2021
La adaptación gana cada vez más espacio en el debate global sobre el cambio climático, en la medida que los impactos del aumento de temperatura sobre el clima, los ecosistemas y las sociedades se hacen más evidentes.
La reciente publicación “Adaptación al cambio climático en los Andes: Vacíos y prioridades para la gestión del conocimiento” del Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecoregión Andina se ubica en este contexto, proporcionando orientación para la investigación y la toma de decisión en la región.
Cordillera Real de Bolivia
[leer más]Con la "Cumbre Mundial de la Adaptación”, celebrada de forma virtual el 25 y 26 de enero del año en curso por invitación del gobierno de los Países Bajos, ha comenzado la cuenta regresiva hacia la próximo Conferencia Climática de las Naciones Unidas COP 26 a fines del año.
Más de 30 líderes y 50 ministros de diferentes países, acompañados de representantes de 50 organizaciones internacionales han estado presentes con mensajes de solidaridad, compromisos de financiamiento y anuncios de un sinfin de iniciativas de adaptación y resiliencia climática, dando una señal fuerte a un entorno enfocado todavía principalmente en la mitigación del cambio climático.
Toma de la conferencia virtual; la imagen de fondo muestra el sistema de alerta temprana en un pueblo de la costa de Mozambique; fuente: flickr CAS 2021
[leer más]2021
La noticia climática más importante del último año ha llegado al mundo de forma casi escondida: En un video de unos 15 minutos presentado en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2020, el presidente chino Xi Jinping hizo un anuncio de unas pocas frases: China se propone la meta de ser neutral en materia de carbono antes de 2060.
Este anuncio significa dos cosas: Por una parte, el aumento de temperatura durante el siglo XXI se reducirá entre 0,2 y 0,3 °C. Por otra parte, Xi Jinping ha colocado China en el liderazgo mundial de la lucha contra el cambio climático.
El mensaje de video del presidente chino a la Asamblea General de las NN. UU. en septiembre del año pasado. Fuente: news.un.org
[leer más]En los Andes bolivianos, el cambio climático está afectando el ritmo del retroceso de los glaciares, así como los patrones de lluvia y la velocidad del viento. Estos factores de estrés se suman a las presiones existentes que han llevado a la migración de las zonas rurales a las zonas urbanas de montaña, especialmente a las ciudades de La Paz y El Alto.
Presentamos a continuación la versión en español del artículo “Andes bolivianos: Interacción entre derretimiento glaciar y migración” (“Bolivian Andes: Interplay between glacier melting and outmigration”) de Raoul Kaenzig y Dirk Hoffmann.
La ciudad de La Paz subiendo a las montañas
[leer más]La crisis global desatada por la pandemia del coronavirus es a la vez una emergencia sanitaria y una crisis socio-económica de dimensiones todavía no calculables, pero que empiezan a vislumbrarse.
Aunque en un primer momento el debate global sobre COVID-19 ha desplazado el otro debate global urgente, la emergencia climática, ahora comienzan a escucharse voces que analizan los aprendizajes de la lucha contra la pandemia para la lucha contra el cambio climático. Incluso hay personas que la ven como ventana de oportunidad para iniciar la transformación hacia un mundo de “cero carbono”.
La consigna de la COP 25 en Madrid, diciembre de 2019
[leer más]2019
La Amazonía está en llamas, una vez más, como cada año hacia el final de la época seca. Pero este año los números de incendios en Brasil y Bolivia han alcanzado nuevamente tristes récords, con más de 1 millón de hectáreas quemadas sólo en Bolivia.
Presentamos a continuación una contribución del científico ambiental y experto en la Amazonía Timothy J. Killeen, cuya primera versión fue publicada en LinkedIn. El autor tiene una larga trayectoria de investigaciones y publicaciones sobre la deforestación en la región amazónica, entre ellas el libro “Una Tormenta Perfecta en la Amazonia. Desarrollo y conservación en el contexto de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA)”.
Aumento de los fuegos en la Amazonía en 2019; fuente: Earth Observatory/NASA
[leer más]El 21 de marzo pasado se celebró el Día Internacional de los Bosques declarado por las Naciones Unidas con el propósito de generar conciencia sobre la importancia de todos los tipos de bosques – para la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático, la producción de agua y el bienestar de sus habitantes.
Al mismo tiempo, datos del Monitoreo Global de Bosques (Global Forest Watch) muestran que la velocidad de la deforestación en bosques tropicales se ha duplicado desde 2008; en los últimos 11 años se ha perdido aproximadamente un millón de km² - una superficie igual a la extensión de Bolivia.
21 de marzo - “Día Internacional de los Bosques”
En 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques. Según se explica en la página web de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), mediante la “celebración se rinde homenaje a la importancia de todos los tipos de bosques y se intenta generar conciencia al respecto. Cada vez que se celebra el Día Internacional de los Bosques, se alienta a los países a adoptar iniciativas en el plano local, nacional e internacional para la organización de actividades relacionadas con los bosques y los árboles, como, por ejemplo, campañas de plantación de árboles”.
Sin embargo, la destrucción de los bosques llega a niveles cada vez más altos. Según información brindada por el Instituto Mundial para los Recursos (World Resources Institute – WRI), preparado por El Monitoreo Global de Bosques (World Forest Watch), durante la última década se perdió una superficie de bosques de aproximadamente 1 millón de kilómetros cuadrados a nivel mundial, que es igual a la superficie de Bolivia. “La deforestación en bosques tropicales se ha duplicado desde 2008”. Otras iniciativas de monitoreo, como la Red Global de Informes Forestales (Global Forest Reporting Network) manejan cifras que corroboran estos datos: Según información presentada en el Foro de Oslo sobre Bosques Tropicales (Oslo Tropical Forest Forum) en junio del año pasado, solo los países tropicales perdieron 158.000 km² de bosque.
Esta situación es sumamente preocupante desde varias perspectivas. Por un lado, la pérdida de amplias zonas de bosque siempre conlleva la pérdida de biodiversidad, de ecosistemas saludables y de los espacios de vida de poblaciones humanas, muchas de ellas indígenas. Pero también se destruye la capacidad de proveer funciones ecológicas, como la generación de agua y el almacenamiento de carbono. “La deforestación es la segunda causa del cambio climático después de los combustibles fósiles. Basta pensar en los 2.000 millones de toneladas de dióxido de carbono que absorben los árboles al año, convirtiendo a los bosques en grandes depósitos”, explica el coordinador de Paisaje y Reforestación de la FAO, Douglas McGuire.
Pasto para ganado dónde antes había bosque amazónico
La Amazonía, víctima de Trump, Bolsonaro y Jinping
La principal causa de la deforestación es el cambio de uso de suelo con fines agrícolas y ganaderos. Esto ya era así hace 10 o 20 años, sin embargo, hay un cambio sustancial hoy día: “La deforestación es impulsada por el mercado, no por la pobreza”, explica Sergio Baffoni, coordinador de la Red de Papel Ambiental (Environmental Paper Network). “Los principales impulsores de la deforestación en todo el mundo ya no son los agricultores de subsistencia que tratan de poner alimentos en sus mesas, sino las corporaciones más grandes del mundo, convirtiendo grandes extensiones de tierra para la agricultura industrial”.
El país que ocupa el primer lugar en las estadísticas de la destrucción de sus bosques de los países tropicales, el Brasil, alberga la mayor parte del bosque amazónico en su territorio. El año 2017 se perdieron 4,5 millones de hectáreas de bosque en el país, que equivale a 45.000 km². Ya con la expectativa de la victoria electoral de Jair Bolsonaro, la tasa de deforestación ha aumentado considerablemente, por lo que se espera una cifra todavía mayor para el año 2018. En enero de este año, el primer mes de su gestión gubernamental, la tasa de deforestación estaba en un 54% más alto que en el correspondiente mes del año anterior.
Pero el peligro para la Amazonía no viene solamente de Bolsonaro, declarado enemigo de ambientalistas y territorios indígenas, sino de otras partes del mundo globalizado. En un comentario publicado a fines de marzo en la prestigiosa revista científica “Nature”, un grupo de científicos alerta sobre los peligros para la Amazonía que resultan de la guerra comercial entre los Estados Unidos y la China. El aumento del consumo de carne en China de las últimas décadas ha llevado a un aumento en las importaciones de soya, principal alimento para chanchos, vacas y pollos en la agricultura industrial. Con la implementación de “tarifas de castigo” la importación de soya de los Estados Unidos se ha reducido en un 50% en el año 2018. Paralelamente, las importaciones desde Brasil han aumentado significativamente, y ahora un 75% de la soya para la China viene de este país.
Richard Fuchs y sus colegas temen lo peor para el futuro: “Estimamos que el área dedicada a la producción de soya en Brasil podría aumentar en hasta 39%, es decir 13 millones de hectáreas” en base al aumento de la nueva demanda china. “Es muy probable que el apetito enorme de la China para alimentos para ganado y bioenergía continuará creciendo”, escriben los investigadores. Un detalle interesante es el hecho de que la producción de soya en muchos casos no se realiza directamente en zonas recientemente deforestadas. La soya es plantada en los pastizales. Para sustituir estas áreas para la ganadería, se procede a cortar más árboles. “Esta deforestación masiva adicional de la Amazonía tendrá impactos profundos en los esfuerzos globales de mitigar el cambio climático y proteger la biodiversidad”, alertan Fuchs y colegas en su comentario para “Nature”.
El bosque es vital para la producción del agua.
Bolivia, otro campeón de la deforestación
La situación de la deforestación no es nada alentador en el panorama nacional. Según diferentes fuentes, se pierden entre 219.000 y 417.000 hectáreas de bosques en Bolivia. “La deforestación anual se ha incrementado en Bolivia en un promedio de aproximadamente 150.000 hectáreas por año durante los años 90, a casi 350.000 hectáreas por año durante los años 2016-2017”, según datos proporcionados por el Instituto INESAD. “2016 fue el año con el más alto nivel de deforestación en la historia de Bolivia, con más de 417.000 hectáreas deforestadas, pero la cifra cayó a 263.000 hectáreas en 2017. Sin embargo, en períodos más largos se pueden observar mejor las tendencias, y en el caso de Bolivia muestran un incremento de la deforestación anual”. Datos oficiales de un informe de 2016 de la ex-ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira proporcionan el dato de “un promedio de 219.000 hectáreas al año” que el país pierde “en la actualidad”. Para el mismo año, un informe del CEDIB había calculado la pérdida anual de bosque en 350.000 hectáreas.
Aunque las cifras son solo una fracción de los datos de la deforestación en el Brasil, país de más de 200 millones de habitantes, llevan a Bolivia, con una población mucho menor, a un lugar en la punta de los cálculos per cápita. “De los países que tienen bosque, Bolivia es uno de los que más deforestan. En deforestación per cápita estamos entro los 10 primeros países que deforesta en el mundo. Y la principal causa de la deforestación es la ganadería”, según el experto en temas de medioambiente, Pablo Solón. La otra gran causa es la soya, al igual que en el Brasil.
Frente a este panorama de la destrucción de sus propias bases de vida, parecen insignificantes los esfuerzos de reforestación y reforestación del respectivo Plan Nacional del gobierno boliviano. Según la ambientalista Marielle Cauthin, “la reforestación con plantines en los últimos 3 años no ha alcanzado ni siquiera 50.000 hectáreas, y varios de esos plantines seguramente ya han muerto”.
En su detallado análisis de la Contribución (Prevista) Nacionalmente Determinada que Bolivia había presentado en las vísperas de la conferencia climática de las Naciones Unidas en París en 2015, la Fundación Solón demuestra como las actuales políticas del gobierno nacional van a incrementar más la deforestación. Entre las medidas que se cita están “la ampliación del área de desmonte de 5 a 20 ha. para propiedades pequeñas y comunitarias establecido en la Ley 741 del año 2015, la Agenda Patriótica 2025 que fija como meta triplicar la población de ganado que es hoy el principal factor de deforestación, los planes de exportación de carne a China, Rusia y Vietnam, y el plan de duplicar las 150.000 ha. de plantaciones de caña de azúcar para satisfacer la demanda de Etanol”.
La Contribución Nacionalmente Determinada (CND) de Bolivia también menciona la reforestación y pone como meta reforestar 4,5 millones de hectáreas hasta el año 2030, cifra carente de cualquier realismo frente a los actuales avances. Al mismo tiempo se evita mencionar cualquier meta para limitar la deforestación. Más bien al contrario, según el análisis de la Fundación Solón “se ha avanzado en legalizar la deforestación ilegal pero no en disminuir la deforestación real”.
2019
“¿Por qué estudiar para un futuro que ya no será, si nadie se ocupa de salvarlo?”, es la interrogante tajante de Greta Thunberg, quién entró a su huelga personal para salvar el futuro el día 20 de agosto de 2018 en Estocolmo, frente al parlamento de Suecia.
La idea de la “desobediencia estudiantil” frente a la falta de acción política en contra del cambio climático ha encontrado seguidores en otros países europeos bajo la consigna de “Los Viernes por el Futuro” (Fridays for Future). Para el viernes 15 de marzo, se está convocando a la mayor huelga estudiantil que el mundo haya visto.
“Tarjeta roja para el cambio climático”; fuente: página web de la iniciativa “Fridays for Future” en Alemania.
[leer más]2019
La vigesimocuarta conferencia climática de las Naciones Unidas COP 24 en Katowice, Polonia, terminó un día después de lo previsto con la aprobación de un “libro de reglas” o reglamento para la implementación del Acuerdo de París del 2015.
Más que un éxito, este resultado es visto por muchos con gran alivio – frente a la posibilidad de que las negociaciones podían haber fracasado, tirando por la ventana el multilateralismo, ya debilitado por el auge de los nacionalismos alrededor del globo.
[leer más]2018
Del 23 al 26 de octubre del año en curso se realizó el World Mountain Forum 2018 (Foro Mundial de Montañas 2018), la cuarta versión de una serie de eventos que se realizan cada dos años en los diferentes continentes.
Bajo la consigna “Montañas en un mundo cambiante: Reforzando alianzas y caminos hacia un futuro vigoroso para las montañas”, se reunieron alrededor de 300 participantes en Biskek, la capital de Kirguistán para avanzar la agenda del Desarrollo Sustentable de Montañas (Sustainable Mountain Development – SMD).
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse