2021
La adaptación gana cada vez más espacio en el debate global sobre el cambio climático, en la medida que los impactos del aumento de temperatura sobre el clima, los ecosistemas y las sociedades se hacen más evidentes.
La reciente publicación “Adaptación al cambio climático en los Andes: Vacíos y prioridades para la gestión del conocimiento” del Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecoregión Andina se ubica en este contexto, proporcionando orientación para la investigación y la toma de decisión en la región.
Cordillera Real de Bolivia
[leer más]Con la "Cumbre Mundial de la Adaptación”, celebrada de forma virtual el 25 y 26 de enero del año en curso por invitación del gobierno de los Países Bajos, ha comenzado la cuenta regresiva hacia la próximo Conferencia Climática de las Naciones Unidas COP 26 a fines del año.
Más de 30 líderes y 50 ministros de diferentes países, acompañados de representantes de 50 organizaciones internacionales han estado presentes con mensajes de solidaridad, compromisos de financiamiento y anuncios de un sinfin de iniciativas de adaptación y resiliencia climática, dando una señal fuerte a un entorno enfocado todavía principalmente en la mitigación del cambio climático.
Toma de la conferencia virtual; la imagen de fondo muestra el sistema de alerta temprana en un pueblo de la costa de Mozambique; fuente: flickr CAS 2021
[leer más]El Ministerio para la Transición Ecológica de España ha puesto a disposición – tanto impreso, como en digital - una serie de tres “guías resumidas” sobre los últimos Informes Especiales (Special Reports) del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
En estos folletos ilustrados con fotos y gráficos del IPCC, se presenta de forma didáctica los contenidos principales de los informes sobre “Calentamiento Global de 1,5°C” (2018), “Cambio Climático y Uso de la Tierra” (2019) y “Cambio Climático y Océanos y Criosfera” (2019).
[leer más]Las Naciones Unidas han publicado recientemente el resumen de su nuevo informe especial “SR1.5” sobre la ciencia de un calentamiento global promedio de 1,5°C. Las conclusiones principales son muy contundentes: Hay una gran diferencia entre un aumento de 1,5°C y 2°C. Cada décimo de calentamiento adicional significa mayores daños para las personas y los ecosistemas de todo el mundo.
“Los próximos años son probablemente los más importantes de nuestra historia”, comentó Debra Roberts, co-presidenta del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC). Presentamos a continuación la traducción del artículo de Megan Darby y Sara Stefanini de Climate Home News, en el cual detallan las 37 cosas más importantes del “SR1.5”.
El grito de lucha de los pequeños países isleños en la COP 21 de París: “1,5 para sobrevivir”
[leer más]¿Cómo podemos entender la relación entre el discurso de la adaptación al cambio climático y los proyectos de desarrollo a gran escala emprendidos por el Estado boliviano?, es la pregunta guía para la investigación de Brett Buckingham, investigador estadounidense con un BA en geografía de la Universidad de California en Berkeley.
Buckingham pasó varios meses en el país para la investigación de su tesis de honor, que enfoca en la Amazonía boliviana y describe como la “adaptación” al cambio climático es parte de un discurso de desarrollo neoliberal en Bolivia. Presentamos a continuación la traducción de un resumen extenso preparado por el autor.
Casas nuevas en pilotes en el Beni
[leer más]Del 10 al 13 de mayo tuvo lugar la cuarta versión de la conferencia internacional sobre adaptación al cambio climático “Futuros de la adaptación 2016” (Adaptation Futures 2016) en la ciudad neerlandesa de Rotterdam.
Durante una semana los 1.700 participantes de todo el mundo presentaron experiencias prácticas y debatieron posibles soluciones. “La adaptación al cambio climático es un reto difícil pero una tarea manejable, si nos ponemos las pilas”, podría bien ser la frase que resume el espíritu dominante.
[leer más]Ya han pasado cinco años desde que el calentamiento global ha acabado con la vida del glaciar el Chacaltaya, alguna vez la pista de esquí con lift más alta del mundo, apoyado por la anterior ocurrencia del fenómeno de El Niño.
En la reciente publicación científica “Adaptación al cambio climático del sector de turismo en los Andes bolivianos” (Climate Change adaptation of the tourism sector in the Bolivian Andes) tres investigadores suizos han analizado las estrategias de adaptación del sector turístico de La Paz frente a la pérdida de una de sus principales atracciones.
Vista de la Cabaña Grande del Club Andino hacia la Cabaña Chica
[leer más]2016
Los pronósticos de los modelos climáticos para Bolivia son de un significativo aumento de temperatura de hasta 7 °C hacia finales de siglo. Entonces surge la pregunta, ¿qué está haciendo Bolivia para enfrentar los impactos de semejante aumento de temperatura?
Para dar respuesta a este interrogante, en el estudio “Navegando futuro. Dos experiencias de adaptación al cambio climático en Bolivia” he analizado políticas, programas y proyectos de adaptación al cambio climático en dos regiones de Bolivia: el Altiplano norte y el departamento del Beni.
[leer más]En la Conferencia Climática de Lima hace pocos días el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) presentó el “Informe sobre la brecha de adaptación” (Adaptation Gap Report).
Se trata del primer reporte de este tipo preparado por el PNUMA, que intenta hacer “una evaluación preliminar de las brechas en la adaptación mundial en los ámbitos económico, tecnológico y de conocimiento” en relación a los riesgos e impactos del cambio climático.
[leer más]Las áreas protegidas del mundo, en especial aquellas en el Sur Global, no solamente se encuentran bajo creciente presión por parte de los impactos directos del accionar del hombre, sino sufren cada vez más los impactos indirectos de las actividades humanas – en la forma del cambio climático.
Para poder enfrentar esta situación de doble amenaza, la ONG boliviana Agua Sustentable ha estado apoyando a las comunidades del Parque Nacional Sajama en la elaboración de su “Plan de Adaptación al Cambio Climático”, que a mediados de abril fue presentado a un público mayor en la ciudad de La Paz.
La presentación del “Plan de Adaptación al Cambio Climático del Parque Nacional Sajama” es el resultado de varios años de trabajo que Agua Sustentable viene llevando a cabo mediante diferentes proyectos en la zona. Esta experiencia acumulada se refleja en el extensivo diagnóstico que ocupa la mayor parte del Plan.
El Parque Nacional Sajama (PNS) se encuentra a más de 4.000 m.s.n.m. en el departamento de Oruro, la frontera con Chile, y tiene una superficie de aproximadamente 1.000 km². Fue declarado en 1939 como primer parque nacional del país y alberga la montaña más alta de Bolivia del mismo nombre. Es administrado por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas de Bolivia (SERNAP). Sus 1.446 habitantes se distribuyen en 5 comunidades: Caripe, Lagunas, Manasaya, Papelpampa y Sajama. Un uso importante del agua es el riego de bofedales.
El objetivo general del Plan de Adaptación al Cambio Climático es “fortalecer y desarrollar capacidades técnicas, organizativas y adaptativas tanto a nivel de las comunidades locales que habitan al interior del PNS como institucional, a través del Comité de Gestión del PNS en la perspectiva de reducir su vulnerabilidad al cambio climático, propiciando mejores condiciones de adaptación comunitaria”, se había formulado.
El Centro de Apoyo a la Gestión Sustentable del Agua y Medio Ambiente “Agua Sustentable” es una ONG sin fines de lucro que tiene como propósito “contribuir a la gestión sustentable del agua y del medio ambiente a nivel nacional e internacional”.
“La adaptación al cambio climático deberá ir mucho más allá de las medidas tecnológicas para convertirse en un proceso factible de desarrollo para una determinada región”, es una de las constataciones centrales de los autores. “Uno de los aspectos más relevantes en este proceso es la participación de los actores locales, involucramiento que es fundamental y decisivo, ya que los riesgos que se atribuyen al cambio climático no pueden ser afrontados solo por expertos en el tema”.
El proceso de elaboración del Plan se llevó adelante en tres etapas: La elaboración de un diagnóstico a través de la investigación científica, el análisis de la vulnerabilidad mediante la determinación de escenarios climáticos y la planificación participativa para la adaptación propiamente. Los avances y resultados de cada una de las etapas se ven reflejados en el mismo documento del Plan.
La detallada descripción de las condiciones climáticas y los cambios observados en las últimas décadas, se apoya sobre todo en los trabajos de Magalí García de la UMSA en La Paz. Mientras que la cantidad anual de precipitación no muestra cambios significativos, si se ha detectado cambios en la temperatura: “De manera mensual, las Tmin (temperaturas mínimas) de los meses de diciembre a abril han sufrido una clara modificación ascendente con una tasa de incremento de 0,046 °C por año, no evidente en invierno”.
La testera de la presentación del “Plan de Adaptación al Cambio Climático del Parque Nacional Sajama”
En relación al clima futuro del PNS, el análisis se ha apoyado en Modelos de Circulación General (MCG), la aplicación de “generadores climáticos” y la realización de un “downscaling estadístico a través del modelo LARS-WG”. Luego se ha utilizado el modelo ECHAM5, bajo tres escenarios del IPCC: B1, A1B y A2.
“Los resultados muestran que en el Altiplano central de Bolivia hasta 2050 se enfrentaría un incremento homogéneo de temperaturas máximas de entre 2,5 hasta 3,5 °C con poca variabilidad interanual e intermensual”. Este aumento tremendo de temperatura regional de casi 1 °C por década seguramente tendrá impactos enormes sobre toda la región altiplánica y las comunidades del Parque Sajama en especial. Hubiera sido interesante elaborar con más detalle sobre las probables consecuencias de semejante aumento de temperatura. – Como referencia, hay que hacer recuerdo de que a nivel internacional todavía se habla de limitar el aumento de temperatura promedio global hasta 2100 (en relación a la situación preindustrial) en 2 °C.
Según los modelos empleados, la situación se presenta muy diferente para las precipitaciones: “La precipitación media de la zona, no muestra diferencias de magnitud al futuro con descensos promedio leves en la época pico para Sajama. (...). Esto sugiere un futuro con un ambiente más caliente en todos los casos pero con la misma cantidad de lluvia, lo cual llevaría a un déficit más pronunciado que el que se enfrenta en el presente”.
Un dato sorprendente aquí es la percepción de los pobladores acerca de la cobertura del glaciar Sajama. Cuando los análisis de imágenes satelitales comprueban una pérdida de superficie glaciar del 52% para el Nevado Sajama, un 10% de la población cree que no hubo cambios, mientras que un 15% respondió que la superficie glaciar ha aumentado. Este dato nos hace recuerdo cuan cuidadoso tiene que ser uno trabajando con percepciones locales, para no sacar conclusiones apuradas.
En las imágenes de los otros “nevados” de la zona al parecer se ha confundido superficie de nieve con superficie glaciar; de hecho el Parinacota no tiene glaciar; y el Pomerape solo mantiene algunos restos de glaciar en ciertas partes.
Son interesantes los resultados acerca de las investigaciones de los bofedales: Sus densidades de vegetación y tamaños se deben “a la influencia de las condiciones hídricas propias de las estaciones secas y húmedas. En consecuencia, es lógico que fenómenos tales como los de El Niño y La Niña, los cuales implican déficit e incremento de lluvias, son los que han tenido mayor influencia en los valores de NDVI (índice de vegetación) y también sobre el área de los bofedales”. – “No tanto el derretimiento glaciar”, se puede añadir.
El análisis de imágenes satelitales LANDSAT muestra una reducción de superficie de bofedales de casi 30% entre 1986 y 2011, “que se relaciona principalmente con patrones de uso antrópico del bofedal antes que con variaciones del cambio climático”.
Entre los factores del accionar del hombre se mencionan la salinización, la sobre carga animal, la contaminación del agua y la falta de riego. El sobrepastoreo se hace notar sobre todo en la época seca, cuando escasea el alimento para el ganado.
Acerca del impacto del retroceso de los glaciares los autores muestran cautela: “Se hace necesario extender el monitoreo a largo plazo para determinar si los servicios hídricos del bofedal sufren alteraciones por reducción de área en los glaciares” escriben.
El Nevado Sajama, visto desde las aguas termales
Plan de Acción
El “Plan de Acción” propiamente ocupa solo un tercio del Plan de Adaptación. Uno de sus “propósitos está relacionado con iniciar un largo proceso para que los comunarios, sus autoridades y líderes, el colegio y otros actores de la zona, pero sobre todo niños y jóvenes puedan ir cambiando sus actitudes, conductas y prácticas en relación a conocer y comprometerse más con la “Madre Tierra”, con su medio ambiente e irse preparando para los cambios climáticos que ya se están viviendo”.
Este propósito contrasta de cierta manera con el objetivo declarado de “rescatar y potenciar los saberes y conocimientos locales que actualmente se implementan a nivel de las comunidades como medidas de adaptación al cambio climático”. Contrasta también con la visión de las comunidades indígenas viviendo en armonía con la naturaleza, la “Madre Tierra”, y de que nosotros de las ciudades teníamos que aprender de ellos.
Un elemente central del Plan de Acción es la participación activa de las comunidades dentro del PN Sajama, acerca de la cual se comenta lo siguiente: “Esta participación progresiva de las comunidades en el Plan, da señales indicativas de niveles muy básicos y todavía incipientes de apropiación, que tendrán que ser reforzados. Se espera que el Equipo Técnico Local del PNS con respaldo del Comité de Gestión y con una red de cooperación interinstitucional pueda ir apoyando este largo proceso de enraizamiento y apropiación, para asegurar cierta viabilidad a largo plazo, que es lo que significa sostenibilidad”.
Acerca de la modalidad de trabajo se señala la importancia de haber realizado obras concretas de forma paralela, “que sirvieron como una forma de comunicación y facilitación para trabajar los contenidos de cambio climático con las comunidades”. ¿Cómo deberíamos entender esta constatación, que las comunidades solo se interesaron en la adaptación, porque les fueron regaladas obras?
La estrategia de “conformar un equipo técnico local, en base a la participación de representantes de las comunidades que puedan encargarse de empezar a dar operatividad al Plan de Adaptación al cambio climático a través de un plan de acción” parece señalizar que todavía no está claro quién y cómo se implementarían los más de 20 programas definidos en el Plan de Acción.
Entre estos, se encuentran programas de fortalecimiento institucional y de capacitación, tanto como programas de manejo (de bofedales, de agua, de cuencas), y programas dirigidos a la “agricultura de la sobrevivencia”, el eco-turismo, la diversificación de la producción en general y de la conservación.
Uno se pregunta si no hubiera sido más pertinente apoyarse en los mecanismos de planificación (participativa) ya existentes para la zona. Pero casi no hay ninguna mención ni del Plan de Manejo del Parque Nacional Sajama, ni del Plan de Desarrollo Municipal del Municipio de Curahuara de Carangas, que conjuntamente deberían dar el marco suficiente para el desarrollo de las cinco comunidades y su entorno natural.
Al final, uno se queda con la duda: ¿De quién es este plan? ¿Quién lo ha solicitado? y ¿Quién o quiénes asumirán la responsabilidad para su ejecución?
Inv pres PACC PNS.pdf | |
Plan de Adaptación al cambio versión última Plural Editores.pdf | |
PdfPrograma1.pdf |
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