2016
Al parecer, el “Súper-El Niño” 2015/16 ha llegado al máximo de los valores de anomalías de temperatura medidos en el Océano Pacífico en diciembre del año pasado. Debido a la inercia del sistema climático, los impactos principales en muchas regiones del mundo están todavía por llegar durante los próximos dos meses, como es el caso de Bolivia.
Hasta la fecha, los impactos de este El Niño en el país han sido relativamente moderados. Sin embargo, en Bolivia, ya ha cobrado una primera víctima: se secó por completo el segundo mayor cuerpo de agua, el Lago Poopó.
El Niño siempre acelera el retroceso de los glaciares en el país. Cerro Chiar Kherini en 1995 (izq.) y 2012 (dcha.)
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2016
El mundo está viviendo condiciones de un El Niño muy fuerte desde hace varios meses, cuyos impactos están siendo sentidos alrededor del globo. Entre otros, la temperatura global promedio ha aumentado y ahora está 1° C por encima de la época preindustrial.
Según los pronósticos, El Niño llegará a su mayor fuerza recién durante los meses de enero y febrero. Para algunas regiones, el fenómeno climático recurrente traerá lluvias en exceso, para otras, la falta de precipitaciones provocará sequías. Se espera que los impactos igualen o sobrepasen aquellos del año 1997/98, abriéndonos una ventana al mundo futuro de los probables impactos del cambio climático.
El Niño actual está de la misma dimensión que los eventos históricos de 1982/83 y 1997/98; fuente IRI
[leer más]Todos los participantes de las Conferencias Climáticas conocen la pelea de las pequeñas islas para sobrevivir frente a la amenaza del cambio climático, y como grupo organizado han podido hacer escuchar su voz. ¿Pero qué de los habitantes de las montañas, que también pertenecen a los más vulnerables y marginalizados en el mundo?
Para aumentar la visibilidad de las poblaciones de montaña, el 11 de diciembre se organizó un evento para celebrar el Día Internacional de la Montaña en el programa paralelo de la COP 21 de París. Pero esta no es la única iniciativa: Bajo liderazgo de Suiza se está pidiendo al IPCC, el gremio científico de la Convención Climática, la elaboración de un “informe especial” sobre montañas.
[leer más]Todos los países miembros de la Convención Climática (CMNUCC) tenían hasta el 1º de octubre para preparar sus Contribuciones Previstas Determinadas a Nivel Nacional (INDCs), que de manera agregada, definen el nivel de la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero frente al reto de limitar el aumento de temperatura por debajo de los 2 °C.
Ya antes del comienzo de la COP 21 el secretariado de la Convención Climática, el Programa de las Naciones Unidas de Medio Ambiente (PNUMA) y la Red de Acción Climática (Climate Action Network – CAN) han presentado sus respectivos análisis sobre el conjunto de las contribuciones nacionales, como base para las negociaciones de París. Es resultado es más que decepcionante: Estamos camino a un mundo 3 o 4 grados más caliente.
[leer más]Entre el 4 y 8 de octubre tuvo lugar en Perth, Escocia, la mayor conferencia global sobre la investigación en zonas de montañas, “Montañas de nuestra Tierra Futura” (Mountains of our Future Earth).
Al igual que en su versión anterior en 2010, el cambio climático era nuevamente el tema central. El Instituto Boliviano de la Montaña (BMI) estaba presente con presentaciones sobre el retroceso glaciar y la adaptación al cambio climático en zonas de alta montaña.
“Montañas de nuestra Tierra Futura”
[leer más]El 23 de julio de este año, el científico del cambio climático más renombrado del mundo, James Hansen, ha lanzado una “bomba” al debate académico-político sobre cambio climático. En una revista científica de acceso abierto, conjuntamente a otros 16 científicos, ha publicado el artículo "Derretimiento de hielo, aumento del nivel del mar y super-tormentas. Evidencias de distintas fuentes: datos paleoclimáticos, modelamiento climático y observaciones modernas que en conjunto constata que 2 °C de calentamiento es altamente peligroso”.
La conclusión: Siguiendo la actual trayectoria de emisiones, un aumento del nivel del mar de varios metros hasta 2100 es casi inevitable. “Disrupción social y consecuencias económicas de un aumento del nivel del mar de esta magnitud podrían ser devastadoras”.
Croquis de Hansen que visualiza los mecanismos descritos que llevarían a una desintegración acelerada de las capas de hielo de la Antártida
[leer más]Los glaciares del mundo se derriten a una velocidad cada vez más acelerada, esta es la constatación principal del nuevo estudio “Retroceso glaciar global a comienzos del siglo XXI sin precedentes históricos” (Historically unprecedented global glacier decline in the early 21st century) publicado recientemente en la revista científica Journal of Glaciology.
Usando la base más grande de observaciones glaciares existentes, Michael Zemp, director del Servicio Mundial de Monitoreo de Glaciares (WGMS) y sus co-autores han realizado la evaluación del estado de los glaciares del mundo más completa.
El glaciar Pastoruri en la Cordillera Blanca, Perú en 2012.
[leer más]2015
A pesar de su cercanía al Océano Pacífico, la mayor parte de las precipitaciones en Bolivia se originan en el Océano Atlántico, a una distancia de mucho miles de kilómetros.
Alan Forsberg, geógrafo que estudia y enseña cambio climático por 30 años, nos introduce al concepto de los “ríos voladores” para explicar este fenómeno – y advertir sobre los peligros que posan sobre ello el cambio climático y la deforestación.
Esquema del origen de la lluvia en Bolivia mediante los “ríos voladores”
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Para hacer frente al cambio climático y reducir las emisiones de CO2, el uso de energías alternativas se abre cada vez más paso, y con esto el uso de baterías de ion de litio. El Salar de Uyuni alberga una de las mayores reservas de litio del mundo y desde el 2008 el gobierno boliviano promueve su extracción e industrialización.
En la reciente publicación (en español) “Desigualdades estructurales en el aprovechamiento de un recurso estratégico. La economía global del litio y el caso de Bolivia”, la investigadora alemana Juliana Ströbele-Gregor analiza los avances y obstáculos del programa estatal de litio en Bolivia en el contexto de las fuerzas del mercado global.
Salar de Uyuni
Los impactos cada vez más visibles del cambio climático en las diferentes regiones del globo hacen que se intensifique la búsqueda de formas alternativas para la generación y el almacenamiento de energía. En los sectores del transporte y de la comunicación, pero también para el almacenamiento de energía eólica y solar, el uso de baterías está en fuerte aumento.
En línea con este desarrollo, la demanda mundial de litio ha visto un fuerte aumento durante las dos últimas décadas. Las reservas de litio del Salar de Uyuni en el departamento boliviano de Potosí se encuentran entre los más grandes a nivel mundial.
El más reciente Working Paper de la Red de Investigación sobre Desigualdades Interdependientes en América Latina (desiguALdades.net) “Desigualdades estructurales en el aprovechamiento de un recurso estratégico. La economía global del litio y el caso de Bolivia” de Juliana Ströbele-Gregor es la actualización de su anterior estudio de 2012: “Litio en Bolivia. El plan gubernamental de producción e industrialización del litio, escenarios de conflictos sociales y ecológicos, y dimensiones de desigualdad social” (también disponible en alemán). El estudio de 40 páginas cuenta con otras 20 páginas de referencias bibliográficas detalladas.
Juliana Ströbele-Gregor es doctora en antropología cultural y social e investigadora asociada del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Libre de Berlín en Alemania. Ha participado como “socio” (fellow) de la red desiguALdades.net en dos ocasiones, durante los cuales ha realizado la investigación sobre el litio que aquí se presenta.
La “multidimensionalidad de las desigualdades y sus interdependencias transregionales”
El marco analítico para analizar y entender el programa boliviano de litio se desprende directamente de la red de investigación desiguALdades.net, tematizando las desigualdades sociales, políticas y económicas existentes como condición de base. Juliana Ströbele-Gregor lo formula de la siguiente forma: “La presentación y el análisis del programa boliviano de litio se basan en el concepto de ´desigualdades interdependientes´, en el que la ´multidimensionalidad de las desigualdades y sus interdependencias transregionales se consideran en una perspectiva sincrónica y diacrónica´. Este enfoque brinda una visión analítica del programa estatal boliviano del litio en el contexto de las cadenas globales de valor de este recurso, de la investigación y del desarrollo tecnológico para el tratamiento del litio asociados, especialmente en la producción de baterías, así como del contexto de la evolución de la demanda entre los potenciales compradores de materias primas”.
Consecuentemente, en la primera parte del estudio Ströbele-Gregor analiza las condiciones de contexto para el programa boliviano de litio. “Bolivia es un ejemplo de los entramados generados históricamente en Latinoamérica, que son constitutivos del desarrollo de estructuras de desigualdad y de su dinámica en el transcurso de la historia desde la época colonial. Esto remite a la jerarquización social de la sociedad en adscripciones étnicas, a las estructuras económicas, a los respectivos sistemas políticos y jurídicos y a la vida social con todas sus diferenciaciones regionales y locales”.
Las reservas más grandes de litio ahora encontradas se encuentran en el “triángulo del litio” sudamericano entre Chile, Bolivia y Argentina. En Bolivia, “el litio fue declarado como un recurso estratégico, que se pretende explotar y procesar bajo control estatal. El gobierno de Evo Morales tiene la intención de posicionar a Bolivia como un importante productor de carbonato de litio y baterías de ion de litio en el mercado internacional”. Pero mientras que en Chile se explota el litio hace 20 años y Argentina entró recientemente a la producción comercial, “Bolivia aún se encuentra en la fase piloto”.
Para poder entender el contexto global, la investigadora presenta el panorama sobre yacimientos, la producción y las cadenas de valor del litio en el mundo, describiendo luego las estructuras empresariales para su producción y transformación en base a las cuatro principales empresas a nivel global. “Resumiendo se puede constatar que en la producción de litio, como también en el caso de otras materias primas explotadas en la minería, las grandes compañías mineras y los consorcios mixtos que operan a nivel global y cuentan con amplias cadenas de valor dominan el mercado”. Una de las características de las estrategias empresariales “es la ampliación de la cooperación entre la industria y la investigación pública en el ámbito del desarrollo de baterías de ion de litio”, tendencia que se ilustra con el ejemplo de la política de investigación y fomento industrial de Alemania en el capítulo 6.
Trabajos en el Salar de Uyuni (izq.;foto: www.plataformaenergetica.org) y batería de litio para cámara digital (dcha.)
El programa boliviano de litio
La pregunta de investigación que guía el análisis del programa boliviano de litio es la siguiente: ¿Las reservas de materia prima son una oportunidad de desarrollo? y ¿bajo qué condiciones?
“Como hemos mostrado, el programa estatal de litio boliviano enfrenta un complejo escenario global de la economía del litio. Las grandes corporaciones controlan toda la cadena de producción, desde la extracción hasta el procesamiento de litio, y dominan el mercado”, señala la investigadora. “En el programa de litio del gobierno de Evo Morales emerge la contradicción entre las oportunidades que Bolivia espera de la riqueza de litio explotable, por un lado, y las estructuras y dinámicas de la economía global, por el otro”.
Pero los obstáculos para Bolivia no terminan ahí: “Debido a que la producción de carbonato de litio en el Salar de Uyuni es más cara que en los países vecinos Chile y Argentina por las condiciones climáticas y la tecnología adicional para separar los cinco elementos ligados, actualmente las perspectivas para ser competitivos en el mercado de carbonato de litio no son muy buenas”. Es más, según la investigadora, debido al atraso del programa y la constelación de las empresas del litio a nivel mundial, Bolivia está en peligro de perder sus oportunidades en el mercado global.
Más allá de este contexto desfavorable para Bolivia, Ströbele-Gregor se muestra también crítica con el propio camino de desarrollo empujado por el gobierno boliviano, que se centra en primer lugar en “la ampliación de vías de transporte y grandes proyectos estatales para la explotación de recursos naturales no explotados hasta ahora, en particular la energía hidroeléctrica y el hierro, así como el litio y el potasio. Aquí, las consecuencias socioambientales y los derechos de participación no son tomados en cuenta o lo son de manera insuficiente. En su modelo de desarrollo, el gobierno de Evo Morales apuesta por el extractivismo (...)”.
Estas aseveraciones sobre el modelo de desarrollo actual del país llevan a la investigadora a formular el siguiente resumen: “Resumiendo, se puede constatar que la política en materia de litio es un ejemplo de modelo de desarrollo del Gobierno boliviano, que en su implementación práctica pone en evidencia contradicciones insuperables. Por un lado, el modelo de desarrollo del Gobierno se basa en la visión de una sociedad que exige una apertura pluralista y con ello la participación de la población en la configuración de procesos de desarrollo social. Para este fin se ha creado el correspondiente marco legal y los instrumentos jurídicos. Al mismo tiempo, sin embargo el Gobierno mantiene una práctica política económica, que se concentra en un modelo económico de progreso basado en la explotación de los recursos naturales. No se considera de manera adecuada los impactos de los proyectos sobre la ecología de la región, y en casos específicos se hace caso omiso de los derechos de participación de la población. Por consiguiente, se puede observar una falta de coincidencia entre el discurso político y el marco legal por un lado, y la práctica gubernamental por el otro. A esta contradicción se suma otra: la contradicción entre las oportunidades que Bolivia espera de la riqueza en litio, y la deficiente percepción de las condiciones marco desfavorables para participar en el valor agregado del litio (por ejemplo, su propio atraso en el ámbito de la investigación y la tecnología, la falta de infraestructura y las configuraciones de desigualdad de la economía global)”.
“La economía global del litio y el caso de Bolivia” de Juliana Ströbele-Gregor es un excelente estudio, que por un lado muestra claramente las “desigualdades estructurales” existentes que dificultan el aprovechamiento de un recurso estratégico por parte de un país en vías de desarrollo. Al otro lado, el análisis demuestra las contradicciones y falencias de la política del gobierno en el intento de la industrialización del litio hacia un producto de alto tecnología en el marco de un enfoque neoextractivista. Un documento altamente recomendado para su lectura y distribución más amplia.
Contacto de Juliana Ströbele-Gregor: Julianas@zedat.fu-berlin.de
Mientras que Bolivia vivía la emoción de la visita del papa Francisco, del 7 al 10 de julio de este año se reunieron casi 2.000 científicos del cambio climático en París en el mayor evento científico antes de la Conferencia COP 21 a fines de 2015.
La conferencia “Nuestro futuro común bajo el cambio climático” confirmó los datos principales del último informe del IPCC, intentó mostrar posibles soluciones prácticas al cambio climático y enfatizó la necesidad urgente de reducir las emisiones globales a cero.
Foto: newsroom.unfccc.int
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