Modelos climáticos globales o "modelos de circulación global", son algoritmos matemáticos que tratan de simular las relaciones complejas del clima. En el mundo científico son generalmente referidos como Modelos Generales de Circulación (GCM - Global Circulation Models). Existen modelos de circulación atmosférica (AGCMs) y oceánica (OGCMs). También pueden estar acoplados para conformar "Coupled General Circulation Models" o AOGCMs. Estos últimos forman la base para modelos sofisticados para predicciones climáticas futuras, tal como son discutidos y presentados por el IPCC.
Proyección del aumento de temperaturas para finales del siglo XXI, mostrando la proyección promedio de varios AOGCM en base del escenario de emisiones A1B. Las temperaturas se comparan al periodo 1980-1999, es decir aproximadamente 0,5° C menos que la comparación con temperaturas pre-industriales. Fuente: AR4 del IPCC, 2007.
[leer más]Ya es la segunda vez que se celebra el Día Internacional de la Montaña declarado por Naciones Unidas durante una Conferencia Climática.
Organizado por el Centro Internacional para el Desarrollo Integral de las Montañas (ICIMOD) y la Alianza de Montañas (Mountain Partnership) de la FAO de las Naciones Unidas, el 3 diciembre de 2012 se llevó a cabo el evento en un intento sostenido de ganar mayor prominencia para las montañas del mundo y sus poblaciones en el ámbito de las negociaciones climáticas.
[leer más]2012
Estimados lectores, estamos orgullosos de anunciar el primer aniversario del Klimablog "Cambio Climático Bolivia", motivo para celebrarlo.
Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecerles a ustedes, los lectores Klimablog, por el interés sostenido en las entradas publicadas. ¡Continúen difundiéndolo! Agradezco cualquier retroalimentación y sugerencia para poder mejorar nuestro servicio informativo.
[leer más]Los escenarios de emisiones del SRES (Informe Especial de Escenarios de Emisiones del IPCC) del año 2000 han sido la base para el Tercer Informe (TAR) de 2001 y el Cuarto Informe (AR4) de 2007. Al mismo tiempo, han servido a la comunidad científica global de modeladores del clima durante toda una década (hasta la actualidad).
Recientemente la comunidad de los modeladores ha empezado a usar una nueva generación de escenarios, los “RCP” o “Trayectorias representativas de concentraciones” (Representative Concentration Pathways), desarrollados para el Quinto Informe del IPCC a ser publicado entre 2013 y 2014.
Las emisiones reales (medidas) de la quema de fósiles en comparación a los escenarios de emisiones del IPCC de 2000. La flecha roja indica el nivel de emisiones actuales, mientras que la flecha negra mustra donde nos encontraríamos acorde a la trayectoria A2; elaboración propia en base a The Copenhagen Diagnosis, 2009.
[leer más]Es una aparente contradicción. Realizar una conferencia mundial sobre cambio climático en el país de las mayores emisiones de CO2 per cápita del mundo (55 tn/año), que es el emirato árabe de Qatar, en una península del Golfo Árabe con una superficie terrestre de apenas 11.571 km².
Con una economía fuertemente dominada por las exportaciones de gas líquido y petróleo y un PIB por encima de los US$ 100.000 por habitante, hasta la fecha Qatar no se ha hecho notar en el mundo por sus ambiciones ecológicas, sino más bien por haber establecido la red noticiosa “Al Jazeera” y haber sorpresivamente obtenido la sede del Mundial de Fútbol de 2022.
¿Por qué Qatar? - Una buena pregunta
[leer más]Para poder obtener una idea de cuanto puede aumentar la temperatura global promedio en el futuro, se usan modelos climáticos globales (para detalles ver una de las siguientes entradas sobre modelos climáticos). Estos modelos calculan la temperatura en base a la concentración de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera, considerando principalmente al CO2 por su fuerte contribución al efecto invernadero.
Las futuras concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera, a su vez, dependen de las futuras emisiones de GEI. Las mismas no son conocidas porque dependen de muchos factores del comportamiento humano en el futuro. Por los motivos expuestos, es imprescindible la elaboración de escenarios de emisiones de CO2, tarea que desde 1992 ha encarado el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
El Informe Especial de Escenarios de Emisiones del IPCC (SRES 2000) contiene el árbol con los grupos de escenarios principales de cuatro “trayectorias” y “familias” de escenarios (dcha.)
[leer más]Hoy día comienza en Doha, capital del emirato arabe de Qatar, una nueva ronda de negociaciones en el marco de la Convención Climática de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, la COP 18. Comparado con algunos años anteriores, p.ej. Copenhague 2009, las expectativas para alcanzar resultados concretos en la conferencia parecen ser muy bajas.
Pero, ¿no podemos esperar realmente nada dela COP 18 en Qatar? ¿O talvez hay acuerdos y avances posibles que sólo no se han comunicado todavía lo suficiente? - Para tratar de aclarar esta pregunta, desde el Instituto Boliviano de la Montaña (BMI) hemos lanzado una pequeña encuesta a personas entendidas en la materia, cuyos resultados presentamos a continuación.
Además, se comenta y adjunta un texto de análisis sobre estado, retos y tareas de las negociaciones climáticas escrito – a título personal - por René Orellana y Diego Pacheco, los dos negociadores oficiales de Bolivia enla COP18.
[leer más]2012
La quema masiva de combustibles fósiles, primero leña y carbón y más tarde petróleo y gas -que ha sido el motor y el eje orientador de la conformación de las sociedades industriales- ha liberado grandes cantidades de CO2 a la atmósfera, en una escala no experimentada antes por la Tierra. Tal vez con excepciones en ciertas épocas de alta actividad volcánica.
Debido a esta quema, la concentración del dióxido de carbono en el planeta ha aumentado a una velocidad sin precedentes de 280 ppm iniciales a 394 ppm en la actualidad, dando lugar al calentamiento global.
Las mediciones de CO2 se iniciaron en 1958, registrándose 314 ppm; hoy día tenemos alrededor de 394 ppm. Fuente: NOAA
A finales de los años 50 por la iniciativa del científico Charles David Keeling se iniciaron las mediciones constantes de la concentración de CO2 en la atmósfera. Las primeras mediciones exactas realizadas en el Observatorio de Mauna Loa en Hawai registraron un valor de 314 ppm o “partes por millón” (ver gráfico arriba).
La “Curva de Keeling” es la expresión gráfica del vertiginoso aumento de la concentración del CO2 que nos alerta sobre el “efecto estufa” y el calentamiento global. Hoy día estamos en alrededor de 394 ppm, que significa un aumento del 40% sobre las concentraciones de la era pre-industrial. La tendencia es de aumentar algo más de 2 ppm por año. En la región del Ártico durante el 2012 ya se pasó la barrera de los 400 ppm.
El aumento de las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera es importante por la relación muy directa entre el nivel de CO2 y la temperatura de la tierra. En la historia del planeta, en unos periodos, la concentración de CO2 ha estado en función del aumento (o la disminución) de temperatura; en otros periodos, al contrario, el cambio de temperatura ha estado en función de un cambio en el nivel de dióxido de carbono en la atmósfera. Esto último es lo que actualmente ocurre con el cambio climático.
Correlación del contenido de dióxido de carbono y metano en la atmósfera con la temperatura global durante los últimos 400 mil años. Eje vertical: ppm / ppb / grados centígrados; eje horizontal: miles de años antes de 1850. Fuente: Hansen, 2005.
Podemos observar en el gráfico de arriba que durante los últimos 400 mil años el contenido de CO2 en la atmósfera ha oscilado entre 180 y 300 ppm, y que estas oscilaciones corresponden a las últimas cuatro edades de hielo y sus respectivos periodos inter-glaciales.
Según el prestigioso científico de la atmósfera de la NASA, James Hansen, “para preservar la creación, el planeta en que se desarrolló la civilización humana”, la concentración del CO2 debería bajar lo más antes posible a un valor inferior a los 350 ppm.
Los autores del “Diagnóstico de Copenhague” (2009) afirman que el aumento de temperatura durante los últimos 25 años ha sido 0,19° C por década. La media global del aumento para los últimos 100 años es de aproximadamente 0,1° C por década. Es decir que solo en los últimos 25 años la temperatura ha subido casi el doble que 100 años atrás.
Las temperaturas futuras dependen fundamentalmente de la concentración del CO2 (y de otros gases de efecto invernadero - GEI, como ser vapor de agua, metano, óxidos de nitrógeno y ozono, principalmente) en la atmósfera. Estas concentraciones a su vez son fuertemente dependientes de la cantidad de emisiones (es decir la quema de combustible fósiles, principalmente), por lo cual las diferentes proyecciones de temperatura dependen mucho de los respectivos escenarios de emisiones que se asume como base (ver entrada del próximo viernes).
2012
El pasado 21 de agosto de 2012 se realizó el seminario “ Cambio climático y desarrollo sostenible en regiones de montaña de Bolivia” en la ciudad de La Paz. El evento fue organizado por en Instituto de Investigaciones Socio-Económicas de la Universidad Católica (IISEC) y el Instituto Boliviano de la Montaña (BMI), en el marco de la red internacional del Proyecto CELA – Climate Change Technology Transfer Centres in Europe and Latin America. Dicho seminario tuvo como objetivo principal “llamar la atención sobre la situación especial, de alta vulnerabilidad, de los ecosistemas y comunidades humanas en zonas altoandinas frente al cambio climático”.
Presentamos a continuación el texto de la exposición introductoria exposición introductoria a cargo de mi persona.
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El “efecto invernadero”, también llamado “efecto estufa” es el mecanismo primordial que ha permitido la vida de plantas, animales y hombres en la Tierra durante los últimos millones de años. La concentración de ciertos gases en la atmósfera, como por ejemplo del dióxido de carbono, define la temperatura de nuestro planeta.
Desde finales de la última época de hielo, hacia aproximadamente 12.000 años atrás, la concentración del CO2 se ha mantenido constante en alrededor de 280 ppm (partes por millón), garantizando condiciones climáticas relativamente estables por milenios.
Debido al vertiginoso aumento de las emisiones de CO2 desde inicios de la industrialización, sin embargo, la concentración aumentó a casi 400 ppm en la actualidad, provocando un desbalance climático global.
Uno de los problemas en la comunicación del calentamiento global: el CO2 en la atmósfera es invisible
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse