Gracias al esfuerzo de investigadores del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la UMSA (LFA-UMSA), se ha establecido una nueva estación del proyecto “Vigilancia de la Atmósfera Global” (Global Atmosphere Watch - GAW) en la montaña de Chacaltaya, la misma que permitirá obtener información para comprender mejor el efecto de gases de la atmósfera sobre el cambio climático, como también el impacto de los aerosoles o cenizas de los chaqueos sobre los glaciares bolivianos.
Fotos: Acto de inauguración de la estación GAW en Chacaltaya (izq.); Equipos de medición de gases de la nueva estación GAW (dcha.)
[leer más]El organizador del “Intercambio Científico Andes – Himalaya-Hindu Kush-Pamir”, el prestigioso The Mountain Institute (TMI) con sede en Estados Unidos, acaba de publicar la memoria completa “Andean-Asian Mountains Global Knowledge Exchange” de la expedición científica con posterior taller internacional, que se llevaron adelante durante el mes de septiembre de 2011 en el Parque Nacional Sagarmatha, también conocido por Everest National Park, y en Kathmandú, capital de Nepal.
[leer más]En un comunicado de prensa reciente la Agencia Espacial de Estados Unidos NASA alerta sobre la pérdida acelerada del grosor de la capa de hielo flotante en el Ártico. Esto trae como consecuencia una pérdida de masa de hielo, al mismo tiempo que aumenta la vulnerabilidad del hielo ártico hacia el derretimiento acelerado durante el verano ártico.
Estas noticias llegan justo en el momento en que la extensión del hielo ártico está en su máximo extensión al final del invierno ártico, a fines de febrero/comienzos de marzo.
Comparación de la extensión del hielo ártico multi-anual 1980 - 2012 (Fuente NASA/Comiso 2011).
[leer más]A finales del año pasado fue presentado el libro “Cambios Climáticos” del investigador y director de la Regional Norte de CIPCA, Marcos Nordgren, sobre “percepciones, efectos y respuestas” del cambio climático en las cuatro principales ecoregiones de Bolivia. – Un libro que vale la pena leer.
Presentamos aquí algunos de los aspectos más sobresalientes.
En ausencia de datos climáticos confiables, de larga data y de estudios científicos, varios autores bolivianos han estado acercándose a establecer los impactos del cambio climático en las zonas rurales del país a través de las percepciones de los mismos habitantes, pequeños productores campesinos e indígenas. En varios casos, estos estudios no han salido del ámbito de los informes o “documentos de trabajo” de universidades o ONGs. Otras veces, se ha tratado a través de muestras muy limitadas de percepciones recogidas, de establecer “verdades” sobre los impactos del cambio climático.
El libro de Nordgren es diferente. El autor es muy conciente de las limitaciones de los estudios de percepciones; y esto se constituye en la mayor virtud del libro. Nos señala: “es importante tomar los resultados con precaución y espíritu crítico; sin embargo, por este mismo motivo se decidió contrastar y valorar las percepciones y testimonios obtenidos con otras fuentes de información, para analizar con mayores elementos su representatividad regional y posibilitar una mejor base de discusión para las conclusiones.”
Mediante los estudios de caso de las cuatro ecoregiones grandes del país, Altiplano, Chaco, Amazonía y Valles (muy buenas y concisas descripciones de las zonas de estudio), Nordgren nos da un panorama amplio y vivo de lo que está pasando en las áreas rurales del país en relación a los impactos del cambio climático y de los esfuerzos de los pequeños productores indígenas y campesinos. De paso nos advierte de la casi ausencia del respaldo estatal hacia estos sectores.
Aunque este estudio de percepciones del cambio climático no puede sustituir investigaciones científicas más rigorosos y detalladas, tiene un gran valor para el debate sobre los impactos del cambio climático y posibles medidas de adaptación al mismo, por diferentes razones: Por un lado, da voz a las poblaciones rurales campesinas e indígenas e informa a la sociedad boliviana en general sobre lo que estaría pasando en el país. Por otro lado, mediante estas evidencias locales recolectadas se están esbozando las pistas para las investigaciones científicas necesarias:
- Los testimonios presentados parecen comprobar la hipótesis de que la época de lluvia empieza cada vez más tarde, y que trae eventos de precipitacón más intensos, manteniéndose estable la cantidad de precipitación anual, ¿pero es realmente cierto?
- La cantidad de personas afectadas y el monto del daño material de los eventos de El Niño y La Niña son cada vez mayores, ¿pero es realmente cierto que ahora son más frecuentes y más fuertes debido al cambio climático?
Entretanto, Marcos Nordgren tiene unos mensajes muy claros para el lector:
El cambio climático no es ninguna moda: “El cambio climático está aquí para quedarse y de todos nosotros depende el grado en que nos afectarán sus consecuencias”. El autor entiende bien la gravedad del problema, pero no cae a la trampa cómoda de querer ahora atribuir todos los males del mundo (y del país) al cambo climático, causado ciertamente en mayor medida por los países industrializados.
No todo es cambio climático:
“En el ámbito nacional se puede observar una clara preocupación respecto a las precipitaciones en general, por su escasez en el sur y su exceso en el norte, y por su incidencia en la producción y en el desarrollo de las actividades humanas diarias. Esto se debe no sólo al aumento global de la temperatura, que influye do forma directa en el ciclo del agua, sino también a un mal manejo de los ecosistemas, como por ejemplo procesos agresivos de deforestación por el cambio de uso de suelos y procesos de sobreexplotación de la madera en cuencas altas y bajas.”
No necesariamente tenemos que estar de acuerdo con cada detalle, p. ej. cuando el autor menciona el aporte boliviano de las emisiones globales de CO2 y los encuentra “de muy poca relevancia, respecto a países como Estados Unidos o la China”. - Queremos realmente comparar una población de poco más de 10 millones de habitantes (Bolivia) con un gigante de más de 1.3 mil millones de habitantes? Tomando los índices por cápita, Bolivia está fácilmente arriba de la China en emisiones de dióxido de carbono, y no muy lejos de los Estados Unidos, cuando se incluye la masiva deforestación (ver tablas del Climate Analysis Indicator Tool - CAIT).
También el lector se puede preguntar, por que el libro se llama “Cambios Climáticos” (en el plural), como si estuviéramos frente a dos, tres o incluso más cambios climáticos, que nos acechan; mientras que el consenso mundial gira alrededor de la definición del cambio climático actual como fenómeno único e inédito en la historia de la Tierra proporcionada por la misma Convención Climática de las Naciones Unidas: “Por ´cambio climático´ se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempos comparables”.
Algo escondido en el contexto del libro, en el capítulo 7 “Desarrollo de propuestas y generación de políticas”, el autor presenta una muy buena reseña del proceso de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) desde su firma en 1992, hasta las últimas discusiones sobre REDD, el mecanismo para reconocer los esfuerzos de reducir la deforestación y la degradación de las tierras.
Terminamos haciendo referencia a otro mérito del libro. Nordgren es muy conciente de la forma en que los espacios territoriales alejados del Chaco, de la Amazonía, de los Valles y del Altiplano están relacionados con los temas del desarrollo a niveles mayores, nacional y global, y como estos niveles están influenciándose mutuamente:
“Finalmente, entendiendo que el cambio climático es una interpelación directa a los modelos de desarrollo y patrones de consumo vigentes en la economía global, es imprescindible comenzar a pensar y construir nuevas formas y paradigmas de desarrollo que además de resolver las causas estructurales de las alteraciones en el sistema climático, también sean capaces de proporcionar las bases materiales necesarias para sustentar las sociedades futuras en un clima más extremo e impredecible. En la práctica, esto es un desafío mucho más complejo y difícil de lo que podemos imaginar, pero es también un reto que no podemos darnos el lujo de evadir. No es una exageración sostener que de esto dependerá la vida de miles de millones de personas en el mundo. Desde la perspectiva nacional, esto tiene implicancias concretas en la necesidad de profundizar las discusiones acerca del “vivir bien” y la “armonía con la naturaleza”, como elementos de un nuevo paradigma de desarrollo propuesto por el actual gobierno, ya que necesariamente requiere del ejercicio participativo que permita la construcción democrática de opciones nacionales interculturales y justas que sean viables, en un contexto global complejo y con limitantes materiales y ecosistémicas concretas”.
Documentos para descarga:
Marcos Nordgren: “Cambios Climáticos. Percepciones, efectos y respuestas en cuatro regiones de Bolivia”, La Paz, 2001
Otro documento interesante sobre percepciones del cambio climático, de una experiencia realizada en el Parque Nacional Sajama hace pocos años, se puede bajar aquí: Percepciones del cambio climático en Sajama (memoriaccsajama-07.pdf)
memoriaccsajama-07.pdf |
Hace pocos días fue publicado en la revista “Temás de análisis” del Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental (CEDA) un artículo sumamente interesante sobre dos temas que muchas veces impiden llegar a definir medidas concretas de mitigación del, y adaptación al, cambio climático: „Desconocimiento y negación del cambio climático real” de mi colega y amigo Jörg Elbers, Coordinador de Conservación de CEDA.
Presentamos aquí solamente algunos puntos sin entrar en mucho detalle; el artículo fue escrito en español y está disponible libremente en el sitio web de CEDA.
[leer más]Un estudio reciente sobre el estado actual del retroceso de glaciares y capas de hielo publicado en la revista Nature el 8 de febrero de 2012 (suscripción requerida), ha causado mucha sorpresa entre expertos: Según los autores, que han utilizado la última tecnología en mediciones por gravedad desde dos satélites paralelos (GRACE), la pérdida de hielo de los glaciares estudiados es un 30% menos de lo que se había calculado antes. ¿Qué nos dice esto sobre el cambio climático?
Jacob, T., Wahr, J., Pfeffer, W.T. & Swenson, S.: Recent contributions of glaciers and ice caps to sea level rise, Nature, publicado en línea 8 de febrero de 2012
Glaciares en el Himalaya: Imja Lake, Parque Nacional Sagarmatha, Septiembre de 2011
[leer más]En un reciente comentario en la revista “Nature Climate Change”, varios científicos han argumentado que en la región ártica ya se está experimentando el “cambio climático peligroso”, debido a que se está cumpliendo con los “cinco principales motivos de preocupación” que han sido definidos por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) como criterios de lo que significaría “peligroso”.
El comentario “Abrupt climate change in the Arctic” por Carlos M. Duarte, Timothy M. Lenton, Peter Wadhams y Paul Wassmann apareció en “Nature Climate Change” en febrero de 2012 (suscripción requerida).
Todavía hay personas que sostienen que la actividad solar es la principal causante del calentamiento global. A fines de enero de este año (2012), la NASA de Estados Unidos ha publicado en el internet dos textos resumiendo investigaciones sobre el balance energético de la Tierra realizadas recientemente que “comprueban el hecho que los gases de efecto invernadero generados por la actividad humana – y no cambios en la actividad solar – son la fuerza principal que mueve el calentamiento global”.
El gráfico de la irradiación solar muestra que la irradiación bajó a su nivel más bajo desde que comenzaron las mediaciones satelitales. (Crédito: NASA/James Hansen)
El derretimiento glaciar debido al calentamiento global es un fenómeno mundial, siendo en esto especialmente vulnerables los glaciares tropicales. El retroceso glaciar también incrementa el riesgo de amenazas climáticas, como las "rupturas" de lagunas glaciares o GLOFs.
Presentamos aquí el artículo "Climate change induced glacier retreat and risk management. Glacial Lake Outburst Floods (GLOFs) in the Apolobamba mountain range, Bolivia" (Article HOFFMANN & WEGGENMANN - Climate 2011.pdf) por Dirk Hoffmann y Daniel Weggenmann, que fue presentado en la conferencia global online “Climate 2011: Climate Change and Disaster Risk Management" en noviembre pasado.
Laguna Isquillani en la Cordillera Apolobamba, Mayo de 2011
[leer más]2012
Estimados lectores,
El editor del blog "Cambio Climático Bolivia" quiero agradecerles por haber acompañado los primeros pasos del Klimablog, y espero tenerlos entre nuestros lectores también durante el próximo año.
Deseándoles un ¡Feliz Año Nuevo!
Me despido hasta el lunes, 9 de enero de 2012,
Dirk Hoffmann
Editor
Blog "Cambio Climático Bolivia"
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse