En su más reciente Congreso Mundial de la Naturaleza (World Conservation Congress) de comienzos de septiembre, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) presentó “Los Compromisos de Hawai´i”, declaración que llama a frenar el deterioro global de las condiciones para la vida en el planeta.
Los 10.000 participantes reunidos en las islas pacíficas de Hawai´i bajo el lema “Planeta en la encrucijada”, identificaron tres temáticas críticas para la conservación: el nexo entre la diversidad biológica y cultural; la importancia del océano del mundo y las amenazas para la biodiversidad causadas por la pérdida de hábitats, el cambio climático, las especies invasoras y la explotación insostenible.
[leer más]Como especie humana, hemos alterado el Sistema Tierra de tal magnitud, que ha sido necesario declarar el comienzo de una nueva época geológica, la “edad del hombre” o el “Antropoceno.
Esta es la recomendación del “Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno” después de 6 años de debate y análisis, presentado en su informe al Congreso Geológico Internacional del 29 de agosto pasado.
Crédito: Subcommission on Quaternary Stratigraphy
En reconocimiento de la profunda influencia sobre el Sistema Tierra (Earth system) que ha ganado la especie humana, un grupo de científicos ha declarado el comienzo de una nueva época geológica, el “Antropoceno”. En su reciente informe al Congreso Geológico Internacional celebrado en la Ciudad del Cabo en Sudáfrica entre el 27 de agosto y el 4 de septiembre del año en curso, el “Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno”, los 35 miembros en su abrumadora mayoría se han pronunciado a favor de esta decisión.
El hombre ya es un factor que impacta su entorno no solamente de manera planetaria, sino también de manera geológica. Con el comienzo de la “edad del hombre” termina formalmente la época actual, el “Holoceno”, que abarca los últimos 11.700 desde el final de la última glaciación.
El Holoceno se ha caracterizado por tener un clima estable, con solo mínimas fluctuaciones, y una concentración del dióxido de carbono en la atmósfera de entre 260 y 280 ppm (partes por millón). Debido a la quema masiva de carbón, petróleo y gas desde comienzos de la Revolución Industrial, durante los últimos 200 años este valor aumentó un 40% y hoy día ha sobrepasado los 400 ppm.
“El significado del Antropoceno consiste en que coloca a una trayectoría diferente al Sistema Tierra, del cual obviamente somos parte”, dice Jan Zalasiewicz, geólogo de la Universidad de Leicester en Gran Bretaña y presidente del “Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno” (Working Group on the Anthropocene – WGA).
Tal vez lo más sorprendente es el hecho de que los científicos señalan 1950 como probable fecha del inicio del Antropoceno: “Si formalmente se acepta nuestra recomendación, el Antropoceno habría comenzado algo antes de que yo nazca. Hemos vivido casi todas nuestras vidas en algo llamado el Antropoceno, y recién ahora estamos comenzando a darnos cuenta de la escala y la permanencia del cambio”, agrega Zalasiewicz.
Crédito: NASA
La búsqueda de la señal idónea de la nueva época
Aunque las evidencias del impacto de las actividades humanas son innegables, estos cambios son de reciente data, en términos geológicos, donde normalmente se mide la duración de las épocas en múltiples de millones de años. Por este motivo hay una cierta resistencia hacia la declaración de la nueva época del Antropoceno. “Nuestra respuesta es que muchos de los cambios son irreversibles”, dice Zalasiewicz en respuesta a estos críticos.
Para poder definir una nueva época geológica hay criterios muy estrictos: Se necesita detectar una señal de alcance global y que será incorporado en los depósitos de los archivos futuros; es decir, algo que futuros geólogos de aquí a millones de años podrán encontrar y descifrar todavía.
El término “Antropoceno” ha sido propuesto por primera vez en el año 2000 en un artículo científico de Eugene F. Stoermer and Paul Crutzen, el químico de la atmósfera y premio Nobel. En este momento, Crutzen y Stoermer habían señalado finales del siglo XVIII como la mejor fecha para el comienzo del Antropoceno.
Ahora la tarea del grupo de 35 científicos consiste en identificar esta señal; ya hay algunas propuestas en la mesa. El candidato más fuerte probablemente son los elementos radioactivos de los ensayos de bombas nucleares, que se realizaron desde los años 50 y que han dejado huellas en todas partes del globo.
Otro candidato serio serían los residuos de carbono de la quema incompleta de carbón en las centrales eléctricas y las fábricas, que han dejado una señal muy clara desde la mitad del siglo XX. Otros candidatos serían la contaminación con pequeñas partículas de plástico, aluminio y hormigón o la alteración de los niveles de nitrógeno y fosfatos en los suelos.
Parte del trabajo de los científicos ahora consiste en identificar el lugar físico, dónde se puede detectar la señal. Para eso, se investiga tanto sedimentos marinos, como estalactitas, estalagmitas y núcleos de hielo. Para marcar el comienzo del Holoceno hace 11.700 años, los científicos han elegido un núcleo de hielo perforado en 2003 en Groenlandia, que ahora se encuentra archivado en una congeladora en la Universidad de Copenhague en Dinamarca.
La red de monitoreo GLORIA, la “Iniciativa para la Investigación y el Seguimiento Global de los Ambientes Alpinos”, es la más importante red de monitoreo a largo plazo de la biodiversidad frente al cambio climático en ámbitos de alta montaña.
Hace poco, el “Manual para el trabajo de campo del Proyecto GLORIA" salió en su 5ª edición y está disponible en español en formato digital en la página del proyecto.
[leer más]El “Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono” es sin duda el tratado medioambiental internacional más exitoso que el mundo ha firmado hasta la fecha. Desde su entrada en vigencia en 1987, ha permitido que la capa de ozono entre en un lento proceso de recuperación.
Sin embargo, uno de los efectos colaterales de la prohibición de ciertas sustancias que dañan la capa de ozono ha sido su reemplazo por otros químicos, que en algunos casos tienen un poder enorme de calentamiento atmosférico, como es el caso de los hidrofluorocarbonos (HFCs), y cuya reglamentación es vital para limitar el aumento de la temperatura global.
[leer más]Un nuevo estudio científico publicado en la revista Nature afirma que la distribución de las nubes alrededor del globo ha sufrido cambios durante los últimos 30 años debido al cambio climático.
Según los investigadores, bandas de nubes han sido desplazadas hacia los polos en ambos hemisferios, expandiendo las zonas secas subtropicales y aumentando el calentamiento global.
[leer más]Del 10 al 13 de mayo tuvo lugar la cuarta versión de la conferencia internacional sobre adaptación al cambio climático “Futuros de la adaptación 2016” (Adaptation Futures 2016) en la ciudad neerlandesa de Rotterdam.
Durante una semana los 1.700 participantes de todo el mundo presentaron experiencias prácticas y debatieron posibles soluciones. “La adaptación al cambio climático es un reto difícil pero una tarea manejable, si nos ponemos las pilas”, podría bien ser la frase que resume el espíritu dominante.
[leer más]Los Contaminantes Climáticos de Vida Corta (CCVC, o también SLCP en inglés: Short Lived Climate Pollutants) son agentes atmosféricos contribuyentes al calentamiento global y al mismo tiempo degradan la calidad del aire. Tienen una vida útil relativamente breve en la atmósfera (entre pocos días a unas pocas décadas), a diferencia del CO2, que permanece en la atmósfera durante siglos o milenios después de emitido.
En la entrevista que sigue, la abogada ambiental Florencia Ortúzar de AIDA nos explica que aunque la reducción de emisiones de dióxido de carbono es esencial para mantener el aumento de temperatura por debajo de 2 °C a largo plazo, la disminución de los CCVC ofrece un importante aporte en esta difícil tarea.
[leer más]El 26 de abril de 1986, en el lejano lugar Chernóbil, de lo que en ese entonces era todavía la Unión Soviética, se produjo el peor accidente nuclear de la historia, que contaminó gran parte de Europa y de territorio soviético.
Con diferentes ceremonias, la semana pasada se conmemoró el 30 aniversario del accidente que costó la vida y afectó la salud de millones de personas y cuyos costos económicos son sentidos hasta hoy día.
La planta nuclear de Chernobíl después del accidente de 1986; fuente: mohawkhairstylesforblackwomen.science
[leer más]Virtualmente todos los países del mundo han acudido al llamado del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon y han firmado el Acuerdo de París en la ceremonia oficial en Nueva York el pasado 22 de abril, Día Internacional de la Tierra.
Poco antes, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la Convención Climática se había reunido en Nairobi, Kenia, para definir estrategia, contenido y cronograma para el Sexto Informe de Evaluación y los informes especiales de los próximos años.
174 países más la Unión Europea firmaron el Acuerdo de París en un solo día; fuente: IPCC
[leer más]A fines del mes pasado, coincidente con el Día Meteorológico Mundial, el 23 de marzo, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) presentó la “Declaración de la OMM sobre el estado del clima mundial en 2015”.
El documento de 25 páginas fue lanzado en todos los idiomas oficiales de las Naciones Unidas, que incluye el español, y brinda un excelente resumen sobre el año 2015, que “hizo historia con registros de temperaturas máximas sin precedentes, olas de calor intensas, un total extraordinario de precipitaciones, sequías devastadoras y una actividad excepcional de los ciclones tropicales”.
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse