separación entre hombre y naturaleza no ofrecen solución alguna para los desafíos del siglo XXI.
Lo que requerimos son alternativas al desarrollo, alternativas que se nutren de la sabiduría de las cosmovisiones andino-amazónicas, así como de los conceptos holísticos modernos. Busquemos alternativas al extractivismo depredador. Aprovechemos la riqueza cultural de Bolivia para ofrecer al mundo el Vivir Bien como alternativa al desarrollo.
¿Cómo construir alternativas al desarrollo?
Tenemos que deconstruir nuestro concepto teórico y reduccionista sobre la vida. Necesitamos experimentar una ruptura epistemológica. Cada uno debe comprender y sentirla, no es cuestión de entenderla con la mente racional. Desnudemos el mito del capitalismo y desmitifiquemos la célebre frase de Margaret Thatcher: “No hay alternativas”. En otras palabras, construyamos un cambio del paradigma civilizatorio.
El modelo actual no es viable, ni siquiera en el presente. La modernidad ha terminado, pero su sombra es muy larga. Estamos en plena transición; podemos seguir negándolo o comenzar a cocrear el futuro. El cambio está en marcha, y esconder la cabeza en la arena no nos salvará.
Nuestra tarea es avanzar hacia algo nuevo e ir aprendiendo en el camino; revalorizar el bien común, crear conexiones y construir comunidad son algunas ideas.
En última instancia, tenemos que ver la realidad como realmente es: la Naturaleza no requiere de derechos, pero nosotros dependemos completamente de ella para nuestra supervivencia.
Joerg Elbers es doctor en Ciencias Naturales, consultor en medio ambiente y desarrollo, facilitador de cursos sobre pensamiento holístico y autor del libro “Ciencia holística para el buen vivir”.
El 19 de agosto de este año en la ciudad de La Paz se presentó la página web del Observatorio Boliviano de Cambio Climático y “Desarrollo” (OBCCD) al público. El OBCCD, según su coordinadora Elizabeth Peredo, “es una iniciativa que busca informar, analizar y debatir sobre la problemática del Cambio Climático y su vinculación con los actuales modelos de “desarrollo””.
Desde el Klimablog mandamos nuestras felicitaciones por esta iniciativa en su día oficial de lanzamiento, que es hoy, 25 de agosto de 2014, deseándole éxito y una participación activa no solamente de la comunidad climática del país.
[leer más]El pasado 15 de agosto el presidente del Ecuador, Rafael Correa, anunció que estaba abandonando la Iniciativa Yasuní-ITT que por varios años había sido el proyecto medioambiental estrella del gobierno ecuatoriano, prometiendo no explotar el petróleo del bloque “ITT” bajo la exigencia de que el mundo pague una compensación financiera al país.
Alegando que fue “defraudado” por el mundo, con esta decisión Correa ha dado luz verde a la explotación de 846 millones de barriles de petróleo en el Parque Nacional Yasuní, que también alberga dos pueblos indígenas en aislamiento voluntario.
“Salva al Yasuní aquí” (izq.) – Presidente Rafael Correa (dcha.); fuente: Página web oficial de la Iniciativa Yasuní-ITT del gobierno ecuadoriano
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El cambio climático no es un tema ambiental; en el fondo, el calentamiento global nos obliga a repensar el actual modelo de desarrollo predominante en el mundo, basado en el uso ilimitado de energías fósiles y otros recursos naturales.
Para discutir alternativas de desarrollo, la Fundación Friedrich Ebert (FES) de Bolivia ha invitado a Eduardo Gudynas, uno de los más reconocidos intelectuales socio-ambientales de América Latina. Entre otras actividades en La Paz, Gudynas ha sido protagonista del conversatorio "Vivir bien, crecimiento ilimitado y desafío climático", que se realizó el 21 de mayo del año en curso.
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