Las Naciones Unidas han publicado recientemente el resumen de su nuevo informe especial “SR1.5” sobre la ciencia de un calentamiento global promedio de 1,5°C. Las conclusiones principales son muy contundentes: Hay una gran diferencia entre un aumento de 1,5°C y 2°C. Cada décimo de calentamiento adicional significa mayores daños para las personas y los ecosistemas de todo el mundo.
“Los próximos años son probablemente los más importantes de nuestra historia”, comentó Debra Roberts, co-presidenta del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC). Presentamos a continuación la traducción del artículo de Megan Darby y Sara Stefanini de Climate Home News, en el cual detallan las 37 cosas más importantes del “SR1.5”.
El grito de lucha de los pequeños países isleños en la COP 21 de París: “1,5 para sobrevivir”
[leer más]Mientras que el huracán “Florence” se acercaba a la costa este de los Estados Unidos y el tifón “Mangkhut” azotaba al norte de las Filipinas, expertos e interesados se reunieron en el simposio “Señal de Alerta Clima: Eventos extremos climáticos” en la ciudad alemana de Hamburgo.
El simposio acompañaba la presentación del libro del mismo título, que en sus casi 400 páginas reúne artículos sobre hondas de calor, sequías, inundaciones y mareas altas, huracanes, tifones y tornados en un mundo alterado por el cambio climático.
Tapa de la publicación “Señal de Alerta Clima: Eventos extremos climáticos” (2018)
[leer más]Un nuevo estudio publicado en la revista Science ha cuantificado ahora por primera vez la severidad de la sequía extendida que afectó el territorio de los Mayas, mostrando la correlación del colapso de la civilización Maya clásica entre los años 800 y 1.000 de nuestra era con un largo período de extrema sequía.
El experto climático y bloguero estadounidense Joe Romm nos hace recuerdo, en base a los resultados del estudio, que según las proyecciones el clima futuro de Centroamérica y del sur de los Estados Unidos probablemente será muy parecido al clima experimentado por los Mayas más de mil años atrás.
Humedad del suelo a 30 cm de profundidad, proyectada para finales del siglo XXI, bajo el escenario de emisiones altas RCP 8.5; crédito: NASA Goddard Space Flight Center
Las precipitaciones se redujeron a la mitad
Las causas del colapso de la civilización Maya entre aproximadamente 800 y 1.000 años después de Cristo han sido discutidos durante largo tiempo. Una de las hipótesis se basaba en cambios en el clima de la región, sin que haya sido posible comprobarlo. De hecho, es un ejemplo ya citado con abundancia durante las últimas dos décadas sobre como el clima puede haber afectado sociedades antiguas. Sin embargo, siguió el debate sobre la magnitud de la sequía, porque no existían datos confiables.
La invasión, la guerra, la degradación ambiental y el colapso de las rutas comerciales han sido otras posibles causas que se había llevado al debate. El nuevo estudio “Cuantificación de la sequía durante el colapso de la civilización Maya clásica” (Quantification of drought during the collapse of the classic Maya civilization) publicado en la revista Science ha cuantificado ahora por primera vez la severidad de la sequía extendida que afectó el territorio de los Mayas, mostrando la correlación del colapso de la civilización Maya clásica entre los años 800 y 1.000 de nuestra era con un largo período de extrema sequía.
Un grupo de autores de las Universidades de Cambridge y de Florida usaron sedimentos del Lago Chichancanab en el norte de la península de Yucatán, la cuna de la civilización Maya, para sus análisis. Mediante la reconstrucción de la composición isotópica del agua atrapada por el yeso, han podido inferir con mucha precisión los cambios en la hidrología entre los años 780 a 990 de nuestra era.
“Se redujo considerablemente el volumen de agua en los lagos de esta región, como consecuencia de la disminución en las lluvias y la mayor tasa de evaporación”, explica el español Fernando Gázquez-Sánchez, uno de los investigadores de la Universidad de Cambridge. “Estas etapas quedaron registradas en forma de estratos de yeso, un mineral cuya presencia en lagos suele estar relacionada con periodos secos”, agrega.
Lo novedoso del estudio consiste en que por primera vez se ha analizado la combinación de los isótopos de oxígeno y de hidrógeno para análisis cuantitativos, que ha permitido llegar a resultados muy exactos sobre las precipitaciones, la humedad relativa y la evaporación durante el tiempo estudiado.
La conclusión de los investigadores: La precipitación anual ha disminuido entre 41 y 54%, llegando a una cifra de hasta 70% en algunos momentos. Con esto, bajó la humedad relativa entre 2 y 7%, en comparación con las condiciones actuales.
Mapa de la región de estudio, la península Yucatán en México. El circulo rojo indica la ubicación del Lago Chichancanab; fuente: material suplementario del estudio.
La gran sequía llevó a un desabastecimiento de alimentos
El primer autor del artículo, Nick Evans, explicó que este estudio es el primero en cuantificar las condiciones de sequía que experimentaron los mayas durante el período clásico terminal: “El papel del cambio climático en el colapso de la civilización maya clásica es algo controvertido, en parte porque los registros anteriores están limitados a reconstrucciones cualitativas, por ejemplo, si las condiciones eran más húmedas o más secas”, dijo. “Nuestro estudio representa un avance sustancial ya que proporciona estimaciones estadísticamente sólidas de los niveles de lluvia y humedad durante la caída de los mayas”.
Los autores hacen notar “que relatos sobre sequías posteriores en el período colonial (p. ej. 1535-1560 y 1765-1773), durante los cuales se reportaban altas tasas de mortandad, de hambruna y migración, no han dejado huellas en los intervalos de precipitación de yeso en el Lago Chichancanab”. Muy probable, esto se debe a las duraciones mucho más cortas y una menor severidad de estas sequías, concluyen.
“El clima moderno alrededor del Lago Chichancanab es caracterizado por una precipitación media anual de ~1.200 mm, una temperatura media anual de la superficie acuática de ~26 °C, y un déficit neto anual de agua entre 300 y 400 mm/año”, explican los autores.
Los resultados obtenidos por los análisis (estimaciones cuantificadas de la sequía) ahora pueden ser utilizados para calcular el impacto de la sequía sobre la producción agrícola, de maíz, en este caso, como señalan Evans y colegas. Esto a su vez ayudaría a reconstruir las condiciones socio-económicas durante los dos siglos del derrumbe de la civilización Maya clásica.
“Sin duda alguna, los problemas ecológicos que muestra el estudio debieron traer consigo una baja importante en la producción agrícola y un desabastecimiento de alimentos de la región, lo que pudo llevar a que los gobernantes locales perdieran la legitimidad y la autoridad política”, asegura el historiador Hugo García de la Universidad Nacional de México.
Modelaciones de la precipitación anual (izq.) y la humedad relativa (dcha.) entre los años 500 y 1.150; fuente: Evans et al. 2018.
Lecciones para hoy día
El estudio de los impactos de eventos extremos climáticos pasados nos pueden servir para entender mejor los retos del presente, ya que mediante las emisiones gigantescas de dióxido de carbono de las últimas décadas hemos sacado el clima de ritmo habitual. “A mi me parece una gran analogía con lo que ocurre hoy. Estamos enfrentados con un cambio climático semejante al que vivieron los mayas en el pasado”, opina el historiador Martín Medina de la Universidad de Auburn en EE. UU.
Joe Romm, analista climático y bloguero es otro que resalta la actualidad de los resultados del estudio, ampliando el foco hacia el resto de México y a los EE. UU.: “En un futuro no tan lejano, decenas de millones de personas en México y América Central estarán buscando desesperadamente un lugar para vivir que no sea tan caliente y tan seco, y que ofrece agua potable y comida suficiente. Solo México tendrá 150 millones de habitantes en 2050. No van a estar mirando hacia el sur, y claro, sus ciudades costeras estarán ya inundadas por la aceleración de aumento del nivel del mar”, concluye Romm.
Si seguimos en la línea actual de emisiones de gases de efecto invernadero, la extrema pérdida de humedad de los suelos en toda la región de América Central, México y buena parte del suroeste norteamericano será la “nueva normalidad”. Según Romm, “esto nos va a traer impactos inimaginablemente peores que cualquier situación que los Mayas han tenido que enfrentar”.
Dos grupos de investigadores independientes han detectado un fuerte debilitamiento de la Corriente del Golfo, que tiene impactos en el clima no solamente del hemisferio norte, sino de todo el planeta.
Según las investigaciones presentadas en la prestigiosa revista “Nature”, la Corriente del Golfo está en su punto más bajo de los últimos 1.600 años y ha perdido un 15 % de su fuerza desde mediados del siglo XIX.
Fuente: Caesar/PIK
[leer más]2017
A partir del mes de julio del año en curso, la nueva y condecorada revista “Anthropocene” cuenta con la traducción de varios de sus artículos al español, y está libremente disponible en su página web.
La revista “Anthropocene” ha sido fundado el año 2016, y está editada por el consorcio de investigación global Future Earth. Presentamos a continuación la introducción a los primeros artículos en español, seleccionados del No 2 de la revista”.
[leer más]Del 24 al 25 de abril del año tuvo lugar en Berlín la conferencia internacional “Haciendo funcionar el concepto de los límites planetarios” para debatir sobre la implementación del concepto de los límites del planeta o “planetary boundaries”.
La conferencia de alto nivel contó con la presencia de Johan Rockström, el “padre” y principal protagonista del concepto, y la ministra de medio ambiente de Alemania Barbara Hendricks en condición de anfitriona.
[leer más]Un nuevo artículo publicado en la revista Nature Communications muestra como el riesgo de la auto-amplificación de la pérdida del bosque amazónico aumenta de forma no-linear con la intensificación de la época seca.
“Nuestros resultados indican que sequías más frecuentes tienen el potencial de desestabilizar grandes partes del bosque amazónico”, concluyen los autores del estudio, que muestra como la disminución de las precipitaciones durante la época seca y la resultante pérdida de bosque actúan en un círculo vicioso en la Amazonía.
[leer más]Nuevamente la extensión del hielo flotante en el Ártico se encuentra en un nuevo mínimo, después de haber llegado a su anterior mínimo recién el año pasado. Pero no por esa repetición de la noticia deja de ser noticia, sino más bien aumenta la preocupación.
Al mismo tiempo, las mediciones del hielo marítimo alrededor del continente antártico han registrados los niveles más bajos jamás medidos de la extensión del hielo – un cambio abrupto de la tendencia al crecimiento moderado de los últimos 20 años.
La extensión del hielo ártico desde el comienzo de las mediciones satelitales.
[leer más]Muchos países en las regiones tropicales han desarrollado programas de mitigación del cambio climático basados en la conservación de sus bosques para mantener el carbono almacenado en sus árboles.
Sin embargo, estas políticas del cambio climático no serán suficientes para salvar los bosques tropicales con mayor biodiversidad, según un nuevo estudio científico publicado en la revista Nature Scientific Reports.
El equipo de investigadores bolivianos
[leer más]2016
Una noticia ha recorrido el mundo: La ciudad de La Paz, sede de gobierno, y nombrada “ciudad maravillosa” por las redes sociales, se ha quedado sin agua. Lo novedoso: esta vez es la Zona Sur que sufre las mayores consecuencias, y no los barrios marginales de El Alto, como ya se había hecho costumbre a finales de la época seca.
Lo que está siendo presentado por algunos políticos y medios de comunicación como una gran sorpresa y consecuencia del derretimiento de las nieves eternas causado por el calentamiento global, en realidad no es ni sorprendente, y tampoco se debe al derretimiento glaciar.
Laguna Milluni, noviembre de 2009
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse