En los Andes bolivianos, el cambio climático está afectando el ritmo del retroceso de los glaciares, así como los patrones de lluvia y la velocidad del viento. Estos factores de estrés se suman a las presiones existentes que han llevado a la migración de las zonas rurales a las zonas urbanas de montaña, especialmente a las ciudades de La Paz y El Alto.
Presentamos a continuación la versión en español del artículo “Andes bolivianos: Interacción entre derretimiento glaciar y migración” (“Bolivian Andes: Interplay between glacier melting and outmigration”) de Raoul Kaenzig y Dirk Hoffmann.
La ciudad de La Paz subiendo a las montañas
[leer más]2019
La Amazonía está en llamas, una vez más, como cada año hacia el final de la época seca. Pero este año los números de incendios en Brasil y Bolivia han alcanzado nuevamente tristes récords, con más de 1 millón de hectáreas quemadas sólo en Bolivia.
Presentamos a continuación una contribución del científico ambiental y experto en la Amazonía Timothy J. Killeen, cuya primera versión fue publicada en LinkedIn. El autor tiene una larga trayectoria de investigaciones y publicaciones sobre la deforestación en la región amazónica, entre ellas el libro “Una Tormenta Perfecta en la Amazonia. Desarrollo y conservación en el contexto de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA)”.
Aumento de los fuegos en la Amazonía en 2019; fuente: Earth Observatory/NASA
[leer más]Los impactos del cambio climático – como ser lluvias más fuertes, inundaciones más frecuentes y el retroceso acelerado de los glaciares - ya se sienten con mucha claridad en las montañas de Azerbaiyán, parte oriental de la cordillera del Gran Cáucaso.
Para debatir los retos de las regiones de montaña, que también sufren de los impactos de la minería, la agricultura y del turismo, en mayo de este año se organizó la conferencia internacional “Montañas: culturas, paisajes y biodiversidad” en la capital azerbaiyana Bakú.
[leer más]2019
“El Atlas de Glaciares y Aguas Andinos: el impacto del retroceso de los glaciares sobre los recursos hídricos” ha sido lanzado a finales del año pasado por la UNESCO durante la Conferencia Climática de las Naciones Unidas COP 24 en Katowice; está disponible libremente en formato pdf.
El Atlas examina los padrones cambiantes del clima de la parte occidental de América del Sur, las tasas históricas y proyectadas del retroceso de los glaciares de la región y el impacto que esto tiene sobre los recursos hídricos de las poblaciones dependientes de las cuencas glaciares de los Andes.
Cordillera Real, Bolivia
[leer más]Mientras que el huracán “Florence” se acercaba a la costa este de los Estados Unidos y el tifón “Mangkhut” azotaba al norte de las Filipinas, expertos e interesados se reunieron en el simposio “Señal de Alerta Clima: Eventos extremos climáticos” en la ciudad alemana de Hamburgo.
El simposio acompañaba la presentación del libro del mismo título, que en sus casi 400 páginas reúne artículos sobre hondas de calor, sequías, inundaciones y mareas altas, huracanes, tifones y tornados en un mundo alterado por el cambio climático.
Tapa de la publicación “Señal de Alerta Clima: Eventos extremos climáticos” (2018)
[leer más]Un nuevo estudio publicado en la revista Science ha cuantificado ahora por primera vez la severidad de la sequía extendida que afectó el territorio de los Mayas, mostrando la correlación del colapso de la civilización Maya clásica entre los años 800 y 1.000 de nuestra era con un largo período de extrema sequía.
El experto climático y bloguero estadounidense Joe Romm nos hace recuerdo, en base a los resultados del estudio, que según las proyecciones el clima futuro de Centroamérica y del sur de los Estados Unidos probablemente será muy parecido al clima experimentado por los Mayas más de mil años atrás.
Humedad del suelo a 30 cm de profundidad, proyectada para finales del siglo XXI, bajo el escenario de emisiones altas RCP 8.5; crédito: NASA Goddard Space Flight Center
[leer más]Dos grupos de investigadores independientes han detectado un fuerte debilitamiento de la Corriente del Golfo, que tiene impactos en el clima no solamente del hemisferio norte, sino de todo el planeta.
Según las investigaciones presentadas en la prestigiosa revista “Nature”, la Corriente del Golfo está en su punto más bajo de los últimos 1.600 años y ha perdido un 15 % de su fuerza desde mediados del siglo XIX.
Fuente: Caesar/PIK
[leer más]2018
Vietnam es uno de los países más afectados por el cambio climático, entre otros elementos por sus dos grandes deltas fluviales – el del Río Rojo en el norte, y el del Río Mekong en el sur – y una larga costa de más de 3.000 kilómetros.
En relación a la adaptación y la mitigación del cambio climático, el panorama es complicado; por un lado existen diversas acciones para adaptarse a los múltiples impactos del cambio climático, mientras que al mismo tiempo se prevé un fuerte aumento de la capacidad de generación de electricidad en base a carbón durante las próximas décadas.
Un cinturón angosto de manglares protege la costa del delta del Río Mekong. Foto: cortesía de Roman Sorgenfrei
Vietnam está configurado por dos grandes deltas fluviales, donde vive la mayor parte de su población de 95 millones de habitantes: el del Río Rojo en el norte, con la capital Hanoi a su centro. Luego, está el delta del Río Mekong en el sur del país, con la metrópoli de Ho Chi Minh City, la otrora Saigon.
A lo largo de Vietnam, país del sureste asiático de 331.000 km², los impactos del cambio climático ya se sienten muy fuertemente. En 2016 el país sufría de una sequía de dimensiones históricas. Su larga línea costera de 3.260 kilómetros lo hace extremadamente vulnerable a la subida del nivel del mar.
Según cifras del gobierno, en el transcurso de los últimos 50 años, la temperatura promedio en Vietnam ha aumentado por 0,5 °C, mientras que el nivel del mar ha subido 20 cm. Eventos climáticos extremos han aumentado tanto en frecuencia como en intensidad.
El delta del Mekong se hunde a una velocidad acelerada
Según el investigador independiente Nguyen Huu Thien, “intervenciones de cambio climático bien intencionadas, pero mal guiadas en el delta del río Mekong están causando más daño que bien”. Lo que se necesita ahora, antes de todo, es un cambio radical de pensamiento, alejándose de las intervenciones forzadas hacia actividades que “abrazan los ciclos naturales”.
En el pasado, las autoridades habían construido un sinfin de compuertas, para proteger los ríos y canales de la entrada del agua salina desde el mar. Sin embargo, con esto se interrumpió “el intercambio normal del agua”, con lo que aumentaron los niveles de contaminación de los ríos y canales, ahora devueltos cuerpos de agua estancada.
Las miles y millones de toneladas de pesticidas e insecticidas, junto con los estimulantes de crecimiento de la acuacultura y los desechos humanos e industriales, dejaron un cóctel altamente venenoso en el ecosistema acuático.
En consecuencia, los pobladores empezaron a recurrir al agua subterránea para abastecerse y para sus cultivos. con más de un millón de pozos en la planicie del delta del Mekong, la extracción masiva desde el manto freático ha llevado a otro fenómeno: el hundimiento de la tierra (subsidence). Toda la región se hunde al ritmo de 1,6 cm al año (sí, al año).
Esto, a su vez, facilita la salinización de esta vasta región de producción agrícola intensiva. Un verdadero círculo vicioso, que se vuelve pero si agregamos el impacto del cambio climático en forma del aumento del nivel del mar (SLR – Sea Level Rise). Con un aumento de 1 metro, más del 38% del area terrestre de 10 provincias en el delta del Mekong y la ciudad de Ho Chi Minh quedarán inundadas por agua salina, afectando a la región mayor productora de arroz del país y poniendo en peligro la integridad de la misma costa.
Sin embargo, el hundimiento de la tierra y la infiltración de agua salada no esta visto como algo negativo por todos. “Si el cultivo de arroz ya no es factible, cambiamos a la acuacultura y producimos camarones”, es una respuesta bastante común de las personas.
Reparación de un dique erosionado. Foto: cortesía de Roman Sorgenfrei
Algunos estudios indican que originalmente la mayor parte de la costa de Vietnam estaba cubierta de manglares de un kilómetro de profundidad. Pero al igual que en otras regiones de Asia, bosques enteros han sido cortados para dar campo a los cultivos industriales de camarones, y también para establecer cultivos de arroz a gran escala.
“A nivel mundial los manglares costeros de los trópicos se han visto reducidos a un tercio de su extensión original”, dice el profesor Nguyen Huu Thien, secretario general del Comité Nacional del programa “El Hombre y la Biósfera”. “Vietnam se tenía que recuperar de dos guerras. En esto, se ha priorizado el desarrollo económico por encima de la protección del medio ambiente.”
Los investigadores Alex Chapman de la Universidad de Southampton y Van Pham Dang Tri de la Universidad de Can Tho, ubicada en el centro de la planicie del Mekong, están alertando sobre una crisis migratoria inminente por los impactos del cambio climático en Vietnam. Según las cifras presentadas por ellos, la migración desde el delta del Mekong hacia otras regiones del país ya ha comenzado. “Durante los últimos 10 años aproximadamente 1,7 millones de personas han emigrado desde la vasta planicie de cultivos, ríos y canales, mientras que solamente 700.000 han llegado”.
“Miles de kilómetros de diques, algunos de más de cuatro metros de altura, trocean ahora el delta. Fueron construidos principalmente para proteger a la gente y a las cosechas de las inundaciones, pero esos mismos diques han alterado de manera fundamental el ecosistema”.
No falta la ironía en que el gobierno de Vietnam tiene previsto la construcción de 14 nuevas centrales termoeléctricas en la región del delta del Mekong para abastecer la creciente demanda del país.
De hecho, Vietnam es otro de los países que gozan de abundante sol – al igual que Bolivia – y todavía casi no la utilizan para satisfacer las crecientes necesidades energéticas de su población. La revolución de las energías renovables todavía no ha tocado la puertas en el país de los hijos y nietos de Ho Chi Minh.
Reforestación con manglares para proteger la costa del delta del Río Mekong. Foto: cortesía de Roman Sorgenfrei
Mitigación y adaptación en desbalance
En relación a la adaptación y la mitigación del cambio climático se pinta un panorama complicado. Mientras por un lado existen diversas acciones para adaptarse a los múltiples impactos del cambio climático, la política energética actual prevé un fuerte aumento de la capacidad de generación de electricidad en base a carbón durante las próximas décadas.
Diferentes proyectos del gobierno y de la cooperación internacional se esfuerzan a apoyar a la población pobre en adaptarse a las nuevas realidades climáticas. Esto incluye tanto el desarrollo y la promoción de alternativas económicas, como la reforestación para protegerse de los fuertes vientos y mejorar el balance hídrico.
En su NDC (Contribución Nacionalmente Determinada), que el gobierno de Vietnam registró con el Secretariado de la Convención Climática en 2015 antes de la Conferencia Climática de París, se identifica el camino para las reducciones de los gases de efecto invernadero (GEI) entre 2021-30. Lo que se prevé es una reducción del 8%, comparado con el escenario de seguir el actual camino de desarrollo (BAU – business-as-usual). Es decir, en cifras absolutas se prevé un fuerte crecimiento de emisiones de 474 mio t CO2e a más de 700 mio t CO2e – en vez de llegar a 787 mio t CO2e.
En el otro lado, se espera un aumento de temperatura entre 2 y 3 °C hasta finales del siglo. Se teme una intensificación de la temporada de los tifones, que podrían volverse más frecuentes y más severos a la vez. Las precipitaciones aumentarán durante la época de lluvias y se disminuirán durante la época seca – casi al igual que lo que está previsto para Bolivia.
El Banco Mundial ha calculado que anualmente el país pierde casi el 0,5% de su Producto Interno Bruto (PIB) a causa de “catástrofes naturales”, que en su mayoría son consecuencia del cambio climático.
“La adaptación al cambio climático es vital para Vietnam y es considerada por el gobierno como una tarea prioritaria para reducir los niveles de vulnerabilidad”, constata el gobierno en su Contribución Nacionalmente Determinada hacia las Naciones Unidas.
En la mañana del 20 de septiembre de 2017, el huracán “María“, que por su paso ya había destruido buena parte de la pequeña isla caribeña de Dominica y las Islas Vírgenes, pasó por Puerto Rico, dónde causó destrozos catastróficos, dejando toda la isla sin electricidad. Ya era el tercer huracán fuerte de la temporada.
Para los expertos de la reaseguradora Munich Re el nivel de daños económicos causados por estos tres huracanes son parte de la “nueva normalidad”, cortesía del cambio climático. Pasó casi medio año, pero los daños todavía no han sido reparados por completo – probablemente también parte de la “nueva normalidad” para las víctimas en los países del Sur.
La destrucción del sistema eléctrico de Puerto era casi completa; photo: Puerto Rico National Guard/Creative Commons
[leer más]¿Cómo podemos entender la relación entre el discurso de la adaptación al cambio climático y los proyectos de desarrollo a gran escala emprendidos por el Estado boliviano?, es la pregunta guía para la investigación de Brett Buckingham, investigador estadounidense con un BA en geografía de la Universidad de California en Berkeley.
Buckingham pasó varios meses en el país para la investigación de su tesis de honor, que enfoca en la Amazonía boliviana y describe como la “adaptación” al cambio climático es parte de un discurso de desarrollo neoliberal en Bolivia. Presentamos a continuación la traducción de un resumen extenso preparado por el autor.
Casas nuevas en pilotes en el Beni
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse