2015
Después de la COP 21 y con alguna esperanza para el futuro de la tierra, el Klimablog les desea felices fiestas y armonía en sus hogares.
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Cuando el presidente de la reciente Conferencia Climática de París, Laurent Fabius, dejó caer su martillo en forma de hoja para aprobar el “Acuerdo de París”, la sala plenaria estalló en júbilo y largos aplausos.
Mientras que unos hablaban de un día histórico, otros criticaban el acuerdo como insuficiente e inútil. Presentamos a continuación un panorama de las opiniones ofrecidas por actores y observadores y un primer análisis de esta COP 21.
El Acuerdo de París ha sido adoptado; fuente: UNFCCC
[leer más]Todos los participantes de las Conferencias Climáticas conocen la pelea de las pequeñas islas para sobrevivir frente a la amenaza del cambio climático, y como grupo organizado han podido hacer escuchar su voz. ¿Pero qué de los habitantes de las montañas, que también pertenecen a los más vulnerables y marginalizados en el mundo?
Para aumentar la visibilidad de las poblaciones de montaña, el 11 de diciembre se organizó un evento para celebrar el Día Internacional de la Montaña en el programa paralelo de la COP 21 de París. Pero esta no es la única iniciativa: Bajo liderazgo de Suiza se está pidiendo al IPCC, el gremio científico de la Convención Climática, la elaboración de un “informe especial” sobre montañas.
[leer más]Todos los países miembros de la Convención Climática (CMNUCC) tenían hasta el 1º de octubre para preparar sus Contribuciones Previstas Determinadas a Nivel Nacional (INDCs), que de manera agregada, definen el nivel de la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero frente al reto de limitar el aumento de temperatura por debajo de los 2 °C.
Ya antes del comienzo de la COP 21 el secretariado de la Convención Climática, el Programa de las Naciones Unidas de Medio Ambiente (PNUMA) y la Red de Acción Climática (Climate Action Network – CAN) han presentado sus respectivos análisis sobre el conjunto de las contribuciones nacionales, como base para las negociaciones de París. Es resultado es más que decepcionante: Estamos camino a un mundo 3 o 4 grados más caliente.
[leer más]A pocos días de los atentados terroristas de París hablamos con Pablo Solón* sobre las perspectivas desde Bolivia sobre las negociaciones climáticas de la COP 21 en París, que está comenzando hoy día.
Pablo Solón es el director ejecutivo de la Fundación Solón y parte del Encuentro de la Sociedad Boliviana frente al Cambio Climático. Fue ex-negociador de Bolivia en las Conferencias Climáticas hasta 2011.
“Le Petit Cambodge”, lugar de los atentados del 13 de noviembre, en el día de la Marcha Climática Global en París
[leer más]A pocos días del comienzo de la vigesimoprimera Conferencia Climática de las Naciones Unidas COP 21, miles de personas en todo el mundo están preparando marchas por el clima en señal a los gobiernos reunidos en París de la urgencia de tomar medidas contundentes para la estabilización del clima.
Mientras que en París las activistas están buscando vías alternativas de expresar sus demandas hacia la COP 21 después de la prohibición oficial de la gran marcha climática prevista para el domingo 29 de noviembre, en La Paz y otras ciudades de Bolivia se sigue con la organización de marchas para este día. Presentamos abajo una versión levemente recortada de la convocatoria a la “Marcha global por el clima y la paz” en la ciudad de La Paz.
[leer más]Entre el 4 y 8 de octubre tuvo lugar en Perth, Escocia, la mayor conferencia global sobre la investigación en zonas de montañas, “Montañas de nuestra Tierra Futura” (Mountains of our Future Earth).
Al igual que en su versión anterior en 2010, el cambio climático era nuevamente el tema central. El Instituto Boliviano de la Montaña (BMI) estaba presente con presentaciones sobre el retroceso glaciar y la adaptación al cambio climático en zonas de alta montaña.
“Montañas de nuestra Tierra Futura”
[leer más]En puertas de la Conferencia Climática de las Naciones Unidas (COP 21) de París, el Instituto Boliviano de la Montaña (BMI) acaba de publicar el libro Cambio climático en Bolivia. Lo mejor del Klimablog 2013-2015, una selección de los mejores artículos del Klimablog de los últimos dos años.
A continuación presentamos el prólogo al libro escrito por Eduardo Gudynas, uno de los más destacados representantes de la corriente de pensamiento socio-ecológica en América Latina, a quien ya en varias ocasiones hemos podido presentar en el Klimablog.
Solidaridad con los amigos y familiares de las víctimas del terrorismo
Paris, sede de la próxima Conferencia Climática COP 21, que se prevé comenzará en exactamente dos semanas, ha sido escenario de barbáricos atentados terroristas la noche del viernes pasado.
Antes de comenzar con la entrada de este lunes, desde el Klimablog queremos expresar nuestra condolencia y nuestra profunda solidaridad con las familias y amigos de las personas muertas o heridas.
Nuestros pensamientos están –y seguramente estarán durante las dos semanas de negociaciones climáticas que se celebran del 30 de noviembre al 11 de diciembre en la capital francesa- con todas las víctimas del terrorismo, en París, pero también en otras partes del mundo.
París en luto a dos semanas de la COP 21; fuente: internet
Cambio climático en Bolivia y América Latina, aquí, ahora
Eduardo Gudynas
El cambio climático, el tema central del libro de Dirk Hoffmann, por momentos se vuelve una cuestión escurridiza en Bolivia como en los demás países de América Latina. En ocasiones cobra enorme importancia en los medios de prensa, en la discusión ciudadana y en los discursos presidenciales. Pero es también difícil de aferrar los contenidos de esos discursos y las acciones que realmente llevan adelante los gobiernos, o prever hasta dónde está dispuesta a llegar la ciudadanía por asegurar la calidad ambiental. Y al poco tiempo se desvanece de la palestra pública.
Este libro es un antídoto para esos problemas. La selección de artículos que comparte Dirk Hoffmann nos obliga a tener presente que la problemática del cambio climático es una cuestión de enorme importancia y que ésta no puede escurrirse ni desvanecerse. Por el contrario, siempre debe estar presente en las discusiones ciudadanas, en los debates políticos, y sin duda, en las acciones que lleven adelante los gobiernos.
La razón de esta importancia es muy clara: el cambio climático es uno de los mayores problemas ambientales planetarios, y que avanza a un rápido y sostenido ritmo sin que, por ahora, los gobiernos logren ni siquiera detenerlo. Sus consecuencias, tales como incrementos en la variabilidad climática con episodios que en unos momentos pueden ser duras sequías, y en otros, graves inundaciones, o el paulatino aumento de la temperatura planetaria, revisten una gravedad fenomenal para el planeta, para América Latina y para Bolivia.
Es necesario comprender esto en sus justos términos, ya que es muy frecuente que se caiga en las más diversas distorsiones y deformaciones. No faltan actores empresariales y políticos que reniegan de la gravedad del cambio climático, y otros que rehuyen sus propias responsabilidades escudados en la culpa histórica de las naciones industrializadas.
Nos guste o no nos guste, el cambio climático está aquí y nos afecta a todos. Los países latinoamericanos deben comenzar a tomar acciones por sus propias urgencias y necesidades, y no pueden seguir esperando a que otras naciones cambien radicalmente sus comportamientos en las negociaciones internacionales.
A su vez, aquí en el sur, también deben reconocerse las peculiaridades de nuestra participación en el cambio climático. A diferencia de lo que sucede con los países industrializados, en los que las emisiones sobre todo se originan de los sectores manufactureros y transporte, en Bolivia, como en casi toda América Latina, el aporte de gases invernaderos ocurre por la deforestación y los cambios en los usos del suelo. Esto plantea, por ejemplo, que si se quiere abordar estas cuestiones seriamente, países como Bolivia, deberán repensar sus políticas agropecuarias y forestales.
Finalmente, existen límites que son planetarios, y no distinguen entre norte y sur. Entre ellos están los límites a los gases que se pueden seguir acumulando en la atmósfera, y por ello, si deseamos mantenernos dentro de temperaturas aceptables para la vida humana como la conocemos, no podemos quemar todas las reservas de hidrocarburos. Es una limitación de enormes exigencias para muchos países del sur al entrar en contradicción con los viejos mitos de riqueza y bienestar como exportadores de hidrocarburos. La mayor parte del petróleo y gas debe quedar bajo tierra. Esto se aplica a los que tienen grandes reservas como los países del Medio Oriente o Venezuela, pero también para Bolivia.
Sin duda estamos ante tensiones muy complejas, donde el cambio climático obliga a repensar cómo funcionan las economías nacionales, los patrones de consumo, las estrategias en sectores relevantes como agropecuaria o transporte. Estas tensiones son, otra vez más, muy intensas en Bolivia.
Pero este país, como otras naciones andinas, cuenta con un recurso muy peculiar que puede servir como brújula para salir del atolladero del cambio climático. Me refiero a la rica discusión conceptual sobre el Vivir bien que, en sus formulaciones originales, apuntaba a un respeto profundo al medioambiente y a una calidad de vida mayor, pero desacoplada del consumismo. Allí están las vías de salida hacia alternativas que sean efectivas ante el cambio climático.
Todas estas cuestiones confirman la relevancia y la urgencia de tratar la temática del cambio climático, y de hacerlo en forma ajustada y balanceada, tanto en sus componentes globales como en sus expresiones concretas a nivel nacional y local. El libro de Dirk Hoffmann es una herramienta fundamental para promover un debate serio e informado. Por todo ello es más que bienvenido.
Para mayor información de cómo obtener el libro, contactarse con:
Prologo de Eduardo Gudynas (2).pdf |
2015
Durante los meses de septiembre y octubre, buena parte del sudeste asiático se encontraba cubierto por un manto denso de humo tóxico, afectando a cientos de millones de personas en Indonesia, Malasia y Singapur. Son los incendios más fuertes desde los fuegos récord del año 1997/98, cuando se quemaron 6 millones de hectáreas, y que era el último El Niño fuerte registrado en la cuenca del Pacífico.
Este año, Indonesia ha visto más de 100.000 incendios en diferentes partes del país. Con las emisiones de dióxido de carbono resultantes de esta quema masiva de bosques y pantanos secos,el país se ha ganado el puesto de cuarto emisor de gases de efecto invernadero del mundo, un mal augurio para la próxima COP 21 en París que comenzará en tres semanas.
Humo de los incendios en Sumatra, Indonesia; fuente: NASA, 24/09/15
[leer más]2015
Durante el mes de noviembre, a cuatro semanas del comienzo de la Conferencia Climática COP 21 en París, se desarrollarán varios eventos sobre los efectos del calentamiento global en la ciudad de La Paz, con el objetivo de concientizar y motivar a la población de tomar un rol activo en la mitigación y adaptación al cambio climático.
Una buena parte de las actividades programadas corresponden a la Agenda Climática Municipal de La Paz, lo que muestra el rol importante que pueden y deben jugar las ciudades en la lucha contra el cambio climático. Todo culmina el día 29 de noviembre, fecha de la gran Marcha Climática Global, con una marcha en el centro paceño, al cual convocan tanto el gobierno municipal como los grupos climáticos de la sociedad civil.
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse