Hoy día comienza en Doha, capital del emirato arabe de Qatar, una nueva ronda de negociaciones en el marco de la Convención Climática de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, la COP 18. Comparado con algunos años anteriores, p.ej. Copenhague 2009, las expectativas para alcanzar resultados concretos en la conferencia parecen ser muy bajas.
Pero, ¿no podemos esperar realmente nada dela COP 18 en Qatar? ¿O talvez hay acuerdos y avances posibles que sólo no se han comunicado todavía lo suficiente? - Para tratar de aclarar esta pregunta, desde el Instituto Boliviano de la Montaña (BMI) hemos lanzado una pequeña encuesta a personas entendidas en la materia, cuyos resultados presentamos a continuación.
Además, se comenta y adjunta un texto de análisis sobre estado, retos y tareas de las negociaciones climáticas escrito – a título personal - por René Orellana y Diego Pacheco, los dos negociadores oficiales de Bolivia enla COP18.
[leer más]2012
El paso desastroso del huracán “Sandy” por buena parte del noreste de los Estados Unidos y Canadá a fines de octubre, se lee como el diario de un desastre anunciado. Por un lado, por varios años científicos de EE.UU. están alertando sobre la inminencia de un huracán de gran magnitud que afectaría a la ciudad de Nueva York. Por otro lado, hace décadas los climatólogos están alertando acerca del impacto del calentamiento global sobre la magnitud de las tormentas y el aumento de las precipitaciones durante eventos extremos.
En resumen, desastres como aquellos causados por Sandy son nada más que nuestro business-as-usual, nuestra nueva realidad en la transición a un mundo todavía más impactado por el cambio climático durante las próximas décadas.
La principal pregunta que nos trae Sandy es en realidad, ¿es este el futuro que queremos?
Imagen satelital del huracán “Sandy” en la costa oriental de Estados Unidos el día 29 de octubre por la mañana. Fuente: NASA.
[leer más]A finales de este mes de noviembre, en Doha, capital del emirato de Qatar, se reunirán una vez más los países miembros de la Convención Climática de las Naciones Unidas (CMNUCC) para debatir las medidas a tomar (o no) para frenar el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Con cada año que pasa se hace menos probable que los países del mundo consigan limitar el calentamiento global a 2 °C. Sin embargo, hay todavía sociedades, como la de Estados Unidos, donde una buena parte de la población no cree ni siquiera en la existencia del cambio climático causado por el hombre.
Sobre este trasfondo político y social muy real, a partir de hoy, nuestro Klimablog empieza una serie de entradas sobre las bases científicas subyacentes del cambio climático.
El glaciar Wila Llojeta en el Valle de Hichu Khota, Cordillera Real
[leer más]La deforestación en Bolivia quita al país entre 350 y 400 mil hectáreas de bosque cada año, lo cual no sólo contribuye al calentamiento global, sino también cambia las condiciones de vida y climáticas a nivel local.
A finales de septiembre, Conservación Estratégica (CSF) de Bolivia presentó en La Paz la publicación de un estudio, elaborado por Alfonso Malky, Daniel Leguía y Juan Carlos Ledezma, sobre los “costos de oportunidad”, es decir los posibles beneficios económicos de usos alternativos a la deforestación en la región del noroeste amazónico.
Portada del estudio (izq.); Panel de los comentaristas (dcha).
[leer más]A finales de agosto de este año, a invitación de la Fundación Ebert (FES-ILDIS) se realizó el conversatorio conversatorio “Río+20 Balance y Perspectivas" para “socializar y discutir la participación boliviana en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible”, que se llevó a cabo en Río de Janeiro del 20 al 22 de junio.
El evento contó con la presencia de René Orellana, jefe de la delegación boliviana en la cumbre de Río+20, así como de representantes de los ámbitos sindicales y de la sociedad civil.
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2012
Entre febrero y mayo de este año Anna Kaijser, investigadora de la Universidad de Lund - Suecia, ha estado en Bolivia para recoger testimonios, realizar entrevistas y recopilar información empírica sobre el discurso del cambio climático en el país.
Presentamos aquí partes de una entrevista con la mencionada investigadora, realizada en la ciudad de La Paz a finales de marzo, sobre su proyecto de investigación y sus apreciaciones sobre la actualidad boliviana referente al cambio climático y temas ecológicos en general.
Izq.: Anna Kajzer en La Paz. Dcha: Universidad de Lund, Suecia.
[leer más]Sir Bob Watson, científico del clima de alto nivel de Europa y asesor científico del gobierno británico, se ha despedido públicamente de la ilusión de poder limitar el aumento de temperatura a nivel global por debajo de 2° C hasta finales del siglo XXI.
Este científico menciona que la esperanza de lograr quedarnos por debajo de 2° C está prácticamente “fuera de alcance" ("out the window"), para luego agregar que el aumento podría incluso llegar a los 5° C, con consecuencias nefastas.
Izq.: Foto de Bob Watson (tomado del articulo de la BBC de 23/08/2012); Dcha.:Proyecciones del aumento de temperatura durante este siglo usando el escenario de emisiones A1FI (IPCC, 2007; citado por Betts et al. 2011)
[leer más]En un artículo muy reciente titulado “La Nueva Matemática de Horror del Calentamiento Global” (“Global Warming´s Terrifying New Math”) publicado en la revista “Rolling Stone”, Bill McKibben, el más influyente activista contra el cambio climático de Estados Unidos, llama a una campaña contra el que considera el “enemigo principal del cambio climático”: las empresas petroleras multinacionales.
McKibben presenta cálculos de su “nueva matemática”, donde contrasta el monto de carbono que aún falta emitir para calentar la atmósfera por encima del límite de los 2° C (565 giga toneladas), frente a todas las reservas comprobadas de las empresas y estados productores de hidrocarburos (2.795 giga toneladas). Si la diferencia entre ambas cifras (2.795 – 565 = 2.230) se emite a la atmósfera, solo cabe pronosticar consecuencias aterradoras para el planeta.
Fig. 1: Ilustración por Edel Rodríguez (www.rollingstone.com)
Bill McKibben comienza su análisis con un repaso por los últimos récords de temperatura: ”Junio rompió o igualó 3.215 récords de temperatura alta en todos los Estados Unidos, siguiendo al que fue el mes de mayo más caliente jamás registrado en el hemisferio norte”.
Luego McKibben, activista ambiental de hace varias décadas, hace referencia a los últimos eventos internacionales sobre cambio climático, expresando que la conferencia climática en Copenhague en diciembre de 2009 “falló espectacularmente” y que Río+20 no llevó a nada. El “Acuerdo de Copenhague”, un arreglo netamente voluntario, no comprometió nadie a nada, a pesar de que varios países señalizaron sus intenciones de reducir las emisiones de CO2.
El primer número: 2° C
Lo que rescata McKibben del “Acuerdo de Copenhague” es lo siguiente: “El acuerdo contiene un número importante (2° C), sin embargo, en el Párrafo 1 se reconoce formalmente ´la perspectiva científica que el aumento de temperatura debería estar por debajo de dos grados centígrados”. En realidad, nada nuevo. De hecho, la referencia a los 2° C fue mencionado por primera vez, por la entonces ministra de medio ambiente (y hoy canciller) de Alemania, Angela Merkel, en una conferencia climática en 1995. Por otro lado, ya antes de la conferencia de las Naciones Unidas de Copenhague -a finales de 2009- un grupo de científicos alertó el mundo que un aumento de 2° C sería demasiado alto para “evitar una interferencia peligrosa con el sistema climático” – que es el objetivo último de la Convención Climática.
“Estamos perdiendo la batalla (contra el cambio climático) de una forma rotunda y rápida, perdemos porque sobre todo seguimos rehusando aceptar el peligro en el cual se encuentra la civilización humana” menciona también McKibben.
El segundo número: 565 giga toneladas
Calculando el “presupuesto de carbono” de la atmósfera, “científicos estiman que los seres humanos pueden todavía emitir aproximadamente 565 giga toneladas (gt) de dióxido de carbono adicionales a la atmósfera hasta mediados del siglo y todavía tener una probabilidad de 80% de limitar el calentamiento global por debajo de los 2° C”.
Lo absolutamente preocupante, es que nos estamos acercando a este número a mucha velocidad. Según las cifras oficiales dela Agencia Internacional de la Energía (IEA) de mayo de este año, 2011 ha sido otro año récord de emisiones de CO2 por la quema de combustibles fósiles (ver Klimablog de 4 de Junio 2012) con un incremento de 3.2% comparado al año anterior. Siguiendo este ritmo, llegaríamos a agotar nuestro “presupuesto de carbono” en apenas 16 años. Fatih Birol, economista principal de la IEA concluye lo siguiente: “Si miro estos datos, la tendencia está perfectamente en línea con un aumento de temperatura de aproximadamente 6° C (hasta fines de siglo)”.
Fig. 2: Emisiones globales de CO2 de fuentes fósiles (Fuente: preparado en base de Copenhagen Synthesis Report, 2009).
El juicio de McKibben sobre las negociaciones climáticas en el marco de las Naciones Unidas es muy claro: “COP 1 tuvo lugar en Berlín en 1995, y desde este entonces el proceso ha llevado esencialmente a nada. (...) Estamos en la misma posición en la cual hemos estado por un cuarto de siglo: las llamadas de alerta de los científicos son seguidos por la inacción política.”
El tercer número: 2.795 giga toneladas
“Este es la cifra más aterradora de las tres anteriores, la cual, por primera vez, entrelaza la dimensión política con la dimensión científica de nuestro dilema”, escribe Bill McKibben.
Es el número que describe el monto de carbono contenido en las reservas comprobadas de carbón, petróleo y gas de las empresas hidrocarburíferas y los países que actúan como tales (p. ej. Venezuela, Kuwait). “En breve, son los carburantes fósiles que estamos planificando quemar. Y el punto clave es que ese número de 2.795 gt es más alto que 565 gt. Cinco veces más alto”.
Aquí reside el problema fundamental, argumenta McKibben, porque estas reservas comprobadas de las empresas (y países) hidrocarburíferos determinan en buena parte el valor actual de estas empresas. Aunque técnicamente este carbón, petróleo y gas está todavía debajo del suelo, ya es parte de los cálculos económicos actuales. Es por eso, que estas empresas van a hacer todo lo posible para que estas reservas sean explotadas, vendidas y quemadas, mientras que tendríamos que dejar el 80% de estas reservas en el suelo para evitar un cambio climático catastrófico. Un panorama bastante desolador, que resulta de la “nueva matemática del horror” de Bill McKibben.
El autor y activista climático vuelve luego a recordarnos que los esfuerzos ecologistas de frenar el calentamiento global hasta ahora han fallado claramente y nos trae una explicación: “Desde que todos nosotros de una u otra manera nos beneficiamos de energía fósil barata, atacar el cambio climático es como intentar de construir un movimiento en tu propia contra”.
Tomando solamente el contenido de carbono de los yacimientos no convencionales de petróleo (tar sands) de Alberta en Canadá y aquellos de Orinoco en Venezuela, sería suficiente para llenar el espacio atmosférico “relativamente seguro” de los 565 gt. Queda claro, que no tenemos mucho tiempo, y aquí viene la nueva propuesta de McKibben, fundador de la organización de lucha contra el cambio climático “350.org”, pero ahora con un tono muy diferente, mucho más radical: “Para un cambio rápido y transformativo se necesitaría construir un movimiento y movimientos necesitan enemigos”, algo que según McKibben le faltaba en la lucha contra el cambio climático.
“Lo que todos estos números climáticos muestran es que el planeta de hecho tiene un enemigo – uno mucho más comprometido con la acción que los gobiernos o individuos. (...): es el enemigo público número uno de la sobrevivencia de nuestra civilización planetaria”, son las empresas y estados hidrocarburíferos.
Pero lo que McKibben ahora sugiere no son ataques o actos de sabotaje a estas empresas, sino exige más bien “poner un precio al carbono”. Todas estas empresas, sin tener que pagar nada, tienen el permiso de meter su basura, que es el CO2, a la atmósfera sin ningún costo. Este “error histórico” hay que corregirlo. Sin embargo, aún si los políticos tuvieran la voluntad y el poder de fijar un precio para cada tonelada de carbón quemado, esto probablemente no sería suficiente para iniciar la transformación energética necesaria, concede McKibben. “Pero lo que tal vez si pueda conseguirlo la “indignación moral [de la sociedad] al conocer esta realidad y esto es el significado real de esta nueva matemática. Podría, con toda plausibilidad, ser el punto de arranque para un verdadero movimiento”.
El camino está trazado, el futuro está abierto.
Una versión PDF del artículo de McKibben puede obtenerse en el siguiente enlace: McKibben New Math - Rolling Stone-020812.pdf.
McKibben New Math - Rolling Stone-020812.pdf |
Para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio de 2012, se llevó a cabo en la ciudad de La Paz el Foro Metropolitano “Hacia una responsable gestión integral del agua” organizado por Red Hábitat.
Los resultados del Foro instan a la Gestión Integral del Agua, un trabajo necesariamente conjunto, urgente e integral; para tomar las medidas necesarias ante la probable escasez del agua por el crecimiento demográfico, la falta de previsión y los efectos del cambio climático - y complementariamente, generar espacios de diálogo para concertar y evitar conflictos sociales.
William Marca, Gerente de EPSAS, dirigiéndose al público
[leer más]En una reciente reunión informal preparatoria de la próxima Conferencia Climática de las Naciones Unidas, la COP-18, a realizarse en Catar a finales de noviembre, en su intervención en calidad de anfitriona, la Canciller alemana Angela Merkel alertó sobre la posibilidad de que la temperatura promedio global pueda aumentar en 4° C hasta finales del siglo, si las naciones del mundo no toman medidas de bajar las emisiones de CO2 de manera mucho más drástica.
Es la primera vez que en el espacio de las negociaciones climáticas una figura política de alto nivel, como es la Canciller Merkel, ha dicho abiertamente lo que en ámbitos científicos ya es una realidad asumida: limitar el calentamiento global a 2° C es virtualmente imposible y el mundo tiene que prepararse para una nueva dimensión del calentamiento global.
Fuente: www.bmu.de/petersberger_konferenz
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse