Tuvalu es considerado uno de los países del mundo más vulnerable al cambio climático. Sus nueve grupos de pequeñas islas y atolones tienen una altitud promedio de solo 2 metros sobre el nivel del mar.
Sin embargo, los 10.000 habitantes no quieren verse solamente como potenciales refugiados climáticos, pidiendo ayuda al resto del mundo. En foros internacionales, el gobierno denuncia los impactos del cambio climático sobre las condiciones de vida de su país; en casa la población busca formas de adaptarse.
La capital Funafuti en Tuvalu desde el aire; foto cortesía de Shuuichi Endou.
[leer más]De poco a poco el aumento del nivel del mar se come un archipiélago frente a la costa de Panamá. Casi 40.000 mil personas del pueblo de los Guna tendrán que mudarse a tierra firme.
Presento a continuación una versión resumida del reportaje original “Der Ort der Zuflucht versinkt im Meer” (Cuando tu hogar de refugio se hunde en el mar) del periodista alemán Toni Keppeler de Latinomedia.
[leer más]El informe del Banco Mundial (BM) “4°. Bajemos la temperatura. Cómo hacer frente a la nueva realidad climática”, elaborado por el Instituto de Potsdam para la Investigación de los Impactos del Cambio Climático (PIK) y Climate Analytics ha sido lanzado poco antes de comenzar la Conferencia Climática en Lima.
El Informe ya es el tercero que está publicando el Banco Mundial con el mensaje fuerte de los peligros de un mundo 4 °C más caliente, el aumento de temperatura que la humanidad está en camino a provocar hacia fines del siglo, si no se comienza ya durante los próximos años a bajar las emisiones globales de dióxido de carbono de forma masiva. Lo interesante para nuestra región: El Informe contiene un capítulo específico sobre América Latina y el Caribe.
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Un grupo de científicos dedicados a la criósfera, al estudio de las regiones de nieve y hielo, empezaron a usar el término “Imperativo de la Criósfera” (Cryosphere Imperative) para argumentar la necesidad de niveles más altos de ambición en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, en base a los riesgos muy reales que el cambio climático ya posa para estas regiones.
La Iniciativa International de la Criósfera y del Cambio Climático (ICCI), conjuntamente con un rango de organizaciones polares y de montaña, incluyendo el Instituto Boliviano de la Montaña, estarán trabajando para llevar la atención de los gobiernos y de las sociedades en general hacia estos tópicos en el camino a la COP 20 en Lima y el Acuerdo de París de 2015. El texto abajo, versión en castellano, resume las líneas principales de este “Imperativo de la Criósfera” y sus implicancias para el proceso de negociación climática en Lima y París.
Hielo marítimo en el Ártico, fuente: www.iccinet.org
[leer más]El día 31 de marzo en la ciudad japonesa de Yokohama, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) lanzó la segunda parte de su Quinto Informe (AR5) dedicado a los impactos del cambio climático, los esfuerzos de adaptación y las vulnerabilidades existentes. La primera parte, dedicada a la base de ciencia física del cambio climático, había sido presentada en septiembre pasado.
El mensaje principal del nuevo informe producido por el Grupo de Trabajo II (WG II) del IPCC: “Durante las décadas recientes, cambios en el clima han causado impactos en sistemas naturales y humanos en todos los continentes y a través de los océanos”.
[leer más]2014
Bangladesh es uno de los países más vulnerables al cambio climático. El 80% de su territorio consiste de llanuras de inundación (floodplains), no más de un metro por encima del nivel del mar.
La presente entrada al Klimablog por un experto externo, el politólogo alemán Jürgen Kraus*, pretende ampliar la discusión sobre mitigación y adaptación al cambio climático, mostrando la soberanía alimentaria del sector campesino como una opción viable frente al reto del cambio climático.
Bangladesh bajo la amenaza del cambio climático. a) Nivel del mar actual; b) nivel del mar un metro por encima del actual: 15 millones de personas afectadas, 17.000 km2 de tierra submergida; c) nivel del mal un metro y medio por encima del actual: 18 millones de personas afectadas, 22.000 km2 submergidas. Fuente: UNEP
La quinua es un cultivo originario de los Andes de América del Sur. Su cultivo se concentra principalmente en las regiones altiplánicas de Bolivia y Perú pero también en Ecuador, Argentina, Colombia y Chile. Gracias a su adaptabilidad se la encuentra desde el nivel del mar hasta los 4.000 msnm, en climas que varían desde templados cálidos hasta muy fríos, últimamente favorecidos por el calentamiento global y la demanda de los mercados internacionales.
Como parte de las actividades del “Año Internacional de la Quinua”, se desarrolló el “Primer Simposio Internacional de Productores e Investigadores, por los Valores Culturales y Nutricionales de la Quinua en Bolivia” los días 14, 15 y 16 de diciembre de 2013 en la ciudad de Oruro – Bolivia. Ofrecemos aquí un resumen de los puntos más sobresalientes.
[leer más]Son cada vez más las voces que argumentan que la única forma de salvar la civilización humana es dejar la mayor parte de los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) donde están, bajo tierra.
En el estudio “Sensibilidad climática, nivel del mar y dióxido de carbono atmosférico” (Climate sensitivity, sea level and atmospheric carbon dioxide), James Hansen y colegas calculan las consecuencias de continuar aumentando las emisiones de CO2 año tras año en base a evidencias paleo-climáticas. Su conclusión: quemar todas las fuentes fósiles conocidas volvería el planeta inhabitable.
“Tierra quemada”; fuente: climateprogess.org
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A fines de septiembre el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) presentó la primera parte de su Quinto Informe (AR5) dedicado a resumir los conocimientos científicos sobre el cambio climático.
El informe “Cambio climático 2013: Base de ciencia física” constata que “el calentamiento en el sistema climático es inequívoco” y “la influencia humana en el sistema climático es clara”. Presentamos a continuación los 10 puntos más importantes del nuevo informe climático de las Naciones Unidas, que pone un punto final a cualquier discusión seria sobre el origen antropogénico del calentamiento global.
[leer más]Un estudio reciente realizado por Andreas Levermann del Instituto de Potsdam para la Investigación de los Impactos del Cambio Climático en Alemania (PIK) y colegas ha calculado que por cada grado centígrado de aumento de temperatura global, el nivel del mar aumentará en más de 2 metros.
Aunque este aumento se dará en el transcurso de siglos y milenios, debido al largo tiempo de reacción de las grandes capas de hielo y de los océanos, el proceso desatado por las emisiones de CO2 es ya irreversible. Incluso limitar el aumento de temperatura global a 2° C, que parece cada vez menos posible, llevará últimamente a un aumento del nivel del mar en alrededor de 4,5 metros, inundando áreas costeras inmensas en todo el mundo.
Erosión costera (izq.) y medidas de protección (dcha.) en Humachaca, Trujillo en el Perú
Es sabido que el nivel del mar ha subido en promedio global en unos 20 centímetros durante el siglo XX. También sabemos que actualmente la tasa de aumento del nivel del mar (SLR, por sus siglas en inglés) es de 3 milímetros por año (mm/a), que son 3 cm en cada década. Lo que no sabemos con mucha certeza es ¿cuál será la tendencia durante las próximas décadas? Las mejores estimaciones para el posible aumento del nivel del mar a fines de este siglo varían entre 1 a 2 metros.
Es seguro que este aumento tendrá impactos catastróficos para muchas áreas costeras en todo el mundo. Pero el aumento del nivel del mar no se detiene ahí, porque las emisiones de CO2 todavía siguen en aumento, y porque las vastas masas de agua de los océanos son muy lentas en responder al calentamiento global. Al igual que las inmensas masas de hielo de Groenlandia y de la Antártida, toman siglos y hasta milenios en ajustarse a las nuevas temperaturas. Una pregunta importante, entonces, es saber por cuántos metros más aumentará el nivel de mar en el futuro, en base al dióxido de carbono ya emitido a la atmósfera.
A mediados de julio salió un estudio con el título casi enigmático "El nivel del mar comprometido por el calentamiento global a escala multi-milenio" (The multimillenial sea-level commitment of global warming), publicado en la revista científica de libre acceso PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences).
Andreas Levermann del PIK y sus colegas han hecho el esfuerzo de estimar en cuánto aumentaría el nivel del mar en relación a diferentes niveles de aumento de temperatura por encima de la temperatura de la era pre-industrial.
A diferencia de otros estudios, que tratan de pronosticar el posible aumento del nivel del mar durante este siglo, Andreas Levermann y colegas han tomado otro enfoque conceptual, calculando la magnitud del aumento del nivel del mar a muy largo plazo, y no la tasa de su aumento a corto plazo. Para esto, han combinado modelos físicos con evidencias paleo-climáticas.
En una escala temporal de 2.000 años hay básicamente tres fuentes del aumento del nivel del mar: la expansión térmica y las capas de hielo de Groenlandia y de Antártida. El retroceso de los glaciares, que actualmente contribuye con un 30 % al aumento del SLR, se vuelve casi irrelevante.
Si la temperatura global sube por 4 °C, que podría darse en menos de un siglo, "durante los próximos 2.000 años la capa de hielo antártico contribuirá con un 50% al aumento del nivel del mar, mientras que Groenlandia aportará otro 25%. La expansión térmica del mar, actualmente la mayor parte del SLR, será de solo 20% y la contribución de los glaciares de montaña se limitará a menos de 5%, porque muchos de ellos se habrán reducido a un mínimo", explica la nota de prensa del Instituto de Potsdam PIK.
Por cada 1 °C de aumento de tiempo, calculado en esta perspectiva de 2.000 años, se llega a las siguientes contribuciones al aumento del nivel del agua:
Expansión térmica del agua de los océanos: 0,4 m/°C; derretimiento de Antártida: 1,2 m/°C. Ambos procesos se darán en forma linear. La contribución de Groenlandia es de 0,7 m/°C, pero se dará en forma muy irregular, por saltos.
Para la comparación de los resultados obtenidos a través del modelamiento físico, se han usado tres periodos previos de temperaturas más altas comparadas con la actualidad: el Plioceno medio (más de 3 millones de años atrás), la Etapa marítimo isotópica (MIS 11; hace más de 400.000 años atrás) y el último periodo interglaciar (LIG, aproximadamente hace 120.000 años atrás).
Las reconstrucciones muestran que durante el Plioceno medio las temperaturas globales estaban entre 1,8 – 3,5 °C más altas y el nivel del mar entre 7 – 20 metros por encima del actual.
Durante el MIS 11 las temperaturas estaban entre 1,5 – 2 °C por encima de las temperaturas pre-industriales y el nivel del mar entre 6 – 13 metros más alto.
Durante el LIG, cuando la concentración de CO2 en la atmósfera era de 280 ppm (el valor de la era pre-industrial), las temperaturas eran entre 1 – 2 °C más altas y el nivel del mar entre 5 – 9 metros por encima del nivel actual.
En resumen, la evidencia paleo-climática de la historia lejana de la tierra, indica que la sensibilidad del nivel del mar es de varios metros por cada grado centígrado de aumento de temperatura global, que es contundente con los resultados del estudio presentado por Levermann et al.
El aumento del nivel del mar no es homogéneo: Los gráficos muestran los padrones regionales del cambio en el nivel del mar calculados para los escenarios de 1,2,3 y 4 °C de calentamiento (Levermann et al. 2013).
En un comentario sobre el estudio de Levermann y colegas, que fue publicado en el mismo número de la revista PNAS, Benjamin Strauss de Climate Central contextualiza los resultados del estudio con otros estudios climáticos recientes: "Si miramos sus resultados acerca de la sensitividad a largo plazo del nivel del mar global al calentamiento global (2,3 m/°C) en el contexto de otros estudios recientes sobre la sensitividad de la temperatura global a las emisiones de dióxido de carbono acumuladas, un análisis muy simple sugiere que en el futuro lejano ya nos hemos comprometido a un nivel del mar de 1,3 o 1,9 m más alto que en la actualidad; a lo que estamos añadiendo alrededor de 0,32 m/década: 10 veces la tasa de aumento del nivel del mar observado actualmente".
A pesar de este panorama desolador, Strauss hace énfasis en que el nivel total del aumento del mar depende fundamentalmente de la futura trayectoria de emisiones. Si llegamos a un aumento último del nivel del mar de 5 o de 10 metros, hace toda la diferencia para miles de ciudades y múltiples millones de personas.
Con esto en mente el científico de Climate Central concluye: "Las implicaciones para el futuro de la humanidad son profundas. Las medidas de resiliencia costera que ahora están siendo evaluadas e implementadas no pueden ser vistas como soluciones a un problema fijo, pero más bien como los primeros pasos en un viaje largo. La tendencia actual de las emisiones de carbono probablemente implica en última instancia la destrucción parcial o perdida total de la mayoría de las ciudades costeras del mundo. Sin embargo, dentro de una ventana de oportunidad que se está cerrando rápidamente, cortes rápidos y profundos en la contaminación de carbono puede tener el potencial de evitar este destino".
Es urgente que los esfuerzos de mitigación y adaptación tomen en cuenta debidamente estas proyecciones.
En la misma línea, en una entrevista realizada por "Yale Environment 360" , el autor principal del estudio Anders Levermann habla sobre la relevancia de sus resultados para futuras generaciones: "La sociedad tiene que decidir sobre cuánto daño quiere causar en el futuro, y cuánto daño las futuras generaciones podrán manejar", y añade: "Lo que yo diría es que simplemente estamos colocando fechas de vencimiento a ciertas culturas, a ciertas sociedades alrededor del globo".
Es importante remarcar que el aumento del nivel del mar – al igual que de la temperatura atmosférica – no es homogéneo, sino depende, entre otras cosas, de la temperatura local y la salinidad (ver gráfico arriba).
Levermann resalta las implicancias culturales de su estudio: "Yo creo que es muy importante desde un punto de vista cultural si tenemos un futuro abierto, o si podemos decir que hay un cierto límite para el futuro. Si tu vives en una isla del Pacífico y sabes directamente que tu hogar ya no estará en 100 años, yo estaría asumiendo que construyes tu sociedad de otra manera, que piensas de forma diferente sobre tus hijos, tus nietos".
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