En ocasión del juramento para su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos, Barack Obama el pasado 21 de enero dio un lugar prominente a la lucha contra el cambio climático.
Frente a un millón de seguidores en la capital Washington, Obama en su discurso de inauguración prometió responder con fuerza a la amenaza del cambio climático para "no engañar a nuestros hijos y las generaciones futuras", dando lugar a nuevas esperanzas acerca de lo que haría, en este campo vital, el todavía más poderoso país del mundo.
Fuente: http://www.whitehouse.gov
[leer más]Lo que ya se suponía. Ahora tiene un sustento científico: La deforestación masiva en la Amazonía, estimada entre 350 y 400 mil ha anuales, sólo en la parte boliviana, tiene impactos directos en las precipitaciones.
Según el estudio con el título algo complicado “Observaciones de incremento de lluvias tropicales antecedido por el paso del aire encima de bosques” (Observations of increased tropical rainfall preceded by air passage over forests) publicado recientemente en la revista Nature, con las actuales tendencias de deforestación se reducirán las precipitaciones en la cuenca amazónica hasta 2050 en 12% durante la época de lluvias y en 21% en época seca.
Ejemplo del 2001 para la trayectoria de los últimos 10 días de las lluvias en la Amazonía. Los cuadraditos negros muestran las cuatro regiones analizados en detalle. Fuente: Spracklen et al. 2012.
[leer más]2012
El paso desastroso del huracán “Sandy” por buena parte del noreste de los Estados Unidos y Canadá a fines de octubre, se lee como el diario de un desastre anunciado. Por un lado, por varios años científicos de EE.UU. están alertando sobre la inminencia de un huracán de gran magnitud que afectaría a la ciudad de Nueva York. Por otro lado, hace décadas los climatólogos están alertando acerca del impacto del calentamiento global sobre la magnitud de las tormentas y el aumento de las precipitaciones durante eventos extremos.
En resumen, desastres como aquellos causados por Sandy son nada más que nuestro business-as-usual, nuestra nueva realidad en la transición a un mundo todavía más impactado por el cambio climático durante las próximas décadas.
La principal pregunta que nos trae Sandy es en realidad, ¿es este el futuro que queremos?
Imagen satelital del huracán “Sandy” en la costa oriental de Estados Unidos el día 29 de octubre por la mañana. Fuente: NASA.
[leer más]Dos nuevos estudios sobre los arrecifes de coral en un mundo de cambio climático dejan poca esperanza de que estos ecosistemas únicos y vitales para más de un millón de especies puedan sobrevivir las próximas décadas.
El primer estudio, liderizado por Katja Frieler del Instituto de Potsdam para la Investigación de los Impactos del Cambio Climático (PIK), es un estudio panorámico (Übersichtsstudie) que usa 19 modelos climáticos diferentes para más de 2.000 lugares de coral en todo el globo, con el fin de simular la reacción de los corales a los impactos del cambio climático: Con un aumento de temperatura global de 2° C los arrecifes de coral del mundo prácticamente desaparecerán.
El segundo estudio, desarrollado por Glenn De´ath y colegas del Instituto Australiano de Ciencia Marina (AIMS), ha estudiado la cobertura de corales del Great Barrier Reef (Gran Arrecife de Barrera) en Australia durante los últimos 27 años: La cobertura de coral se ha reducido a la mitad, de 28% en 1985 a 13,8% en la actualidad. Si esta tendencia continúa hacia el futuro, en solo 10 años la superficie de coral alcanzará entre 5 y 10% solamente.
Fuente: http://www.pik-potsdam.de/
Los arrecifes de coral del mundo son ecosistemas únicos y muy sensibles a cambios en la temperatura y química del agua. Aunque cubren solo una mínima parte de los océanos, albergan más de un millón de especies y son de importancia vital para 500 millones de personas.
Solamente durante el evento de El Niño del año 1997/98 murieron el 16% de los corales del mundo. A los factores locales que impactan sobre los arrecifes de corales, durante las últimas décadas, se han sumado los factores del impacto del cambio climático, como el aumento de la temperatura de los océanos, la acidificación de las aguas marítimas debido a la mayor concentración de CO2 y el aumento de la frecuencia y fuerza de las tormentas.
En el estudio “Limitar el calentamiento global a 2° C hace poco probable poder salvar la mayoría de arrecifes de coral” (Limiting global warming to 2° C is unlikely to save most coral reefs) Katja Frieler y colegas han modelado el comportamiento de los arrecifes de coral de 2.160 lugares diferentes en relación al aumento de temperatura del agua, utilizando un juego amplio de 19 modelos climáticos globales.
“Nuestros resultados muestran que bajo los supuestos actuales relativos a la sensibilidad térmica, los arrecifes de coral dejarán de ser ecosistemas costeros prominentes una vez que el aumento de la temperatura global pase los 2° C”, dice la autora principal del estudio Katja Frieler. Sin la existencia de un proceso de adaptación o climatización conocido, el 70% de los corales sufrirán de procesos de degradación a largo plazo”. Como límite máximo de aumento de temperatura global para salvar el 50% de los corales los autores señalan 1,5° C.
Lo problemático de este valor reside en que el mundo ya ha comprometido un aumento de temperatura global futuro por las emisiones de gases de efecto invernadero del pasado: si dejáramos de emitir dióxido de carbono, metano e otros gases de forma inmediata, por la inercia del sistema climático, el aumento de temperatura llegaría a aproximadamente 1,5° C.
Los expertos tampoco tienen mucha esperanza que los corales puedan pasar por procesos rápidos de adaptación, debido a su lento proceso de crecimiento (5-100 años).
En realidad, la situación es más complicada todavía, porque el aumento de la temperatura de los mares es sólo uno de los elementos que afecta a los corales. Los autores nos alertan que “la consideración del estrés térmico en combinación con otros cambios como la acidificación de los océanos es muy importante si queremos ganar una comprensión completa de cómo las condiciones futuras de los océanos afectarán los ecosistemas de los arrecifes de coral”. Los resultados del estudio son poco alentadores, según el co-autor Hoegh-Guldberg de la Universidadde Queensland en Australia: “Los supuestos actuales sobre la sensibilidad térmica probablemente sub-estiman – y no sobre-estiman – los impactos futuros en los corales”.
Frieler y colegas tienen pocas dudas de que estamos muy cerca de un mundo sin corales. “La ventana de la oportunidad de preservar la mayoría de los arrecifes de coral, que es parte del patrimonio natural del mundo, es pequeña”, opina el co-autor del Instituto de Potsdam (PIK) Malte Meinshausen, para agregar: “Estamos cerrando esta ventana, si continuamos emitiendo gases de efecto invernadero a todo volumen durante esta década”.
Gráfico que muestra el porcentaje de corales en peligro de degradación a largo plazo en relación al aumento de la temperatura global (abajo) y la tolerancia térmica DHM de los corales (que actualmente se supone está por los 2° C x mes; izquierda). Fuente: De´ath et al. 2012.
El otro estudio sobre arrecifes de corales titulado “El retroceso de la cobertura coral en el Gran Arrecife de Barrera durante 27 años y sus causas” (The 27-year decline of coral cover on the Great Barrier Reef and its causes) del Instituto Australiano de Ciencia Marina (AIMS) tiene un enfoque muy diferente, pero llega a conclusiones muy parecidas.
Glenn De´ath y colegas presentan la serie más larga de condiciones en arrecifes (1985-2012), basada en 2.258 muestras de 214 arrecifes del Great Barrier Reef en Australia durante más de 25 años. Según el estudio, la cobertura de coral se ha reducido a la mitad durante este tiempo, de 28% a 13,8%. Estos datos son más altos de lo que se estimaba previamente.
Los autores han encontrado tres causas principales para esta reducción drástica de corales: Daño por tormentas (48%), estrellas del mar (thorns starfish, que comen corales: 42%) y blanqueamiento (muerte de los corales por causa del aumento de temperatura del mar: 10%). Dos tercios de estas pérdidas se dieron durante la segunda mitad del tiempo analizado, lo que indica una aceleración del proceso de degradación de los arrecifes de coral.
Tanto el aumento de temperatura de los océanos como el aumento de las intensidades de los ciclones son efectos directamente resultantes del cambio climático. Por eso, los científicos australianos enfocan su estrategia en aumentar la resiliencia de los arrecifes mediante el manejo local y regional: “No podemos parar las tormentas, pero tal vez podemos parar las estrellas del mar”, dice John Gunn, el director ejecutivo del Instituto Marino AIMS.
La cobertura de coral no solamente depende de la mortalidad de los corales por disturbios, sino también de la tasa de crecimiento o “calcificación”. Debido al aumento del estrés térmico, esta tasa de calcificación se ha reducido entre 15 a 20% alrededor del mundo desde 1990.
“Si la tendencia actual continua, la cobertura de coral se podría reducir a la mitad otra vez hasta 2022”, estima el co-autor del estudio Peter Doherty, investigador asociado del AIMS.
Fotos de los arrecifes de coral pueden ser encontrados en los siguientes links:
Cómo se preveía en un artículo anterior del Klimablog, el 16 de septiembre de 2012 ha ocurrido un nuevo récord de superficie mínima del hielo ártico con 3,41 Mio km² (18% por debajo del mínimo alcanzado en 2007). La pérdida en volumen es todavía mayor.
Este nivel es mucho más bajo que los pronósticos de los últimos años, algunos científicos ya no hablan de décadas para indicar cuando el Ártico se podría quedar libre de hielo en septiembre, sino de años.
Fig. 1: Extensión del hielo ártico en el mes de septiembre, comparación de modelos con observaciones (“Usted se encuentra aquí. 2012”). Fuente: Gráfico modificado en base a Stroeve et al. 2007, tomado de: Climate Crocks blog
[leer más]Por la actualidad de la información volvemos ahora otra vez a la región del Ártico. El pasado día 26 de agosto de 2012, la extensión del hielo ártico ha llegado a un nuevo récord de su mínimo con una extensión de 4,1 Mio km².
Lo más preocupante todavía, es que se llegó a este récord unas 2 o 3 semanas antes del final de la temporada de derretimiento, que normalmente se da a mediados de septiembre y que hace prever que la extensión mínima del hielo ártico este año probablemente llegue a bordear los 3,5 Mio de km².
Extensión del hielo ártico. Línea gris: promedio de los años 1979-2000. Fuente: National Snow & Ice Data Center, EE.UU.
[leer más]2012
Al igual que en otras regiones de alta montaña, en los Alpes alemanes las temperaturas han aumentado más fuertemente que el promedio global durante las últimas décadas. Si estas tendencias persisten, dentro de 20 a 30 años se perderán 4 de los últimos 5 glaciares de Alemania, alertó el ministro de medio ambiente del estado alemán de Bavaria.
Sí el aumento de temperatura se acelerara, lo cual parece la opción más probable actualmente, estos tiempos se podrían acortar considerablemente y Alemania se quedaría sin glaciares ya por el año 2030 o 2040.
Los glaciares de los Alpes. En los círculos se aprecia las únicas dos regiones de Alemania que cuentan con glaciares. Fuente: “Bayerische Gletscher im Klimawandel - ein Statusbericht”
[leer más]En un artículo muy reciente titulado “La Nueva Matemática de Horror del Calentamiento Global” (“Global Warming´s Terrifying New Math”) publicado en la revista “Rolling Stone”, Bill McKibben, el más influyente activista contra el cambio climático de Estados Unidos, llama a una campaña contra el que considera el “enemigo principal del cambio climático”: las empresas petroleras multinacionales.
McKibben presenta cálculos de su “nueva matemática”, donde contrasta el monto de carbono que aún falta emitir para calentar la atmósfera por encima del límite de los 2° C (565 giga toneladas), frente a todas las reservas comprobadas de las empresas y estados productores de hidrocarburos (2.795 giga toneladas). Si la diferencia entre ambas cifras (2.795 – 565 = 2.230) se emite a la atmósfera, solo cabe pronosticar consecuencias aterradoras para el planeta.
Fig. 1: Ilustración por Edel Rodríguez (www.rollingstone.com)
[leer más]A mediados de julio de este año la Agencia Espacial de los Estados Unidos (NASA) ha publicado imágenes satelitales impresionantes de la separación de un gigantesco iceberg del Glaciar Petermann en Groenlandia.
Es la segunda vez después de 2010 que el Glaciar Petermann está perdiendo una “pequeña isla” de hielo, está vez bastante más arriba en la lengua del glaciar y bien podría ser un indicio del comienzo de la desintegración acelerada de la capa de hielo de Groenlandia.
Foto 1: Imagen del 16 de julio de 2012, a horas 10:25. Fuente: NASA Earth Observatory
[leer más]En una reciente reunión informal preparatoria de la próxima Conferencia Climática de las Naciones Unidas, la COP-18, a realizarse en Catar a finales de noviembre, en su intervención en calidad de anfitriona, la Canciller alemana Angela Merkel alertó sobre la posibilidad de que la temperatura promedio global pueda aumentar en 4° C hasta finales del siglo, si las naciones del mundo no toman medidas de bajar las emisiones de CO2 de manera mucho más drástica.
Es la primera vez que en el espacio de las negociaciones climáticas una figura política de alto nivel, como es la Canciller Merkel, ha dicho abiertamente lo que en ámbitos científicos ya es una realidad asumida: limitar el calentamiento global a 2° C es virtualmente imposible y el mundo tiene que prepararse para una nueva dimensión del calentamiento global.
Fuente: www.bmu.de/petersberger_konferenz
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse