2021
La noticia climática más importante del último año ha llegado al mundo de forma casi escondida: En un video de unos 15 minutos presentado en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2020, el presidente chino Xi Jinping hizo un anuncio de unas pocas frases: China se propone la meta de ser neutral en materia de carbono antes de 2060.
Este anuncio significa dos cosas: Por una parte, el aumento de temperatura durante el siglo XXI se reducirá entre 0,2 y 0,3 °C. Por otra parte, Xi Jinping ha colocado China en el liderazgo mundial de la lucha contra el cambio climático.
El mensaje de video del presidente chino a la Asamblea General de las NN. UU. en septiembre del año pasado. Fuente: news.un.org
[leer más]Es sabido que en tiempos geológicos, el proceso natural de la meteorización de rocas (rock weathering) ha llevado al enfriamento del planeta debido a la paulatina reducción de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera.
Ahora, un grupo de científicos ha realizado el primer cálculo exhaustivo para determinar el impacto de la aceleración de este proceso mediante la aplicación de polvo de roca sílice triturada en campos de cultivo en escala masiva: se podría reducir las emisiones netas por entre 0,5 y 2 gigatoneladas de CO2.
[leer más]En las últimas semanas las temperaturas ya elevadas en Siberia durante meses han alcanzado nuevos niveles récord. En Verjoyansk, el lugar "habitado más frío del mundo" se registró una temperatura de 38° C.
Con esta ola de calor prolongada se crean condiciones perfectas para un mayor número de incendios. También se acelera el derretimiento del suelo permanentemente congelado o permafrost, poniendo en riesgo a gran parte de la infraestructura en el Ártico, lo que resulta en un mayor riesgo de catástrofes ambientales en la industria extractivista de la región.
Anomalía de la temperatura en mayo 2020 en el hemisferio norte. Fuente: NASA Earth Observatory
[leer más]Los impactos del cambio climático – como ser lluvias más fuertes, inundaciones más frecuentes y el retroceso acelerado de los glaciares - ya se sienten con mucha claridad en las montañas de Azerbaiyán, parte oriental de la cordillera del Gran Cáucaso.
Para debatir los retos de las regiones de montaña, que también sufren de los impactos de la minería, la agricultura y del turismo, en mayo de este año se organizó la conferencia internacional “Montañas: culturas, paisajes y biodiversidad” en la capital azerbaiyana Bakú.
[leer más]Mientras que el huracán “Florence” se acercaba a la costa este de los Estados Unidos y el tifón “Mangkhut” azotaba al norte de las Filipinas, expertos e interesados se reunieron en el simposio “Señal de Alerta Clima: Eventos extremos climáticos” en la ciudad alemana de Hamburgo.
El simposio acompañaba la presentación del libro del mismo título, que en sus casi 400 páginas reúne artículos sobre hondas de calor, sequías, inundaciones y mareas altas, huracanes, tifones y tornados en un mundo alterado por el cambio climático.
Tapa de la publicación “Señal de Alerta Clima: Eventos extremos climáticos” (2018)
[leer más]Un nuevo estudio publicado en la revista Science ha cuantificado ahora por primera vez la severidad de la sequía extendida que afectó el territorio de los Mayas, mostrando la correlación del colapso de la civilización Maya clásica entre los años 800 y 1.000 de nuestra era con un largo período de extrema sequía.
El experto climático y bloguero estadounidense Joe Romm nos hace recuerdo, en base a los resultados del estudio, que según las proyecciones el clima futuro de Centroamérica y del sur de los Estados Unidos probablemente será muy parecido al clima experimentado por los Mayas más de mil años atrás.
Humedad del suelo a 30 cm de profundidad, proyectada para finales del siglo XXI, bajo el escenario de emisiones altas RCP 8.5; crédito: NASA Goddard Space Flight Center
[leer más]2018
Vietnam es uno de los países más afectados por el cambio climático, entre otros elementos por sus dos grandes deltas fluviales – el del Río Rojo en el norte, y el del Río Mekong en el sur – y una larga costa de más de 3.000 kilómetros.
En relación a la adaptación y la mitigación del cambio climático, el panorama es complicado; por un lado existen diversas acciones para adaptarse a los múltiples impactos del cambio climático, mientras que al mismo tiempo se prevé un fuerte aumento de la capacidad de generación de electricidad en base a carbón durante las próximas décadas.
Un cinturón angosto de manglares protege la costa del delta del Río Mekong. Foto: cortesía de Roman Sorgenfrei
Vietnam está configurado por dos grandes deltas fluviales, donde vive la mayor parte de su población de 95 millones de habitantes: el del Río Rojo en el norte, con la capital Hanoi a su centro. Luego, está el delta del Río Mekong en el sur del país, con la metrópoli de Ho Chi Minh City, la otrora Saigon.
A lo largo de Vietnam, país del sureste asiático de 331.000 km², los impactos del cambio climático ya se sienten muy fuertemente. En 2016 el país sufría de una sequía de dimensiones históricas. Su larga línea costera de 3.260 kilómetros lo hace extremadamente vulnerable a la subida del nivel del mar.
Según cifras del gobierno, en el transcurso de los últimos 50 años, la temperatura promedio en Vietnam ha aumentado por 0,5 °C, mientras que el nivel del mar ha subido 20 cm. Eventos climáticos extremos han aumentado tanto en frecuencia como en intensidad.
El delta del Mekong se hunde a una velocidad acelerada
Según el investigador independiente Nguyen Huu Thien, “intervenciones de cambio climático bien intencionadas, pero mal guiadas en el delta del río Mekong están causando más daño que bien”. Lo que se necesita ahora, antes de todo, es un cambio radical de pensamiento, alejándose de las intervenciones forzadas hacia actividades que “abrazan los ciclos naturales”.
En el pasado, las autoridades habían construido un sinfin de compuertas, para proteger los ríos y canales de la entrada del agua salina desde el mar. Sin embargo, con esto se interrumpió “el intercambio normal del agua”, con lo que aumentaron los niveles de contaminación de los ríos y canales, ahora devueltos cuerpos de agua estancada.
Las miles y millones de toneladas de pesticidas e insecticidas, junto con los estimulantes de crecimiento de la acuacultura y los desechos humanos e industriales, dejaron un cóctel altamente venenoso en el ecosistema acuático.
En consecuencia, los pobladores empezaron a recurrir al agua subterránea para abastecerse y para sus cultivos. con más de un millón de pozos en la planicie del delta del Mekong, la extracción masiva desde el manto freático ha llevado a otro fenómeno: el hundimiento de la tierra (subsidence). Toda la región se hunde al ritmo de 1,6 cm al año (sí, al año).
Esto, a su vez, facilita la salinización de esta vasta región de producción agrícola intensiva. Un verdadero círculo vicioso, que se vuelve pero si agregamos el impacto del cambio climático en forma del aumento del nivel del mar (SLR – Sea Level Rise). Con un aumento de 1 metro, más del 38% del area terrestre de 10 provincias en el delta del Mekong y la ciudad de Ho Chi Minh quedarán inundadas por agua salina, afectando a la región mayor productora de arroz del país y poniendo en peligro la integridad de la misma costa.
Sin embargo, el hundimiento de la tierra y la infiltración de agua salada no esta visto como algo negativo por todos. “Si el cultivo de arroz ya no es factible, cambiamos a la acuacultura y producimos camarones”, es una respuesta bastante común de las personas.
Reparación de un dique erosionado. Foto: cortesía de Roman Sorgenfrei
Algunos estudios indican que originalmente la mayor parte de la costa de Vietnam estaba cubierta de manglares de un kilómetro de profundidad. Pero al igual que en otras regiones de Asia, bosques enteros han sido cortados para dar campo a los cultivos industriales de camarones, y también para establecer cultivos de arroz a gran escala.
“A nivel mundial los manglares costeros de los trópicos se han visto reducidos a un tercio de su extensión original”, dice el profesor Nguyen Huu Thien, secretario general del Comité Nacional del programa “El Hombre y la Biósfera”. “Vietnam se tenía que recuperar de dos guerras. En esto, se ha priorizado el desarrollo económico por encima de la protección del medio ambiente.”
Los investigadores Alex Chapman de la Universidad de Southampton y Van Pham Dang Tri de la Universidad de Can Tho, ubicada en el centro de la planicie del Mekong, están alertando sobre una crisis migratoria inminente por los impactos del cambio climático en Vietnam. Según las cifras presentadas por ellos, la migración desde el delta del Mekong hacia otras regiones del país ya ha comenzado. “Durante los últimos 10 años aproximadamente 1,7 millones de personas han emigrado desde la vasta planicie de cultivos, ríos y canales, mientras que solamente 700.000 han llegado”.
“Miles de kilómetros de diques, algunos de más de cuatro metros de altura, trocean ahora el delta. Fueron construidos principalmente para proteger a la gente y a las cosechas de las inundaciones, pero esos mismos diques han alterado de manera fundamental el ecosistema”.
No falta la ironía en que el gobierno de Vietnam tiene previsto la construcción de 14 nuevas centrales termoeléctricas en la región del delta del Mekong para abastecer la creciente demanda del país.
De hecho, Vietnam es otro de los países que gozan de abundante sol – al igual que Bolivia – y todavía casi no la utilizan para satisfacer las crecientes necesidades energéticas de su población. La revolución de las energías renovables todavía no ha tocado la puertas en el país de los hijos y nietos de Ho Chi Minh.
Reforestación con manglares para proteger la costa del delta del Río Mekong. Foto: cortesía de Roman Sorgenfrei
Mitigación y adaptación en desbalance
En relación a la adaptación y la mitigación del cambio climático se pinta un panorama complicado. Mientras por un lado existen diversas acciones para adaptarse a los múltiples impactos del cambio climático, la política energética actual prevé un fuerte aumento de la capacidad de generación de electricidad en base a carbón durante las próximas décadas.
Diferentes proyectos del gobierno y de la cooperación internacional se esfuerzan a apoyar a la población pobre en adaptarse a las nuevas realidades climáticas. Esto incluye tanto el desarrollo y la promoción de alternativas económicas, como la reforestación para protegerse de los fuertes vientos y mejorar el balance hídrico.
En su NDC (Contribución Nacionalmente Determinada), que el gobierno de Vietnam registró con el Secretariado de la Convención Climática en 2015 antes de la Conferencia Climática de París, se identifica el camino para las reducciones de los gases de efecto invernadero (GEI) entre 2021-30. Lo que se prevé es una reducción del 8%, comparado con el escenario de seguir el actual camino de desarrollo (BAU – business-as-usual). Es decir, en cifras absolutas se prevé un fuerte crecimiento de emisiones de 474 mio t CO2e a más de 700 mio t CO2e – en vez de llegar a 787 mio t CO2e.
En el otro lado, se espera un aumento de temperatura entre 2 y 3 °C hasta finales del siglo. Se teme una intensificación de la temporada de los tifones, que podrían volverse más frecuentes y más severos a la vez. Las precipitaciones aumentarán durante la época de lluvias y se disminuirán durante la época seca – casi al igual que lo que está previsto para Bolivia.
El Banco Mundial ha calculado que anualmente el país pierde casi el 0,5% de su Producto Interno Bruto (PIB) a causa de “catástrofes naturales”, que en su mayoría son consecuencia del cambio climático.
“La adaptación al cambio climático es vital para Vietnam y es considerada por el gobierno como una tarea prioritaria para reducir los niveles de vulnerabilidad”, constata el gobierno en su Contribución Nacionalmente Determinada hacia las Naciones Unidas.
En la mañana del 20 de septiembre de 2017, el huracán “María“, que por su paso ya había destruido buena parte de la pequeña isla caribeña de Dominica y las Islas Vírgenes, pasó por Puerto Rico, dónde causó destrozos catastróficos, dejando toda la isla sin electricidad. Ya era el tercer huracán fuerte de la temporada.
Para los expertos de la reaseguradora Munich Re el nivel de daños económicos causados por estos tres huracanes son parte de la “nueva normalidad”, cortesía del cambio climático. Pasó casi medio año, pero los daños todavía no han sido reparados por completo – probablemente también parte de la “nueva normalidad” para las víctimas en los países del Sur.
La destrucción del sistema eléctrico de Puerto era casi completa; photo: Puerto Rico National Guard/Creative Commons
[leer más]En una acción coordinada y celebrada junto al Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, los dos mayores emisores de dióxido de carbono, China y los Estados Unidos, han anunciado la ratificación del Acuerdo de París.
Con este paso aumenta considerablemente la probabilidad de que este acuerdo climático fundamental pueda entrar en fuerza todavía este año, que ahora lo han ratificado ya 27 países, responsables del casi 40% de las emisiones globales. Para entrar en vigencia, son necesarios 55 países, responsables del 55% de las emisiones globales.
Gráfico mostrando el estado de avance en ratificación del Acuerdo de París: Ya firmaron 27 países, responsables del 39,08% de las emisiones globales; fuente: UNFCCC
[leer más]¿La ciencia al servicio de ciudadanía? o ¿Los ciudadanos al servicio de la ciencia? – Este era el marco para los debates y presentaciones de la primera conferencia internacional de la Asociación Europea de Ciencia Ciudadana (ECSA).
Más de 300 participantes de 29 países se reunieron en Berlín, Alemania, del 19 al 21 de mayo para discutir sobre el potencial innovador de la ciencia ciudadana para una ciencia abierta, la sociedad y la política.
Conferencia Europea de Ciencia Ciudadana; foto: Florian Pappert/ECSA
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse