La reciente investigación sobre la relación entre los eventos de El Niño (o ENSO) y el cambio climático realizada por un grupo de científicos de diferentes países liderizada por Wenju Cai, no trae ninguna buena noticia para Bolivia:
Según la publicación titulada “Incremento de la frecuencia de eventos El Niño extremos debido al calentamiento global” (Increasing frequency of extreme El Niño events due to greenhouse warming) publicada en la revista nature climate change, los “Niños” extremos, como aquellos de 1982/83 y 1997/98, a futuro se duplicarán en su frecuencia en respuesta al calentamiento global.
Comparación entre la situación de hoy (arriba) y el futuro (abajo) en la ocurrencia de los eventos El Niño extremos
[leer más]El vertiginoso aumento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera de nuestro planeta no solamente está causando un calentamiento global y consecuente cambio climático, sino también altera la química de los océanos del mundo en una forma dramática, con consecuencias para los ecosistemas marinos todavía poco comprendidas.
Los océanos ya son un 26% más ácidos comparados con tiempos pre-industriales y la actual tasa de acidificación es 10 veces más alta que hace 55 millones de años, cuando ocurrió una extinción en masa de especies marinas.
[leer más]Una vez más en febrero de este año buena parte de las tierras bajas de Bolivia se encuentran bajo agua, ciudades y campos inundados por las lluvias y los desbordes de los grandes ríos amazónicos. Cada día aumenta el número de los damnificados y las personas muertas.
Frente a este panorama se escucha con frecuencia la pregunta, ¿si se trata de la misma historia de cada año? o ¿nos encontramos ya frente a los impactos del calentamiento global y del cambio climático? – La respuesta tiene diferentes facetas y es contradictoria, como mostraremos en este artículo.
La plaza de Rurrenabaque con la Alcaldía sin agua (izq.) y bajo agua (dcha.)
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“Las poblaciones más pobres son más vulnerables a los fenómenos climáticos extremos, una mayoría de ellas mujeres. Y aunque las mujeres tienen un menor impacto sobre el medio ambiente, están siendo desproporcionadamente afectadas por el cambio climático”, constata Carmen Capriles, Ing. Agrónoma experta en Cambio Climático y Género del Colectivo Reacción Climática.
En el artículo que sigue, en calidad de experta externa, Carmen Capriles nos relata los esfuerzos en curso de introducir el enfoque de género al actual proceso de definir “Objetivos de Desarrollo Sostenible” que está llevando a cabo Naciones Unidas, y que deben responder también a los retos del cambio climático.
Mujeres aymaras en un taller de percepciones sobre cambio climático, Ayllu Chuñawi
[leer más]2014
Un estudio reciente acaba de constatar que la duración de la época seca en la parte sur de la Amazonía– donde se encuentra una buena parte del territorio boliviano - ha aumentado considerablemente durante las últimas 3 décadas.
Según los científicos del estudio “Increased dry-season length over southern Amazonia in recent decades and its implications for future climate projections”, esta prolongación de 3 semanas se debe principalmente al retraso de la terminación de la época seca. Con esta investigación, se confirman por primera vez las numerosas observaciones realizadas en Bolivia que apuntan a un atraso en el inicio de la época de lluvias debido al cambio climático.
[leer más]El pasado miércoles 22 de enero la Comisión Europea ha acordado las nuevas metas para la política de clima y energía de la Unión Europea hasta 2030. Estas metas definen el marco para los tres pilares de la política energética de las próximas décadas: reducción de emisiones, uso de energías renovables y eficiencia energética.
A pesar de proponer una meta vinculante aparentemente ambiciosa para la reducción de emisiones de dióxido de carbono de 40% (para 2030, comparado con 1990), la Unión Europea ha perdido la oportunidad de retomar el liderazgo climático a nivel internacional en el camino hacia la Conferencia Climática en París el próximo año.
Malas perspectivas para la COP 21 en París en 2015...
Hace unos años atrás, la Unión Europea estaba visto en el marco de las negociaciones climáticas internacionales como el bloque más progresista y muchos observadores habían pensado que mediante un liderazgo fuerte de los europeos se podría incentivar a otros países industriales hacia mayores compromisos de reducciones de emisiones.
Con la definición del nuevo marco para su política de clima y energía hacia 2030 por parte de la Comisión Europea, sin embargo, los europeos se despiden de un posible liderazgo climático internacional – y de la posibilidad de limitar el calentamiento global a 2 °C.
Este nuevo documento (White Paper) de la Comisión Europea tendrá un impacto significativo sobre la forma en que la Unión Europea generará su energía en los próximos 15 años. El mensaje principal atrás de la propuesta es la apuesta hacia business-as-usual, seguir adelante sin mayores cambios. Esto en realidad, significa estar pavimentando un poco más el camino al desastre...
Lo que a primera vista parece un paso interesante, limitar las emisiones de CO2 en un 40%, realmente no va a cambiar el rumbo fósil de los europeos, porque una buena parte de estas reducciones todavía resultan del derrumbe de las industrias ineficientes de las economías ex-comunistas a inicios de los años 90 del siglo pasado.
La comisaria para el clima de la Unión Europea, Connie Hedegaard, llamó la meta del 40% un avance significativo, considerando el clima económico existente. Talvez, en una perspectiva de lo políticamente posible.
“Las metas propuestas no son suficientes para alimentar un cambio transformacional del sector energético de la Unión Europea (UE)”, opina Kaisa Kosonen de Greenpeace. “Al contrario, parecen ser diseñados para complacer las empresas eléctricas y de la industria pesada que estaban avocando para metas climáticas muy bajas y sin ningunas metas vinculantes a nivel nacional para energías renovables – que es lo que la Comisión esta ahora proponiendo. Una contribución justa desde la UE sería un corte de emisiones de por lo menos 55% hasta 2030, lo que pondría a Europa en camino hacia una decarbonización de su economía hacia mediados del siglo”.
La Red Internacional para Energía Sostenible INFORSE (International Network for Sustainable Energy) argumenta a favor de reducciones más drásticas todavía: “Pensamos que se necesitan reducciones más fuertes que el 40% de 1990 a 2030 propuesto y que estas deberían ser en el orden del 70%, que es manejable para la UE”.
“La Unión Europea es el bloque con las mayores importaciones de energías fósiles en el mundo, por lo que se beneficiaría mucho en la reducción del uso de energías fósiles, que sería la consecuencia de metas más ambiciosas. Metas más altas y políticas más ambiciosas reducirían la sobredependencia de la UE de los importadores de energía y ayudaría a crear puestos de trabajo dentro de la UE”, explica el coordinador de la red INFORSE, Gunnar Boye Olesen.
Un detalle importante: La meta del 40% debe ser alcanzada “solamente mediante medidas domésticas”. De esta manera se cierra la puerta a los países de recompensar sus emisiones en terceros países a través de mecanismos de mercado de carbono.
La segunda decisión de la Comisión pide una meta vinculante para un mínimo de 27% de energías renovables para la Unión Europea. Lo que es importante notar es que no habrá metas vinculantes para los países miembros de aumentar el porcentaje de energía solar y eólica. Esto es un claro desincentivo para la inversión en energías renovables, un paso atrás hacia una economía de bajo carbono. Barbara Hendricks, la ministra del medio ambiente de Alemania, le encuentra todavía otra interpretación: “Con esto hay un gran peligro que se está preparando el regreso de la energía nuclear por la puerta trasera”.
En el tercer pilar de la política climática, la eficiencia energética, se deja por lado cualquier pretensión de fijar metas. El comisario para la energía, el alemán Günther Oettinger, mencionó como nuevo criterio “la capacidad de la industria de competir internacionalmente”.
La meta de reducir las emisiones de CO2 del transporte en un 6% ha sido dejada fuera del documento, lo que ha provocado protestas de grupos ambientalistas.
Otros temas abordados por el documento de estrategia política energética se refieren al gas de esquisto (shale gas) y el sistema del mercado de carbono. El presidente de la Comisión Europea, Manuel Barroso, dijo que no habrá regulaciones vinculantes a nivel europeo para la extracción del gas de esquisto, también llamado “fracking”. La UE se limitará a elaborar unos “principios básicos” para el fracking para garantizar estándares mínimos de seguridad y salud medioambiental. Esto se interpreta como una clara invitación a esta tecnología peligrosa, especialmente bienvenida por Gran Bretaña y Polonia.
En relación a los mercados de carbono se propone un reajuste del mecanismo para aumentar el valor de los certificados y de esta manera hacerlos funcionar mejor a partir de 2020.
Ahora, las propuestas de la Comisión serán revisadas por el Consejo Europeo que se reúne en marzo, para luego entrar al proceso legislativo formal.
Como es de esperarse, todos los grupos ecologistas y el partido de Los Verdes en el Parlamento Europeo se mostraron muy decepcionados con las propuestas de la Comisión Europea.
Amigos de la Naturaleza (Friends of the Earth Europe) en un documento de posicionamiento había llamado a la Unión Europea a “definir tres metas ambiciosas y vinculantes para 2030 de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ahorrar energía y desarrollar energías renovables” como la única forma de poder llegar a las reducciones de gases de efecto invernadero de entre 80 y 90% hacia mediados del siglo para evitar niveles peligrosos de cambio climático.
Como también es de esperarse, los representantes de la industria se mostraron contentos: “La definición de metas climáticas vinculantes y realistas es el camino razonable”, comentó la Asociación de la Industria Alemana (BDI). En su página web, la Comisión Europea explica el objetivo de sus metas a ser alcanzados en 2030 justo en esta línea: “Las metas mandan una señal fuerte hacia los mercados, promoviendo la inversión privada en nuevos gaseoductos, oleoductos y redes de electricidad o tecnologías de bajo carbón”.
Ahí está el problema fundamental: El White Paper sobre energía y clima no prioriza las energías renovables de una manera suficiente para evitar fuertes inversiones en la instalación de infraestructura fósil; una infraestructura que va a definir el patrón energético de las próximas décadas debido a la larga vida útil de este tipo de infraestructura. En vez de fomentar la transición de la industria europea hacia cero o bajo carbono, lo que harán los nuevos lineamientos de la Comisión Europea es cementar las bases del sistema fósil. En suma, las propuestas de la Comisión Europea son una señal poco alentadora para las negociaciones climáticas y hacen dudar que se pueda llegar a un acuerdo capaz de reducir drásticamente las emisiones globales de dióxido de carbono en la Conferencia Climática COP 21 de París en diciembre de 2015.
Todos en La Paz y El Alto se recuerdan del glaciar Chacaltaya, que una vez albergaba la pista de esquí con lift más alta del mundo, aunque este glaciar ha desaparecido entre 2009 y 2010.
En esta nueva entrada de un “experto externo” al Klimablog, el Dr. Ing. Carlos Olmos, experto en hidrología glaciar, nos relata, como los resultados de la investigación sobre el retroceso glaciar en la Cordillera de La Paz son incorporados en la planificación de la gestión del agua. Olmos señala la importancia de la elaboración del Plan Maestro de Agua Potable y Saneamiento de la Zona Metropolitana de La Paz y nos hace recuerdo que más allá del cambio climático son sobre todo factores demográficos que deben ser tomados en cuenta para una adecuada gestión de los recursos hídricos.
El Chacaltaya en 2009 (izq.); medición de espesores glaciares en Condoriri, Misión ULB 2009. Fotografías: Olmos
[leer más]2014
A partir de este año, las entradas adicionales bajo el titulo “Edición especial: Experto del mes” de un experto en la temática cambio climático que hasta la fecha se publicaban cada 15 del mes, se publicarán dentro del ritmo semanal del Klimablog, que cuenta con entradas nuevas cada lunes.
El objetivo de estas entradas de expertos climáticos externos, tanto científicos como actores del ámbito político o de la sociedad civil, es ofrecer a nuestros lectores una gama más amplia de opiniones y de informaciones de primera mano.
Por lo tanto, la siguiente entrada, dedicada al retroceso glaciar y el futuro del recurso agua en la región paceña estará a cargo del investigador boliviano Carlos Olmos, que se publicará el día lunes 20 de enero.
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2014
El paso por territorio boliviano por primera vez de una parte del Rally Dakar, sin duda, ha despertado un amplio sentido de orgullo nacional en buena parte de la población boliviana. Si uno sigue los medios de comunicación, se puede dar cuenta de la sensación de fiesta nacional.
Queremos hacernos en esta entrada al Klimablog la pregunta, ¿qué significa el paso del “Dakar” por Bolivia en términos de la lucha contra el cambio climático? y ¿qué nos dice sobre los derechos de la Pachamama?
[leer más]La quinua es un cultivo originario de los Andes de América del Sur. Su cultivo se concentra principalmente en las regiones altiplánicas de Bolivia y Perú pero también en Ecuador, Argentina, Colombia y Chile. Gracias a su adaptabilidad se la encuentra desde el nivel del mar hasta los 4.000 msnm, en climas que varían desde templados cálidos hasta muy fríos, últimamente favorecidos por el calentamiento global y la demanda de los mercados internacionales.
Como parte de las actividades del “Año Internacional de la Quinua”, se desarrolló el “Primer Simposio Internacional de Productores e Investigadores, por los Valores Culturales y Nutricionales de la Quinua en Bolivia” los días 14, 15 y 16 de diciembre de 2013 en la ciudad de Oruro – Bolivia. Ofrecemos aquí un resumen de los puntos más sobresalientes.
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse