La “Energiewende” o “Transición Energética” es el proyecto de la transformación completa del sistema energético alemán (ver entrada anterior al Klimablog). Entre sus contradicciones fundamentales está el hecho de que se sigue construyendo nuevas centrales termoeléctricas en base a carbón.
En esta segunda parte mostramos esta cara sucia de la Transición Energética, la destrucción de pueblos enteros y la devastación del medio ambiente a gran escala en la región alemana de Lausitz, una de las principales zonas de explotación de lignito bajo la modalidad de tajo abierto.
La extracción de lignito a tajo abierto a gran escala en Welzow-Süd
[leer más]La “Energiewende” o “Transición Energética” es el proyecto de una doble transformación fundamental del sistema energético alemán; por un lado, Alemania ha decidido terminar el uso de la energía nuclear y por otro, tiene previsto producir el 80% de su electricidad en base a fuentes de energía renovable hasta 2050 para aportar a la mitigación del cambio climático.
En esta entrada al Klimablog enfocamos algunas de las contradicciones de esta Transformación Energética, como la actual tendencia de aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero de 2% y la construcción de varias nuevas centrales termoeléctricas en base a carbón, la fuente más sucia entre las energías fósiles. Además, la extracción de carbón conlleva la destrucción de regiones enteras en el país, que sería el tema para la siguiente entrada al Klimablog.
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Berlín, la capital de Alemania, una de las potencias económicas del mundo, se ha puesto una meta ambiciosa: Llegar a ser una ciudad “neutra en carbono” hasta mediados de este siglo.
“Berlín puede reducir sus emisiones de CO2 de alrededor de 21 millones de toneladas anuales a solo 4,4 en el año 2050”, que significa una reducción del 85%; este es el mensaje central de un estudio de factibilidad presentado recientemente por la administración de la ciudad.
[leer más]2014
Bangladesh es uno de los países más vulnerables al cambio climático. El 80% de su territorio consiste de llanuras de inundación (floodplains), no más de un metro por encima del nivel del mar.
La presente entrada al Klimablog por un experto externo, el politólogo alemán Jürgen Kraus*, pretende ampliar la discusión sobre mitigación y adaptación al cambio climático, mostrando la soberanía alimentaria del sector campesino como una opción viable frente al reto del cambio climático.
Bangladesh bajo la amenaza del cambio climático. a) Nivel del mar actual; b) nivel del mar un metro por encima del actual: 15 millones de personas afectadas, 17.000 km2 de tierra submergida; c) nivel del mal un metro y medio por encima del actual: 18 millones de personas afectadas, 22.000 km2 submergidas. Fuente: UNEP
En estos primeros días de marzo nos encontramos ya en el tercer aniversario desde que comenzaron las primeras protestas en Siria. Mientras tanto, el conflicto ha llegado a ser una guerra civil que abarca la mayor parte del territorio sirio, adquiriendo últimamente la característica de una guerra olvidada por el resto del mundo.
No para minimizar la pérdida de más de 130.000 vidas y el múltiple daño y sufrimiento humano, sino en el intento de entender cual es el rol que ha jugado el cambio climático en el inicio de las protestas en 2011, ofrecemos una mirada hacia las “causas olvidadas” del conflicto en Siria que se ha vuelto una guerra civil sangrienta. ¿Qué es lo que el mundo puede aprender de la relación entre cambio climático y conflicto?
Cuadro de la región mediterránea mostrando las regiones con inviernos significativamente más secos durante 1971-2010 (en rojo y anaranjado) comparado con el período 1902-2010. Fuente: NOAA, 2011
La mitad de la población de 22 millones de habitantes ha sido desplazada y diferentes regiones del país se encuentran bajo control de diferentes milicias. El gobierno de Asad sigue bombardeando barrios y ciudades controladas por la oposición. Después del fracaso del último intento de diálogo de las Naciones Unidas es cada vez menos claro cual podría ser el desenlace de este conflicto.
Mientras tanto, los recientes acontecimientos en Ucrania han desviado la atención mundial de la sangrienta guerra civil en Siria hacia Rusia, Europa y Estados Unidos. Haremos aquí el intento de entender cual ha sido el rol del cambio climático como uno de los elementos detonantes.
De entrada, nos encontramos con una gran paradoja: Mientras que los analistas políticos veían al régimen de Siria muy estable frente a los vientos de la “primavera árabe” en 2011, todavía pocas semanas antes del comienzo de las protestas, las señales de la crisis una combinación de prácticas medioambientales no-sostenibles, mal manejo político, sistema agrícola fuera de balance y el cambio climático ya eran muy visibles hace años.
En un informe de 2001 el Banco Mundial advirtió: “El gobierno sirio tendrá que reconocer que lograr seguridad alimentaria con respecto a trigo y otros cereales en el corto plazo, cuando al mismo tiempo fomenta la producción de algodón con el uso intensivo de agua, parece estar poniendo en peligro la seguridad de Siria a largo plazo debido al agotamiento de los recursos de agua subterránea”.
En relación al Mediterráneo, el oceanógrafo alemán Stefan Rahmsdorf escribió en 2007 lo que ahora se podría interpretar como una advertencia de lo que poco después iba a pasar en Siria: “En consecuencia de la sobre-explotación, el mal manejo de agua y el cambio climático son cada vez más numerosas las regiones que están sufriendo de la escasez de agua. Por ejemplo, una tendencia hacia el incremento de sequías está ocurriendo ahora en la región mediterránea; todos los modelos climáticos concuerdan que el efecto invernadero probablemente empeorará los problemas en esta parte del mundo”.
Un reporte de la Administración Nacional de los Oceanos y de la Atmósfera (NOAA) de los Estados Unidos de 2011 había mostrado como en gran parte de la región mediterránea las lluvias invernales se habían reducido significativamente en los últimos 30 años, comparado con el promedio del siglo XX. En el gráfico de la NOAA (ver arriba), se ve a Siria como uno de los países más afectados.
Varios estudios muestran de manera contundente, en que manera el cambio climático ha influido en crear las condiciones que han llevado al actual conflicto armado en Siria.
Entre 1900 y 2005 hubo 6 sequías significativas en Siria, con la precipitación invernal durante estos períodos secos reducidos a un tercio. Todas estas sequías tenían una duración de un año, menos una, que duró dos años. “La sequía más reciente, sin embargo, la séptima, duró de 2006 hasta 2010, por 4 años consecutivos – con niveles de precipitaciones más bajos que durante cada una de las anteriores sequías”. Shahrzad Mohtadi, fellow con la Universidad de Columbia en Estados Unidos.
Según el co-fundador del Centro para Clima y Seguridad (Center for Climate and Security) Francesco Femia, “el conflicto de Siria era antecedido por la peor sequía de larga duración y el mayor fracaso de cultivos desde que las civilizaciones agrícolas empezaron en la región del Creciente Fértil”. Ya en 2008, debido a la sequía, el gobierno sirio tenía que admitir que su política de autosuficiencia había fracasado, y por primera vez en dos décadas comenzó a importar trigo.
“Las razones del colapso de los campos agrícolas son una interrelación compleja de variables, incluyendo el cambio climático, el mal manejo de recursos naturales y dinámicas demográficas”, comentan Francesco Femia y Caitlin Werell del Centro para Clima y Seguridad (Center for Climate and Security). Fuertes subsidios para agua y energía ayudaron a exacerbar la problemática. “El cambio climático tendrá implicancias sobre la seguridad alrededor del globo y los conflictos son una de las áreas de preocupación”, agregó Femia. “Algunos de los cambios que el cambio climático podría traer muy probablemente serán sin precedentes. De tal manera, mirando al pasado será cada vez más limitado en relación a cuan informativo esto sería”.
Según los analistas Werrell y Femia, entre 2006 y 2011, casi dos tercios de Siria experimentaron “la peor sequía de larga duración y el mayor fracaso de la cosecha desde los comienzos de la civilización agraria en la Creciente Fértil hace muchos milenios”. Ganaderos en el noreste perdieron el 85% de su ganado, afectando a 1,3 millones de personas. Ya en 2009, según las Naciones Unidas, más de 800.000 sirios del área rural habían perdido todo debido a las sequías. Esto llevó a un éxodo rural de agricultores y ganaderos hacia las ciudades, que ya estaban llenos de muchos miles de refugiados recién llegados desde Iraq.
Agricultura en Siria en los años 50.
Se estima que esta sequía prolongada ha desplazado 1,5 millones de habitantes, desde el campo hacia las periferias de las ciudades de Damascus, Hama, Homs, Aleppo y Dara´a, donde en marzo de 2011 se iniciaron las actuales protestas. “Informes muestran que los primeros puntos de rebelión coinciden con las zonas económicamente más afectadas por la sequía y que sirvieron de puntos de asentamientos migratorios”, comenta Mohtadi.
Mohtadi luego de su análisis de la situación del conflicto en Siria llega a una transcendental conclusión: “La sequía en Siria es uno de los primeros eventos modernos en el cual una anomalía climática resultó en migración masiva y contribuyó a la inestabilidad del Estado. Es una lección y una advertencia sobre el mayor catalizador que el cambio climático será en una región desde ya bajo las tensiones de polaridad cultural, represión política y inequidad económica”.
Martin Hoerling, investigador de la NOAA y co-autor del estudio sobre las condiciones de sequía en el Mediterráneo es contundente en su rechazo a la “variabilidad natural” como causa de las recientes sequías: “La magnitud y la frecuencia de la sequía es demasiado grande para ser explicado solamente por variabilidad natural. Esto no es buena noticia para una región que ya está sufriendo de estrés hídrico, porque implica que mediante la variabilidad climática solamente es poco probable que el clima de la región podrá volver a su estado normal”.
Siria, un país de apenas 185.000 km², otrora el granero de la región del medio oriente, se encuentra ahora devastada por años consecutivos de sequía y tres años de conflicto y guerra civil y con la mitad de sus 22 millones de habitantes refugiados a países vecinos o desplazados internamente.
Lo que está pasando en Siria desde marzo de 2011, es exactamente lo que se esperaría sean las consecuencias del cambio climático, cuando este se encuentra con una sociedad mal preparada para la adaptación, un gobierno autoritario o dictatorial, una formación nacional con identidad propia no acabada y políticas gubernamentales de sobre-explotación de los recursos naturales, especialmente agua. En este sentido, Siria es el prototipo del futuro del cambio climático o, como lo ha llamado el bloguero Joe Romm, “la ventana al mundo de 2030”.
Actualmente, toda la región del medio oriente, desde Líbano, Jordania, Siria, los territorios Palestinos hasta Iraq se encuentra nuevamente afectado por una fuerte sequía, con menos lluvia que durante los últimos 40 años por lo menos. Los efectos combinados de la guerra y esta nueva sequía podrían bajar la producción de trigo en Siria a un tercio de su producción pre-crisis de 3,5 millones de toneladas.
El Guardian de Inglaterra formula la siguiente advertencia al mundo: “Mientras otros países exportadores de petróleo de la región están llegando a sus límites de producción, y mientras el cambio climático sigue causando desastres en la región del granero del mundo, forjadores de políticas deberían acordarse que sin transformaciones profundas de las estructuras políticas y económicas de la región, la situación de Siria hoy muy bien nos está dando un sabor de lo que vendrá.”
El pasado miércoles 22 de enero la Comisión Europea ha acordado las nuevas metas para la política de clima y energía de la Unión Europea hasta 2030. Estas metas definen el marco para los tres pilares de la política energética de las próximas décadas: reducción de emisiones, uso de energías renovables y eficiencia energética.
A pesar de proponer una meta vinculante aparentemente ambiciosa para la reducción de emisiones de dióxido de carbono de 40% (para 2030, comparado con 1990), la Unión Europea ha perdido la oportunidad de retomar el liderazgo climático a nivel internacional en el camino hacia la Conferencia Climática en París el próximo año.
Malas perspectivas para la COP 21 en París en 2015...
[leer más]2013
Al igual que en los años anteriores, a mediados de septiembre de 2013 la extensión del hielo ártico llegó a su mínimo. Aunque no se llegó cerca del valor récord de 2012, la extensión todavía cubierta por hielo era muy por debajo del promedio de la primera década del siglo XXI.
Lo que es más preocupante todavía: el grosor del hielo ártico flotante – y con esto el volumen de hielo - sigue en disminución, como muestran datos nuevos del satélite europeo CryoSat.
La extensión mínima del hielo ártico de este año (línea roja), en comparación con otros años recientes y los promedios de las tres últimas décadas. Fuente: IARC-JAXA
[leer más]Con el calentamiento global se ha acelerado el retroceso glaciar en los Andes tropicales desde los años 80 del siglo pasado. En muchos casos, donde desaparece el glaciar, se forman lagunas, que frecuentemente son contenidas solo por diques de morrena poco estables, compuestas por material suelto.
Una de estas lagunas es la Laguna Palcacocha en la Cordillera Blanca en el Perú, que en el año 1941 destruyó el centro de la ciudad de Huaraz, causando miles de muertos. Lo que preocupa es que hoy día la laguna contiene un mayor volumen de agua que en este entonces.
Rescatamos aquí impresiones y experiencias de una visita de expertos internacionales a la Laguna Palcacocha para establecer los niveles de riesgo existentes y discutir las posibles medidas a tomar con la población y las autoridades locales.
Obras de drenaje en la Laguna Palcacocha, julio de 2013. Photo: D. Hoffmann
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La peor sequía en más de 30 años afecta a cientos de miles de personas en Namibia, uno de los países más áridos de la África sub-sahariana. Aproximadamente un tercio de una población de apenas 2,2 millones de habitantes han pasado a la categoría de “inseguridad alimentaria” según criterios del Fondo de las Naciones Unidas para los Niños UNICEF.
Aunque no se puede atribuir la ocurrencia de esta sequía de forma directa al cambio climático, lo que pasa en el norte de Namibia es claramente contundente con los escenarios de cambio climático para la región del sur de África, la disminución de las precipitaciones, el aumento de la evapotranspiración y de eventos extremos, como las sequías.
Niños en Namibia frente a la peor sequía de los últimos 30 años. Fuente: UNICEF Video; UN OCHA/IRDR/H. Butler
[leer más]Un estudio reciente realizado por Andreas Levermann del Instituto de Potsdam para la Investigación de los Impactos del Cambio Climático en Alemania (PIK) y colegas ha calculado que por cada grado centígrado de aumento de temperatura global, el nivel del mar aumentará en más de 2 metros.
Aunque este aumento se dará en el transcurso de siglos y milenios, debido al largo tiempo de reacción de las grandes capas de hielo y de los océanos, el proceso desatado por las emisiones de CO2 es ya irreversible. Incluso limitar el aumento de temperatura global a 2° C, que parece cada vez menos posible, llevará últimamente a un aumento del nivel del mar en alrededor de 4,5 metros, inundando áreas costeras inmensas en todo el mundo.
Erosión costera (izq.) y medidas de protección (dcha.) en Humachaca, Trujillo en el Perú
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse