Cuando en Bolivia se habla o se escribe sobre el cambio climático, sus efectos, la necesidad de acciones de mitigación y de adaptación, generalmente se refiere al ámbito nacional o al contexto internacional. Sin embargo, el nivel municipal puede jugar un rol muy importante en la mitigación y prevención de los impactos negativos del cambio climático.
Presentamos a continuación el artículo “¿Por qué los Municipios deben prepararse para el cambio climático?” de la activista especializada en temas de cambio climático y gobernanza ambiental, Teresa Flores Bedregal. Adjunto al texto se incluyen propuestas concretas para la incorporación de normas para enfrentar el cambio climático en las Cartas Orgánicas Municipales; además de una separata mediante la cual se explica más detalladamente estas propuestas.
Teresa Flores dará una conferencia titulada "¿Por qué los Municipios deben prepararse para el cambio climático?" organizada por el BMI, en La Paz el día miércoles 6 de noviembre (ver final del artículo para detalles).
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Analizar y debatir el rol de las universidades en la lucha contra el cambio climático era el objetivo de un seminario que se llevó a cabo en la Universidad Católica Boliviana en La Paz el día 12 de septiembre de este año.
Bajo el título “Universidades hacen frente al cambio climático” investigadores y expertos en la temática presentaron resultados de sus investigaciones e intercambiaron ideas de como se podría fortalecer la investigación científica sobre el cambio climático en Bolivia.
El seminario “Universidades hacen frente al cambio climático” tuvo lugar en la Universidad Católica Boliviana
[leer más]El 21 de agosto se llevó a cabo el “Conversatorio sobre energía, cambio climático y desarrollo en Bolivia” para analizar las actuales políticas energéticas de Bolivia en el contexto del cambio climático y las orientaciones de desarrollo del país.
El evento fue organizado por la Fundación Solón y contó con exposiciones de los expertos Juan Carlos Guzmán de CEDLA, Elías Huanca Castillo de CEJIS y Amos Batto de Reacción Climática. A continuación resumimos algunos de los aspectos más sobresalientes.
Planes de energía contaminante y más gases de efecto invernadero en Bolivia. Fuente: Amos Batto
[leer más]El consumo (internacional) y la producción (nacional) de la quinua han experimentado un auge excepcional durante los últimos 15 años. El “grano de oro de los Andes”, con una tradición de unos 7.000 años, se ha convertido en producto estrella del Altiplano sur y por iniciativa del presidente Evo Morales, Naciones Unidas declaró 2013 el Año Internacional de la Quinua.
No todo es oro, sin embargo, cuando los costos medioambientales del boom de la quinua son cada vez más visibles. Por otra parte, favorecida en un primer momento por el calentamiento global y temperaturas locales más altas, la producción de quinua se muestra cada vez más susceptible a los potenciales impactos del cambio climático.
Cultivo de quinua en el Altiplano boliviano; en el fondo el Nevado Jankhuma
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En abril de este año fue presentado el libro “Bolivia en un mundo 4 grados más caliente”, que estudia los posibles escenarios socio-económicos que en un futuro cercano podrían darse en la región del altiplano norte debido al cambio climático bajo el supuesto de un aumento de la temperatura promedio global en cuatro grados centígrados para el año 2100.
Publicamos a continuación una reseña de este libro escrita por Francesco Zaratti, doctor en Física Teórica y docente emérito de la UMSA, y que actualmente coordina la investigación del LFA-UMSA en el área de la Radiación Ultravioleta y la Capa de Ozono.
La reseña fue publicada originalmente en el número 33 de la Revista Boliviana de Ciencias Sociales Tinkazos, en junio de 2013, por el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB).
Campos de cultivo delante del Nevado Jankhuma en la Cordillera Real norte
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La peor sequía en más de 30 años afecta a cientos de miles de personas en Namibia, uno de los países más áridos de la África sub-sahariana. Aproximadamente un tercio de una población de apenas 2,2 millones de habitantes han pasado a la categoría de “inseguridad alimentaria” según criterios del Fondo de las Naciones Unidas para los Niños UNICEF.
Aunque no se puede atribuir la ocurrencia de esta sequía de forma directa al cambio climático, lo que pasa en el norte de Namibia es claramente contundente con los escenarios de cambio climático para la región del sur de África, la disminución de las precipitaciones, el aumento de la evapotranspiración y de eventos extremos, como las sequías.
Niños en Namibia frente a la peor sequía de los últimos 30 años. Fuente: UNICEF Video; UN OCHA/IRDR/H. Butler
[leer más]2013
Como ya se había anunciado, con esta entrada del investigador suizo Raoul Kaenzig al Klimablog, comenzamos la serie de “Experto del mes”, que consiste de entradas adicionales a cargo de expertos climáticos, tanto científicos como actores del ámbito político o de la sociedad civil, que se publican el día 15 de cada mes.
El presente artículo proporciona una perspectiva boliviana del taller “Migración y cambio climático en áreas de montaña”, organizado en mayo de 2013 por la Universidad de Neuchâtel en Suiza. El enfoque de esta entrada está en la relación del retroceso glaciar con la migración en Bolivia.
Raoul Kaenzig se encuentra nuevamente en el país y dará una conferencia titulada "Perspectivas sobre migración y cambio climático en áreas montañosas de Bolivia" organizada por el BMI, en La Paz el día lunes 2 de septiembre (ver final del artículo para detalles).
Procedimientos del 2do taller sobre cambio climático y migración en áreas de montaña organizado por el Instituto de Geografía de la Universidad de Neuchâtel en Suiza a fines de mayo de este año.
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2013
La meta de limitar el aumento de temperatura global a 2 °C hasta finales del siglo es el marcador principal para orientar las negociaciones climáticas internacionales. Debido al crecimiento continuado de las emisiones globales y los pocos avances en las negociaciones climáticas en el marco de la Convención Climática, la posibilidad de efectivamente limitar el calentamiento a dos grados centígrados se ha vuelto casi cero. Esto coloca el mundo en un dilema, ¿entonces qué hacer con esta meta?
Oliver Geden, analista político del Instituto Alemán para Asuntos Internacionales y Seguridad (SWP), ha presentado un documento de investigación y estrategia que analiza las consecuencias y opciones de una posible modificación de la meta de los 2 °C.
La meta de los 2 °C en la COP 18 en Doha, Qatar (2012)
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que se ha firmado en Río de Janeiro en 1992, ha definido en su artículo 2 el objetivo que se quiere alcanzar mediante este instrumento de legislación global: "el objetivo último de la presente Convención (...) es lograr (...) la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático (...)".
Por los últimos 20 años, este objetivo ha sido el principal referente de las negociaciones internacionales, aunque no siempre se lo ha mencionado de manera explícita. En todo caso, tanto el debate político como el científico han girado siempre alrededor de la interpretación de las "interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático" para poder operativizar el objetivo de la Convención Climática.
En el documento "Modificando la meta de los 2 °C" , el investigador y analista político Oliver Geden del Instituto Alemán para Asuntos Internacionales y Seguridad con sede en Berlín, cuenta con mucho detalle como se ha llegado a adoptar esta meta en el marco de las negociaciones climáticas de las Naciones Unidas. Después de haber sido adoptado por los ministros de medio ambiente de la Unión Europea (UE) en 1996, recién en el año 2005 fue formalmente adoptado por el Consejo Europeo como meta común. Siguieron varios años de lobbying por parte de la UE hasta que en la Conferencia Climática COP 16 fue adoptado como parte de los "Acuerdos de Cancún".
Esta decisión del año 2010 de cierta forma llegó a destiempo, porque ya el año anterior un grupo de científicos importantes había constatado: "un nivel seguro de dos grados centígrados, que en 2001 fue considerado adecuado para evitar riesgos serios a los ecosistemas y para evitar un aumento fuerte en los riesgos asociados a eventos climáticos extremos, es ahora considerado insuficiente" (Copenhagen Synthesis Report, 2009).
El argumento de Geden, sin embargo, es otro. Desde la firma de la Convención Climática han pasado más de 20 años, sin que se hayan bajado las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el mundo. Más bien al contrario, las emisiones, sobre todo del gas más importante , que es el CO2, han aumentado de forma continua. Actualmenta aumentan a una tasa de aproximadamente 3% al año.
Este análisis lo lleva a concluir: "Si uno acepta las recomendaciones clave de los asesores políticos científicos, las emisiones tendrán que ser reducidas de forma significativa entre 2010 y 2020 para poder mantenernos por debajo del límite de los 2 °C. Considerando que las tendencias de las emisiones globales se están moviendo en la dirección opuesta y que será imposible de revertirla en unos pocos años, esta meta se ha vuelto poco realista y desde que una meta que está obviamente fuera de alcance no puede servir ni una función simbólica positiva, ni una función de gobernabilidad productiva, la meta principal de la política climática internacional tendrá que ser modificada”.
En realidad, una argumentación muy contundente, con la cual Geden rompe un tabú bien respetado en la arena de la política climática. Nos muestra, por un lado, el fracaso casi total de 20 años de política climática internacional y, por otro lado, como esta situación deja al mundo en un gran dilema: Varios científicos nos han alertado que la meta de los 2 °C es demasiado alta para evitar un cambio climático peligroso, y al mismo tiempo es inalcanzable.
En este contexto, el documento de investigación presentado, en las palabras del propio autor, “proporciona el primer análisis sistemático de posibles opciones para modificar la meta de los 2 °C; con un enfoque particular en la relación entre ciencia climática y política climática”. La argumentación de Oliver Geden se dirige principalmente hacia los gestores de políticas públicas de la Unión Europea, el actor principal atrás de la meta de los dos grados en las negociaciones climáticas.
Emisiones históricas de gases de efecto invernadero y la trayectoria prevista en base de los compromisos de reducciones actuales; fuente: UNEP, “The Emissions Gap Report 2012”
Geden está consciente de que “desde la perspectiva de los gestores clave de políticas climáticas y de los asesores políticos científicos, una reinterpretación o revisión fundamental de la meta significa un alto riesgo – no solamente para la imagen de la UE como líder de la política climática, sino también para la reputación de la ciencia climática”. Sin embargo, es una discusión inevitable.
Para salir del dilema en el marco de las negociaciones internacionales, Geden dibuja tres posibles salidas:
- Los líderes del mundo pueden permitir que la meta de los 2 °C se transforme en un punto de orientación (benchmark), que puede ser sobrepasado temporalmente para luego ser alcanzado.
- Se podría aceptar una meta menos ambiciosa, por ejemplo 2,5 o 3 °C.
- O, se podría dejar por lado cualquier meta cuantificable.
Según Geden, la opción preferida para la Unión Europea probablemente sea la primera, que permitiría mantener la retórica de los 2 °C. En esencia lo que se haría con esta postergación de la meta de los 2 °C para alguna fecha en el futuro, es pasar nuestro problema a las generaciones futuras, solo que en una mayor dimensión. Sin embargo, las implicancias éticas no se llegan a discutir en el documento presentado.
La segunda opción, de adoptar una nueva meta menos ambiciosa, llegaría a una separación clara entre ciencia y política climática. Si en ámbitos científicos los dos grados centígrados ya son considerados “peligrosos” para el clima, ¿cómo se podría justificar un aumento de esta meta?
La tercera opción talvez sería la más honesta, dejar por lado cualquier meta cuantificable y tratar de encontrar otras formas de limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. ¿Pero sería también la opción más exitosa?
A manera de aprendizaje, Oliver Geden concluye: “La historia de la meta de los 2 °C claramente muestra que el establecimiento de una meta climática absoluta poco contribuye a un manejo de riesgos, si emisores mayores se niegan a efectivamente implementar las medidas correspondientes, porque las trayectorias de reducciones les parecen demasiado ambiciosas”.
Otra conclusión, más allá de lo que establece Geden en su documento, es la siguiente: La meta, que se ha puesto la humanidad en la Convención Climática de 1992, de evitar interferencias antropógenas en el sistema climático, ya está fuera de alcance. Ya es tarde, para muchas especies, muchos ecosistemas y también para las personas en los lugares más vulnerables. Podemos desde ahora empezar a contabilizar los daños - mientras que la lucha para lograr reducciones drásticas y rápidas de las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero tiene que seguir.
La versión original del documento de investigación fue publicado por el SWP en junio de 2012 bajo el título “Die Modifikation des 2-Grad-Ziels”
Un resumen realizado por el propio Oliver Geden ha sido publicado por theenergycollective en junio de este año y puede ser bajado aquí: “Maintaining the 2 Degrees Target by Shifting Assumptions”
El día 25 de abril del año en curso se presentó en un acto oficial el libro "Bolivia en un mundo 4 grados más caliente. Escenarios sociopolíticos ante el cambio climático para los años 2030 y 2060 en el altiplano norte" de Dirk Hoffmann y Cecilia Requena (ver Klimablog 25 de Marzo de 2013). El evento, que tuvo lugar en la residencia del embajador alemán en La Paz, contó con la presencia de aproximadamente 100 personas.
Reproducimos a continuación la nota del Periódico Digital PIEB sobre el evento preparado por el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB), co-organizador del evento y, junto con el Instituto Boliviano de la Montaña (BMI), uno de los editores del libro.
[leer más]Hace poco, el "Centro para el Progreso Americano" de Washington publicó el informe "Cambio Climático, Migración y Conflicto en la Amazonía y los Andes. Aumento de tensiones y opciones para la política en América del Sur" (Climate Change, Migration, and Conflict in the Amazon and the Andes. Rising Tensions and Policy Options in South America) preparado por Max Hoffmann y Ana I. Grigera.
Más que un informe técnico, el documento es una propuesta para un nuevo relacionamiento de los Estados Unidos con América del Sur desde la izquierda del Partido Demócrata.
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse