El 23 de julio de este año, el científico del cambio climático más renombrado del mundo, James Hansen, ha lanzado una “bomba” al debate académico-político sobre cambio climático. En una revista científica de acceso abierto, conjuntamente a otros 16 científicos, ha publicado el artículo "Derretimiento de hielo, aumento del nivel del mar y super-tormentas. Evidencias de distintas fuentes: datos paleoclimáticos, modelamiento climático y observaciones modernas que en conjunto constata que 2 °C de calentamiento es altamente peligroso”.

La conclusión: Siguiendo la actual trayectoria de emisiones, un aumento del nivel del mar de varios metros hasta 2100 es casi inevitable. “Disrupción social y consecuencias económicas de un aumento del nivel del mar de esta magnitud podrían ser devastadoras”.

Croquis de Hansen que visualiza los mecanismos descritos que llevarían a una desintegración acelerada de las capas de hielo de la Antártida

Los glaciares del mundo se derriten a una velocidad cada vez más acelerada, esta es la constatación principal del nuevo estudio “Retroceso glaciar global a comienzos del siglo XXI sin precedentes históricos” (Historically unprecedented global glacier decline in the early 21st century) publicado recientemente en la revista científica Journal of Glaciology.

Usando la base más grande de observaciones glaciares existentes, Michael Zemp, director del Servicio Mundial de Monitoreo de Glaciares (WGMS) y sus co-autores han realizado la evaluación del estado de los glaciares del mundo más completa.

El glaciar Pastoruri en la Cordillera Blanca, Perú en 2012.

Las montañas cubren 22% de la superficie terrestre, proporcionan entre 60-80% del agua dulce y son el hogar del 14% de la población mundial. Al mismo tiempo, son las regiones de montaña que ya sufren los impactos del cambio climático, y que pueden ayudar a enseñar modos de vida sostenibles.

Para garantizar que las montañas sean incluidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que actualmente están siendo discutidos en las Naciones Unidas, los miembros de la Alianza para las Montañas (Mountain Partnership) han lanzado una “Llamada a la Acción”.

Foto y diseño: Fundación Agreste

Mientras que Bolivia vivía la emoción de la visita del papa Francisco, del 7 al 10 de julio de este año se reunieron casi 2.000 científicos del cambio climático en París en el mayor evento científico antes de la Conferencia COP 21 a fines de 2015.

La conferencia “Nuestro futuro común bajo el cambio climático” confirmó los datos principales del último informe del IPCC, intentó mostrar posibles soluciones prácticas al cambio climático y enfatizó la necesidad urgente de reducir las emisiones globales a cero.

Foto: newsroom.unfccc.int

El 24 de junio de este año una corte en La Haya adoptó una decisión histórica: Los jueces declararon ilegal los esfuerzos del gobierno de los Países Bajos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por poco ambiciosos.

En su decisión, los jueces accedieron a la demanda de la fundación Urgenda y de un grupo de 886 demandantes y ordenaron al gobierno del país de cortar sus emisiones de gases de efecto invernadero en 25% hasta 2020 (comparado con niveles de 1990). Es la primera vez en el mundo que una corte ha dictado un fallo obligando a un gobierno a aumentar la reducción de emisiones y se espera que sea un precedente para grupos ciudadanos de otros países.

Los jueces en la lectura de su veredicto (izq.) y las celebraciones posteriores (dcha.); fotos: Urgenda / Chantal Bekker

Durante las primeras dos semanas de junio tuvieron lugar dos reuniones importantes en relación a la próxima Conferencia Climática de las Naciones Unidas en París a finales de este año.

Por un lado, durante 10 días se reunieron los negociadores de la Convención Climática, en un intento poco fructífero de reducir el texto de negociación antes de la COP 21. Por otro lado, la reunión del grupo de siete de los principales países industrializados del mundo G7 produjo una declaración en la cual se llama a la descarbonización de la economía global, anunciando el nuevo paradigma para el siglo XXI.

La Conferencia Climática en la sede del secretariado de la CMNUCC en Bonn, Alemania; fotos: UNFCCC

Falta solo medio año hasta la Conferencia Climática de las Naciones Unidas COP 21 en París que comienza a finales de noviembre de este año, por lo que se están intensificando las actividades en los diferentes espacios, del Secretariado de la Convención Climática, de los diferentes países y desde la sociedad civil.

Varios eventos señalan el comienzo de la cuenta regresiva, como las negociaciones informales del “Diálogo del Petersberg” en Alemania de mediados de mayo o el “Día de Acción Global" este sábado 30 de mayo.

Fuente: www.ecologistasenaccion.org

Ya faltan menos de 200 días para la próxima Conferencia Climática de las Naciones Unidas, que tendrá lugar en París, capital de Francia, entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre de este año.

La COP 21 de París es parte de la Plataforma de Durban, donde en 2012 se ha definido que un nuevo acuerdo global debería ser aprobado hasta 2015, para entrar en vigencia no más tarde que el año 2020. Se trata nuevamente de una conferencia “crucial”, como la de Copenhague en 2009, para definir un acuerdo global que tenga la capacidad de efectivamente frenar las emisiones de gases de efecto invernadero.

INDCs – Las “Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional”

Los preparativos están siendo intensificados en los diferentes espacios, no solamente dentro de la Convención Climática. Sin embargo, son todavía solo 38 países que han presentado sus contribuciones voluntarias al Secretariado de la Convención Climático, 28 de ellos como miembros de la Unión Europea en una comunicación conjunta. El primero de los países en vías de desarrollo en presentar su contribución de reducción de emisiones ha sido México. 

Estas “Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional” (INDCs) son la piedra fundamental para llegar a un acuerdo climático en París. Se espera que mediante este mecanismo de contribuciones de reducción voluntarias incentivar a los países de presentar propuestas ambiciosas, que en conjunto permitan al mundo frenar el cambio climático.

Varias organizaciones medioambientales y de desarrollo ya han criticado que las contribuciones nacionales voluntarias comunicadas no son suficientes para limitar el calentamiento global a 2°C, la meta oficial para las negociaciones. Pero no son solamente los activistas climáticos, que advierten sobre la falta de ambición. También el jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), Angel Gurria dijo que los compromisos comunicados hasta la fecha no serían suficientes para limitar el calentamiento a 2°C sobre niveles pre-industriales. “Estamos en curso de colisión con la naturaleza”, dijo.

El sexto “Diálogo de Petersberg”

Los “Diálogo(s) de Petersberg” han sido instalados como espacios de diálogo climático no-oficial, pero de alto nivel por el gobierno de Alemania después del fracaso de las negociaciones en la Conferencia Climática de Dinamarca. La reunión tiene lugar una vez al año, esta vez con la participación de 35 ministros de medio ambiente.

En este marco, la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, anunció la duplicación del financiamiento alemán para los países más pobres hasta 2020. Esto significaría elevar el monto del presupuesto a 4 mil millones de euros anuales, además de duplicar el monto de los créditos del Banco Alemán para la Reconstrucción (KfW) a 3 mil millones de euros.

Según el compromiso de Copenhague de 2009, los países industrializados deben hacer disponible 100 mil millones de dólares anuales a partir de 2020 para medidas climáticas en países en vías de desarrollo. Tanto la canciller Merkel como el presidente francés François Hollande enfatizaron en un comunicado conjunto la importancia de asegurar este financiamiento para tener un resultado en la COP 21. “Si no logramos ponernos de acuerdo en este punto, no habrá ningún acuerdo en París”, dijo Hollande.

Es una señal saludable, que países del Norte están reconociendo su compromiso pendiente con los países del Sur en el marco de la Convención Climática. Angela Merkel también anunció que iba a hacerles recuerdo a los jefes de Estado de los países del G7 en su próxima reunión en junio en Alemania. Otro hito importante será la conferencia de las Naciones Unidas sobre financiamiento al desarrollo, que se realizará en julio de este año en la capital de Etiopía, Addis Abeba.

El punto más importante, sin embargo, ha sido mencionar la meta de largo plazo. Merkel y Hollande conjuntamente dijeron que se necesitaría la “descarbonización completa de la economía global durante el transcurso de este siglo”. La descarbonización completa, o “carbono cero”, es exactamente lo que necesitamos y parece muy bien que por lo menos teóricamente algunos jefes de gobierno parecen haberlo entendido. Donde están equivocados, sin embargo, es el horizonte temporal: el mundo tiene que dejar de emitir dióxido de carbono hacia 2050 a lo máximo.

La “Cumbre Negocios & Clima 2015”

Paralelamente, Francia había invitado a una “Cumbre Negocios & Clima 2015” a París, cuyos participantes pidieron un acuerdo internacional fuerte sobre el clima. Afuera de la conferencia, manifestantes pidieron prohibir la participación del sector corporativo en las negociaciones climáticas de las Naciones Unidas. Las empresas petroleras “son parte del problema, no de la solución”.

La presidenta de la Convención Climática, Christiana Figueres, defendió la presencia de las empresas: “No se trata de demonizar a las empresas, esto no es sobre confrontación. Todo lo contrario, esto es sobre colaboración. Si Ustedes están pensando en confrontación, ¡olvídenlo! Porque así no vamos a llegar a ninguna parte”.

El rol de las empresas (y de los Estados) hidrocarburíferos es sin duda un elemento clave en la lucha contra el cambio climático. Los cálculos han mostrado con nitidez, que el 80% de las reservas conocidas de carbón, petróleo y gas natural tendrán que permanecer bajo suelo si el mundo quiere tener alguna probabilidad de mantener el aumento de la temperatura por debajo de 2°C. Si el acuerdo de París no logra encontrar un mecanismo de cómo se puede evitar que los países y empresas productores de carbón, petróleo y gas exploten todas “sus” reservas, no será posible cumplir con la meta de la Convención Climática, que es mantener la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera a niveles que evitan una interferencia peligrosa con el sistema climático.

¡Levantáte y frena la energía sucia!

30 de mayo - Día de Acción Global

Varios grupos a nivel internacional han hecho un llamado (Call for Action) para un primer Día de Acción Global para este sábado, 30 de mayo. Los organizadores de esta movilización “contra los combustibles fósiles, la energía nuclear, la destrucción de los bosques y para una transición justa hacia un 100% de Energías Renovables en manos de la gente” ven este primer Día de Acción Global como el comienzo de una campaña más larga. Es un momento de levantarse y un “punto de arranque para el movimiento de justicia climática frente a la COP 21 de París y más allá”.

“Llamamos a toda la gente de juntarse en este momento vital para organizar acciones y actividades contra los problemas del cambio climático y de mostrar como el movimiento climático global está ganando mayor fuerza día detrás día”.

Paralelamente, en Alemania, otros grupos se movilizarán al margen de la cumbre del G7, mientras que en Francia, para el Día mundial del Medio Ambiente (5 de junio), se iniciará un tour en tándem 4 plazas de Alternatiba (180 etapas sobre 5.000 kilómetros para movilizar sobre los retos climáticos).

Desde Francia, la “Coalition Climat 21” llama a un fin de semana de gran movilización. “Deseamos que este fin de semana sea la oportunidad para centenares de dinámicas existentes y nacientes de manifestarse. Mediante aquellos dos días de iniciativas, anunciaremos nuestra determinación para movilizarnos colectivamente frente a la emergencia climática, en la perspectiva de la cumbre de la COP 21 y más allá, para construir un verdadero movimiento a favor de la justicia climática”, dice la convocatoria.

Contactos: julian.gretsch@greenpeace.org o www.coalitionclimat21.org/es

El 30 de marzo, un grupo de juristas de renombre internacional presentó al mundo los “Principios de Oslo sobre Obligaciones Globales referente al Cambio Climático”, acusando a gobiernos y empresas de no estar cumpliendo con sus obligaciones legales frente al cambio climático.

El argumento de los juristas firmantes de la declaración es que no se necesita ningún nuevo acuerdo legal global para tomar medidas contra el cambio climático, sino en base de la legislación vigente de derechos humanos, de medio ambiente y del derecho internacional, los gobiernos y empresas del mundo están ya obligados a actuar.

Cordillera de los Andes, Perú

La tasa del aumento de la temperatura global está a punto de despegar en la década siguiente, señalan los autores de un nuevo estudio climático publicado a comienzos del mes en la revista científica “nature climate change".

Según la investigación “Aceleración a corto plazo de la tasa de cambio de temperatura” (Near-term acceleration in the rate of temperatura change), el aumento de la temperatura global promedio llegaría a 0,25 °C per década antes de la mitad del siglo XX.

El gráfico de Smith et al. (2015) mostrando la tasa de aumento de temperatura per década para las diferentes regiones del globo.

En la entrada anterior se ha presentado la primera parte del nuevo libro de los investigadores socio-ecológicos Gerardo Honty y Eduardo Gudynas “Cambio climático y transiciones al buen vivir. Alternativas al desarrollo para un clima seguro”, en la cual los autores han resumido el panorama energético y de cambio climático regional y global.

Presentamos en esta entrada al Klimablog la segunda parte, “Alternativas al desarrollo y transiciones”, que contiene la propuesta concreta de los autores para la re-orientación de las políticas de “desarrollo” en América del Sur y Central y para un liderazgo climático latinoamericano.

Gerardo Honty (izq.) y Eduardo Gudynas (dcha.) en la Cumbre de los Pueblos en Lima, diciembre de 2014