Fiyi, el primer país en el mundo a ratificar el Acuerdo de París de la reciente Conferencia Climática de las Naciones Unidas en Francia, ha sufrido el paso de tormenta tropical más fuerte jamás medido en todo el hemisferio sur.
El día sábado, 20 de febrero, el “Ciclón Winston” ha devastado el país, destruyendo cientos de casas e infraestructura, y matando por lo menos 44 personas.
Destrucción causada por el “Ciclón Winston“ en Fiyi; fuente: gobierno de Fiyi.
La ironía no ha podido ser más grande: una semana después de que Fiyi se había convertido en el primer país del mundo en ratificar el Acuerdo de París mediante un voto de aprobación de su parlamento, el país en medio del Océano Pacífico ha sido arrasado por el ciclón más fuerte jamás experimentado en su historia.
Pero no solamente eso; el “Ciclón Winston” ha sido el ciclón más poderoso jamás medido en todo el hemisferio sur de nuestro globo, y el segundo más fuerte en su totalidad, después del “Taifún Haiyan” que causó miles de muertos en las Filipinas en noviembre de 2013.
El día sábado, 20 de febrero, en horas de la tarde, el centro del ciclón pasó por las islas de Fiyi con vientos tope de 320 kilómetros por hora, dejando en su camino una destrucción inimaginable. Se reportaron olas de hasta 12 metros de altura. En las partes más afectadas, pueblos enteros fueron arrasados. Cientos de casas quedaron completamente destruidas, muchas más sufrieron fuertes daños. Carreteras fueron destruidas, al igual que cultivos, líneas de electricidad y otra infraestructura. Por lo menos 44 personas perdieron la vida.
Pueblos enteros han sido destruidos; en la foto: Viani en el norte de Fiyi. Fuente: gobierno de Fiyi.
El daño ha sido más catastrófico en la isla de Koro y en la parte norte de la isla principal del archipiélago de 300 islas, Viti Levu. La capital Suva se salvó por muy poco, debido a un repentino cambio de curso del ojo del ciclón. Antes de su paso por Fiyi, “Winston” había pasado por Tonga, donde solo causó daños menores. Este país isleño ya había sido víctima de otro ciclón fuerte el año 2014. El vecino país pacífico de Vanuatu, ubicado a unos 1.000 kilómetros hacia el oeste, había sido devastado por el “Ciclón Pam” recién hace un año.
El número relativamente bajo de personas que perdieren la vida se debe en gran medida al sistema de alerta temprana y los 750 refugios existentes en el país. Días después del pasó de “Winston”, 8.000 personas todavía permanecían en los diferentes centros de evacuación, porque ya no tenían donde ir.
Organizaciones internacionales alertan sobre el peligro de la propagación de los virus de Zika y Dengue, debido a la gran cantidad de charcos de agua y las precarias condiciones higiénicas como consecuencia de la destrucción masiva que varias regiones de Fiyi han sufrido.
El premier ministro del país Frank Bainimarama dijo después de haber visitado un centro de evacuación: “Estamos conscientes de la situación desesperada en la cual Ustedes se encuentran. No descansaremos hasta que hayamos llegado a todos Ustedes, para estrecharles la mano de ayuda que ahora necesitan y ameritan”. Luego añadió: “El proceso de recuperación lastimosamente tomará tiempo, tal vez mucho tiempo. Casi ninguna parte de nuestra nación se ha quedado sin daños”.
Personas evacuadas en el norte de Tailevu. Fuente: gobierno de Fiyi.
La mano del cambio climático
Debido al efecto combinado del calentamiento global y del fenómeno extremadamente fuerte de El Niño 2015-16, el año pasado ha sido el año con las temperaturas más altas desde el comienzo de los registros en el siglo XIX. Con esto, las temperaturas de las aguas del Océano Pacífico cercanas al ecuador han sido más altas que lo normal, en partes hasta 3 grados más calientes.
“Estas aguas extra calientes han nutrido al ciclón Winston, que pegó Fiyi en forma de una tormenta tropical de categoría cinco – la clasificación más alta. Con velocidades de viento de alrededor de 300 kilómetros por hora, Winston es el ciclón más fuerte jamás medido en el hemisferio sur”, constata la revista New Scientist.
La relación con el cambio climático es muy directa, como se explica a continuación: “Ciclones tropicales derivan su fuerza de aguas calientes superficiales. En la medida que se calienta el planeta, se espera que tormentas tropicales extremadamente fuertes se presenten con mayor frecuencia; mismo si el número total de tormentas no necesariamente aumente”.
El representante del grupo de negociación de la Alianza de Pequeños Países Isleños (AOSIS), Michael Crocker, propuso aprovechar la oportunidad para proponer nuevos mecanismos de financiamiento para “daños y pérdidas”, un concepto establecido en el Acuerdo de París, pero todavía sin fondos y mecanismos de implementación.
“Este es el chance de establecer la conexión entre el daño causado por el cambio climático –daño irreparable- y la necesidad de contar con fondos para pagarlo, y también el punto de conexión con las personas que pierden sus vidas o sus medio de vida, y en algún momento en manera física a sus países”, comentó Karen Orenstein de Amigos de la Tierra (Friends of the Earth).
En sus Contribuciones Previstas Determinadas a Nivel Nacional (INDCs)–Intended Nationally Determined Contributions) reportadas a la Convención Climática en noviembre de 2015, Fiyi se ha comprometido a generar el 100% de su electricidad en base a fuentes renovables. También se ha anunciado una reducción del 30% de las emisiones de su sector energético hasta 2030, medido frente a un escenarios de “seguir haciendo lo que se hace” (business-as-usual).
20 x 25 cm (1).pdf |
A finales de la semana pasada, frente a las costas de México en el Pacífico oriental, emergió el huracán “Patricia”, el más fuerte jamás medido en el hemisferio americano con vientos sostenidos de 305 km/h.
Debido a una mezcla de factores, entre ellos la oportuna implementación de medidas preventivas del Estado mexicano y el hecho de que el ojo del huracán tocó tierra en una zona costera poco poblada, se evitaron saldos catastróficos. Aunque la mano del cambio climático es innegable, la mayoría de los políticos, periodistas y comentaristas evitaron mencionarlo.
Imagen del huracán Patricia llegando a las costas de México; fuente: www.wunderground.com
[leer más]2015
Hace dos semanas la pequeña nación isleña del Pacífico sur de Vanuatu sufrió el paso del ciclón “Pam”, uno de los muchos ciclones que pasan por el Pacífico durante esta época.
La devastación tremenda causada por esta tormenta tropical de categoría 5 nos muestra con una brutal claridad lo que será la “nueva normalidad” para esta parte del globo con temperaturas globales cada vez más altas.
Casas destruidas por el ciclón “Pam” en Vanuatu; foto: UNICEF Pacific
[leer más]2013
Los primeros días de la Conferencia Climática de las Naciones Unidas en Varsovia (COP 19) han sido marcadas por dos sensaciones encontradas; por un lado, la fuerte dependencia de la economía polaca de la extracción y quema de carbón y, por otro lado, por las fotos y reportes de la destrucción inédita que ha causado el taifún “Haiyan” en las Filipinas.
Presentamos aquí una entrevista exclusiva con el negociador principal de Bolivia, René Orellana, sobre la posición de Bolivia y sus expectativas hacia la COP 19, además de algunas impresiones de la primera semana de negociaciones climáticas en la capital de Polonia.
Causa y efecto: planta termo-eléctrica a carbón en Varsovia (izq.) y la destrucción del taifún “Haiyan” en las Filipinas
[leer más]1
Lastimoamente ya no es posible suscribirse