2019
El año 2019, se celebran los 250 años del nacimiento de Alexander von Humboldt, el científico alemán más grande de principios del siglo XIX. Con el viaje y estadía de cinco años en las entonces colonias españolas en Centroamérica, Sudamérica y el Caribe y la comprensión holística de la ciencia desarrollada en este contexto, Humboldt fue un pionero para las posteriores generaciones de investigadores.
[leer más]El 21 de marzo pasado se celebró el Día Internacional de los Bosques declarado por las Naciones Unidas con el propósito de generar conciencia sobre la importancia de todos los tipos de bosques – para la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático, la producción de agua y el bienestar de sus habitantes.
Al mismo tiempo, datos del Monitoreo Global de Bosques (Global Forest Watch) muestran que la velocidad de la deforestación en bosques tropicales se ha duplicado desde 2008; en los últimos 11 años se ha perdido aproximadamente un millón de km² - una superficie igual a la extensión de Bolivia.
21 de marzo - “Día Internacional de los Bosques”
En 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques. Según se explica en la página web de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), mediante la “celebración se rinde homenaje a la importancia de todos los tipos de bosques y se intenta generar conciencia al respecto. Cada vez que se celebra el Día Internacional de los Bosques, se alienta a los países a adoptar iniciativas en el plano local, nacional e internacional para la organización de actividades relacionadas con los bosques y los árboles, como, por ejemplo, campañas de plantación de árboles”.
Sin embargo, la destrucción de los bosques llega a niveles cada vez más altos. Según información brindada por el Instituto Mundial para los Recursos (World Resources Institute – WRI), preparado por El Monitoreo Global de Bosques (World Forest Watch), durante la última década se perdió una superficie de bosques de aproximadamente 1 millón de kilómetros cuadrados a nivel mundial, que es igual a la superficie de Bolivia. “La deforestación en bosques tropicales se ha duplicado desde 2008”. Otras iniciativas de monitoreo, como la Red Global de Informes Forestales (Global Forest Reporting Network) manejan cifras que corroboran estos datos: Según información presentada en el Foro de Oslo sobre Bosques Tropicales (Oslo Tropical Forest Forum) en junio del año pasado, solo los países tropicales perdieron 158.000 km² de bosque.
Esta situación es sumamente preocupante desde varias perspectivas. Por un lado, la pérdida de amplias zonas de bosque siempre conlleva la pérdida de biodiversidad, de ecosistemas saludables y de los espacios de vida de poblaciones humanas, muchas de ellas indígenas. Pero también se destruye la capacidad de proveer funciones ecológicas, como la generación de agua y el almacenamiento de carbono. “La deforestación es la segunda causa del cambio climático después de los combustibles fósiles. Basta pensar en los 2.000 millones de toneladas de dióxido de carbono que absorben los árboles al año, convirtiendo a los bosques en grandes depósitos”, explica el coordinador de Paisaje y Reforestación de la FAO, Douglas McGuire.
Pasto para ganado dónde antes había bosque amazónico
La Amazonía, víctima de Trump, Bolsonaro y Jinping
La principal causa de la deforestación es el cambio de uso de suelo con fines agrícolas y ganaderos. Esto ya era así hace 10 o 20 años, sin embargo, hay un cambio sustancial hoy día: “La deforestación es impulsada por el mercado, no por la pobreza”, explica Sergio Baffoni, coordinador de la Red de Papel Ambiental (Environmental Paper Network). “Los principales impulsores de la deforestación en todo el mundo ya no son los agricultores de subsistencia que tratan de poner alimentos en sus mesas, sino las corporaciones más grandes del mundo, convirtiendo grandes extensiones de tierra para la agricultura industrial”.
El país que ocupa el primer lugar en las estadísticas de la destrucción de sus bosques de los países tropicales, el Brasil, alberga la mayor parte del bosque amazónico en su territorio. El año 2017 se perdieron 4,5 millones de hectáreas de bosque en el país, que equivale a 45.000 km². Ya con la expectativa de la victoria electoral de Jair Bolsonaro, la tasa de deforestación ha aumentado considerablemente, por lo que se espera una cifra todavía mayor para el año 2018. En enero de este año, el primer mes de su gestión gubernamental, la tasa de deforestación estaba en un 54% más alto que en el correspondiente mes del año anterior.
Pero el peligro para la Amazonía no viene solamente de Bolsonaro, declarado enemigo de ambientalistas y territorios indígenas, sino de otras partes del mundo globalizado. En un comentario publicado a fines de marzo en la prestigiosa revista científica “Nature”, un grupo de científicos alerta sobre los peligros para la Amazonía que resultan de la guerra comercial entre los Estados Unidos y la China. El aumento del consumo de carne en China de las últimas décadas ha llevado a un aumento en las importaciones de soya, principal alimento para chanchos, vacas y pollos en la agricultura industrial. Con la implementación de “tarifas de castigo” la importación de soya de los Estados Unidos se ha reducido en un 50% en el año 2018. Paralelamente, las importaciones desde Brasil han aumentado significativamente, y ahora un 75% de la soya para la China viene de este país.
Richard Fuchs y sus colegas temen lo peor para el futuro: “Estimamos que el área dedicada a la producción de soya en Brasil podría aumentar en hasta 39%, es decir 13 millones de hectáreas” en base al aumento de la nueva demanda china. “Es muy probable que el apetito enorme de la China para alimentos para ganado y bioenergía continuará creciendo”, escriben los investigadores. Un detalle interesante es el hecho de que la producción de soya en muchos casos no se realiza directamente en zonas recientemente deforestadas. La soya es plantada en los pastizales. Para sustituir estas áreas para la ganadería, se procede a cortar más árboles. “Esta deforestación masiva adicional de la Amazonía tendrá impactos profundos en los esfuerzos globales de mitigar el cambio climático y proteger la biodiversidad”, alertan Fuchs y colegas en su comentario para “Nature”.
El bosque es vital para la producción del agua.
Bolivia, otro campeón de la deforestación
La situación de la deforestación no es nada alentador en el panorama nacional. Según diferentes fuentes, se pierden entre 219.000 y 417.000 hectáreas de bosques en Bolivia. “La deforestación anual se ha incrementado en Bolivia en un promedio de aproximadamente 150.000 hectáreas por año durante los años 90, a casi 350.000 hectáreas por año durante los años 2016-2017”, según datos proporcionados por el Instituto INESAD. “2016 fue el año con el más alto nivel de deforestación en la historia de Bolivia, con más de 417.000 hectáreas deforestadas, pero la cifra cayó a 263.000 hectáreas en 2017. Sin embargo, en períodos más largos se pueden observar mejor las tendencias, y en el caso de Bolivia muestran un incremento de la deforestación anual”. Datos oficiales de un informe de 2016 de la ex-ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira proporcionan el dato de “un promedio de 219.000 hectáreas al año” que el país pierde “en la actualidad”. Para el mismo año, un informe del CEDIB había calculado la pérdida anual de bosque en 350.000 hectáreas.
Aunque las cifras son solo una fracción de los datos de la deforestación en el Brasil, país de más de 200 millones de habitantes, llevan a Bolivia, con una población mucho menor, a un lugar en la punta de los cálculos per cápita. “De los países que tienen bosque, Bolivia es uno de los que más deforestan. En deforestación per cápita estamos entro los 10 primeros países que deforesta en el mundo. Y la principal causa de la deforestación es la ganadería”, según el experto en temas de medioambiente, Pablo Solón. La otra gran causa es la soya, al igual que en el Brasil.
Frente a este panorama de la destrucción de sus propias bases de vida, parecen insignificantes los esfuerzos de reforestación y reforestación del respectivo Plan Nacional del gobierno boliviano. Según la ambientalista Marielle Cauthin, “la reforestación con plantines en los últimos 3 años no ha alcanzado ni siquiera 50.000 hectáreas, y varios de esos plantines seguramente ya han muerto”.
En su detallado análisis de la Contribución (Prevista) Nacionalmente Determinada que Bolivia había presentado en las vísperas de la conferencia climática de las Naciones Unidas en París en 2015, la Fundación Solón demuestra como las actuales políticas del gobierno nacional van a incrementar más la deforestación. Entre las medidas que se cita están “la ampliación del área de desmonte de 5 a 20 ha. para propiedades pequeñas y comunitarias establecido en la Ley 741 del año 2015, la Agenda Patriótica 2025 que fija como meta triplicar la población de ganado que es hoy el principal factor de deforestación, los planes de exportación de carne a China, Rusia y Vietnam, y el plan de duplicar las 150.000 ha. de plantaciones de caña de azúcar para satisfacer la demanda de Etanol”.
La Contribución Nacionalmente Determinada (CND) de Bolivia también menciona la reforestación y pone como meta reforestar 4,5 millones de hectáreas hasta el año 2030, cifra carente de cualquier realismo frente a los actuales avances. Al mismo tiempo se evita mencionar cualquier meta para limitar la deforestación. Más bien al contrario, según el análisis de la Fundación Solón “se ha avanzado en legalizar la deforestación ilegal pero no en disminuir la deforestación real”.
2019
“¿Por qué estudiar para un futuro que ya no será, si nadie se ocupa de salvarlo?”, es la interrogante tajante de Greta Thunberg, quién entró a su huelga personal para salvar el futuro el día 20 de agosto de 2018 en Estocolmo, frente al parlamento de Suecia.
La idea de la “desobediencia estudiantil” frente a la falta de acción política en contra del cambio climático ha encontrado seguidores en otros países europeos bajo la consigna de “Los Viernes por el Futuro” (Fridays for Future). Para el viernes 15 de marzo, se está convocando a la mayor huelga estudiantil que el mundo haya visto.
“Tarjeta roja para el cambio climático”; fuente: página web de la iniciativa “Fridays for Future” en Alemania.
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“El Atlas de Glaciares y Aguas Andinos: el impacto del retroceso de los glaciares sobre los recursos hídricos” ha sido lanzado a finales del año pasado por la UNESCO durante la Conferencia Climática de las Naciones Unidas COP 24 en Katowice; está disponible libremente en formato pdf.
El Atlas examina los padrones cambiantes del clima de la parte occidental de América del Sur, las tasas históricas y proyectadas del retroceso de los glaciares de la región y el impacto que esto tiene sobre los recursos hídricos de las poblaciones dependientes de las cuencas glaciares de los Andes.
Cordillera Real, Bolivia
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La vigesimocuarta conferencia climática de las Naciones Unidas COP 24 en Katowice, Polonia, terminó un día después de lo previsto con la aprobación de un “libro de reglas” o reglamento para la implementación del Acuerdo de París del 2015.
Más que un éxito, este resultado es visto por muchos con gran alivio – frente a la posibilidad de que las negociaciones podían haber fracasado, tirando por la ventana el multilateralismo, ya debilitado por el auge de los nacionalismos alrededor del globo.
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Estimadas lectoras y lectores,
Desde las páginas del “Klimablog” queremos agradecerles por habernos acompañado durante este año 2018, y les deseamos el mejor éxito en este nuevo año que comienza.
¡Feliz Año 2019!
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2018
Del 23 al 26 de octubre del año en curso se realizó el World Mountain Forum 2018 (Foro Mundial de Montañas 2018), la cuarta versión de una serie de eventos que se realizan cada dos años en los diferentes continentes.
Bajo la consigna “Montañas en un mundo cambiante: Reforzando alianzas y caminos hacia un futuro vigoroso para las montañas”, se reunieron alrededor de 300 participantes en Biskek, la capital de Kirguistán para avanzar la agenda del Desarrollo Sustentable de Montañas (Sustainable Mountain Development – SMD).
[leer más]Las Naciones Unidas han publicado recientemente el resumen de su nuevo informe especial “SR1.5” sobre la ciencia de un calentamiento global promedio de 1,5°C. Las conclusiones principales son muy contundentes: Hay una gran diferencia entre un aumento de 1,5°C y 2°C. Cada décimo de calentamiento adicional significa mayores daños para las personas y los ecosistemas de todo el mundo.
“Los próximos años son probablemente los más importantes de nuestra historia”, comentó Debra Roberts, co-presidenta del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC). Presentamos a continuación la traducción del artículo de Megan Darby y Sara Stefanini de Climate Home News, en el cual detallan las 37 cosas más importantes del “SR1.5”.
El grito de lucha de los pequeños países isleños en la COP 21 de París: “1,5 para sobrevivir”
[leer más]Mientras que el huracán “Florence” se acercaba a la costa este de los Estados Unidos y el tifón “Mangkhut” azotaba al norte de las Filipinas, expertos e interesados se reunieron en el simposio “Señal de Alerta Clima: Eventos extremos climáticos” en la ciudad alemana de Hamburgo.
El simposio acompañaba la presentación del libro del mismo título, que en sus casi 400 páginas reúne artículos sobre hondas de calor, sequías, inundaciones y mareas altas, huracanes, tifones y tornados en un mundo alterado por el cambio climático.
Tapa de la publicación “Señal de Alerta Clima: Eventos extremos climáticos” (2018)
[leer más]Un nuevo estudio publicado en la revista Science ha cuantificado ahora por primera vez la severidad de la sequía extendida que afectó el territorio de los Mayas, mostrando la correlación del colapso de la civilización Maya clásica entre los años 800 y 1.000 de nuestra era con un largo período de extrema sequía.
El experto climático y bloguero estadounidense Joe Romm nos hace recuerdo, en base a los resultados del estudio, que según las proyecciones el clima futuro de Centroamérica y del sur de los Estados Unidos probablemente será muy parecido al clima experimentado por los Mayas más de mil años atrás.
Humedad del suelo a 30 cm de profundidad, proyectada para finales del siglo XXI, bajo el escenario de emisiones altas RCP 8.5; crédito: NASA Goddard Space Flight Center
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse