Fiyi, el primer país en el mundo a ratificar el Acuerdo de París de la reciente Conferencia Climática de las Naciones Unidas en Francia, ha sufrido el paso de tormenta tropical más fuerte jamás medido en todo el hemisferio sur.

El día sábado, 20 de febrero, el “Ciclón Winston” ha devastado el país, destruyendo cientos de casas e infraestructura, y matando por lo menos 44 personas.

Destrucción causada por el “Ciclón Winston“ en Fiyi; fuente: gobierno de Fiyi.

A finales de la semana pasada, frente a las costas de México en el Pacífico oriental, emergió el huracán “Patricia”, el más fuerte jamás medido en el hemisferio americano con vientos sostenidos de 305 km/h.

Debido a una mezcla de factores, entre ellos la oportuna implementación de medidas preventivas del Estado mexicano y el hecho de que el ojo del huracán tocó tierra en una zona costera poco poblada, se evitaron saldos catastróficos. Aunque la mano del cambio climático es innegable, la mayoría de los políticos, periodistas y comentaristas evitaron mencionarlo.

Imagen del huracán Patricia llegando a las costas de México; fuente: www.wunderground.com

Hace dos semanas la pequeña nación isleña del Pacífico sur de Vanuatu sufrió el paso del ciclón “Pam”, uno de los muchos ciclones que pasan por el Pacífico durante esta época.

La devastación tremenda causada por esta tormenta tropical de categoría 5 nos muestra con una brutal claridad lo que será la “nueva normalidad” para esta parte del globo con temperaturas globales cada vez más altas.

Casas destruidas por el ciclón “Pam” en Vanuatu; foto: UNICEF Pacific 

Los primeros días de la Conferencia Climática de las Naciones Unidas en Varsovia (COP 19) han sido marcadas por dos sensaciones encontradas; por un lado, la fuerte dependencia de la economía polaca de la extracción y quema de carbón y, por otro lado, por las fotos y reportes de la destrucción inédita que ha causado el taifún “Haiyan” en las Filipinas.

Presentamos aquí una entrevista exclusiva con el negociador principal de Bolivia, René Orellana, sobre la posición de Bolivia y sus expectativas hacia la COP 19, además de algunas impresiones de la primera semana de negociaciones climáticas en la capital de Polonia.

Causa y efecto: planta termo-eléctrica a carbón en Varsovia (izq.) y la destrucción del taifún “Haiyan” en las Filipinas

La Conferencia Climática número 19 de las Naciones Unidas en Varsovia (COP 19) comenzó el día 11 de noviembre con un verdadero huracán, mejor dicho con la noticia sobre la destrucción que dejó el pasó del super-taifún “Haiyan” por las Filipinas. Era el taifún más fuerte jamás registrado en el mundo, que dejó miles de muertos y cientos de miles de desplazados, personas que han perdido su hogar debido a la extraordinaria fuerza de los vientos. Aunque todavía es muy difícil relacionar eventos extremos individuales de forma directa al cambio climático, este super-taifún muestra de manera muy drástica lo que los científicos esperan para el futuro próximo, eventos extremos más fuertes y mayores daños y muertos, si no se logra limitar las emisiones de dióxido de carbono de forma drástica dentro de los próximos años.

Ya antes del comienzo formal de la Conferencia Climática COP 19, mucha gente se preguntaba, ¿por qué Polonia? El país produce el 87% de su electricidad en base al carbón, la energía fósil más sucia. Polonia también ha sido el principal freno para una política climática y energética más progresista de la Unión Europea durante los últimos años. Como si esto no fuera suficiente, el gobierno polaco está co-organizando la Cumbre Internacional de Carbón y Clima (International Coal and Climate Summit) durante la Conferencia Climática COP 19, conjuntamente con la Asociación Mundial del Carbón (World Coal Association).

Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero según el principio de rotación regional le tocaba a algún país de Europa oriental, y era el gobierno polaco que hizo la invitación para ser anfitrión de las negociaciones climáticas de este año. Pero Polonia no está solo en su resistencia climática. Canadá y Rusia ya se habían salido de sus compromisos bajo el Protocolo de Kioto y más recientemente Australia ha anunciado que estaría cambiando la meta de reducciones de entre 15 y 25% a “no más de 5%”. Y al final de la primera semana de negociaciones el gobierno de Japón anunció que retiraba su compromiso de reducción de un 25% hecho en 2009, que después del accidente nuclear en Fukushima ya no era posible; la nueva meta significa un aumento del 3% de sus emisiones.

Con esto, el mundo prácticamente se está despidiendo de la posibilidad de limitar el calentamiento global a los 2 °C durante este siglo.

Presentamos a continuación una entrevista con René Orellana, negociador principal de Bolivia en la Conferencia Climática en Varsovia, sobre la posición boliviana y sus expectativas hacia la COP 19 realizada el día 12 de noviembre en la entrada a la sala Plenaria 2:

Dirk Hoffmann: ¿Cuáles son las expectativas y posiciones de Bolivia para esta Conferencia Climática, la COP 19 de Varsovia?

René Orellana: Bueno, Bolivia ha venido con expectativas muy grandes, compartidas con países en desarrollo. En particular Bolivia se ha planteado la necesidad de que logremos en esta COP la constitución de un mecanismo de daños y perdidas, un mecanismo institucional que pueda atender los impactos de eventos extremos generados por el cambio climático a través de una institucionalidad que cuente con financiamiento, con las capacidades técnicas y tecnológicas necesarias y con todo el respaldo de Naciones Unidas.

Esta institucionalidad debería tener entre sus funciones la atención humanitaria, la canalización de recursos financieros de rápida acción con el objetivo de reponer y reconstruir infraestructura, economía, así como garantizar condiciones de seguridad alimentaria y condiciones humanitarias que permitan atender los graves impactos generados por los eventos extremos.

Por otra parte, esta institucionalidad debería permitir atender casos de dislocación de poblaciones y migraciones climáticas generadas por eventos extremos y asimismo contribuir con asesoramiento, información y asistencia técnica a los países en desarrollo. Este es un objetivo fundamental más aun ahora que acabamos a conocer los graves hechos de Filipinas.

Bolivia está coordinando el Grupo de Daños y Perdidas para el G77+China desde hace ya casi dos anos, por tanto tiene la responsabilidad de liderar este tema en términos de negociación y construcción de propuestas. Quiero expresar que observamos poca voluntad en los países desarrollados de poder constituir este mecanismo, toda vez que pueda implicar para ellos la provisión de financiamiento y esto es un tema altamente sensible.

El negociador principal de Bolivia, René Orellana (izq.) y la plenaria de la Conferencia Climática de Varsovia (dcha.)

¿Cuáles son los otros temas de interés para Bolivia?

RO: Un segundo tema fundamental es la consolidación del mecanismo de bosques denominado “Mecanismo Conjunto de Mitigación y Adaptación en la Gestión Integral de Bosques” que fue aprobado en la COP 17 en Sudáfrica que ha trabajado en un programa de trabajo a lo largo del año 2013 por un mandato de la COP 18 de Qatar y que esperamos pueda consolidarse en la COP 19 con una ventana de financiamiento especifica que pueda ya habilitar este mecanismo alternativo a REDD como un mecanismo innovador no basado en mercados de carbono y que además se está tratando en el grupo de mecanismos no basados en mercados.

Un tercer elemento es consolidar los medios de implementación en esta COP, compromisos específicos de recursos financieros para el periodo 2013 o 2014 y para el periodo posterior al 2020. En este segundo caso a través de un instrumento legal que es el que vamos a trabajar que tenga un carácter comprehensivo, es decir integral, que comprenda los temas de financiamiento, adaptación, mitigación, daños y perdidas y que no consolide esta tendencia peligrosa promovida por algunos países desarrollados de hacer que los negocios privados, los créditos, las inversiones privadas y los mercados de carbono sean las fuentes de financiamiento.

Observamos una tendencia peligrosa que pretende hacer que el sector privado y los mercados aprovechen el cambio climático y lo conviertan en una oportunidad de negocios y que se evite de esta manera la obligación de los países desarrollados de proveer financiamiento a los países en desarrollo. Aquí tenemos una batalla muy dura a liderar.

¿Cómo ves tu las perspectivas de las negociaciones internacionales, habrá en 2015 un acuerdo vinculante, de substancia?

Un elemento importante es lograr que en el acuerdo que será puesto en práctica entre 2014 y 2020 tengamos obviamente acciones y compromisos de mitigación mas ambiciosos de los países desarrollados para cerrar la brecha de carbono que nos pone en riesgo de superar los 4 grados hacia el año de 2020.

Aquí supone ciertamente acciones de mitigación importantes de países en desarrollo sobre todo los países que tienen capacidades para hacerlo pero principalmente de los países desarrollados que no vemos que están tomando el liderazgo, como lo dicen reiteradamente.

Aquí nos encontramos en la misma situación de las anteriores Conferencias Climáticas, las negociaciones están trancadas entre el Norte y el Sur.

Efectivamente algunos de los países desarrollados han expresado que entretanto no vean compromisos por parte de los países en vías de desarrollo, ellos no se sienten obligados a hacerlo; y eso principalmente lo han expresado los países que se salieron del segundo periodo de compromiso de Kioto; pero no es ese el camino.

Si tomáramos este camino, ¿para que nos serviría la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático que establece el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas?

Cuál es la relación entre los países dentro del G77+China, que alberga países con realidades muy diferentes, tanto en relación a sus emisiones, como a sus necesidades de adaptación?

Hasta el momento G77 ha mantenido una importante unidad en el marco de las negociaciones, hemos tenido reuniones discutiendo las propuestas y posiciones que vamos a plantear sobre el Grupo de la Plataforma de Durban que es uno de los escenarios más importantes en este momento toda vez que es ahí que se definirá el nuevo instrumento legal.

Pero obviamente hay diferencias dentro del grupo G77 y los países grandes (me refiero a los emergentes) tendrán que tomar acciones, y ya lo están haciendo, lo han expresado y lo harán aún más acciones de mitigación mucho más ambiciosas. Lo cierto es que aquí lo que corresponde que sean los países desarrollados que tengan esa mayor responsabilidad. Los otros países que no somos grandes emisores, que somos pequeños emisores, tendremos que desarrollar acciones de mitigación en función de nuestras posibilidades y de la transferencia de tecnología.

¿Cuáles son las perspectivas de avanzar aquí en Varsovia hacia lograr un acuerdo vinculante?

Bueno, la forma en que se ha hecho la agenda hacia la construcción de un acuerdo, un instrumento legal vinculante a ser puesto en marcha el año 2020 sugiere que acá tengamos un avance importante y ya sea el 2015 que se apruebe este instrumento legal.

¿Cuáles son las expectativas para la próxima Conferencia Climática, la COP 20 en Lima en diciembre de 2014? ¿Es una oportunidad especial para los países latinoamericanos?

Si, la expectativa es muy grande por que vamos a tener una fuerte presencia y protagonismo muy fuerte de los movimientos sociales, de los presidentes y lideres de los países en desarrollo.

Seguramente nuestro presidente Evo Morales también estará presente y será un gran evento con una fuerte presión social que es lo que necesitamos.

Necesitamos una presión importante de la sociedad civil, mas allá del rol de los negociadores que representamos a países en desarrollo y que tenemos efectivamente una misión de presionar y demandar a los países desarrollados mayores compromisos. Es importante la presión de la sociedad civil.

Muchas gracias por esta entrevista.

Un documento oficial sobre la posición de Bolivia en esta Conferencia Climática se encuentra aquí: Documento posición Bolivia.

Mayor información sobre las negociaciones se puede encontrar en el boletín diario “eco” de la Red de Acción Climática (CAN – Climate Action Network); disponible también en idioma español.

posicion_propuestas_de_bolivia_cop19.pdf