2014
Acaba de salir el nuevo libro “Your Water Footprint” (“Tu Huella Hídrica”) del periodista ambiental canadiense Stephen Leahy, tematizando el uso “invisible” de cantidades sorprendentes de agua en la producción de bienes de uso cotidiano.
Para mostrar el agua “escondida” en los diferentes procesos de producción y en los mismos productos, Leahy ha producido un libro de alto valor didáctico, ampliamente ilustrado con imágenes y gráficos. Ojalá que pueda ser traducido pronto para un mayor público latinoamericano.
“Tu Huella Hídrica: Los datos choqueantes sobre la cantidad de agua que usamos para elaborar productos cotidianos”, tapa del libro de Stephen Leahy.
El estado de Sao Paulo en el sudeste de Brasil con sus 44 millones de habitantes está sufriendo la peor sequía en 80 años. En el invierno pasado, de noviembre a febrero, solo cayó un tercio de la precipitación normal. Esto ya ha perjudicado la producción de caña de azúcar y café y ahora está amenazando la provisión de agua potable para las ciudades.
Los principales reservorios de agua potable se encuentran en niveles muy bajos, en algunos casos en sus puntos más bajos desde que se han construido. En especial, el área metropolitana de Sao Paulo con sus más 20 de millones de habitantes está sufriendo de una falta aguda de agua – sin soluciones sencillas a la vista.
[leer más]
En agosto del año presente, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Bolivia ha presentado una serie de publicaciones bajo el título “La economía del cambio climático en Bolivia”, que van más allá de lo netamente económico.
Presentamos aquí brevemente los diversos temas tratados: como ser la salud, la demanda hídrica, hidroenergía, agropecuaria y modelos climáticos. Todos los documentos están disponibles en línea en la página del BID.
[leer más]Limitar el calentamiento global a 2 °C hasta finales del siglo solo es una ilusión. Un nuevo estudio “Contabilidad de emisiones de CO2 comprometidos” publicado en la revista Environmental Research Letters explica cómo funciona el auto-engaño de la humanidad y propone un nuevo sistema de contabilizar futuras emisiones.
Los autores han calculado que todas las plantas termoeléctricas existentes en el mundo hasta la fecha van a emitir 300 Gt (gigatoneladas) de dióxido de carbono durante su vida útil. Esto son dos tercios del presupuesto total de carbono disponible para no pasar el límite de los dos grados.
Central termoeléctrica de carbón en Varsovia, Polonia.
[leer más]2014
El nuevo número especial de la Revista Virtual Redesma “Cambio Climático” está dedicado a la investigación del impacto del cambio climático en los sistemas socio-ecológicos de América Latina.
Reúne artículos de investigación, lecturas recomendadas, documentación sobre legislación y referencias a nuevas publicaciones, así como referencias sobre eventos e instituciones relevantes al tema. Publicamos a continuación una versión adaptada de la Presentación de los editores de este número especial, Mª del Mar Delgado, Coordinadora del proyecto COMET-LA y José Blanes Coordinador de REDESMA.
[leer más]Durante los últimos 50 años Bolivia ha perdido aproximadamente la mitad de sus glaciares. El factor principal por el acelerado retroceso glaciar es el calentamiento global, causado por las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero hay otro elemento que contribuye al derretimiento de los glaciares de montaña: depósitos de hollín de la quema de diesel y biomasa.
En la reciente reunión del Grupo de Trabajo PISAC (Pollution and its Impact on the South American Cryosphere) en La Paz, el investigador estadounidense Carl Schmitt presentó metodología y primeros resultados del análisis de muestras de nieve, para poder cuantificar el impacto de los depósitos de hollín en los glaciares de la Cordillera de los Andes.
Carl Schmitt tomando muestras de nieve (en la Cordillera Blanca, Perú, izq.) y filtrando las muestras (en La Paz, dcha.)
[leer más]2014
El año 2012 marcó un hito en la historia de la humanidad: Por primera vez la mayor parte de la población vive en ciudades, cifra con fuerte tendencia de crecer durante las próximas décadas. En Bolivia, más de dos tercios de la población es urbana.
Al mismo tiempo, las ciudades son los principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero. El Proyecto Huella de Ciudades se ha propuesto medir la Huella de Carbono (y la Huella Hídrica) de los gobiernos municipales de La Paz, Quito y Lima y luego proponer medidas para su reducción.
[leer más]En un evento organizado por el Instituto Boliviano de la Montaña – BMI, el día 10 de junio de 2014 en La Paz se presentó el libro “Cambio climático en Bolivia: Lo mejor del Klimablog 2011-2013”. El libro, editado por Dirk Hoffmann y Teresa Torres-Heuchel y financiado por el Fondo Clima de la República de Alemania, contiene una selección de noticias, opiniones y entrevistas en torno al cambio climático, en base a entradas al Klimablog en sus primeros dos años de existencia. – Aprovechamos la oportunidad para agradecer a todos nuestros lectores que han asistido al evento.
Presentamos a continuación la versión abreviada del comentario “Una perspectiva ciudadana sobre el libro `Lo mejor del Klimablog`” de la investigadora y docente Cecilia Requena pronunciado en esta ocasión. La versión íntegra de Cecilia Requena como la presentación de la Embajada de Alemania, a cargo de Claudia Propfe, y la presentación del editor del Klimablog, Dirk Hoffmann, se encontrarán en archivos adjuntos.
[leer más]Un grupo de científicos dedicados a la criósfera, al estudio de las regiones de nieve y hielo, empezaron a usar el término “Imperativo de la Criósfera” (Cryosphere Imperative) para argumentar la necesidad de niveles más altos de ambición en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, en base a los riesgos muy reales que el cambio climático ya posa para estas regiones.
La Iniciativa International de la Criósfera y del Cambio Climático (ICCI), conjuntamente con un rango de organizaciones polares y de montaña, incluyendo el Instituto Boliviano de la Montaña, estarán trabajando para llevar la atención de los gobiernos y de las sociedades en general hacia estos tópicos en el camino a la COP 20 en Lima y el Acuerdo de París de 2015. El texto abajo, versión en castellano, resume las líneas principales de este “Imperativo de la Criósfera” y sus implicancias para el proceso de negociación climática en Lima y París.
Hielo marítimo en el Ártico, fuente: www.iccinet.org
[leer más]A comienzos de mayo, se realizó la tercera Conferencia Internacional de Ciencia y Política sobre la Resiliencia de Sistemas Sociales y Ecológicos “Resilience 2014” en Montpellier en el sur de Francia.
Bajo el lema “Resiliencia y Desarrollo: Movilizando para Transformación” los 900 participantes de los ámbitos académicos y políticos, de la gestión pública y de la práctica del desarrollo de todo el mundo durante una semana debatieron avances conceptuales e intercambiaron experiencias prácticas sobre resiliencia, adaptación, transformación y desarrollo.
El objetivo de la Conferencia “Resilience 2014” que se realizó del 4-8 de mayo de 2014 en Montpellier, Francia, era “explorar y reforzar los múltiples vínculos entre el pensar resiliencia y temas del desarrollo”, se puede leer en las “Metas y visiones” de la Conferencia. “Resiliencia 2014 va a crear una arena para el intercambio y la discusión con el objetivo de articular conceptos y prácticas de adaptación, transformación y desarrollo”.
Según la definición empleada por los organizadores, se entiende resiliencia como “la capacidad de manejar cambios y continuar desarrollándose, en relación a dinámicas ecológicas y cuestiones de gobernanza asociados a sistemas específicos de recursos, y a asuntos globales como biodiversidad, conservación, crecimiento urbano, seguridad humana y bienestar”.
El Centro de Resiliencia de Estocolmo (Stockholm Resilience Centre) ha producido dos documentos explicativos muy útiles sobre el concepto de resiliencia y su aplicación práctica: “¿Qué es resiliencia?” (What is resilience?) y “Aplicando el pensar resiliencia – Siete principios para la construcción de resiliencia en sistemas social-ecológicos” (Applying resilience thinking – Seven principles for building resilience in social-ecological systems).
En el contexto de la línea principal de discusión de "Resilience 2014“, la relación entre el concepto de resiliencia y las políticas y prácticas del desarrollo, se inició la Conferencia. Brian Walker, el presidente de la Resilience Alliance, desde el “pensar resiliencia” (resilience thinking), formuló la pregunta de entrada, ¿Necesitamos nuevos objetivos del desarrollo?, para empezar a contestarla:Tenemos que definir donde no queremos ir, y luego permitir que novedad e innovación se puedan desarrollar y dejar que el sistema se auto-organice. "No hay que definir una meta y el mejor camino como alcanzarla, esto no funciona“, constato Walker de forma categórica. – La aplicación de este concepto revolucionaría tanto las teorías como las prácticas comunes del desarrollo.
La “Alianza para la Resiliencia” es una organización de investigación, fundada en 1999, y constituida tanto por científicos como por expertos desde la práctica de muchas disciplinas diferentes con el objetivo de colaborarse mutuamente en la exploración de las dinámicas de sistemas socio-ecológicos.
En una intervención desde la práctica del desarrollo, en su intervención en la plenaria de apertura John Kabayo de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo del Cuerno de África, relató la experiencia de la sequía extrema del año 2011 en el "Cuerno de África“, donde "la sequía ahora ya no es cíclica, sino es una presencia constante“.
La combinación del cambio climático, la degradación de los suelos y el crecimiento demográfico ahora limitan la posibilidad de los agro-pastoralistas de la región de moverse a otras regiones en caso de sequías, que era la estrategia tradicional. En consecuencia, ahora hace falta procurar otros caminos para aumentar la resiliencia de la población, y eso significa explorar cambios transformacionales.
En el debate, Brian Walker remarcó que en sistemas auto-organizados cambios repentinos y no esperados no tienen efectos directos, sino crean retroalimentaciones (sobre el mismo sistema). Estos, sin embargo, muchas veces no se ven y tampoco se incluyen en el análisis de sistemas sociales o ecológicos. Con esta idea se marcó la pauta y se sentó otro de los ejes de discusión que sirvió de pregunta guía para toda la conferencia: ¿Dónde tenemos que fortalecer la resiliencia (de comunidades, de ecosistemas, etc.), y dónde necesitamos transformaciones?
Walker advirtió que con el cambio climático, muchas veces transformaciones son la única real alternativa, "pero a nadie le gustan los cambios fundamentales“. En consecuencia, en ciertos contextos puede ser más adecuado reducir la resiliencia para posibilitar cambios transformacionales.
Interesante el diseño de la conferencia: Luego después de la inauguración y las exposiciones magistrales, los más de 1.500 participantes se dividieron en grupos más pequeños para realizar visitas de campo para conocer diferentes experiencias de la región Languedoc-Roussillon del sur de Francia, para participar en las primeras sesiones temáticas paralelas en los diferentes sitios de excursión.
El gráfico del “espacio seguro para el accionar de la humanidad” de Rockström et al. (izq.) y el “donut del espacio seguro y justo para la humanidad” de Raworth (dcha.).
El debate entre Johan Rockström del Stockholm Resilience Centre y principal autor intelectual de Resilience 2014, y Melissa Leach del Instituto de Estudios para el Desarrollo (Institute for Development Studies – IDS), en la plenaria de la mañana del miércoles era sin duda el momento culminante de la conferencia. Johann Rockström, en un artículo científico en la revista Nature en 2009 introdujo el concepto de los “límites planetarios” (planetary boundaries) y asociado con estos, del “espacio seguro para el accionar de la humanidad” (safe operating space for humanity) al debate sobre desarrollo sostenible, cambio climático y el futuro global. Junto con su gran equipo de colaboradores científicos, había identificado nueve elementos vitales para mantener las funciones del sistema Tierra (ver gráfico arriba). Luego, habían estimado el límite de cada uno de estos en un intento de definir el “espacio seguro para el accionar de la humanidad”.
En su crítica a este enfoque conceptual que desde las ciencias naturales define límites para el accionar de los hombres, Melissa Leach emprendió a darle una dimensión política a los “límites planetarios”. “Si hablamos de sostenibilidad, siempre tenemos que preguntar ¿sostenibilidad de qué? y ¿para quién? Si no hacemos esto, corremos el peligro de que se use el concepto de los límites planetarios para procesos de planificación desde arriba hacia abajo (top-down) que incluso nos puede llevar a justificar un autoritarismo medioambiental”. Leach luego advirtió que “la ciencia nos ofrece un rango de opciones, pero lo que la humanidad necesita sobre todo es una visión de futuro basada en valores” – y no solamente en parámetros bioquímicos.
Según su propio testimonio, Rockström se había visto sorprendido como “ecosistemas” y “biodiversidad” han entrado al debate global sobre las Metas de Desarrollo Sostenible (MDS), que le parece una señal de esperanza frente a la múltiple crisis socio-ecológica. “El mundo se ha apropiado de los conceptos de los límites planetarios y del espacio seguro para el accionar de la humanidad”, constató Rockström. Ya en el año 2012 en un estudio para Oxfam, la investigadora británica Kate Raworth había hecho una propuesta de ampliación del “espacio seguro” hacia el tema de la equidad y justicia social, proponiendo “Un espacio seguro y justo para la humanidad”. Este concepto, que luego llegó a ser conocido como el “donut de los límites sociales y planetarios” (ver gráfico), hizo el intento de acoplar la dimensión social y económica del accionar humano mediante los elementos de género, alimentación, agua, trabajo, educación, género y otros más dentro de los límites planetarios.
En el debate de la conferencia, Rockström propuso tres anclajes fundamentales para la discusión:
- La necesidad de contar con “corredores transformativos” (transformative pathways).
- El Holoceno constituye un estado deseado para la humanidad, como postulado ético.
- La naturaleza es la base de todo nuestro ser.
“Mi pregunta central es ¿cómo llegamos a implementar todos los cambios necesarios? El concepto de los límites planetarios no tiene la atracción suficiente para motivar a la gente. Necesitamos metáforas y discursos para promover estos cambios”,contestó Lynch. “Tenemos que analizar no solamente los límites y puntos de rúptura (tipping points) de los sistemas naturales, sino también aquellos de los ámbitos social y político”, agregó luego, llamando a las ciencias sociales de involucrarse más fuertemente en el debate sobre el espacio seguro para el accionar humano.
La conferencia dejó en claro, que el enfoque de la resiliencia, aplicada a sistemas acoplados socio-ecológicos, abre un campo muy fértil para este debate, como quedó demostrado en las múltiples sesiones temáticas y grupos de discusión paralelas.
Aquí se puede bajar el programa, las presentaciones e impresiones fotográficas de la Conferencia Resilience 2014: Programa, Presentaciones y fotos.
Los momentos principales se puede encontrar también a través de Twitter: @resilience2014
Lastimoamente ya no es posible suscribirse