2013
A mediados del año 2012, se desarrolló la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible “Río+20”, que tuvo lugar en Río de Janeiro, Brasil, veinte años después de la histórica Cumbre de la Tierra en Río en 1992.
A pesar de que en la declaración final “El futuro que queremos” se logró incorporar dos párrafos específicos que hacen referencia a las montañas, los resultados generales de Rio+20 fueron acuerdos mínimos y con poca trascendencia.
Para que esto no quede en el olvido, por iniciativa del Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN) en noviembre de 2012 se reunieron representantes de gobiernos, sociedad civil y del sector académico en Lima para un taller regional "Desarrollo Sostenible de Montañas: Construyendo el futuro que necesitamos".
Los participantes del taller
[leer más]2012
El pasado 21 de agosto de 2012 se realizó el seminario “ Cambio climático y desarrollo sostenible en regiones de montaña de Bolivia” en la ciudad de La Paz. El evento fue organizado por en Instituto de Investigaciones Socio-Económicas de la Universidad Católica (IISEC) y el Instituto Boliviano de la Montaña (BMI), en el marco de la red internacional del Proyecto CELA – Climate Change Technology Transfer Centres in Europe and Latin America. Dicho seminario tuvo como objetivo principal “llamar la atención sobre la situación especial, de alta vulnerabilidad, de los ecosistemas y comunidades humanas en zonas altoandinas frente al cambio climático”.
Presentamos a continuación el texto de la exposición introductoria exposición introductoria a cargo de mi persona.
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Lo que ya se suponía. Ahora tiene un sustento científico: La deforestación masiva en la Amazonía, estimada entre 350 y 400 mil ha anuales, sólo en la parte boliviana, tiene impactos directos en las precipitaciones.
Según el estudio con el título algo complicado “Observaciones de incremento de lluvias tropicales antecedido por el paso del aire encima de bosques” (Observations of increased tropical rainfall preceded by air passage over forests) publicado recientemente en la revista Nature, con las actuales tendencias de deforestación se reducirán las precipitaciones en la cuenca amazónica hasta 2050 en 12% durante la época de lluvias y en 21% en época seca.
Ejemplo del 2001 para la trayectoria de los últimos 10 días de las lluvias en la Amazonía. Los cuadraditos negros muestran las cuatro regiones analizados en detalle. Fuente: Spracklen et al. 2012.
[leer más]“Montaña y Glaciares” es probablemente el mejor artículo panorámico sobre los glaciares tropicales, escrito por Bernard Francou, uno de los científicos que mayor tiempo de su vida ha dedicado al estudio de estos glaciares de los Andes centrales entre Colombia y Bolivia y que ha publicado varios artículos científicos al respecto.
El artículo describe detalladamente los procesos que llevan a la glaciación o el derretimiento de glaciares, abarcando consideraciones tanto de aspectos culturales e históricos como climáticos y científicos. Presentamos aquí el resumen de algunos de los aspectos más resaltantes; sin embargo recomendamos la lectura del artículo completo.
Bernard Francou (izq.) y una vista aérea del Huayna Potosí (dcha.).
[leer más]La deforestación en Bolivia quita al país entre 350 y 400 mil hectáreas de bosque cada año, lo cual no sólo contribuye al calentamiento global, sino también cambia las condiciones de vida y climáticas a nivel local.
A finales de septiembre, Conservación Estratégica (CSF) de Bolivia presentó en La Paz la publicación de un estudio, elaborado por Alfonso Malky, Daniel Leguía y Juan Carlos Ledezma, sobre los “costos de oportunidad”, es decir los posibles beneficios económicos de usos alternativos a la deforestación en la región del noroeste amazónico.
Portada del estudio (izq.); Panel de los comentaristas (dcha).
[leer más]A finales de agosto de este año, a invitación de la Fundación Ebert (FES-ILDIS) se realizó el conversatorio conversatorio “Río+20 Balance y Perspectivas" para “socializar y discutir la participación boliviana en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible”, que se llevó a cabo en Río de Janeiro del 20 al 22 de junio.
El evento contó con la presencia de René Orellana, jefe de la delegación boliviana en la cumbre de Río+20, así como de representantes de los ámbitos sindicales y de la sociedad civil.
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Todos los modelos climáticos predicen un aumento de precipitaciones debido al calentamiento global. Hasta ahora, estos modelos daban valores para el aumento de eventos extremos de precipitación relativamente coherentes para las regiones no-tropicales, pero para los trópicos – donde nos encontramos en Bolivia - existian datos de amplia variabilidad.
El estudio de Paul O´Gorman, publicado en la revista “Nature Geoscience” la semana pasada, subsana parcialmente esta situación y predice que la intensidad de los eventos de precipitación en los trópicos va a aumentar en 10% con cada grado de calentamiento de temperatura.
Foto: Nube convectiva tropical. Fuente: Lenderink 2012. NATURE GEOSCIENCE. ADVANCE ONLINE PUBLICATION. www.nature.com/naturegeoscience
Más allá del derretimiento de los glaciares, que tiene un impacto sobre todo local y regional, posibles cambios en los patrones de precipitaciones tienen el potencial de afectar radicalmente a todo el país. Sin embargo, los diferentes modelos climáticos globales hasta la fecha dan estimaciones muy diversas acerca del comportamiento futuro de las precipitaciones en el territorio de Bolivia. El rango para la región de los trópicos oscila entre casi cero y 25% de aumento de precipitaciones extremas, según el modelo utilizado, un rango demasiado amplio para diseñar y recomendar mecanismos de adaptación.
De manera general se entiende muy bien la relación entre precipitación y el cambio climático: Una atmósfera más caliente tiene una mayor capacidad de almacenar humedad, actualmente entre 4-5% más que en tiempos pre-industriales. Cuando se forman tormentas, estas pueden tener más energía y liberar mayores cantidades de agua. Para cada grado de aumento de temperatura global se calcula entre 6 a7% de aumento de vapor de agua en la atmósfera.
Los modelos climáticos actuales tienen relativamente buena calidad para simular las precipitaciones futuras en latitudes medias, pero todavía son muy deficientes para los trópicos y zonas de alta montaña. Esto tiene que ver con la resolución de los modelos. Los eventos extremos en los trópicos en su gran mayoría son eventos mucho más locales, y por eso más difíciles de simular en modelos climáticos que funcionan a escala global.
En este contexto, el estudio “La sensibilidad de extremos de precipitación tropicales frente al cambio climático” ("Sensitivity of tropical precipitation extremes to climate change" ) del científico de la atmósfera del MIT (Massachusetts Institute of Technology) Paul O´Gorman es pionero en su intento de precisar las estimaciones modeladas.
Leyenda: Franja tropical en Sudamerica, limitada al norte por el Trópico de Cancer (N 30°) y al sur por el Trópico de Capricornio (S 30°). Fuente: Google Earth
Metodológicamente O´Gorman se basa en la correlación de observaciones climáticas con diferentes modelos climáticos, tomando como referencia el fenómeno ENSO (Oscilación Sur El Niño). Para esto, el autor ha estudiado observaciones climáticas satelitales sobre precipitación de los últimos 20 años entre latitudes 30 grados norte y 30 grados sur del ecuador.
Luego identifica aquellos modelos climáticos que mejor representan el cambio de precipitaciones seguido de la anomalía en temperatura que provoca el fenómeno de El Niño, porque son estos modelos que mejor captan la sensibilidad de las precipitaciones relativas a un leve aumento de temperatura. Mediante este proceso el autor del estudio ha logrado calcular un rango de sensibilidad de entre 6 - 14% para el aumento de los extremos de precipitación frente a un aumento de temperatura de 1° C. Esto es un margen mucho menor que el rango de entre 0 – 25% que dan los modelos climáticos globales para las regiones tropicales.
Los resultados de los estudios de O´Gorman indican que con cada grado centígrado de aumento de temperatura bajo un escenario de calentamiento global, los eventos extremos de precipitación en los trópicos se volverían aproximadamente un 10% más intensos, una respuesta del sistema climático mucho más sensible que lo que se espera para las partes no-tropicales del mundo, donde la sensibilidad está en alrededor del 5%. Con lo que el autor nos da una prueba clara de que las regiones tropicales del mundo son más sensibles, es decir más afectados, por eventos extremos de precipitación que las zonas extra-tropicales. Tratando de ver algún elemento positivo para los trópicos O´Gorman agrega: “Pero estos resultados proporcionan también una estimación de la sensitividad climática, que debería ser de valor práctico para proceso de planificación”.
Sin embargo, las noticias para las regiones tropicales son todavía peor, advierte el profesor de ciencias climáticas de la Universidad Reading de Inglaterra, Richard Allan: “Es importante notar que mientras las proyecciones de computación indican un aumento de lluvias en las regiones más húmedas – o, de forma parecida, de la época de lluvias – las partes secas de los trópicos se volverán más secas”. Esto significa que hay una urgente necesidad de prepararse no solamente para inundaciones más fuertes, sino también para precipitaciones menos predecibles de un año al otro.
El articulo de O'Gorman puede ser desargado desde este blog precionando el siguiente enlace: Artículo-OGorman-ngeo1568.pdf
ArtÃculo-OGorman-ngeo1568.pdf |
El día 22 de agosto de 2012 se realizó en La Paz, el “ Taller de intercambio entre investigadores de cambios globales en montañas” organizado por la Iniciativa de Investigación en Montañas (MRI), el Instituto Boliviano de la Montaña (BMI), y el Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN).
En el taller se compartieron los temas de investigación que realizan diferentes investigadores e instituciones en Bolivia, así como ideas y necesidades de investigación. Hubo un acuerdo general, entre los asistentes, que hace falta más trabajo interdisciplinario, la creación de más oportunidades de trabajar de manera conjunta, para contribuir a la solución de los problemas relacionados con el desarrollo sostenible en las montañas de Bolivia.
[leer más]Para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio de 2012, se llevó a cabo en la ciudad de La Paz el Foro Metropolitano “Hacia una responsable gestión integral del agua” organizado por Red Hábitat.
Los resultados del Foro instan a la Gestión Integral del Agua, un trabajo necesariamente conjunto, urgente e integral; para tomar las medidas necesarias ante la probable escasez del agua por el crecimiento demográfico, la falta de previsión y los efectos del cambio climático - y complementariamente, generar espacios de diálogo para concertar y evitar conflictos sociales.
William Marca, Gerente de EPSAS, dirigiéndose al público
[leer más]Hasta hace pocos años, el glaciar Pastoruri de la Cordillera Blanca de Perú era el centro de esquí más importante de ese país. Debido al calentamiento global, hoy en día, el glaciar languidece y los turistas ya no llegan como antes; los kioscos de venta están cerrados.
Por esta situación dramática -que nos muestra de una manera muy clara cuan fuertes son los efectos del cambio climático- también se han visto afectadas las comunidades de la zona que antes se repartían los ingresos por las visitas de turistas con el Parque Nacional Huascarán. Actualmente estas comunidades y el Parque están comenzando a implementar un proyecto turístico alternativo: la "Ruta del Cambio Climático"
Derretimiento del glaciar Pastoruri (Fuente: 2001, SPDA; 2012, D. Hoffmann)
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse