2018
Vietnam es uno de los países más afectados por el cambio climático, entre otros elementos por sus dos grandes deltas fluviales – el del Río Rojo en el norte, y el del Río Mekong en el sur – y una larga costa de más de 3.000 kilómetros.
En relación a la adaptación y la mitigación del cambio climático, el panorama es complicado; por un lado existen diversas acciones para adaptarse a los múltiples impactos del cambio climático, mientras que al mismo tiempo se prevé un fuerte aumento de la capacidad de generación de electricidad en base a carbón durante las próximas décadas.
Un cinturón angosto de manglares protege la costa del delta del Río Mekong. Foto: cortesía de Roman Sorgenfrei
[leer más]En la mañana del 20 de septiembre de 2017, el huracán “María“, que por su paso ya había destruido buena parte de la pequeña isla caribeña de Dominica y las Islas Vírgenes, pasó por Puerto Rico, dónde causó destrozos catastróficos, dejando toda la isla sin electricidad. Ya era el tercer huracán fuerte de la temporada.
Para los expertos de la reaseguradora Munich Re el nivel de daños económicos causados por estos tres huracanes son parte de la “nueva normalidad”, cortesía del cambio climático. Pasó casi medio año, pero los daños todavía no han sido reparados por completo – probablemente también parte de la “nueva normalidad” para las víctimas en los países del Sur.
La destrucción del sistema eléctrico de Puerto era casi completa; photo: Puerto Rico National Guard/Creative Commons
[leer más]2017
La primera mala noticia ya había llegado un par de semanas antes del comienzo de la tercero vigésima Conferencia Climática de las Naciones Unidas COP 23: Las emisiones de dióxido de carbono habían aumentado nuevamente en el año 2017, después de haber mantenido su nivel durante casi tres años.
La COP 23 misma no trajo resultados de envergadura, que era de esperarse, porque no se trataba de tomar grandes decisiones, sino avanzar en la implementación del Acuerdo de París sellado hace dos años en la capital de Francia.
Bienvenidos a la “COP del Pacífico” de Fiyi en la ciudad de Bonn, Alemania.
[leer más]2017
A partir del mes de julio del año en curso, la nueva y condecorada revista “Anthropocene” cuenta con la traducción de varios de sus artículos al español, y está libremente disponible en su página web.
La revista “Anthropocene” ha sido fundado el año 2016, y está editada por el consorcio de investigación global Future Earth. Presentamos a continuación la introducción a los primeros artículos en español, seleccionados del No 2 de la revista”.
[leer más]¿Cómo podemos entender la relación entre el discurso de la adaptación al cambio climático y los proyectos de desarrollo a gran escala emprendidos por el Estado boliviano?, es la pregunta guía para la investigación de Brett Buckingham, investigador estadounidense con un BA en geografía de la Universidad de California en Berkeley.
Buckingham pasó varios meses en el país para la investigación de su tesis de honor, que enfoca en la Amazonía boliviana y describe como la “adaptación” al cambio climático es parte de un discurso de desarrollo neoliberal en Bolivia. Presentamos a continuación la traducción de un resumen extenso preparado por el autor.
Casas nuevas en pilotes en el Beni
[leer más]2016
La semana pasada el proceso de ratificación del Acuerdo de París ya pasó la barrera puesta para su entrada en vigencia. Con la ratificación de la Unión Europea, ya son más de 74 países responsables de más del 58,8% de las emisiones globales.
Con este proceso récord, el Acuerdo de París ya entrará en vigencia el 4 de noviembre de 2016, unos días antes de la próxima Conferencia Climática COP 22 en Marrakech, Marruecos.
Gráfico de las Naciones Unidas mostrando que más de 55 países responsables por más del 44% de las emisiones ya han ratificado el Acuerdo de París; fuente: newsroom.unfccc.int
El 5 de octubre del año en curso el secretariado de la Convención Climática ha anunciado que el Acuerdo de París este día ha logrado el apoyo suficiente para entrar en vigencia. Este proceso de ratificación ha tomado menos de medio año, desde que fue abierto el día 22 de abril en una ceremonia de alto nivel, un tiempo récord para este tipo de convenios internacionales y gran motivo para festejar. Aparentemente, un número suficiente de países ve la necesidad de ser más serio en combatir el calentamiento global.
Para entrar en fuerza, el Acuerdo de París necesitaba ser ratificado por un mínimo de 55 países, responsables del 55% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI). Lo que hizo inclinar el balance fue el anuncio de ratificación por la Unión Europea el día 5 de octubre, cuando solo faltaba un 3% de emisiones. La UE en su conjunto es responsable del 12,1% de las emisiones globales. Este proceso de ratificación había causado mucho dolor de cabeza a los europeos, porque a nivel nacional no todos los países miembros de la UE han ya conseguido terminar sus respectivos procesos de ratificación. Sin embargo, entre los 7 países que ya lo hicieron se cuenta con Alemania (2,56%) y Francia (1,34%), que por sí solos llevan la suma de emisiones globales por encima del requerimiento mínimo de los 55%.
Bolivia también depositó su acta de ratificación en el secretariado de la Convención Climática ese mismo día. Aunque responsable solo del 0,12% de las emisiones globales, el país es uno de los mayores emisores per cápita de gases de efecto invernadero del mundo, ya que cuenta con un porcentaje ínfimo de la población mundial.
Según las estipulaciones del Acuerdo de París, este entra en vigencia a los 30 días de su ratificación, que es el 4 de noviembre de 2016. Esta fecha es importante, porque el 7 de noviembre empieza la próxima Conferencia Climática COP 22 en Marrakech en Marruecos. En consecuencia, esta conferencia funge ya como primera reunión del Acuerdo de París, algo que no se había esperado. Parece un detalle, pero es relevante en el sentido que ya permite a los diplomáticos discutir como concretizar y avanzar los temas de implementación del Acuerdo de París.
En parte, el apuro de la Unión Europea se explica por el miedo de quedarse atrás en las negociaciones, cuando los europeos todavía se auto consideran los líderes de la lucha contra el calentamiento global. Durante el año 2015, sin embargo, el liderazgo político había sido tomado por la alianza EE.UU. – China, que en gran medida viabilizó la firma del Acuerdo de París en diciembre del año pasado. Fuese como fuera, la ratificación de último minuto con la alianza de los 27 ha cambiado el carácter de las próximas negociaciones climáticas de la COP 22.
Hasta ahí la buena noticia.
Temperaturas globales de la superficie en relación a 1880-1920; fuente: Hansen et al., 2016
“El tiempo se está acabando”
Aunque el rápido avance en el proceso de ratificación del Acuerdo de París es claramente una señal positiva, dos grupos de científicos señalan que los compromisos de reducción consagrados en este documento legal universal son completamente insuficientes para lograr el objetivo del mismo: limitar el aumento de temperatura global por debajo de 2 °C, o tal vez incluso por debajo de 1,5 °C.
El primer grupo de científicos es liderizado por Robert Watson, ex-presidente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas. En su informe “La verdad sobre el cambio climático” (The Truth about Climate Change) los científicos analizan los compromisos de reducción de gases de efecto invernadero de los países firmantes del Acuerdo de París y llegan a la conclusión de que la meta de 1,5 °C “con gran certeza ha sido pasada ya”. Con la trayectoria actual de emisiones el límite de los 2 °C, que los científicos ya ni siquiera reconocen como un límite seguro, será pasado en 2050.
El segundo grupo de científicos tiene a su cabeza a James Hansen, el ex-director de un centro de investigación de la NASA, científico y activista radical del cambio climático. Su más reciente “documento de discusión” científico, fue nuevamente publicado antes de entrar al proceso de revisión anónima formal, porque, según Hansen “el tiempo se nos está acabando en el tema del cambio climático”.
Hansen y colegas muestran que el aumento de temperatura global ya llegó a 1,25 °C encima de las temperaturas de la era preindustrial. El período de tiempo base elegido para “preindustrial” es 1880-1920, debido a que los datos de temperatura anteriores son menos exactos, pero en todo caso no significan más que 0,1 °C (ver gráfico arriba). El aumento de temperatura por década ha sido 0,18 °C durante los últimos 45 años.
Este aumento de temperatura ya registrado hasta la fecha no ha sido registrado jamás durante los últimos 115.000 años, desde la última época interglaciar. Un pequeño detalle con grandes consecuencias para nosotros: En ese entonces, el nivel del mar estaba entre 6-9 metros más alto que hoy. “La ciencia es tan clara como un cristal”, dice Hansen, “tenemos que reducir las emisiones a cero durante las próximas pocas décadas”.
Al mismo tiempo habría que invertir miles de miles de millones de dólares en nuevas tecnologías para sacar dióxido de carbono desde la atmósfera, una tarea que para Hansen es casi imposible. “Mismo bajo supuestos optimistas la reducción de emisiones futuras costará cientos de miles de miles de miles de dólares. Significa poner la gente joven (young people) a cargo de una situación más allá de su control. No está nada claro que ellos estarán en condiciones para tomar semejantes acciones”.
2016
Transformar el conocimiento científico sobre el cambio climático en políticas públicas es sin duda uno de los grandes retos de nuestro tiempo. La reciente publicación “Toma de decisiones y cambio climático: acercando la ciencia y la política en América Latina y el Caribe” del Centro Regional de Cambio Climático y Toma de Decisiones de la UNESCO busca ser una reflexión cómo concebir puentes necesarios para generar una interacción efectiva entre ambos espacios.
Los distintos ensayos de la publicación nos demuestran “que la interacción entre ciencia y política, si bien difícil de conseguir, es necesaria a la hora de modificar enfoques de política a nivel nacional, regional e internacional”. Republicamos a continuación la presentación sobre este importante libro, del blog informativo LatinClima del 30 de agosto de 2016.
[leer más]En su más reciente Congreso Mundial de la Naturaleza (World Conservation Congress) de comienzos de septiembre, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) presentó “Los Compromisos de Hawai´i”, declaración que llama a frenar el deterioro global de las condiciones para la vida en el planeta.
Los 10.000 participantes reunidos en las islas pacíficas de Hawai´i bajo el lema “Planeta en la encrucijada”, identificaron tres temáticas críticas para la conservación: el nexo entre la diversidad biológica y cultural; la importancia del océano del mundo y las amenazas para la biodiversidad causadas por la pérdida de hábitats, el cambio climático, las especies invasoras y la explotación insostenible.
[leer más]En una acción coordinada y celebrada junto al Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, los dos mayores emisores de dióxido de carbono, China y los Estados Unidos, han anunciado la ratificación del Acuerdo de París.
Con este paso aumenta considerablemente la probabilidad de que este acuerdo climático fundamental pueda entrar en fuerza todavía este año, que ahora lo han ratificado ya 27 países, responsables del casi 40% de las emisiones globales. Para entrar en vigencia, son necesarios 55 países, responsables del 55% de las emisiones globales.
Gráfico mostrando el estado de avance en ratificación del Acuerdo de París: Ya firmaron 27 países, responsables del 39,08% de las emisiones globales; fuente: UNFCCC
[leer más]El “Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono” es sin duda el tratado medioambiental internacional más exitoso que el mundo ha firmado hasta la fecha. Desde su entrada en vigencia en 1987, ha permitido que la capa de ozono entre en un lento proceso de recuperación.
Sin embargo, uno de los efectos colaterales de la prohibición de ciertas sustancias que dañan la capa de ozono ha sido su reemplazo por otros químicos, que en algunos casos tienen un poder enorme de calentamiento atmosférico, como es el caso de los hidrofluorocarbonos (HFCs), y cuya reglamentación es vital para limitar el aumento de la temperatura global.
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse