El 22 de marzo pasado, en ocasión del Día Mundial del Agua, la Fundación Solón presentó el libro “Glaciares Andinos, Recursos Hídricos y Cambio Climático: desafíos para la justicia climática en el Cono Sur”.

La publicación reúne diferentes trabajos de Chile, Perú, Argentina y Bolivia sobre el retroceso glaciar y las amenazas para los glaciares por parte de actividades mineras.

En la reciente publicación digital “Prevención, control y uso del fuego en la Chiquitanía” elaborado por Alfredo Rodríguez Peña, la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) y el Instituto Boliviano de la Montaña (BMI) presentan un reportaje sobre una experiencia de manejo de quemas y el impacto del cambio climático en la Chiquitanía:.

El reportaje ha sido elaborado exclusivamente para el “Klimablog” y contó con el apoyo financiero del “Fondo Clima” del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Embajada Alemana. A continuación presentamos un breve resumen del documento.

Edición especial

Por la cercanía de la fecha, el Klimablog presenta a sus lectores esta entrada especial fuera de su usual ritmo de todos los lunes:

El día 5 de mayo 2012, con el liderazgo de la iniciativa climática global “350.org”, se celebrará el Día de los Impactos Climáticos con la campaña “Conecta los Puntos”.

Para participar en esta campaña global desde Bolivia, el colectivo de voluntarios activistas Reacción Climática, con el apoyo del Club Andino Boliviano (CAB) y el Instituto Boliviano de la Montaña (BMI), están organizando una excursión a los glaciares del Tuni-Condoriri para la fecha mencionada.

¡No se lo pierdan!

Información más detallada se puede encontrar en el siguiente documento adjunto preparado por Reacción Climática: Descargar

y también en la siguiente página web: ¡Conéctate! Excursión a los glaciares del Tuni-Condoriri en el Día de los Impactos Climáticos: 5/5/12!

Foto: Glaciar en retroceso en la cuenca Tuni

Veinte años después de que en Río de Janeiro en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (UNCED) se estableció el paradigma del “desarrollo sostenible” en el mundo, en junio de este año los países miembros de las Naciones Unidas se van a encontrar nuevamente en Brasil para la Conferencia “Río+20”; no tanto para revisar los avances realizados durante las últimas dos décadas, sino con el propósito de debatir sobre el concepto de la “Economía Verde”.

En marzo, la Fundación Friedrich Ebert (FES-ILDIS) organizó el Conversatorio: "Posicionamiento de Bolivia en la Conferencia sobre Desarrollo Sostenible Río+20" en La Paz, uno de los pocos eventos donde se ha podido discutir ésta temática con la sociedad boliviana.

                                                      Testera del evento

Faltan solo dos meses para la conferencia “Río + 20”, que tendrá lugar en Río de Janeiro entre el 20 y 22 de junio de este año. En Bolivia todavía escasea el debate sobre el evento, que pretende discutir el concepto de la “Economía Verde”. Con notables, pero pocas excepciones, la sociedad civil ni siquiera conoce los temas y propuestas que se manejan en los eventos preparativos a nivel global. Con el intento de remediar en algo esta situación, en marzo, la Fundación Ebert FES-ILDIS, en colaboración con la “Iniciativa Acceso”, organizó en La Paz el “Conversatorio sobre el posicionamiento de Bolivia en relación a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20”.

FES-ILDIS, la fundación política de la social-democracia alemana, ya hace tiempo viene trabajando conceptos de economía verde, no solamente en Bolivia, sino a nivel latinoamericano. A mediados del año pasado se publicó el artículo “La Economía Verde desde una perspectiva de América Latina” que, según los autores Alfredo Serrano Mancilla y Sergio Martín Carrillo, “busca poner en discusión el concepto de Economía Verde propuesto desde el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y su presunta trascendencia para la consecución de la sostenibilidad y la erradicación de la pobreza”. Para los autores, el modelo que el PNUMA propone “está basado en la acumulación y el crecimiento económico, lo que (...) resulta contradictorio con los objetivos que el mismo pretende alcanzar”.

La conclusión de los autores: “Un verdadero modelo de Economía Verde no puede seguir basado en el crecimiento económico como fin último del mismo ni en las asignaciones de valor monetario al medio ambiente”.

Durante su presentación en el “Conversatorio” el expositor principal, ciudadano boliviano y ex-ministro de medio ambiente René Orellana, jefe de la delegación boliviana para Río+20 y también jefe de la delegación boliviana para las negociaciones sobre cambio climático en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (ver entrada al Klimablog “Es imperativo construir una agenda nacional” - Entrevista con René Orellana Halkyer), usó palabras más duras todavía en su crítica de la propuesta elaborada por el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas, que desde comienzos de año circula en formato de un “primer borrador” (zero draft) entre gobiernos y representantes oficiales de las organizaciones de la sociedad civil, que participan en las diferentes rondas preparatorias para la nueva cumbre de Río.

Las organizadoras del evento Teresa Flores (Iniciativa Acceso) y Anja Dargatz (Directora de FES-ILDIS) y el expositor principal René Orellana.

La crítica de Orellana se centra en varios aspectos. Por un lado, el enfoque de la Economía Verde reduce sustancialmente el “triángulo del desarrollo sostenible”, que veía lo económico al mismo nivel que lo ecológico y lo social. “Ahora, todo es economía. Solo que ésta debería ser (un poco) más verde”.

En vez de cuestionar el actual modelo de desarrollo predominante en el mundo, que nos está llevando a un cambio climático catastrófico y a la destrucción de las bases de vida en el planeta, la propuesta de Economía Verde de las Naciones Unidas “apuesta al crecimiento económico (sin fin) y sólo intenta recanalizar los flujos de inversiones hacia sectores menos dañinos o de tecnologías alternativas. “De los 10 sectores que el documento propone, 5 se refieren al “capital natural” y 5 a la transformación energética y la mitigación del cambio climático”. Según Orellana hay aquí un fuerte énfasis en el mercantilismo y el sector privado y “se ve la naturaleza como stock de capital natural”.

Mientras que el gobierno en su intervención oficial “Discurso del Estado Plurinacional de Bolivia”, realizada en febrero de este año en Kenya, llamó a “trabajar ardua y rápidamente en el marco de la más amplia participación de la sociedad civil, con el rol protagónico de los pueblos indígenas (...)”, consta que el mismo gobierno en casa todavía no había realizado ninguna consulta con la sociedad civil o los pueblos indígenas de Bolivia sobre el concepto de la Economía Verde y la posición del país para Río+20.

Aunque pocos parecen interesarse por los debates sobre la Economía Verde, René Orellana hizo recuerdo a los asistentes de la gran importancia que luego adquieren estos documentos aprobados a nivel de las Naciones Unidas: “Los documentos van a guiar los recursos financieros relacionados con el desarrollo por los próximos 20 años; lo que no estará citado en los documentos aprobados en Río, no será tomado en cuenta. Por eso es importante entrar en este debate conceptual, de visiones, de paradigmas de desarrollo”. Orellana teme que el documento, aprobado sin mayores cambios, cerrará el camino a financiamientos sustanciales en los ámbitos sociales, por ejemplo de la educación y de la salud.

Ahora, frente a toda esta crítica, ¿cuál es la propuesta del gobierno boliviano? – “Tenemos que trabajar una nueva visión del desarrollo: (...) por ejemplo, el Estado tiene que intervenir para garantizar equidad”, comentó Orellana. En Bolivia, “tenemos que discutir ¿cómo equilibramos los derechos de la Madre Tierra con los derechos indígenas, de los pobres; en educación, “ver la calidad, no solamente la cobertura”; dedicarnos a la contaminación del medio ambiente.

Ojalá que las palabras del ciudadano René Orellana a la cabeza de la delegación oficial de Bolivia sean escuchadas tanto en el mundo como dentro del propio gobierno, para garantizar que las futuras visiones de desarrollo tomen en cuenta adecuadamente a las necesidades sociales y culturales, en el marco de la capacidad de carga de los ecosistemas y de los derechos de la Madre Tierra.

Una relación más completa del evento, que incluye las numerosas intervenciones del público, ha sido elaborada por la Fundación Ebert y está disponible en su página web: FES-ILDIS

El artículo de la Fundación Ebert “La Economía Verde desde una perspectiva de América Latina” puede ser bajado aquí.

	Memoria Rio 20 FES editpdf.pdf
	FES_economia_verde.pdf
	zerodraft110112.pdf

Gracias al esfuerzo de investigadores del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la UMSA (LFA-UMSA), se ha establecido una nueva estación del proyecto “Vigilancia de la Atmósfera Global” (Global Atmosphere Watch - GAW) en la montaña de Chacaltaya, la misma que permitirá obtener información para comprender mejor el efecto de gases de la atmósfera sobre el cambio climático, como también el impacto de los aerosoles o cenizas de los chaqueos sobre los glaciares bolivianos.

Fotos: Acto de inauguración de la estación GAW en Chacaltaya (izq.); Equipos de medición de gases de la nueva estación GAW (dcha.)

Es sabido que las comunidades rurales pobres de indígenas y campesinos son las más vulnerables a los impactos del cambio climático. Pero no son solamente víctimas, sino en muchos casos se están convirtiendo en los principales actores de los procesos de adaptación al cambio climático.

Presentamos aquí un reportaje del Ingeniero Agrónomo Jorge Bilbao Paz sobre los esfuerzos de adaptación al clima cambiante realizados por los Ayllus originarios de la provincia Tapacarí en Cochabamba. Este reportaje ha sido preparado exclusivamente para el Klimablog y puede ser descargado aquí: Adaptacion cambio climatico Yapuchiris-Jorge Bilbao-0312.pdf

A continuación un breve resumen del trabajo.

Yapuchiris de distintas comunidades de la Provincia Tapacari en Cochabamba, difundiendo sus conocimientos en ferias locales.

Hoy día queremos adherirnos a la campaña de la Hora del Planeta, donde en todo el mundo se apagará las luces durante una hora para llamar la atención sobre el calentamiento global y la necesidad del uso más moderado y racional de la energía. La iniciativa ha sido lanzada a nivel global por la ONG medioambientalista internacional WWF desde 2007 y está siendo respaldada cada año por un mayor número de ciudades y organizaciones en el mundo.

A finales del año pasado fue presentado el libro “Cambios Climáticos” del investigador y director de la Regional Norte de CIPCA, Marcos Nordgren, sobre “percepciones, efectos y respuestas” del cambio climático en las cuatro principales ecoregiones de Bolivia. – Un libro que vale la pena leer.

Presentamos aquí algunos de los aspectos más sobresalientes.

Un estudio reciente sobre el estado actual del retroceso de glaciares y capas de hielo publicado en la revista Nature el 8 de febrero de 2012 (suscripción requerida), ha causado mucha sorpresa entre expertos: Según los autores, que han utilizado la última tecnología en mediciones por gravedad desde dos satélites paralelos (GRACE), la pérdida de hielo de los glaciares estudiados es un 30% menos de lo que se había calculado antes. ¿Qué nos dice esto sobre el cambio climático?

Jacob, T., Wahr, J., Pfeffer, W.T. & Swenson, S.: Recent contributions of glaciers and ice caps to sea level rise, Nature, publicado en línea 8 de febrero de 2012

Glaciares en el Himalaya: Imja Lake, Parque Nacional Sagarmatha, Septiembre de 2011

El día 20 de octubre de 2011, en un evento público en La Paz organizado por Prodena, fue presentado la publicación del informe “Análisis Institucional sobre la Adaptación al Cambio Climático en Bolivia. Una evaluación de la sociedad civil y recomendaciones para la acción” (Inf ARIA - Resumen ejecutivo.pdf), a cargo de la coordinadora del informe, Teresa Flores.

El análisis se ha desarrollado en el marco de la red mundial Iniciativa Acceso (www.accessinitiative.org) que es liderada por el Instituto de Recursos del Mundo (World Resources Institute), aplicando la herramienta ARIA diseñada por el WRI y aplicada en forma piloto en Bolivia.

El objetivo central del ejercicio realizado durante los años 2010 y 2011 ha sido evaluar desde la sociedad civil, cuán preparadas están las instituciones nacionales para encarar los retos puestos por el cambio climático.