2016
Transformar el conocimiento científico sobre el cambio climático en políticas públicas es sin duda uno de los grandes retos de nuestro tiempo. La reciente publicación “Toma de decisiones y cambio climático: acercando la ciencia y la política en América Latina y el Caribe” del Centro Regional de Cambio Climático y Toma de Decisiones de la UNESCO busca ser una reflexión cómo concebir puentes necesarios para generar una interacción efectiva entre ambos espacios.
Los distintos ensayos de la publicación nos demuestran “que la interacción entre ciencia y política, si bien difícil de conseguir, es necesaria a la hora de modificar enfoques de política a nivel nacional, regional e internacional”. Republicamos a continuación la presentación sobre este importante libro, del blog informativo LatinClima del 30 de agosto de 2016.
[leer más]En su más reciente Congreso Mundial de la Naturaleza (World Conservation Congress) de comienzos de septiembre, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) presentó “Los Compromisos de Hawai´i”, declaración que llama a frenar el deterioro global de las condiciones para la vida en el planeta.
Los 10.000 participantes reunidos en las islas pacíficas de Hawai´i bajo el lema “Planeta en la encrucijada”, identificaron tres temáticas críticas para la conservación: el nexo entre la diversidad biológica y cultural; la importancia del océano del mundo y las amenazas para la biodiversidad causadas por la pérdida de hábitats, el cambio climático, las especies invasoras y la explotación insostenible.
[leer más]A mediados de agosto pasado, se encontraron investigadores, profesionales y tomadores de decisión en la ciudad de Huaraz, Perú, la sede del recientemente fundado Instituto Nacional de Investigación de Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM) para debatir sobre opciones de adaptación y maneras de enfrentar los crecientes riesgos.
El “Foro Internacional de Glaciares y Ecosistemas de Montaña” destacó la relevancia de la investigación en regiones de alta montaña para hacer frente a los impactos del cambio climático, como ser el retroceso de los glaciares, la formación de peligrosas lagunas y los cambios en la biodiversidad altoandina.
[leer más]En una acción coordinada y celebrada junto al Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, los dos mayores emisores de dióxido de carbono, China y los Estados Unidos, han anunciado la ratificación del Acuerdo de París.
Con este paso aumenta considerablemente la probabilidad de que este acuerdo climático fundamental pueda entrar en fuerza todavía este año, que ahora lo han ratificado ya 27 países, responsables del casi 40% de las emisiones globales. Para entrar en vigencia, son necesarios 55 países, responsables del 55% de las emisiones globales.
Gráfico mostrando el estado de avance en ratificación del Acuerdo de París: Ya firmaron 27 países, responsables del 39,08% de las emisiones globales; fuente: UNFCCC
[leer más]Como especie humana, hemos alterado el Sistema Tierra de tal magnitud, que ha sido necesario declarar el comienzo de una nueva época geológica, la “edad del hombre” o el “Antropoceno.
Esta es la recomendación del “Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno” después de 6 años de debate y análisis, presentado en su informe al Congreso Geológico Internacional del 29 de agosto pasado.
Crédito: Subcommission on Quaternary Stratigraphy
En reconocimiento de la profunda influencia sobre el Sistema Tierra (Earth system) que ha ganado la especie humana, un grupo de científicos ha declarado el comienzo de una nueva época geológica, el “Antropoceno”. En su reciente informe al Congreso Geológico Internacional celebrado en la Ciudad del Cabo en Sudáfrica entre el 27 de agosto y el 4 de septiembre del año en curso, el “Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno”, los 35 miembros en su abrumadora mayoría se han pronunciado a favor de esta decisión.
El hombre ya es un factor que impacta su entorno no solamente de manera planetaria, sino también de manera geológica. Con el comienzo de la “edad del hombre” termina formalmente la época actual, el “Holoceno”, que abarca los últimos 11.700 desde el final de la última glaciación.
El Holoceno se ha caracterizado por tener un clima estable, con solo mínimas fluctuaciones, y una concentración del dióxido de carbono en la atmósfera de entre 260 y 280 ppm (partes por millón). Debido a la quema masiva de carbón, petróleo y gas desde comienzos de la Revolución Industrial, durante los últimos 200 años este valor aumentó un 40% y hoy día ha sobrepasado los 400 ppm.
“El significado del Antropoceno consiste en que coloca a una trayectoría diferente al Sistema Tierra, del cual obviamente somos parte”, dice Jan Zalasiewicz, geólogo de la Universidad de Leicester en Gran Bretaña y presidente del “Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno” (Working Group on the Anthropocene – WGA).
Tal vez lo más sorprendente es el hecho de que los científicos señalan 1950 como probable fecha del inicio del Antropoceno: “Si formalmente se acepta nuestra recomendación, el Antropoceno habría comenzado algo antes de que yo nazca. Hemos vivido casi todas nuestras vidas en algo llamado el Antropoceno, y recién ahora estamos comenzando a darnos cuenta de la escala y la permanencia del cambio”, agrega Zalasiewicz.
Crédito: NASA
La búsqueda de la señal idónea de la nueva época
Aunque las evidencias del impacto de las actividades humanas son innegables, estos cambios son de reciente data, en términos geológicos, donde normalmente se mide la duración de las épocas en múltiples de millones de años. Por este motivo hay una cierta resistencia hacia la declaración de la nueva época del Antropoceno. “Nuestra respuesta es que muchos de los cambios son irreversibles”, dice Zalasiewicz en respuesta a estos críticos.
Para poder definir una nueva época geológica hay criterios muy estrictos: Se necesita detectar una señal de alcance global y que será incorporado en los depósitos de los archivos futuros; es decir, algo que futuros geólogos de aquí a millones de años podrán encontrar y descifrar todavía.
El término “Antropoceno” ha sido propuesto por primera vez en el año 2000 en un artículo científico de Eugene F. Stoermer and Paul Crutzen, el químico de la atmósfera y premio Nobel. En este momento, Crutzen y Stoermer habían señalado finales del siglo XVIII como la mejor fecha para el comienzo del Antropoceno.
Ahora la tarea del grupo de 35 científicos consiste en identificar esta señal; ya hay algunas propuestas en la mesa. El candidato más fuerte probablemente son los elementos radioactivos de los ensayos de bombas nucleares, que se realizaron desde los años 50 y que han dejado huellas en todas partes del globo.
Otro candidato serio serían los residuos de carbono de la quema incompleta de carbón en las centrales eléctricas y las fábricas, que han dejado una señal muy clara desde la mitad del siglo XX. Otros candidatos serían la contaminación con pequeñas partículas de plástico, aluminio y hormigón o la alteración de los niveles de nitrógeno y fosfatos en los suelos.
Parte del trabajo de los científicos ahora consiste en identificar el lugar físico, dónde se puede detectar la señal. Para eso, se investiga tanto sedimentos marinos, como estalactitas, estalagmitas y núcleos de hielo. Para marcar el comienzo del Holoceno hace 11.700 años, los científicos han elegido un núcleo de hielo perforado en 2003 en Groenlandia, que ahora se encuentra archivado en una congeladora en la Universidad de Copenhague en Dinamarca.
2016
El fuerte evento “El Niño” de fines de 2015 y 2016 ha dejado el sur de la Amazonía en un estado mucho más seco que durante las dos últimas grandes sequías de 2005 y 2010.
En base a esta observación, un grupo de científicos de los Estados Unidos está proyectando que este año será un año con una gran cantidad de incendios en la parte sur de la región amazónica, que alberga la Amazonía boliviana. El siguiente texto escrito por el científico Alan Forsberg está también disponible en inglés.
El humo de los múltiples incendios en la región de Mato Grosso de Brasil en una fotografía tomada por el astronauta de la Estación Espacial Internacional el 19 de agosto de 2014. Créditos: NASA.
[leer más]2016
El reciente anuncio del presidente boliviano Evo Morales que una empresa italiana había concluido los estudios iniciales para el proyecto de la represa El Bala en la Amazonía boliviana, ha provocado una polémica sobre la dimensión, la utilidad y sus probables impactos sociales y ambientales.
A continuación, el director e investigador del Instituto Alternativo, Roger Cortéz Hurtado, nos proporciona el resumen de la información disponible sobre este proyecto que resulta el mayor encarado por el Estado boliviano desde su nacimiento.
Las maravillas del Parque Nacional Madidi están en peligro por los proyectos energéticos.
[leer más]La red de investigación global del impacto del cambio climático en la biodiversidad en ambientes alpinos GLORIA, establece sus sitios de monitoreo a largo plazo en las cordilleras del mundo en sitios sometidos a la menor intervención posible. Sin embargo, en la región andina esto resulta difícil debido a la milenaria presencia humana. Por eso es de suma importancia incorporar las actividades antrópicas en la documentación y los protocolos de GLORIA, argumentan los investigadores Karina Yager, Dirk Hoffmann y Stephan Halloy.
De acuerdo a lo anunciado en la última entrada al Klimablog, reproducimos a continuación una versión resumida y levemente adaptada del capítulo “Aspectos socioeconómicos y culturales en las áreas experimentales de GLORIA”, publicado en la 5ª edición del “Manual para el trabajo de campo del Proyecto GLORIA”.
[leer más]La red de monitoreo GLORIA, la “Iniciativa para la Investigación y el Seguimiento Global de los Ambientes Alpinos”, es la más importante red de monitoreo a largo plazo de la biodiversidad frente al cambio climático en ámbitos de alta montaña.
Hace poco, el “Manual para el trabajo de campo del Proyecto GLORIA" salió en su 5ª edición y está disponible en español en formato digital en la página del proyecto.
[leer más]El “Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono” es sin duda el tratado medioambiental internacional más exitoso que el mundo ha firmado hasta la fecha. Desde su entrada en vigencia en 1987, ha permitido que la capa de ozono entre en un lento proceso de recuperación.
Sin embargo, uno de los efectos colaterales de la prohibición de ciertas sustancias que dañan la capa de ozono ha sido su reemplazo por otros químicos, que en algunos casos tienen un poder enorme de calentamiento atmosférico, como es el caso de los hidrofluorocarbonos (HFCs), y cuya reglamentación es vital para limitar el aumento de la temperatura global.
[leer más]Lastimoamente ya no es posible suscribirse