Falta solo medio año hasta la Conferencia Climática de las Naciones Unidas COP 21 en París que comienza a finales de noviembre de este año, por lo que se están intensificando las actividades en los diferentes espacios, del Secretariado de la Convención Climática, de los diferentes países y desde la sociedad civil.
Varios eventos señalan el comienzo de la cuenta regresiva, como las negociaciones informales del “Diálogo del Petersberg” en Alemania de mediados de mayo o el “Día de Acción Global" este sábado 30 de mayo.
Fuente: www.ecologistasenaccion.org
[leer más]2015
A fines de marzo México ha presentado sus “Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional” (INDCs) a la Secretaria de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).
Con el compromiso de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en 22% hasta 2030, comparado con un escenario de seguir haciendo todo como se hace, México es el primer país en vías de desarrollo de haber hecho oficial su meta de reducción.
México oficializa su Plan de Acción Climático con las Naciones Unidas antes del Acuerdo de París de 2015; fuente: www.newsroom.unfccc.int
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2015
Con la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP 21) de París, el año 2015 es un año clave para los temas que conciernen la base vital de la humanidad.
En esta nota, la investigadora y docente Cecilia Requena presenta apuntes sintéticos a propósito de los desafíos para la sociedad civil boliviana planteados por estos dos procesos de toma de decisiones globales.
Activistas climáticos en la Marcha de los Pueblos en la COP 20 de Lima en diciembre de 2014
[leer más]En la madrugada del domingo, 14 de diciembre de 2014, terminó la vigésima Conferencia Climática de las Naciones COP 20 en Lima, con dos días de sobretiempo y un resultado muy decepcionante.
Lejos de “preparar la escena para París”, como había esperado la Secretaria General de la Convención Climática, Christiana Figueres, los negociadores en la COP 20 apenas han podido evitar el descarrilamiento del proceso de negociaciones climáticas. Presentamos a continuación los puntos principales del “Llamado de Lima a la Acción Climática”.
[leer más]2014
El domingo en la madrugada ha terminado la Conferencia Climática de Lima, dos días después de lo previsto. El resultado es un acuerdo muy débil y poco satisfactorio, que deja más dudas que expectativas para la próxima Conferencia en París a finales de 2015.
Sin embargo, si miramos el cuadro más grande, más allá del espacio reducido de las negociaciones de la COP 20, podemos encontrar una buena cantidad de señales de esperanza.
Hace veinte años, desde la primera COP en Berlín en 1995, los países miembros de la Convención Climática se reúnen una vez al año en un esfuerzo de cumplir con el objetivo de la Convención (CMNUCC), que está definido en el artículo 2:
“El objetivo último de la presente Convención (...) es lograr (...) la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático. (...)”
Una tarea que muchos pensaron posible cumplir en los años 90. A más tardar desde el fracaso de la COP 15 en Copenhague en 2009, está claro que el mundo no va a poder cumplir con varios de los países y poblaciones más vulnerables; para ellos no es “5 minutos antes de las 12”, sino 5 minutos después de la hora. Hemos fracasado.
En la reciente COP 20 de Lima, una vez más el resultado ha sido decepcionante; no se ha podido llegar a un acuerdo muy prometedor. Mientras tanto, el jefe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), ha explicado a los delegados y al mundo una vez más que en la actual trayectoria, llegaríamos a un aumento de temperatura de 4,8 °C a finales del siglo. Una perspectiva catastrófica.
Con cada décimo de grado de aumento de temperatura se suman otros millones de personas afectados por los impactos del cambio climático, olas de calor intensas, sequías prolongadas, inundaciones y otros eventos extremos. Ahora, frente a este panorama, ¿dónde encuentro señales de esperanza? – Si nos alejamos un poco de las negociaciones, se puede notar importantes cambios en el entorno de las Conferencias Climáticas.
La realidad muy lentamente se abre camino
La dura realidad está comenzando a asentarse en diferentes ámbitos. Es un proceso muy lento, pero se está dando. Con esto, desaparecen las incertidumbres y desde las tinieblas se vislumbran, cada vez un poco más claramente, los rasgos de la nueva vida en el planeta.
¿Cuáles son estas nuevas seguridades que nos ayudan a trazar el camino hacia adelante? – Está en primer lugar el último informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC). Los autores del Grupo de Trabajo I en su informe “Cambio climático 2013: Base de ciencia física” nos dicen con toda claridad: “El calentamiento en el sistema climático es inequívoco” y “la influencia humana en el sistema climático es clara”. Se acabó la discusión.
El Grupo de Trabajo II constata, igualmente sin dejar lugar a dudas: “Durante las décadas recientes, cambios en el clima han causado impactos en sistemas naturales y humanos en todos los continentes y a través de los océanos”.
Estos impactos sentimos ya con un aumento de temperatura de 0,85 °C, que ni siquiera ha sido asimilado por el sistema climático debido a su lentitud en reaccionar. Este dato nos da la certeza que un aumento de 2 °C es demasiado alto, y lo máximo que deberíamos tolerar son 1,5 °C, que además es el aumento que ya está comprometido por la suma de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos hasta la fecha.
El único futuro posible
En consecuencia, sabemos que a más tardar debemos llegar a cero emisiones a nivel global el 2050. El único futuro posible es uno de 100% de energías renovables a nivel global. La orientación para todo nuestro accionar, sea a nivel de individuos, comunidades, municipios o países está claramente señalizada.
Esto a su vez tiene consecuencias. Las energías fósiles tienen sus días contados. Está claro que no podemos quemar todos los combustibles fósiles –entre carbón, petróleo y gas- conocidos y contabilizados por las empresas y los países. La buena noticia: Los países petroleros y los bancos ahora lo están entendiendo. Las grandes empresas fósiles ya lo saben hace tiempo. A comienzos de diciembre, coincidiendo con la COP 20 de Lima, el Bank of England ha anunciado una investigación sobre el riesgo de colapso económico, porque las compañías petroleras y de carbón no podrán usar todas sus reservas.
Las grandes empresas van a tener que reajustar sus reservas contabilizadas y lo van a hacer en un futuro no tan lejano. Podemos anticipar el momento que el pánico hace su entrada, y después las cosas se van a mover muy rápidamente, mejor estar preparado. El único futuro posible es uno de 100% de energías renovables y cero emisiones de CO2 hasta el año 2050.
En el caso de los estados fósiles, el tema se presenta de una forma algo diferente. Todavía necesitan de la presión pública para asumir esta nueva realidad, que es algo que les cuesta. Ahí la sociedad civil tiene un campo de acción fértil para acelerar estos procesos.
El primero en salir del panorama es el carbón, el combustible fósil más sucio. La China lo ha entendido, aunque sea en buena parte debido a sus efectos nocivos sobre la salud humana en las grandes metrópolis del país. En el reciente Anuncio Conjunto con los Estados Unidos, China se comprometió de bajar el uso de carbón a partir de 2020. Con este anuncio se ha mandado un mensaje muy fuerte: También los países emergentes tienen que hacer esfuerzos en la mitigación del cambio climático. Se ha roto la separación dogmática del mundo en dos categorías de países, los desarrollados y aquellos en vías de desarrollo.
Está claro hace mucho tiempo que la energía nuclear no es opción. Demasiado caro. Demasiado peligroso. Punto final.
En el ámbito de las negociaciones también se observan elementos de una nueva realidad, a pesar de no haberse plasmado en el resultado logrado en la COP 20 de Lima. En relación a la mitigación del cambio climático, la magnitud de la reducción de emisiones necesarias de gases de efecto invernadero para quedar por debajo de los 2 °C es conocida: El Informe de la Disparidad en las Emisiones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) establece en forma matemática e inequívoca el presupuesto de carbono existente todavía.
Al mismo tiempo, por la constelación de fuerzas e intereses, está claro que no va a ser posible lograr ningún acuerdo global sobre mitigación sin incluir la adaptaciónal cambio climático.
En un siguiente paso, en reconocimiento de que con el aumento de temperatura ya provocado, hemos sobrepasado los límites de la adaptación en diferentes ecosistemas (p.ej. los arrecifes de corales) y regiones (p.ej. las pequeñas islas del Pacífico), queda claro que cualquier acuerdo futuro necesariamente debe incluir “daños y pérdidas”.
Una vez que el Norte cumple con su promesa financiera hecha en 2011 en la Conferencia Climática de Copenhague de hacer disponible 100 mil millones de dólares anuales para apoyar la lucha contra el cambio climático en los países en desarrollo, las economías emergentes y los países en desarrollo se van a subir al carro.
¿El camino por delante?
En resumen, el camino por delante ya está trazado de forma clara. Si los países ya habrán asimilado estas certezas y orientaciones básicas esbozadas líneas arriba de manera suficiente para llegar a la firma de un acuerdo climático realmente contundente el próximo año en la COP 21 de París, no podemos saber todavía.
Mientras tanto, tenemos que empezar a trabajar “a partir de ayer” en la construcción de esta nueva visión. Habría que hacer el mayor esfuerzo posible para que los públicos de la mayor cantidad de países lo entiendan y que en consecuencia exijan a sus gobiernos y negociadores trabajar y actuar en esta dirección. Tenemos un año.
En la siguiente entrada al Klimablog haré el intento de resumir las negociaciones y ofrecer un primer análisis de los resultados hacia la firma de un Acuerdo Climático en la Conferencia Climática COP 21 en París el próximo año.
Esta entrada al Klimablog cuenta con el financiamiento del Fondo Climático de la República Federal de Alemania, operado a través de su Embajada en Bolivia.
Hoy comienza en Lima, Perú, la vigésima Conferencia Climática de las Naciones Unidas, la COP 20. A solo un año de la Conferencia Climática decisiva de Paris del 2015, en Lima se deberían preparar las bases para un acuerdo legal “robusto” a ser firmado en la capital francesa.
Durante las dos semanas de la COP 20, el Klimablog informará diariamente desde Lima sobre la Conferencia, los eventos paralelos y las actividades de la sociedad civil en la “Cumbre de los Pueblos”.
Fuente: www.can-la.org
[leer más]La próxima Conferencia Climática COP 20 de las Naciones Unidas se llevará a cabo entre 1 al 12 de diciembre de 2014 en la ciudad de Lima en el Perú.
Durante todo este tiempo, el Klimablog informará diariamente sobre las expectativas en la COP 20, las negociaciones, eventos paralelos importantes, las actividades de la sociedad civil, los posicionamientos del movimiento climático en la “Cumbre de los Pueblos” y los resultados obtenidos.
[leer más]Durante 5 días se encontraron más de 3.000 científicos, activistas, políticos, artistas y otros interesados de todo el mundo en la Universidad de Leipzig en Alemania para discutir alternativas al modelo de crecimiento económico. La conferencia “Degrowth 2014” ya es la cuarta, desde que se inició en París en 2008.
Presentamos aquí un resumen de la conferencia más importante del movimiento crítico al crecimiento económico en base a varios artículos de la periodista alemana Eva Mahnke del portal de información climática klimaretter.info.
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Movilizaciones de la sociedad civil contra el cambio climático han marcado este domingo 21 de septiembre en más de 150 países del mundo. A dos días de la “Cumbre Climática” de las Naciones Unidas en Nueva York, 310.000 personas marcharon por esta ciudad en la “Marcha climática de la gente” reclamando acciones decisivas por parte de los gobiernos del mundo.
También en Bolivia grupos de activistas manifestaron la urgencia de reducciones drásticas en las emisiones de gases de efecto invernadero. En la segunda parte de esta entrada reproducimos el comunicado del “Encuentro de la Sociedad Civil frente al Cambio Climático en Bolivia” elaborado por diferentes iniciativas de la sociedad civil boliviana para esta ocasión.
La Marcha Climática de Nueva York (izq., foto de 350.org) y el stand de los activistas bolivianos en La Paz (dcha.)
[leer más]Desde el Centro para la Democracia (Democracy Center) en Cochabamba se ha lanzado una propuesta de estrategia para los activistas climáticos del mundo. El documento “Estrategias de Movimiento para Mover Montañas” lleva en el subtítulo el objetivo de su publicación: “Conversaciones con activistas de todo el mundo sobre cómo usar la COP de América Latina para construir acción ciudadana sobre el clima”.
Presentamos a continuación los elementos principales de la estrategia de acción propuesta, para poder impactar desde la sociedad civil con “eficacia y magnetismo” en el ámbito internacional de las negociaciones climáticas.
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse