El 26 de abril de 1986, en el lejano lugar Chernóbil, de lo que en ese entonces era todavía la Unión Soviética, se produjo el peor accidente nuclear de la historia, que contaminó gran parte de Europa y de territorio soviético.
Con diferentes ceremonias, la semana pasada se conmemoró el 30 aniversario del accidente que costó la vida y afectó la salud de millones de personas y cuyos costos económicos son sentidos hasta hoy día.
La planta nuclear de Chernobíl después del accidente de 1986; fuente: mohawkhairstylesforblackwomen.science
[leer más]Mientras que Bolivia vivía la emoción de la visita del papa Francisco, del 7 al 10 de julio de este año se reunieron casi 2.000 científicos del cambio climático en París en el mayor evento científico antes de la Conferencia COP 21 a fines de 2015.
La conferencia “Nuestro futuro común bajo el cambio climático” confirmó los datos principales del último informe del IPCC, intentó mostrar posibles soluciones prácticas al cambio climático y enfatizó la necesidad urgente de reducir las emisiones globales a cero.
Foto: newsroom.unfccc.int
[leer más]Por invitación del Programa de Naciones Unidas por el Medio Ambiente (PNUMA), un día entero se había reservado al margen de la COP 20 en Lima para la realización del “Foro de Cooperación Sur-Sur y Cambio Climático” (South-South Cooperation on Climate Change Forum - SSCCC).
Durante el Foro, China anunció la creación de un fondo global para la cooperación Sur-Sur en temas de cambio climático, en una clara muestra de liderazgo de los países del Sur. El South-South Cooperation Fund on Climate Change (SSCF) comenzará a funcionar a finales del próximo año.
El Foro de Cooperación Sur-Sur sobre Cambio Climático en Lima contó con participación del más alto nivel.
[leer más]2014
Del 1º al 12 de diciembre de 2014 Lima será la sede de la vigésima Conferencia Climática de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Presentamos aquí dos textos; uno sobre los preparativos de la sociedad civil peruana y otro sobre la Estrategia Nacional frente al Cambio Climático del vecino país.
Con esta entrada comienza una serie de artículos alrededor y desde la Conferencia Climática COP 20 de las Naciones en Lima en el Klimablog, que ha sido posible gracias al apoyo financiero del Fondo Climático de Alemania: Durante la COP 20 el Klimablog va a contar con entradas diarias desde Lima.
Los impactos del cambio climático en el Perú
“Según el Tyndall Center de Inglaterra, el Perú es el tercer país más vulnerable al cambio climático después de Bangladesh y Honduras”, se lee en las primeras líneas de la página web del Ministerio de Ambiente (MINAM) del Perú. “El Perú es uno de los países más afectados, debido a la repercusión de fenómenos hidrometereológicos relacionados con el Fenómeno de El Niño. A su vez, nuestro país cuenta con una valiosísima riqueza ecológica y megadiversidad climática (tiene 27 de los 32 climas del mundo). Por ello, cualquier daño al medioambiente en el Perú perjudica el equilibrio ecológico del planeta.”
El MINAM luego alerta sobre los impactos que tiene el cambio climático en la salud, la economía y diversos otros aspectos de la población. Se constata que los impactos del cambio climático se han hecho notorios en los últimos 25 años en el Perú. “Los fenómenos hidrometereológicos (sequías, fuertes lluvias, inundaciones, heladas, granizadas) se han incremento más de seis veces desde 1997 al 2006 y eventos climáticos extremos como huaicos, inundaciones, heladas y el fenómeno de El Niño se está produciendo con mayor frecuencia e intensidad. Estos casos ponen en evidencia que el cambio climático no es un fenómeno ajeno, sino que influye en la economía del país y en la vida de cada uno de sus pobladores.”
Sin embargo, el auge económico del país durante la última década se basa sobre todo –al igual que en Bolivia- en la explotación y exportación de minerales y combustibles fósiles a gran escala. Con esto, el país no es solamente víctima del calentamiento global, sino cada vez más co-responsable de este fenómeno global y sus consecuencias.
La Estrategia Nacional frente al Cambio Climático (ENCC) del Perú
Frente a los impactos actuales y previstos del cambio climático, el Ministerio del Ambiente del Perú recientemente ha actualizado la “Estrategia Nacional frente al Cambio Climático" (ENCC), cuya primera versión data ya del año 2003. Es una estrategia transversal y multisectorial que “refleja el compromiso del Estado peruano de actuar frente al cambio climático de manera integrada; toma en cuenta de manera especial los esfuerzos de previsión y acción para adaptar los sistemas productivos, los servicios sociales y la población, ante los efectos del cambio climático”. Sorprende que no se mencione la adaptación de los ecosistemas al cambio climático, que son la base para cualquier actividad productiva.
En la parte del diagnóstico, también se aborda el tema de las emisiones peruanas, que durante los últimos 20 años muestran una tendencia de crecimiento de alrededor de 2% por año. En una perspectiva sectorial, el 40% de las emisiones corresponde al “cambio del uso de suelo”, es decir la deforestación; y un 20% a la agricultura. A modo de comparación, el 80% del dióxido de carbono de Bolivia proviene del “cambio del uso de suelo”.
Los objetivos principales de la ENCC se refieren de igual manera a la adaptación como a la mitigación. Por un lado, son incrementar la conciencia y la capacidad adaptativa frente a los efectos negativos y oportunidades del cambio climático; y por el otro, conservar las reservas de carbono y contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Entre julio y diciembre del año en curso había sido puesta en consulta. “La ENCC considera que el principal reto asociado al cambio climático en el Perú es la reducción de los riesgos y sus impactos previsibles” y tiene la visión que para el año 2011 el Perú estará adaptado a los efectos negativos del cambio climático y podrá aprovechar las oportunidades. “La Estrategia reconoce el potencial nacional para la captura, la conservación de reservas de carbono, y la mejor gestión de las emisiones de los GEI, lo que permitiría sentar las bases para una economía baja en carbono”.
A continuación reproducimos algunos de los comentarios a la Estrategia realizados por Julio Postigo, geógrafo peruano, en su reciente artículo “Conceptos y política para el cambio climático”.
Según Postigo, “la ENCC se enmarca en una perspectiva de la vulnerabilidad como resultado de los impactos al cambio climático luego de la adaptación, ignorando la vulnerabilidad como una característica de los sistemas socio-ecológicos (SSE) generada por múltiples procesos para responder a presiones externas (...) La perspectiva escogida por el MINAM desconoce las estructuras sociopolíticas y económicas en las que ocurren el cambio climático y la variabilidad climática, y con las que interactúan los espacios locales expuestos al cambio climático.
Aparte de la Estrategia Nacional, diversas regiones peruanas cuentan ya con Estrategias Regionales de Cambio Climático. También existen estrategias sectoriales más específicas, como es el Plan de Gestión de Riesgos y Adaptación al Cambio Climático en el Sector Agrario Período 2012-2021 (PLANGRACC-A).
La sociedad civil peruana frente a la COP 20
En su artículo de reciente publicación “Cambio climático y sociedad civil peruana”, Enrique Fernández Maldonado y Lorena del Carpio se preguntan si ¿asistimos a la formación de un movimiento social ambientalista?
Para poder contestar la pregunta, primero nos ofrecen una descripción detallada del proceso de organización desde las organizaciones de la sociedad civil en relación a temas sociales, de medio ambiente y de cambio climático. Los autores constatan que “en los últimos dos años, la designación del Perú como anfitrión de la COP 20 significó la conformación de nuevos espacios de articulación de organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales locales, en coordinación y con el apoyo de redes y plataformas internacionales vinculadas con la agenda del cambio climático.”
“En el caso del Perú, organizaciones sindicales, sociales, gremios agrarios e indígenas que trabajan o que han incorporado el tema climático-ambiental como parte de su plataforma político-gremial han confluido alrededor de la denominada Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático, un espacio de articulación que se congrega cada año en torno a las cumbres internacionales climáticas.”
“La consigna ´!Cambiemos el sistema, no el clima!´ revela la centralidad de los cuestionamientos al neoliberalismo como modelo de desarrollo y crecimiento y la convierte en eje articulador de una mayoría de los actores sociales involucrados”.
Maldonado y del Carpio hacen énfasis en la relevancia del nivel nacional, no descuidando el contexto internacional. “Es desde cada país que las organizaciones presionan a sus gobiernos para que adopten políticas claras y coherentes con las necesidades de adaptación y mitigación al cambio climático”. El tránsito hacia una nueva matriz energética basada en el uso de energías renovables y la superación del actual modelo de producción, crecimiento y consumo aparecen como los principales retos.
“La organización de la Cumbre de los Pueblos constituye un proceso complejo, políticamente engorroso y lento a pesar de la premura y urgencia del contexto (...) La superposición de factores socioculturales, económicos e ideológicos en la relación entre dirigentes y representantes de movimientos sociales de características e historias diversas hace de esta unidad política una relación difícil, pero hasta el momento vigente, cuyo principal reto será trascender el contexto de la COP 20 y constituirse en un movimiento social ambientalista y climático con capacidad de incidencia en las esferas del poder global y regional”, formulan Maldonado y del Carpio, para luego resaltar la importancia del proceso actual: “Asistimos, entonces, a un momento clave para el fortalecimiento del movimiento climático global.”
Su perspectiva de que en base de estas movilizaciones alrededor de la Conferencia Climática de Lima se pueda formar un movimiento social ambientalista es optimista. Sin embargo, no lo ven como algo fácil de lograr: “En el largo plazo, este movimiento que se está constituyendo deberá superar limitaciones estructurales (...) y una serie de factores exógenos que influyen en su accionar –por ejemplo, la criminalización gubernamental de la protesta- si lo que busca es constituirse como un sujeto político con capacidad de movilización e incidencia en la formulación de políticas públicas”.
Esta entrada al Klimablog cuenta con el financiamiento del Fondo Climático de la República Federal de Alemania, operado a través de su Embajada en Bolivia.
2013
La meta de limitar el aumento de temperatura global a 2 °C hasta finales del siglo es el marcador principal para orientar las negociaciones climáticas internacionales. Debido al crecimiento continuado de las emisiones globales y los pocos avances en las negociaciones climáticas en el marco de la Convención Climática, la posibilidad de efectivamente limitar el calentamiento a dos grados centígrados se ha vuelto casi cero. Esto coloca el mundo en un dilema, ¿entonces qué hacer con esta meta?
Oliver Geden, analista político del Instituto Alemán para Asuntos Internacionales y Seguridad (SWP), ha presentado un documento de investigación y estrategia que analiza las consecuencias y opciones de una posible modificación de la meta de los 2 °C.
La meta de los 2 °C en la COP 18 en Doha, Qatar (2012)
[leer más]En la segunda parte de esta entrada presentamos el resumen de los cuatro nuevos informes publicados en ocasión de la reciente Conferencia Climática de Doha:
"Informe sobre la disparidad en las emisiones" del Programa de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente;
"Reducir el calor: Por qué se debe evitar un aumento de 4° C de la temperatura mundial" del Banco Mundial;
"¿Demasiado tarde para dos grados?" de PricewaterhouseCoopers; y
"Panorama Mundial Energético" de la Agencia Internacional de Energía.
Cabe destacar que llevan el mismo mensaje: Si no se comienza en los próximos años a reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, el mundo estará en camino imparable a un calentamiento de 4, 5 o 6 grados hasta 2100 – con consecuencias catastróficas.
[leer más]Los escenarios de emisiones del SRES (Informe Especial de Escenarios de Emisiones del IPCC) del año 2000 han sido la base para el Tercer Informe (TAR) de 2001 y el Cuarto Informe (AR4) de 2007. Al mismo tiempo, han servido a la comunidad científica global de modeladores del clima durante toda una década (hasta la actualidad).
Recientemente la comunidad de los modeladores ha empezado a usar una nueva generación de escenarios, los “RCP” o “Trayectorias representativas de concentraciones” (Representative Concentration Pathways), desarrollados para el Quinto Informe del IPCC a ser publicado entre 2013 y 2014.
Las emisiones reales (medidas) de la quema de fósiles en comparación a los escenarios de emisiones del IPCC de 2000. La flecha roja indica el nivel de emisiones actuales, mientras que la flecha negra mustra donde nos encontraríamos acorde a la trayectoria A2; elaboración propia en base a The Copenhagen Diagnosis, 2009.
[leer más]En un artículo muy reciente titulado “La Nueva Matemática de Horror del Calentamiento Global” (“Global Warming´s Terrifying New Math”) publicado en la revista “Rolling Stone”, Bill McKibben, el más influyente activista contra el cambio climático de Estados Unidos, llama a una campaña contra el que considera el “enemigo principal del cambio climático”: las empresas petroleras multinacionales.
McKibben presenta cálculos de su “nueva matemática”, donde contrasta el monto de carbono que aún falta emitir para calentar la atmósfera por encima del límite de los 2° C (565 giga toneladas), frente a todas las reservas comprobadas de las empresas y estados productores de hidrocarburos (2.795 giga toneladas). Si la diferencia entre ambas cifras (2.795 – 565 = 2.230) se emite a la atmósfera, solo cabe pronosticar consecuencias aterradoras para el planeta.
Fig. 1: Ilustración por Edel Rodríguez (www.rollingstone.com)
[leer más]Las emisiones de CO2 llegaron a un nuevo récord durante el año pasado. Según una nota de la Agencia Internacional de Energía (IEA) publicado el 24 de mayo pasado, las emisiones de combustibles fósiles alcanzaron 31.6 gigatoneladas (Gt) - aproximadamente 1 Gt por encima del valor del año 2010.
Si la humanidad mantiene este ritmo de crecimiento por un par de años más, la posibilidad de limitar el calentamiento global por debajo de 2° C será igual a cero.
[leer más]1
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