2016
Hablando del calentamiento global, el enfoque es mayormente en el aumento de la temperatura de la atmósfera, que ya llegó a 1 °C comparado con temperaturas preindustriales, en promedio global. Pero no es solamente la atmósfera que se calienta.
Más del 90% de la energía adicional que el planeta absorbe debido al aumento de la concentración de los gases de efecto invernadero en la atmósfera es absorbida por los océanos. Un estudio reciente presentado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en su reciente Congreso Mundial muestra las consecuencias dramáticas del calentamiento acelerado que sufren los océanos del mundo.
Crédito: IUCN
[leer más]Según el estudio científico “Cambio glaciar y el riesgo de desbordes de lagunas glaciares en los Andes bolivianos” (Glacier change and glacial lake outburst flood risk in the Bolivian Andes) publicado en la revista científica The Cryosphere la semana pasada, y cuya elaboración contó con la participación del Instituto Boliviano de la Montaña – BMI, los glaciares bolivianos se han recogido un 43% entre 1986 y 2014.
A través de la formación de lagunas glaciares y los cambios en los ciclos hidrológicos resultantes del retroceso glaciar, se pone en peligro a muchas comunidades de alta montaña, constatan los autores. Publicamos a continuación la nota de prensa preparada por la Unión Europea de las Geociencias (EGU).
Glacier and Laguna glaciar en los Andes bolivianos; crédito: Simon Cook
[leer más]A mediados de agosto pasado, se encontraron investigadores, profesionales y tomadores de decisión en la ciudad de Huaraz, Perú, la sede del recientemente fundado Instituto Nacional de Investigación de Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM) para debatir sobre opciones de adaptación y maneras de enfrentar los crecientes riesgos.
El “Foro Internacional de Glaciares y Ecosistemas de Montaña” destacó la relevancia de la investigación en regiones de alta montaña para hacer frente a los impactos del cambio climático, como ser el retroceso de los glaciares, la formación de peligrosas lagunas y los cambios en la biodiversidad altoandina.
[leer más]2016
El fuerte evento “El Niño” de fines de 2015 y 2016 ha dejado el sur de la Amazonía en un estado mucho más seco que durante las dos últimas grandes sequías de 2005 y 2010.
En base a esta observación, un grupo de científicos de los Estados Unidos está proyectando que este año será un año con una gran cantidad de incendios en la parte sur de la región amazónica, que alberga la Amazonía boliviana. El siguiente texto escrito por el científico Alan Forsberg está también disponible en inglés.
El humo de los múltiples incendios en la región de Mato Grosso de Brasil en una fotografía tomada por el astronauta de la Estación Espacial Internacional el 19 de agosto de 2014. Créditos: NASA.
[leer más]La red de investigación global del impacto del cambio climático en la biodiversidad en ambientes alpinos GLORIA, establece sus sitios de monitoreo a largo plazo en las cordilleras del mundo en sitios sometidos a la menor intervención posible. Sin embargo, en la región andina esto resulta difícil debido a la milenaria presencia humana. Por eso es de suma importancia incorporar las actividades antrópicas en la documentación y los protocolos de GLORIA, argumentan los investigadores Karina Yager, Dirk Hoffmann y Stephan Halloy.
De acuerdo a lo anunciado en la última entrada al Klimablog, reproducimos a continuación una versión resumida y levemente adaptada del capítulo “Aspectos socioeconómicos y culturales en las áreas experimentales de GLORIA”, publicado en la 5ª edición del “Manual para el trabajo de campo del Proyecto GLORIA”.
[leer más]La red de monitoreo GLORIA, la “Iniciativa para la Investigación y el Seguimiento Global de los Ambientes Alpinos”, es la más importante red de monitoreo a largo plazo de la biodiversidad frente al cambio climático en ámbitos de alta montaña.
Hace poco, el “Manual para el trabajo de campo del Proyecto GLORIA" salió en su 5ª edición y está disponible en español en formato digital en la página del proyecto.
[leer más]Un nuevo estudio científico publicado en la revista Nature afirma que la distribución de las nubes alrededor del globo ha sufrido cambios durante los últimos 30 años debido al cambio climático.
Según los investigadores, bandas de nubes han sido desplazadas hacia los polos en ambos hemisferios, expandiendo las zonas secas subtropicales y aumentando el calentamiento global.
En el nuevo estudio “Evidencia del cambio climático en el archivo satelital de las nubes” (Evidence for climate change in the satellite cloud record), Joel Norris y colegas demuestran como el cambio climático ha cambiado la distribución de las nubes alrededor del globo durante las últimas tres décadas.
El calentamiento global ha desplazado bandas de nubes hacia los polos, tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur. También ha causado una expansión de las partes superiores de las nubes a altitudes más altas. – Lo preocupante de este diagnóstico es que ambos fenómenos son parte de círculos de retroalimentación positiva y aumentan el calentamiento global.
Un 70% de la Tierra está siempre cubierta de nubes
“Nubes y aerosoles siguen siendo los factores que contribuyen a la mayor incertidumbre en estimar e interpretar el cambio en el presupuesto energético de la Tierra”, se constató en el último informe AR5 del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas. “Se prevé que precipitación y evaporación aumentarán, en promedio, en un clima más caliente, pero también sufrirán ajustes globales y regionales en función de dióxido de carbono (CO2) y otros forzamientos”.
Aunque parece un dato increíble: alrededor del 70% del globo está cubierta por nubes, en cualquier momento. “Pero no todas las nubes son iguales: diferentes tipos de nubes afectan el clima de la Tierra de forma diferente. Mientras que algunas nubes ayudan a calentar la Tierra, otras ayudan a enfriarla”, nos explica la Fundación Nacional de Ciencia (NSF) de los Estados Unidos. Al momento, sumando estos potenciales de calentar y enfriar de todas las nubes del planeta, lo que resulta es un efecto neto de enfriamiento. – Pero esto puede cambiar, como indica el reciente estudio de Norris y colegas.
El tema es complicado, porque entran varios factores, que entre ellos se pueden retroalimentar de forma positiva o negativa. Por ejemplo, una cobertura densa de nubes durante el día tiende a enfriar el clima, porque refleja la luz solar hacia el espacio. Pero estas mismas nubes pueden tener el efecto contrario en la noche, cuando funcionan como una manta y mantienen el calor cerca de la superficie de la tierra. Noches nubladas son menos frías, una experiencia que muchos de nosotros ya hemos hecha cuando acampamos afuera.
Regiones donde la mayoría de los modelos climáticos y la mayoría de los registros satelitales están en acuerdo sobre la dirección del cambio de la nubosidad desde los años 80 hasta los comienzos del siglo XX, relativo al promedio global. En color café: más nubes, en celeste: menos nubes; fuente: Joel Norris.
Retroalimentaciones positivas refuerzan el calentamiento global
El efecto energético de las nubes también cambia con su altitud. Las nubes de estrato, que forman mantos extendidos, se encuentran a alturas inferiores de 2.000 metros y tienden a enfriar. Todo lo contrario las nubes cirros que son más dispersas y se encuentran en altitudes de hasta 20 kilómetros: aportan al calentamiento global, porque dejan pasar buena parte de la luz solar. Las nubes cúmulos, que parecen bolitas de algodón, bloquean la radiación solar, pero también atrapan el calor infrarrojo; su aporte al calentamiento global por tanto puede ser positivo o negativo, según su altura y densidad.
De ahí la importancia del hallazgo del reciente estudio sobre el cambio en la distribución y altura de las nubes en el globo terrestre. El investigador Norris explica lo siguiente: “Un aumento de CO2 lleva a un enfriamiento de la estratosfera, así que esta se enfría, pero al mismo tiempo por debajo se calienta la troposfera, y en consecuencia las nubes que están subiendo pueden subir a altitudes más altas que antes”. En la manera que las partes superiores de las nubes llegan a mayores altitudes, como se ha observado mediante los archivos satelitales de los años 1983 – 2009, aumenta su capacidad de atrapar el calor, a la manera de un invernadero.
Luego, el desplazamiento de bandas de nubes hacia los polos les lleva a lugares donde la radiación entrante es menos intensa; por lo tanto su capacidad de reflejar la radiación solar tiene menos efecto que en zonas más cercanas a los trópicos y el ecuador, donde la luz solar es mucho más intensa. Otra vez, el efecto neto es un aumento del calentamiento global.
“Creo que lo que era una sorpresa es que muchas veces pensamos en el cambio climático como algo que va a ocurrir en el futuro”, resumió el investigador principal Joel Norris, un climatólogo de la Universidad de California en San Diego. “Pero esto ocurre en este momento. Ha ocurrido durante el tiempo de mi propia vida – era algo desconcertante”.
Los Contaminantes Climáticos de Vida Corta (CCVC, o también SLCP en inglés: Short Lived Climate Pollutants) son agentes atmosféricos contribuyentes al calentamiento global y al mismo tiempo degradan la calidad del aire. Tienen una vida útil relativamente breve en la atmósfera (entre pocos días a unas pocas décadas), a diferencia del CO2, que permanece en la atmósfera durante siglos o milenios después de emitido.
En la entrevista que sigue, la abogada ambiental Florencia Ortúzar de AIDA nos explica que aunque la reducción de emisiones de dióxido de carbono es esencial para mantener el aumento de temperatura por debajo de 2 °C a largo plazo, la disminución de los CCVC ofrece un importante aporte en esta difícil tarea.
[leer más]El cambio climático afectará a las Tierras Bajas y Yungas de Bolivia con incrementos de la temperatura media entre 1 °C a 2 °C al año 2030. Este es el resultado realmente asustador de las modelaciones climáticas realizadas por la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN).
Presentamos a continuación el texto sobre el futuro comportamiento de las temperaturas atribuidos al cambio climático, levemente abreviado, de Jan Spickenbom y Marlene Quintanilla y tomado del “Atlas Socioambiental de las Tierras Bajas y Yungas de Bolivia”, que se ha presentado en el Klimablog el 18 de abril de 2016.
El aumento de temperatura pronosticada al 2030 durante la época seca (izq.) y la época húmeda (dcha.)
[leer más]El 26 de abril de 1986, en el lejano lugar Chernóbil, de lo que en ese entonces era todavía la Unión Soviética, se produjo el peor accidente nuclear de la historia, que contaminó gran parte de Europa y de territorio soviético.
Con diferentes ceremonias, la semana pasada se conmemoró el 30 aniversario del accidente que costó la vida y afectó la salud de millones de personas y cuyos costos económicos son sentidos hasta hoy día.
La planta nuclear de Chernobíl después del accidente de 1986; fuente: mohawkhairstylesforblackwomen.science
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse