El 19 de agosto de este año en la ciudad de La Paz se presentó la página web del Observatorio Boliviano de Cambio Climático y “Desarrollo” (OBCCD) al público. El OBCCD, según su coordinadora Elizabeth Peredo, “es una iniciativa que busca informar, analizar y debatir sobre la problemática del Cambio Climático y su vinculación con los actuales modelos de “desarrollo””.
Desde el Klimablog mandamos nuestras felicitaciones por esta iniciativa en su día oficial de lanzamiento, que es hoy, 25 de agosto de 2014, deseándole éxito y una participación activa no solamente de la comunidad climática del país.
[leer más]La “Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible” (Sustainable Development Solutions Network - SDSN) de las Naciones Unidas, acaba de lanzar “Un mensaje sobre el cambio climático a los líderes del mundo”. Desde su página web se pide firmar “este mensaje urgente para ser entregado en la Cumbre sobre el Clima de las Naciones Unidas el 23 de septiembre de 2014”.
De manera convincente, el texto argumenta la urgencia de actuar para evitar un “cambio climático catastrófico”. Lastimosamente, las soluciones propuestas para limitar el aumento de temperatura global a 2 °C son netamente tecnológicas e incluyen la expansión de la energía nuclear.
[leer más]Un grupo de científicos dedicados a la criósfera, al estudio de las regiones de nieve y hielo, empezaron a usar el término “Imperativo de la Criósfera” (Cryosphere Imperative) para argumentar la necesidad de niveles más altos de ambición en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, en base a los riesgos muy reales que el cambio climático ya posa para estas regiones.
La Iniciativa International de la Criósfera y del Cambio Climático (ICCI), conjuntamente con un rango de organizaciones polares y de montaña, incluyendo el Instituto Boliviano de la Montaña, estarán trabajando para llevar la atención de los gobiernos y de las sociedades en general hacia estos tópicos en el camino a la COP 20 en Lima y el Acuerdo de París de 2015. El texto abajo, versión en castellano, resume las líneas principales de este “Imperativo de la Criósfera” y sus implicancias para el proceso de negociación climática en Lima y París.
Hielo marítimo en el Ártico, fuente: www.iccinet.org
[leer más]A comienzos de mayo, se realizó la tercera Conferencia Internacional de Ciencia y Política sobre la Resiliencia de Sistemas Sociales y Ecológicos “Resilience 2014” en Montpellier en el sur de Francia.
Bajo el lema “Resiliencia y Desarrollo: Movilizando para Transformación” los 900 participantes de los ámbitos académicos y políticos, de la gestión pública y de la práctica del desarrollo de todo el mundo durante una semana debatieron avances conceptuales e intercambiaron experiencias prácticas sobre resiliencia, adaptación, transformación y desarrollo.
[leer más]El día 31 de marzo en la ciudad japonesa de Yokohama, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) lanzó la segunda parte de su Quinto Informe (AR5) dedicado a los impactos del cambio climático, los esfuerzos de adaptación y las vulnerabilidades existentes. La primera parte, dedicada a la base de ciencia física del cambio climático, había sido presentada en septiembre pasado.
El mensaje principal del nuevo informe producido por el Grupo de Trabajo II (WG II) del IPCC: “Durante las décadas recientes, cambios en el clima han causado impactos en sistemas naturales y humanos en todos los continentes y a través de los océanos”.
[leer más]La reciente investigación sobre la relación entre los eventos de El Niño (o ENSO) y el cambio climático realizada por un grupo de científicos de diferentes países liderizada por Wenju Cai, no trae ninguna buena noticia para Bolivia:
Según la publicación titulada “Incremento de la frecuencia de eventos El Niño extremos debido al calentamiento global” (Increasing frequency of extreme El Niño events due to greenhouse warming) publicada en la revista nature climate change, los “Niños” extremos, como aquellos de 1982/83 y 1997/98, a futuro se duplicarán en su frecuencia en respuesta al calentamiento global.
Comparación entre la situación de hoy (arriba) y el futuro (abajo) en la ocurrencia de los eventos El Niño extremos
[leer más]El vertiginoso aumento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera de nuestro planeta no solamente está causando un calentamiento global y consecuente cambio climático, sino también altera la química de los océanos del mundo en una forma dramática, con consecuencias para los ecosistemas marinos todavía poco comprendidas.
Los océanos ya son un 26% más ácidos comparados con tiempos pre-industriales y la actual tasa de acidificación es 10 veces más alta que hace 55 millones de años, cuando ocurrió una extinción en masa de especies marinas.
[leer más]“Las poblaciones más pobres son más vulnerables a los fenómenos climáticos extremos, una mayoría de ellas mujeres. Y aunque las mujeres tienen un menor impacto sobre el medio ambiente, están siendo desproporcionadamente afectadas por el cambio climático”, constata Carmen Capriles, Ing. Agrónoma experta en Cambio Climático y Género del Colectivo Reacción Climática.
En el artículo que sigue, en calidad de experta externa, Carmen Capriles nos relata los esfuerzos en curso de introducir el enfoque de género al actual proceso de definir “Objetivos de Desarrollo Sostenible” que está llevando a cabo Naciones Unidas, y que deben responder también a los retos del cambio climático.
Mujeres aymaras en un taller de percepciones sobre cambio climático, Ayllu Chuñawi
[leer más]El pasado miércoles 22 de enero la Comisión Europea ha acordado las nuevas metas para la política de clima y energía de la Unión Europea hasta 2030. Estas metas definen el marco para los tres pilares de la política energética de las próximas décadas: reducción de emisiones, uso de energías renovables y eficiencia energética.
A pesar de proponer una meta vinculante aparentemente ambiciosa para la reducción de emisiones de dióxido de carbono de 40% (para 2030, comparado con 1990), la Unión Europea ha perdido la oportunidad de retomar el liderazgo climático a nivel internacional en el camino hacia la Conferencia Climática en París el próximo año.
Malas perspectivas para la COP 21 en París en 2015...
Hace unos años atrás, la Unión Europea estaba visto en el marco de las negociaciones climáticas internacionales como el bloque más progresista y muchos observadores habían pensado que mediante un liderazgo fuerte de los europeos se podría incentivar a otros países industriales hacia mayores compromisos de reducciones de emisiones.
Con la definición del nuevo marco para su política de clima y energía hacia 2030 por parte de la Comisión Europea, sin embargo, los europeos se despiden de un posible liderazgo climático internacional – y de la posibilidad de limitar el calentamiento global a 2 °C.
Este nuevo documento (White Paper) de la Comisión Europea tendrá un impacto significativo sobre la forma en que la Unión Europea generará su energía en los próximos 15 años. El mensaje principal atrás de la propuesta es la apuesta hacia business-as-usual, seguir adelante sin mayores cambios. Esto en realidad, significa estar pavimentando un poco más el camino al desastre...
Lo que a primera vista parece un paso interesante, limitar las emisiones de CO2 en un 40%, realmente no va a cambiar el rumbo fósil de los europeos, porque una buena parte de estas reducciones todavía resultan del derrumbe de las industrias ineficientes de las economías ex-comunistas a inicios de los años 90 del siglo pasado.
La comisaria para el clima de la Unión Europea, Connie Hedegaard, llamó la meta del 40% un avance significativo, considerando el clima económico existente. Talvez, en una perspectiva de lo políticamente posible.
“Las metas propuestas no son suficientes para alimentar un cambio transformacional del sector energético de la Unión Europea (UE)”, opina Kaisa Kosonen de Greenpeace. “Al contrario, parecen ser diseñados para complacer las empresas eléctricas y de la industria pesada que estaban avocando para metas climáticas muy bajas y sin ningunas metas vinculantes a nivel nacional para energías renovables – que es lo que la Comisión esta ahora proponiendo. Una contribución justa desde la UE sería un corte de emisiones de por lo menos 55% hasta 2030, lo que pondría a Europa en camino hacia una decarbonización de su economía hacia mediados del siglo”.
La Red Internacional para Energía Sostenible INFORSE (International Network for Sustainable Energy) argumenta a favor de reducciones más drásticas todavía: “Pensamos que se necesitan reducciones más fuertes que el 40% de 1990 a 2030 propuesto y que estas deberían ser en el orden del 70%, que es manejable para la UE”.
“La Unión Europea es el bloque con las mayores importaciones de energías fósiles en el mundo, por lo que se beneficiaría mucho en la reducción del uso de energías fósiles, que sería la consecuencia de metas más ambiciosas. Metas más altas y políticas más ambiciosas reducirían la sobredependencia de la UE de los importadores de energía y ayudaría a crear puestos de trabajo dentro de la UE”, explica el coordinador de la red INFORSE, Gunnar Boye Olesen.
Un detalle importante: La meta del 40% debe ser alcanzada “solamente mediante medidas domésticas”. De esta manera se cierra la puerta a los países de recompensar sus emisiones en terceros países a través de mecanismos de mercado de carbono.
La segunda decisión de la Comisión pide una meta vinculante para un mínimo de 27% de energías renovables para la Unión Europea. Lo que es importante notar es que no habrá metas vinculantes para los países miembros de aumentar el porcentaje de energía solar y eólica. Esto es un claro desincentivo para la inversión en energías renovables, un paso atrás hacia una economía de bajo carbono. Barbara Hendricks, la ministra del medio ambiente de Alemania, le encuentra todavía otra interpretación: “Con esto hay un gran peligro que se está preparando el regreso de la energía nuclear por la puerta trasera”.
En el tercer pilar de la política climática, la eficiencia energética, se deja por lado cualquier pretensión de fijar metas. El comisario para la energía, el alemán Günther Oettinger, mencionó como nuevo criterio “la capacidad de la industria de competir internacionalmente”.
La meta de reducir las emisiones de CO2 del transporte en un 6% ha sido dejada fuera del documento, lo que ha provocado protestas de grupos ambientalistas.
Otros temas abordados por el documento de estrategia política energética se refieren al gas de esquisto (shale gas) y el sistema del mercado de carbono. El presidente de la Comisión Europea, Manuel Barroso, dijo que no habrá regulaciones vinculantes a nivel europeo para la extracción del gas de esquisto, también llamado “fracking”. La UE se limitará a elaborar unos “principios básicos” para el fracking para garantizar estándares mínimos de seguridad y salud medioambiental. Esto se interpreta como una clara invitación a esta tecnología peligrosa, especialmente bienvenida por Gran Bretaña y Polonia.
En relación a los mercados de carbono se propone un reajuste del mecanismo para aumentar el valor de los certificados y de esta manera hacerlos funcionar mejor a partir de 2020.
Ahora, las propuestas de la Comisión serán revisadas por el Consejo Europeo que se reúne en marzo, para luego entrar al proceso legislativo formal.
Como es de esperarse, todos los grupos ecologistas y el partido de Los Verdes en el Parlamento Europeo se mostraron muy decepcionados con las propuestas de la Comisión Europea.
Amigos de la Naturaleza (Friends of the Earth Europe) en un documento de posicionamiento había llamado a la Unión Europea a “definir tres metas ambiciosas y vinculantes para 2030 de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ahorrar energía y desarrollar energías renovables” como la única forma de poder llegar a las reducciones de gases de efecto invernadero de entre 80 y 90% hacia mediados del siglo para evitar niveles peligrosos de cambio climático.
Como también es de esperarse, los representantes de la industria se mostraron contentos: “La definición de metas climáticas vinculantes y realistas es el camino razonable”, comentó la Asociación de la Industria Alemana (BDI). En su página web, la Comisión Europea explica el objetivo de sus metas a ser alcanzados en 2030 justo en esta línea: “Las metas mandan una señal fuerte hacia los mercados, promoviendo la inversión privada en nuevos gaseoductos, oleoductos y redes de electricidad o tecnologías de bajo carbón”.
Ahí está el problema fundamental: El White Paper sobre energía y clima no prioriza las energías renovables de una manera suficiente para evitar fuertes inversiones en la instalación de infraestructura fósil; una infraestructura que va a definir el patrón energético de las próximas décadas debido a la larga vida útil de este tipo de infraestructura. En vez de fomentar la transición de la industria europea hacia cero o bajo carbono, lo que harán los nuevos lineamientos de la Comisión Europea es cementar las bases del sistema fósil. En suma, las propuestas de la Comisión Europea son una señal poco alentadora para las negociaciones climáticas y hacen dudar que se pueda llegar a un acuerdo capaz de reducir drásticamente las emisiones globales de dióxido de carbono en la Conferencia Climática COP 21 de París en diciembre de 2015.
Mucho se ha hablado y escrito en los últimos días sobre la personalidad extraordinaria y los valores defendidos por Nelson Mandela, el africano más importante del siglo XX que ayer ha sido enterrado en su pueblo natal Qunu.
La intención de esta entrada al Klimablog no es agregar otra pincelada más a la imagen de Mandela como luchador intransigente contra el apartheid sudafricano y por una sociedad democrática, unida y más justa, sino rescatar algunos aprendizajes de su vida que pueden servir a la mayor lucha de inicios del siglo XXI, que es la lucha contra el cambio climático.
"Siempre parece imposible hasta que se lo ha hecho."( izq.); Activistas climáticos (dcha.). Fotos de 350.org.
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